6.02.05

693 - ECUADOR: LOS OBISPOS Y LOS ABORTIVOS QUÍMICOS

ECUADOR: LOS OBISPOS Y LOS ABORTIVOS QUÍMICOS.

Fuentes: Propias, Conferencia Episcopal del Ecuador, IPPF, Boletín, 31-01-05.

Por Elena Brañas

Antecedentes

A principios de noviembre pasado, pocos días después de ponerse a la venta una de las marcas comerciales del abortivo conocido como "píldora del día después", el Secretario General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. José Vicente Eguiguren, reclamó proteger la vida desde la concepción y retirar del mercado ese producto abortivo. después. Mons. Eguiguren precisó que "es el derecho de esa vida humana el que hay que proteger" y reiteró la necesidad de suspender la venta de Postinor 2, nombre comercial del abortivo, cuyo principio activo es la droga Levonorgestrel (0,75 mg).

Poco después la Federación Médica de Ecuador se sumó al reclamo episcopal y denunció el carácter abortivo de la píldora. Luis Sánchez, su presidente, señaló que "no puede calificarse a la píldora del día después como un método anticonceptivo porque va en contra de algo que ya está concebido por la naturaleza. Impedir que el óvulo fecundado se implante en el útero es un microaborto , pues desde ese momento ya existe vida".

Por su parte, el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Antonio Arregui, advirtió que lo que se busca con la venta de estos productos es insensibilizar a la sociedad ante lo que es un atentado contra la vida humana, es decir, banalizar el aborto.

A fines de noviembre, Francisco Alvear, juez en lo civil, determinó que el producto llamado Postinor 2 -nombre comercial de abortivo- no podrá distribuirse ni comercializarse en Ecuador. El recurso de amparo fue interpuesto por José Fernando Rosero, en nombre de la agrupación Abogados por la Vida.

La IPPF, la multinacional del aborto y la corrupción de menores, anunció 30 de enero pasado, que "los grupos pro-vida están ahora trabajando para obtener la prohibición de las otras marcas comerciales de la píldora del día después y que bajo esa presión la Ministra de Salud está revisando su decisión de permitir el uso de las píldoras de anticoncepción de emergencia (AE) en esta nación". (IPPF, Novedades en salud sexual y reproductiva, 31-01-05).

Documento Episcopal

En medio de la batalla legal-administrativa la Conferencia Episcopal emitió otro documento que trascribimos a continuación.

Carta del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, a los sacerdotes y fieles católicos del Ecuador, sobre la "píldora del día siguiente" (PDS):

Queridas hermanas y hermanos:

Los Obispos del Ecuador queremos decir nuestra palabra en torno a este tema que en las últimas semanas ha preocupado a varios sectores de nuestra sociedad. Hablamos desde nuestra misión de pastores de la Iglesia y escribimos la presente carta con gran afecto hacia cada una y cada uno de ustedes. Deseamos que nuestras palabras iluminen y disipen dudas.

Exponemos principios de carácter ético y moral, que reflejan la doctrina permanente de la Iglesia frente a aspectos relacionados con la transmisión de la vida y con la vida misma. En último término, el objetivo de este mensaje es defender la vida humana, que es sagrada desde el momento mismo de su concepción hasta su término natural. La Iglesia Católica, apoyada en serios estudios médicos y científicos, sostiene que la vida humana comienza desde el momento en que el óvulo es fecundado: es allí cuando empieza la vida de un nuevo ser humano. El respeto a la vida no admite discriminación alguna, pues no hay vidas que sí son respetables y otras que no merecen respeto alguno.

Defender la vida se ha vuelto tarea difícil en nuestros días, cuando por diferentes caminos emerge una "cultura de la muerte", promovida y mantenida por algunas voces, tras de las cuales es posible que hablen no pocos intereses, particularmente económicos. Esto resulta paradójico en una sociedad que frecuentemente se autoproclama respetuosa de los derechos humanos y que, sin embargo, no ve contradicción alguna en atacar la vida precisamente de los más débiles e indefensos, las niñas y los niños no nacidos.

Los embarazos no deseados y no deseables -generalmente fruto de relaciones sexuales irresponsables, particularmente entre los más jóvenes- constituyen ciertamente un grave problema. Pero un problema no se resuelve creando otros problemas ni, menos aún, recurriendo irresponsablemente a la solución criminal del aborto. No faltan quienes, envueltos en aires de falsa modernidad, llegan a proclamar el aborto como un derecho de la mujer a tomar decisiones sobre su propio cuerpo. Nada más falso, puesto que el ejercicio de la propia libertad tiene un límite infranqueable: el derecho a la vida de los demás. El nuevo ser concebido ya no es 'su cuerpo": es una vida nueva, distinta a la de la mujer que la concibió; y nadie puede disponer de esa nueva vida.

