946 - UNIÓN EUROPEA: TRASPIÉS PARA LA CULTURA DE LA MUERTE.
UNIÓN EUROPEA: TRASPIÉS PARA LA CULTURA DE LA MUERTE.
Fuentes: Propias; The Irish Times, 12/13-12-08; Forum Libertas; Web Ambiente G; Anodis; Web El Mundo, 30-05-05, 02-06-05.
Por Juan Bacigaluppi
La UE se compromete a respetar la prohibición del aborto en Irlanda. El Tratado de Lisboa. Hungría sin uniones de hecho. Portugal. USA, blindan el matrimonio entre un hombre y una mujer.
¿Cumplirá la UE su compromiso con Irlanda?
La Unión Europea respaldó el pasado 11 de diciembre la propuesta francesa de que Irlanda celebre un segundo referéndum antes de noviembre de 2009 para desbloquear el Tratado de Lisboa.
A cambio, la UE se comprometió a que el nuevo tratado respetará la prohibición del aborto en Irlanda y no se inmiscuirá en la legislación irlandesa sobre familia y educación. También se respetará la neutralidad de Irlanda y su sistema de bajos impuestos a las empresas.
Por esos motivos, Irlanda rechazó por referéndum el Tratado de Lisboa el 12 de junio de este año, con lo que bloqueó la reforma de la Unión Europea (UE).
La UE reconoce el aborto como un "derecho", enmarcado en la llamada "salud reproductiva", pero ahora urgida por llegar a acuerdos económicos, la UE reconocería que la prohibición absoluta de abortar contenida en las legislaciones de Irlanda y Malta, es compatible con el acerbo comunitario y los fundamentos jurídicos de la Unión. Así, una vez que entre en vigor el nuevo tratado, cada vez que se argumente que el aborto es un "derecho" la UE deberá tener en cuenta la peculiar legislación de Irlanda.
El Tratado de Lisboa
El Tratado de Lisboa es un acuerdo económico, que Nicolás Sarkozy propuso para enmendar el Tratado Constitucional impulsado por el masón Valéry Giscard d'Estaing. El Tratado Constitucional fue rechazado -vía referéndum- por Francia, el 30 de mayo de 2005, y Holanda, el 2 de junio de 2005.
El Tratado de Lisboa fue creado para ser aprobado por los parlamentos, es decir, una vía más manipulable por los lobbies y las logias que un referéndum, pero Irlanda sometió su aceptación al voto popular.
(Recordemos la insistencia de Juan Pablo II para que la constitución europea reconociera las raíces cristianas de Europa, que Benedicto XVI a hecho suya, vid. también NG 856).
Hungría sin uniones de hecho (vid. NG 423, 830)
El 15 de diciembre, el Tribunal Constitucional de Hungría anuló la ley de "pareja doméstica", que había aprobado el parlamento en diciembre de 2007. La ley otorgaba a cualquier pareja (del mismo sexo o de sexo distinto), un reconocimiento legal casi idéntico al del matrimonio, incluyendo beneficios en impuestos, atención sanitaria, herencias, seguridad social, pensión y derechos de propiedad compartida.
La ley hubiera entrado en vigor a partir de 1 de enero de 2009, pero el Tribunal Constitucional húngaro dictaminó que era incompatible con el ordenamiento legal del país porque disminuía la importancia del verdadero matrimonio, "degradando" la institución matrimonial. Sin embargo, el tribunal dejó abierta la puerta para una ley exclusiva para regular el llamado "matrimonio gay", que sería tan inicua como la que acaba de anular.
En octubre de 2008, el Parlamento portugués votó en contra de un proyecto que instituía el mal llamado "matrimonio homosexual".
En USA, en noviembre pasado el electorado de California se expresó por segunda vez contra el mal llamado "matrimonio gay" (vid. NG 895). Los californianos votaron en referéndum a favor de cambiar la Constitución de su estado para dejar claro que "matrimonio es la unión de un hombre y una mujer". También "blindaron" el matrimonio entre un hombre y una mujer, los estados de Florida y Arizona, agregándose a Texas (2005), Colorado, Wisconsin, Virginia, Dakota del Sur, Tennesee, y Carolina del Sur, que lo habían hecho en 2006.
Los preceptos evidentes de ley natural como el respeto a la vida frente al crimen del aborto, y el respeto a la naturaleza del hombre y de la mujer frente a la perversión antinatural de la homosexualidad, exaltada por el homosexualismo político, no necesitan ser sancionados por ningún parlamento ni en ningún referéndum. Sin embargo, es alentador constatar que en diversas latitudes existen ciudadanos de conciencia verdadera y recta, que rechazan el pensamiento único políticamente correcto. FIN, 16-12-08