ONU: OTRO INSTRUMENTO CONTRA LA VIDA HUMANA. EL PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES.
Fuentes: Propias; UN Wire, 13-11-01; UN Background release, 8-11-01; UN release, 12-11-01; United Nations, Press Release, CESCR, 27th SESSION, 20-11-01.
Por Juan C. Sanahuja
Desde el 12 al 30 de noviembre pasado, se reunió en Ginebra, el Comité sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en su sesión nº 27, para examinar las medidas tomadas el cumplimiento del tratado, por 6 de los 145 países que son Estados Parte de ese Pacto Internacional. (En Argentina el Pacto es texto constitucional).
En la sesión de apertura, el Comité discutió problemas "sustantivos" acerca de la implementación del Pacto; en las sesiones durante se escuchó a las ONG's vinculadas al mismo. Se discutió la aplicación de los derechos humanos para la salud sexual y reproductiva; el seguimiento de la Conferencia en Contra del Racismo; el derecho a la educación y el seguimiento del Foro Mundial de Educación, celebrado en Dakar, en cooperación con la UNESCO, en abril de 2000.
En la misma sesión, el Comité recibió instrucciones de los representantes de las agencias de las Naciones Unidas acerca de los "derechos a salud sexual y reproductiva".
Se enfocó la cuestión siguiendo las tendencias mundiales y los indicadores de la salud sexual y reproductiva relacionados a la mortalidad y morbilidad materna; la alta prevalencia del hiv-sida y las enfermedades de trasmisión sexual; el aborto inseguro; la violencia en contra de las mujeres y niños, especialmente la falta de acceso de los adolescentes a la salud sexual y reproductiva.
Representantes del Fondo para la Población de las Naciones Unidas (siglas en inglés: UNFPA), la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (siglas en inglés: OHCHR), y la Organización Mundial de la Salud (WHO-OMS), presentaron al Comité, preguntas modelos que serán propuestas durante su diálogo con los Estados Parte del Pacto.
Las preguntas se enfocan principalmente sobre el artículo 12.1 del Pacto: "Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental". El Comité entiende que particularmente debe insistirse en la salud sexual y reproductiva.
Algunas declaraciones de representantes de distintas agencias de la ONU, en la reunión:
Ana Angarita, UNFPA/Oficial del Comisionado para los Derechos Humanos, recordó que el desarrollo del acuerdo sobre salud reproductiva en la comunidad internacional se hizo hace pocos años. En 1996, en Glen Cove, New York, el Fondo para la Población, conjuntamente con el Comisionado para los Derechos Humanos y la División para el Avance de las Mujeres (DAW), organizaron el encuentro sobre "los derechos humanos como vía de acceso para la salud de las mujeres y los derechos sexuales y reproductivos". El propósito de ese encuentro fue fijar criterios únicos para contribuir con los cuerpos de tratados en la interpretación y la aplicación de los derechos humanos. En el encuentro también se determinó fortalecer la colaboración en el desarrollo de metodologías e indicadores para que usen los cuerpos de los tratados y las agencias de la ONU para promover, implementar y monitorear los derechos de las mujeres a la salud, en particular a la salud sexual y reproductiva.
Angarita dijo que en junio del 2001, se realizó otro encuentro organizado en Ginebra por el Fondo para la Población y el Comisionado para los Derechos Humanos, para el seguimiento y evaluación del progreso, los obstáculos y las oportunidades en la integración de la salud y los derechos reproductivos dentro de los trabajos de los cuerpos de los tratados. "El encuentro también tuvo como finalidad, encarar la acciones y las recomendaciones a definir para asegurar la mejor implementación de las obligaciones de los tratados a nivel de países, como también para promover y asegurar el disfrute, tanto por los hombres como por las mujeres, de la salud sexual y reproductiva".
Alphonse MacDonald, Director de la Oficina en Ginebra del Fondo para la Población, dijo que "el Fondo afirma la universalidad y la indivisibilidad de los derechos humanos (…) Se cumplen ahora 30 años desde que empezaron los esfuerzos para integrar la salud sexual y reproductiva dentro de los servicios nacionales de salud". Acentuó que "se debe dar prioridad a las personas más desprotegidas, particularmente en las áreas rurales las cuales tienen menos acceso a ese tipo de servicios".