La investigación médico científica debe probar que la 'píldora del día después' no impide la anidación, en el útero materno, del óvulo fecundado, es decir, probar que no elimina una vida humana. A esta evidencia no han llegado los estudios científicos; y puede ser que no lleguen nunca. La falta de investigaciones completas y definitivas que permitan comprobar con certeza un efecto abortivo de la PDS no es sorprendente. Los datos médicos y biológicos existentes proceden en su mayoría de investigadores con fuerte sesgo favorable a la contraconcepción en todas sus formas. Sin embargo, los laboratorios que comercializan la PDS ya informan que uno de sus efectos puede ser el de impedir la anidación del óvulo fecundado en el útero materno, produciéndose así la eliminación de una vida humana. Aunque son necesarios todavía más estudios para profundizar el tema, existe evidencia científica suficiente para afirmar -a partir de los datos hoy disponibles- que la PDS tiene efectos abortivos. Siendo así, estaríamos frente a una realidad a la que hay que llamarla por su nombre, más allá de sutilezas seudo científicas y de manipulación de las palabras: simplemente se llama aborto.

Quienes hablan de 'evitar un embarazo no deseado' deberían decir claramente que en realidad se trata de interrumpir un embarazo ya iniciado.

También se trata de 'justificar" el uso de la PDS en casos extremos de violación e incesto. La doblez del argumento se advierte por el carácter excepcional de esos supuestos, que no exigen la difusión masiva y económicamente rentable que se propone. Esos dolorosos casos reclaman, por lo demás, un tratamiento mucho más humano y complejo.

No se trata de una cuestión primariamente religiosa. Es una cuestión que, perteneciendo también al orden religioso y moral, pertenece al orden básico y natural de la justicia.

Las reglamentaciones del Ministerio de Salud expedidas hace algunos años y los más recientes registros sanitarios otorgados a las píldoras portadoras del principio activo en cuestión (Levonorgestrel) han de ser sometidas a diligente revisión, en virtud del mandato constitucional que compromete al Estado y todos sus órganos en la defensa de la vida humana desde la concepción. La Constitución de la República, como norma suprema, no puede ser desvirtuada por reglamentaciones de rango administrativo.

La sociedad ecuatoriana se empeñó en la aprobación del Código de la Niñez y de la Adolescencia, en el cual se proclama textualmente que "los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la vida desde su concepción (…). Se prohíben los experimentos y manipulaciones genéticas y genéticas desde la fecundación del óvulo hasta el nacimiento" (Art. 20). Estas proclamas, ¿se quedaron solamente en el papel, como tantas otras leyes de nuestro país?

Si queremos evitar las consecuencias negativas de una sexualidad irresponsable que se guía exclusivamente por el placer y el egoísmo, hay que ir por otro camino: el de una verdadera e integral educación sexual, que no se reduce a señalar el uso del condón, de la PDS y otros artificios engañosos, que ya han demostrado su incapacidad para disminuir los embarazos no deseados o detener el alarmante crecimiento del VIH. Esta educación os tarea de todos, fundamentalmente de la familia y de los establecimientos educativos, a fin de que superemos la actual "inmunodeficiencia" de valores morales. También pueden y deben aportar mucho los medios de comunicación social, cuyos programas y publicaciones sobre tos temas, en un momento dado, podrían favorecer la permisividad y una falsa tolerancia, o crear mayor confusión y desorientación.

La Iglesia católica está dispuesta a unir sus esfuerzos a los de todas las personas e instituciones que están a favor de la vida y laborar en una verdadera educación sexual de niños, jóvenes y adultos. Hace un especial llamamiento a los jóvenes -mujeres y varones- para que no se dejen atrapar por la corrupción y la mentira; y los invita a no tener miedo de vivir la castidad, de practicar una conducta sexual responsable y de alinearse decididamente en favor de la vida. Quito, a 3 de enero de 2005;

Monseñor Vicente Cisneros Durán, Arzobispo de Cuenca, Presidente; Monseñor José Vicente Eguiguren, Secretario General. FIN, 06-02-05.

1.02.05

692 - BRASIL: EN RÍO NO SE DISTRIBUIRÁN ABORTIVOS QUÍMICOS

BRASIL: EN RÍO NO SE DISTRIBUIRÁN ABORTIVOS QUÍMICOS.

Enérgica acción del Arzobispo.

Fuentes: Propias.

Por Juan Bacigaluppi.

El pasado 28 de enero, la municipalidad de Río de Janeiro informó que el alcalde de la ciudad, César Maia, anuló la resolución publicada el martes 25 por su secretaría de Salud que preveía la distribución gratuita del abortivo conocido como píldora del día después, en todos los centros sanitarios. El alcalde lo comunicó en primer lugar al Arzobispo, Cardenal Eusebio Oscar Scheid.

El jueves 27, el Arzobispado de Río había dado a conocer un comunicado que afirma que la píldora del día después es un compuesto abortivo, que actúa después que se produce la concepción. "La ciencia demuestra, dice, que después de la fecundación, estamos ante un nuevo ser humano, con un código genético definido. La vida humana es sagrada y debe ser protegida desde la concepción hasta la muerte natural. Cualquier autoridad que atente contra la vida, sobre todo la vida de un inocente, se aparta de sus competencias, y suscita la indignación ética de todos los que, independientemente de su religión, defienden la dignidad del ser humano". La nota lleva las firmas Mons. Dimas Lara Barbosa, obispo auxiliar, y de Mons. Antonio Augusto Dias Duarte, que lo hace como obispo auxiliar y pediatra.

La resolución derogada también preveía la distribución gratuita del abortivo a menores de edad, sin conocimiento de sus padres.

Reconociendo el efecto abortivo de la píldora del día después, que impide la implantación del nuevo ser humano en el útero, la misma Secretaría de Salud de Río de Janeiro, alegó que "la píldora es anticonceptiva debido a que la Organización Mundial de la Salud considera que el embarazo sólo se produce cuando el óvulo se fija en la pared del útero", como si las definiciones, manipuladas por los organismos de la cultura de la muerte, cambiaran la realidad.

En USA

Mientras tanto la agencia federal de medicamentos de los Estados Unidos (FDA), está reconsiderando su disposición de mayo de 2004, que prohibía la venta sin receta médica del abortivo Plan B, una marca comercial de la píldora del día después, producida por la compañía Barr Pharmaceuticals.

En mayo la agencia prohibió la venta sin receta del Plan B, basada en que se desconocen aún los efectos del producto -una verdadera bomba hormonal- sobre el organismo de las mujeres, especialmente de las adolescentes. La medida ocasionó una notable disminución de las ganancias a los laboratorios y los fabricantes pidieron que se reconsiderara.

Mientras tanto, el 6 de enero, investigadores de la Universidad de California (San Francisco), informaban que el uso del controvertido producto llamado Plan B, no disminuía los embarazos inesperados, ni por lo tanto el número de abortos quirúrgicos (Pro-Life News, nº 3380), desmantelando así los dos argumentos más usados en la propaganda de los laboratorios y por la prensa de abortista (vid. The New York Times, 25-01-05).

26.01.05

691 - ONU-PARAGUAY: EXIGEN DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO

ONU-PARAGUAY: EXIGEN DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO.

Fuentes: Propias; CEDAW/PSWG/2005/I/CRP.1/Add.6,06-08-04,CEDAW/PSWG/2005/I/CRP.2/Add.5, 27-09-04; Press Releases, WOM/1473, 07-01-05; 1474, 10-01-05, y 1477, 14-01-05. (Vid. entre otras NG 623, 634, 653, 660, 679, 682, 683).

Por Juan C. Sanahuja

Las "expertas" del Comité de seguimiento de la Convención en contra la Discriminación de las Mujeres (CEDAW), recomendaron al Paraguay revisar su legislación que pena el aborto, y plantearon la separación entre el Estado y la Iglesia desde una perspectiva anticristiana.

El Comité del CEDAW, está celebrando en New York, su sesión 32ª entre el 10 al 28 de enero. Como órgano de "vigilancia y monitoreo" del cumplimiento de la Convención y de su Protocolo Opcional está examinando los informes de 8 Estados partes: Argelia, Croacia, Gabón, Italia, República Democrática Popular de Laos, Samoa, Turquía y Paraguay, que presentó juntos sus informes tercero, cuarto y quinto.

El día 17 de enero presentó sus informes la delegación de Paraguay, compuesta por María José Argana Mateu, Ministra del Secretariado de la Mujer de Paraguay; la Delegada Nacional, Olga Beatriz Ferreira de Lopez; y la jueza Namia Ferreira de Guanes. Por la Oficina de Censos, Zulma Sosa de Servin; por el Secretariado para la Mujer, Benefrida Espinoza, Claudia García y Adriana Arza de Arriola; y Carlos José Ruckelshaussen Villarejo y Lorena Patiño de la Misión permanente ante las Naciones Unidas. Paraguay ratificó la Convención en 1987 y el Protocolo Opcional en 2001.

Recordamos que el Protocolo Opcional fue calificado en el Senado de los Estados Unidos como un instrumento "para la globalización del aborto"; y que la Conferencia Episcopal Argentina declaró que su ratificación "representa una renuncia a la soberanía que dejaría una brecha abierta a la futura aprobación del aborto". La Convención fue ratificada por 179 países. En cambio el Protocolo, hasta noviembre de 2004, había sido ratificado sólo por 68 países, entre otras cosas, a causa del peligro de que Comité del CEDAW exija a los Estados cambiar las legislaciones que reconocen y respetan el orden natural sobre la vida humana y la familia.