MacDonald dijo además: "A pesar que los refugiados fueron excluidos de los abastecimientos de los servicios básicos de salud, incluyendo la salud sexual y reproductiva, el Fondo para la Población y el Comisionado para los Derechos Humanos se esforzaron para proporcionar estos servicios. Esfuerzo que se hizo también con las personas desplazadas en el interior de los países. En general, la lucha contra la exclusión y la marginalización debe continuar en concierto con todas las agencias que trabajan en servicios médicos". (Vid. entre otros, Noticias Globales 1, (Salud Reproductiva para Refugiados, 7-03-98); Noticias Globales 163 (ONU-KOSOVO: El aborto como auxilio para los refugiados, 19-04-99); Noticias Globales 194 (La ONU sigue violando los derechos humanos de las refugiadas de Kosovo, 05-06-99); Vid. también: Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, Pontificio Consejo para la Familia, "La Salud Reproductiva de los Refugiados. Nota para las Conferencias Episcopales", Ciudad del Vaticano, 2001.
Continuó diciendo MacDonald que "desde la Conferencia Mundial sobre Población celebrada en El Cairo, el Fondo para la Población se dedicó a la promoción de los derechos reproductivos, de la salud sexual y de todos los progresos complementarios de esos derechos, dentro del contexto de los marcos nacionales y culturales, para que la comunidad internacional se suscriba a esta iniciativa". Enfatizó que "la violencia doméstica que victimiza a la población femenina debe cesar a través de los agentes de aplicación de la ley, implementando lo mejor posible las provisiones legales existentes. La campaña en contra de la violencia doméstica creció, al elevarse la conciencia de la sociedad sobre el problema".
Virginia Bonoan-Dandan, presidente del Comité, anunció la creación de un Comité de la UNESCO sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales dirigido por un grupo de expertos en educación.
Jane Cottingham, de la OMS, destacó que "entre los procesos de salud reproductiva que monitorea mundialmente la Organización Mundial de la Salud, está la morbilidad y la mortalidad maternas. En muchos países la mortalidad materna es más alta que los registros oficiales que no reflejan la realidad.(…) Los abortos inseguros y las hemorragias están entre las causas principales de muerte. (…) El hecho que el aborto sea legal en un país, hace que éste sea seguro y que por ello haya menos incidentes desafortunados. La comunidad internacional justifica la liberalización del aborto, porque ésta salvaría la vida de las mujeres".
En la discusión que siguió el Comité de Expertos expresó que los problemas de salud reproductiva debían enfocarse no solamente en las mujeres, sino que deberían incluir también el derecho de los hombres a la salud reproductiva.
Se consensuó que "las preguntas presentadas fueran relevantes y que era esencial una intensa cooperación entre el Comité y las agencias de las Naciones Unidas". Hasta aquí la información oficial.
Algunos comentarios:
Los instrumentos internacionales que conforman el "sistema de derechos humanos de la ONU", han sido desvirtuados con el fin llevar a cabo el proceso de reingeniería social en el que está empeñada esa organización.
El Pacto Internacional sobre los derechos económicos, sociales y culturales, se ha convertido en otro instrumento de internacional para la imposición del aborto como derecho humano, como la Convención de eliminación de toda discriminación de las mujeres (CEDAW). Agregamos a la información que está en marcha la redacción de un Protocolo Opcional o Facultativo del Pacto, que sometería al arbitrio del Comité a los Estados Parte y sus legislaciones nacionales, al igual que el Protocolo Opcional del CEDAW.
El derecho a los servicios básicos de salud, ya incluye el derecho a los servicios de salud sexual y reproductiva, que a su vez incluyen el aborto químico y quirúrgico.
El derecho a la vida de las mujeres, incluye el llamado "derecho aborto seguro".
También se ha desvirtuado el concepto de "violencia doméstica", ya que se considera englobadas en él a todas las limitaciones legales para el acceso "al aborto y a otros servicios de salud reproductiva". Lo mismo puede decirse de los términos "violencia contra los niños, niñas y adolescentes", ya que se considera "violencia" a toda limitación respecto al acceso "al aborto y a otros servicios de salud" por parte de menores de edad.
La UNESCO, usará todo su peso para seguir elaborando políticas educativas globales con estos contenidos, que, por otro lado, ya están en marcha.
Ante situaciones de pobreza y marginación (población rural, refugiados, desplazados, etc.) las agencias de la ONU, aunque sea ilegalmente, fomentan "el aborto y otros servicios de salud reproductiva". Una forma de castrar a los pobres. FIN, 08-12-01.