Recomendaciones a Paraguay

Los expertos del Comité expresaron entre otras cosas, "su preocupación seria por el predominio de los patrones sociales y culturales de comportamiento que discriminan a las mujeres, señalando que representan obstáculos al adelanto de la igualdad genuina. Otras preocupaciones son las relacionadas a las altas tasas de mortalidad materna y a la penalización del aborto bajo las leyes nacionales que aún no se han derogado". Según el Comité muchas mujeres acuden al aborto clandestino bajo condiciones antihigiénicas y la mortalidad de las mujeres como resultado de abortos inseguros sigue siendo un problema muy serio, y "aún más seria es la inacción del gobierno en ese tema".

Feminismo vs religión

Hace tiempo que el feminismo tomó un marcado tinte anticatólico. Para las lesbo-feministas, que ignoran el orden natural, común a todos los hombres y mujeres cualquiera sea su religión, la Iglesia es quien impide el "desarrollo de los derechos humanos de las mujeres", entre ellos los derechos reproductivos y sexuales (aborto, anticoncepción homosexualidad). Para ellas la "separación" entre Iglesia y Estado, es más bien un totalitario intento de arrancar las raíces cristianas de las sociedades, mediante una renovada persecución ideológica a los cristianos.

En este contexto han de interpretarse las palabras de la feminista Silvia Pimentel, miembro del Comité y experta de Brasil, que dijo que la separación entre el gobierno y la religión es muy importante, no solamente en Paraguay, sino también en toda Latinoamérica y el Caribe. "El comienzo de un nuevo milenio proporciona una gran oportunidad de tener una sociedad verdaderamente moderna o al contrario de retroceder en esta aspiración. Lograr el progreso en términos legales y políticos requiere que se ponga a las mujeres en el centro de este debate. La Constitución de Paraguay, que está en vigor desde 1992, separó la Iglesia del Estado. Por lo tanto, debe proteger a las mujeres contra la privación de sus derechos promovida por las creencias o prácticas religiosas".

Aborto

La experta de Bangladesh, Salma Khan, manifestó "su gran preocupación por la alta tasa de mortalidad materna producto de la falta de servicios de planificación familiar y de los abortos ilegales", y le recordó a la delegación que de acuerdo con la Convención las mujeres deben tener el acceso completo a los servicios de planificación familiar", es decir también al aborto sin restricciones. Por eso, "recomendó al Gobierno paraguayo que reconsidere la despenalización del aborto, reformando su legislación actual"; y al mismo tiempo insistió en que Paraguay "deberá fortalecer su educación sexual y los servicios de planificación familiar". Las recomendaciones de Khan fueron avaladas, por la brasilera Pimentel, entre otras miembros del Comité.

El informe sombra

Como informamos en otras ocasiones, las ONG's feministas, abortistas, lesbofeministas, presentan al Comité del CEDAW informes alternativos (paralelos) o informes sombra y denuncias contra su propio país. El 10 de enero, presentaron el informe sombra sobre Paraguay.

El informe sombra dice entre otras cosas: "Este informe sombra revisa, a la luz del derecho internacional de los derechos humanos y de las anteriores recomendaciones del Comité, los Informes Periódicos tercero y cuarto combinados (CEDAW/C/PAR/3-4, 11 de febrero de 2004) y Quinto Informe Periódico (CEDAW/C/PAR/5, 25 de mayo de 2004), presentados por el Estado del Paraguay al Comité. Tiene como propósito señalar, desde la mirada de la sociedad civil, los avances, dificultades y retrocesos del Estado en la adopción de medidas para cumplir con la Convención".

El informe señala: "que no se ha despenalizado el aborto; que siguen las discriminaciones basadas en estereotipos de género, o por causa de la religión; que no se han difundido como lo recomienda el CEDAW los servicios de planificación familiar; que no existe en la legislación una definición de lo que debe entenderse por discriminación contra la mujer, ni existe una tipificación legal de las formas de discriminación contra la mujer que permita su sanción".

También insiste en que "sigue la discriminación en la educación como la expulsión de adolescentes embarazadas, o por la orientación sexual distinta a la heterosexual; que hay casos de discriminación laboral contra mujeres por su orientación sexual".

Insiste el feminismo en la supuesta "inequidad con las mujeres en el acceso a los servicios de salud, especialmente que incluyen la salud sexual y reproductiva, y que la población adolescente carece de espacios diferenciados de información y atención de la salud sexual y reproductiva".

Las ONG's abortistas fijan su prioridad "en la denuncia permanente y sistemática de las violaciones a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, tanto a nivel nacional como local, y también hace referencia a las deficiencias en el acceso y la atención de los servicios de salud". (…) "Es prioritario interpelar al Estado paraguayo sobre cómo y con qué recursos se realizará el seguimiento y monitoreo para garantizar el acceso y la calidad de los servicios de atención".

El informe fue presentado por el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM Paraguay) y la Coordinación de Mujeres del Paraguay (CMP), y cuenta con la adhesión de las siguientes organizaciones: Aireana, Grupo por los Derechos de las Lesbianas; Alter Vida (*); Amnistía Internacional Paraguay; Asistencia, Prevención y Rehabilitación en Violencia Masculina (APREVIM-Paraguay); Asociación de Abogadas del Paraguay (ADAP) (*) (**); Base de Acción Educativa (BECA) (*); Centro de Documentación y Estudios (CDE) (*); Círculo de Abogadas del Paraguay (CAP) (*) (**); Colectivo 25 de Noviembre (*) (**); Coordinadora de Mujeres Rurales e Indígenas (CONAMURI); Comité de Género de la Cooperativa Coomecipar Ltda.; Central Unitaria de Trabajadores (CUT); Fundación Kuña Aty (*) (**); Fundación Centro de Asistencia Integral (CEDAI) (**); Grupo de Acción Gay Lésbico y Transgénero (GAG-LT); Grupo de Estudios de Mujer Paraguaya-Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos (GEMPA-CEPES) (*); Kuña Róga (*); Mesa Coordinadora de Mujeres de San Lorenzo; Mujeres por la Democracia (*); Pastoral Social de la Mujer; Red de Mujeres Trabajadoras Munícipes del Paraguay; Red de Mujeres Políticas; Servicio Jurídico Integral para el Desarrollo Agrario (SEIJA); Unión de Mujeres Paraguaya (UMPA).

(*: Organizaciones Integrantes de la Coordinación de Mujeres del Paraguay CMP); (**: Organizaciones Integrantes del comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer, CLADEM-PARAGUAY). FIN, 26-01-05.

12.01.05

690 - ESPAÑA EXPORTARÁ EDUCACIÓN SEXUAL Y ABORTO.

ESPAÑA EXPORTARÁ EDUCACIÓN SEXUAL Y ABORTO.

Fuentes: Propias y La Razón, Madrid, 12-01-05.

Por Juan Bacigaluppi

Según se informó hoy en Madrid, "el anteproyecto del Plan Director de la Cooperación Española 2005-2008, al que ha tenido acceso La Razón pretende 'ayudar' a reducir la mortalidad materna e infantil apoyando el 'derecho a la atención médica en caso de interrupción de embarazos no deseados'. Con la promoción de una práctica sancionada por numerosas legislaciones nacionales como delito, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación puede entrar en serio conflicto con diversos países de Iberoamérica en cuyos territorios están expresamente prohibidas las prácticas abortivas. Sólo en Cuba sería bienvenida la ayuda abortista de Exteriores".

La nota firmada por Enrique Rivera, continúa diciendo que la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) ha elaborado un anteproyecto de Plan Director que promueve abiertamente el aborto con el objetivo de "ayudar" a reducir la mortalidad materna e infantil en el período 2005-2008. El anteproyecto es un trabajo conjunto de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional liderada por la socialista Leire Pajín Iraola y la Subdirección General de Planificación y Evaluación de Políticas de Desarrollo dirigida por Eduardo de Quesada Fernández de la Puente, ambas unidades dependientes del rediseñado Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

Con el mejor estilo de las grandes usinas de la cultura de la muerte, el texto del anteproyecto dice, "las actuaciones de la Cooperación Española se dirigirán hacia la educación sexual, la planificación familiar (facilitando información y acceso a métodos de planificación), (…) atención prenatal y derecho a la atención médica en caso de interrupción de embarazos no deseados". Asimismo, el documento afirma que las medidas para "reducir la morbimortalidad materna" tienen como "referencia el concepto de salud sexual y reproductiva de la conferencia de El Cairo (1994)", que incluye el aborto.

Conflicto internacional

El planteamiento del Plan Director presentado por la Secretaria de Estado el pasado 22 de diciembre ante el nuevo Consejo de Cooperación al Desarrollo entra en conflicto con diversas legislaciones nacionales que rechazan la práctica abortiva. Es el caso de Iberoamérica. Según datos proporcionados por la ONU, las legislaciones de El Salvador y Chile prohiben el aborto bajo cualquier motivo; en Argentina, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Venezuela impiden la práctica salvo en el ya casi inexistente supuesto de riesgo de vida para la madre. En Brasil y México, a este caso se suma el rapto o incesto. La excepción es Cuba, donde el aborto está totalmente liberalizado.

El asunto no sorprende, puesto que la AECI mantiene vínculos con organismos abortistas. Es recomendada en materia de salud sexual y reproductiva y colabora con la Federación de Planificación Familiar de España (FPFE), filial española de la IPPF (Federación Internacional de Planificación Familiar), la multinacional del aborto y la perversión de menores. Además, la FPFE es subvencionada, entre otros, por las clínicas abortistas y por los laboratorios Schering, el mayor fabricante del mundo de la píldora del día después que comercializa con distintos nombres.

Asimismo, la AECI está relacionada con el Grupo de Interés Español en Población, Desarrollo y Salud Reproductiva (GIE), también ligado a la IPPF. Este organismo considera el aborto como parte de la salud sexual y reproductiva. Aunque el apoyo de la AECI a la salud reproductiva no es novedad, los fondos destinados a ello en el 2000 superan de lejos los 400.000 euros, sí lo es la manera explícita con que planea promover el aborto durante los próximos cuatro años. FIN, 12-01-05.

10.01.05

689 - JUAN PABLO II AL CUERPO DIPLOMÁTICO

JUAN PABLO II AL CUERPO DIPLOMÁTICO: Nada que viole la integridad y dignidad de la vida humana es éticamente admisible. No puede admitirse que la familia se vea amenazada por leyes dictadas por una visión restrictiva y antinatural.

Fuente: Sala de Prensa Santa Sede.

El Sumo Pontífice se dirigió hoy a los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, entre otros temas, el Santo Padre fijó los grandes desafíos actuales insistiendo que en primer lugar se encuentra la defensa y promoción de la vida humana y la familia. Presentamos una síntesis del discurso de Juan Pablo II.

Excelencias, Señoras y Señores: (…)

Al darles mi particular y cordial bienvenida, deseo un buen trabajo a los 34 Embajadores y a sus distinguidas consortes que, desde enero del año pasado hasta hoy, han iniciado su misión ante la Sede de Pedro.

2. En verdad, estos sentimientos de alegría han sido ofuscados por la enorme catástrofe natural que el 26 de diciembre pasado ha afectado a diversos Países del sureste asiático, alcanzando incluso algunas costas de África oriental. Esta catástrofe ha marcado con un gran dolor el año que ha terminado: un año probado también por otras calamidades naturales, como son otros huracanes devastadores en el Océano Índico y en el mar de las Antillas, así como la plaga de langostas que ha desolado vastas regiones de África del Norte. Otras tragedias han llenado también de luto el 2004, como son las bárbaras acciones de terrorismo que han ensangrentado Irak y otros Estados del mundo, el cruel atentado de Madrid, la masacre terrorista de Beslan, las violencias inhumanas sobre la población de Darfur, las atrocidades perpetradas en la región de los Grandes Lagos en África.

Nuestro corazón se siente turbado y angustiado por todo ello, y ciertamente no conseguiríamos liberarnos de las tristes dudas sobre el destino del hombre si, precisamente de la cuna de Belén, no nos llegara una mensaje, a la vez humano y divino, de vida y de esperanza más fuerte. En Cristo, que nace como hermano de todo hombre y se pone a nuestro lado, es Dios mismo quien nos invita a no dejarnos desanimar nunca, sino a superar las dificultades, por muy grandes que sean, reforzando y haciendo prevalecer los vínculos comunes de humanidad por encima de cualquier otra consideración.

3. (…) La Iglesia Católica, universal por naturaleza, está siempre implicada directamente y participa en las grandes causas por la cuales el hombre actual sufre y espera. Ella no se siente extranjera entre ningún pueblo, porque donde se encuentre un cristiano, miembro suyo, está presente todo el cuerpo de la Iglesia. Más aún, dondequiera que se encuentre un hombre, allí se establece para nosotros un vínculo de fraternidad. (…)

4. En el Mensaje que este año he dirigido para la Jornada Mundial de la Paz he propuesto a la atención de los fieles católicos y de todos los hombres de buena voluntad la invitación de apóstol Pablo: "No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien": vince in bono malum (Romanos 12, 21). En la base de esta invitación hay una verdad profunda: en el campo moral y social, el mal asume el rostro del egoísmo y del odio que tienen un carácter negativo; sólo el amor, que tiene la fuerza positiva de un don generoso y desinteresado hasta el propio sacrificio, puede vencer al mal. Esto es lo que se expresa precisamente en el misterio del nacimiento de Cristo: para salvar a la criatura humana del egoísmo del pecado y de la muerte, que es su fruto, Dios mismo, por medio de Cristo, plenitud de vida, entra con amor en la historia del hombre y lo eleva a la dimensión de una vida más grande.

Este mismo mensaje -vence al mal con el bien- quisiera dirigirlo ahora a Ustedes, Señoras y Señores Embajadores, y por su medio a los queridos pueblos que Ustedes representan, así como a sus Gobiernos: este mensaje es especialmente válido también para las relaciones internacionales, y puede orientar a todos para responder a los grandes desafíos de la humanidad actual. Quisiera indicar aquí algunos de entre los más importantes.

5. El primer desafío es el desafío de la vida. La vida es el primer don que Dios nos ha hecho y la primera riqueza de la que puede gozar el hombre. La Iglesia anuncia "el Evangelio de la Vida". Y el Estado tiene precisamente como tarea primordial la tutela y la promoción de la vida humana.

En estos últimos años el desafío de la vida se está haciendo cada vez más amplio y crucial. Se ha ido centrando particularmente en el inicio de la vida humana, cuando el hombre es más débil y debe ser protegido mejor. Concepciones opuestas se enfrentan sobre temas como el aborto, la procreación asistida, el uso de células madres embrionarias humanas con finalidades científicas, la clonación. Apoyada en la razón y la ciencia, es clara la posición de la Iglesia: el embrión humano es un sujeto idéntico al niño que va a nacer y al que ha nacido a partir de ese embrión. Por tanto, nada que viole su integridad y dignidad es éticamente admisible. Además, una investigación científica que reduzca el embrión a objeto de laboratorio no es digna del hombre. Se ha de alentar y promover la investigación científica en el campo genético, pero, como cualquier otra actividad humana, nunca puede considerarse exenta de los imperativos morales; por otra parte, puede desarrollarse en el campo de las células madres adultas con prometedoras perspectivas de éxito.

Al mismo tiempo, el desafío de la vida tiene lugar en lo que es propiamente el santuario de la vida: la familia. Actualmente, ésta se ve a menudo amenazada por factores sociales y culturales que, ejerciendo presión sobre ella, hacen más difícil su estabilidad; pero en algunos Países la familia está amenazada también por una legislación que atenta -a veces incluso directamente- a su estructura natural, la cual es y sólo puede ser la de la unión entre un hombre y una mujer, fundada en el matrimonio. La familia es la fuente fecunda de la vida, el presupuesto primordial e irreemplazable de la felicidad individual de los esposos, de la formación de los hijos y del bienestar social, así como de la misma prosperidad material de la nación; no puede, pues, admitirse que la familia se vea amenazada por leyes dictadas por una visión restrictiva y antinatural. Que prevalezca una concepción justa, alta y pura del amor humano, que encuentra en la familia su expresión verdaderamente fundamental y ejemplar. Vince in bono malum.

6. El segundo desafío es el del pan. La tierra, hecha maravillosamente fecunda por su Creador, tiene recursos abundantes y variados para alimentar a todos sus habitantes, presentes y futuros. A pesar de esto, los datos publicados sobre el hambre en el mundo son dramáticos: centenares de millones de seres humanos sufren gravemente desnutrición y, cada año, millones de niños mueren de hambre o por sus consecuencias.

(…) Para responder a esta necesidad, que aumenta en magnitud y urgencia, se requiere una vasta movilización moral de la opinión pública y, más aún, de los hombres responsables de la política, sobre todo en aquellos Países que han alcanzado un nivel de vida satisfactorio y próspero.

A este respecto, quisiera recordar un gran principio de la enseñanza social de la Iglesia, que yo he subrayado de nuevo en el Mensaje para la Jornada mundial de la Paz de este año, y que está desarrollado también en el "Compendio de la Doctrina social de la Iglesia": el principio del destino universal de los bienes de la tierra. Es un principio que no justifica ciertas formas colectivistas de política económica, sino que debe motivar un compromiso radical para la justicia y un esfuerzo de solidaridad más atento y determinado. Éste es el bien que podrá vencer el mal del hambre y de la pobreza injusta. Vince in bono malum.

7. Está además el desafío de la paz. La paz, bien supremo, que condiciona la consecución de otros muchos bienes esenciales, es el sueño de todas las generaciones. Pero, ¡cuántas guerras y conflictos armados -entre Estados, entre etnias, entre pueblos y grupos que viven en un mismo territorio estatal- que de un extremo al otro del globo causan innumerables víctimas inocentes y son origen de otros muchos males! Nuestro pensamiento se dirige espontáneamente hacia diversos Países de Oriente Medio, de África, de Asia y de América Latina, en los cuales el recurso a las armas y a la violencia, produce no sólo daños materiales incalculables, sino que fomenta el odio y acrecienta las causas de discordia, haciendo cada vez más difícil la búsqueda y el logro de soluciones capaces de conciliar los intereses legítimos de todas las partes implicadas. A estos trágicos males se añade el fenómeno cruel e inhumano del terrorismo, flagelo que ha alcanzado una dimensión planetaria desconocida por las generaciones anteriores.

(…) Yo seguiré interviniendo para indicar las vías de la paz y para invitar a recorrerlas con valentía y paciencia. A la prepotencia se debe oponer la razón, al enfrentamiento de la fuerza el enfrentamiento del diálogo, a las armas apuntadas la mano tendida: al mal el bien. (…)

Pero para construir una paz verdadera y duradera en nuestro planeta ensangrentado, es necesaria una fuerza de paz que no retroceda ante ninguna dificultad. Es una fuerza que el hombre por sí solo no consigue alcanzar ni conservar: es un don de Dios. Cristo vino precisamente para ofrecerla al hombre, como los ángeles cantaron ante la cuna de Belén: "Paz a los hombres que ama el Señor" (Lucas 2,14). Dios ama al hombre y quiere para él la paz. Nosotros estamos invitados a ser instrumentos activos de la misma, venciendo al mal con el bien. Vince in bono malum.

8. Quisiera referirme aún a otro desafío: el desafío de la libertad. Ustedes saben, Señoras y Señores Embajadores, cuánto estimo este tema, precisamente por la historia del pueblo del que provengo; pero dicho tema es ciertamente estimado también por todos Ustedes, que por su servicio diplomático son justamente celosos de la libertad del pueblo que representan y solícitos en defenderla. Pero la libertad es ante todo un derecho del individuo. "Todos los seres humanos nacen -como dice justamente la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, concretamente en el artículo 1º- libres e iguales en dignidad y derecho". Y el artículo 3º declara: "Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona". Ciertamente, la libertad de los Estados es también sagrada porque deben ser libres y, precisamente, para poder llevar a cabo de manera adecuada su deber primordial de proteger, además de la vida, la libertad de sus ciudadanos en todas sus justas manifestaciones.

La libertad es un gran bien, porque, sin ella, el hombre no puede realizarse de manera consecuente con su naturaleza. La libertad es luz: permite elegir responsablemente sus propias metas y la vía para alcanzarlas. En el núcleo más íntimo de la libertad humana está el derecho a la libertad religiosa, porque se refiere a la relación más esencial del hombre: su relación con Dios. Incluso la libertad religiosa está garantizada expresamente en la mencionada declaración (cf. art. 18). Ella fue objeto -como todos Ustedes bien saben- de una solemne declaración del Concilio ecuménico Vaticano II, la cual inicia con las significativas palabras "Dignitatis humanae".

La libertad de religión sigue siendo en numerosos Estados un derecho no reconocido de manera suficiente o de modo adecuado. Pero el anhelo de la libertad de religión no se puede erradicar: será siempre vivo y apremiante mientras el hombre esté vivo. Por esto dirijo hoy también este llamamiento expresado ya tantas veces por la Iglesia: "Que en todas partes se proteja la libertad religiosa con una eficaz tutela jurídica y se respeten los deberes y derechos supremos del hombre a desarrollar libremente en la sociedad la vida religiosa" (DH 15).

No hay que temer que la justa libertad religiosa sea un límite para las otras libertades o perjudique la convivencia civil. Al contrario, con la libertad religiosa se desarrolla y florece también cualquier otra libertad, porque la libertad es un bien indivisible y prerrogativa de la misma persona humana y de su dignidad. No hay que temer que la libertad religiosa, una vez reconocida para la Iglesia Católica, interfiera en el campo de la libertad política y de las competencias propias del Estado. La Iglesia sabe distinguir bien, como es su deber, lo que es del César y lo que es de Dios; ella coopera en el bien común de la sociedad, porque rechaza la mentira y educa para la verdad; condena el odio y el desprecio e invita a la fraternidad; promueve siempre por doquier -como es fácil reconocer por la Historia- las obras de caridad, las ciencias y las artes. La Iglesia quiere solamente libertad para poder ofrecer un servicio válido de colaboración con cada instancia pública y privada, preocupada por el bien del hombre. La verdadera libertad es siempre para vencer el mal con el bien. Vince in bono malum.

9. Señoras y Señores Embajadores, en el año que acaba de empezar estoy seguro de que Ustedes, en el cumplimiento de su alto mandato, seguirán estando al lado de la Santa Sede en su esfuerzo diario por responder, según sus responsabilidades específicas, a los mencionados desafíos que abarcan a toda la humanidad. Jesucristo, cuyo nacimiento hemos celebrado hace unos días, fue anunciado por el Profeta como "Maravilla de Consejero… Príncipe de la Paz" (Isaías 9,5). Que la luz de su Palabra, su espíritu de justicia y de fraternidad, y el don tan necesario y tan deseado de su paz, que él ofrece a todos, puedan resplandecer en la vida de cada uno de Ustedes, de sus familias y de todos sus seres queridos, de sus nobles Países y de toda la humanidad. Vaticano, 10-01-05. FIN, 10-01-05