873 - REINO UNIDO: LIMPIANDO LA CASA
REINO UNIDO: LIMPIANDO LA CASA.
Fuente: Life Site, 11-12-07.
Por Juan Bacigaluppi
Volver al orden natural y a la moral católica. La acción de los laicos. La dialéctica progresista: mutilar la acción de la Iglesia.
El Dr Martin Scurr y Lord Fitzalan-Howard, miembros de la junta directiva del hospital católico St. John and St. Elizabeth de Londres, tuvieron que dimitir por oponerse a que el establecimiento volviera a los principios de la ética natural y la moral católica.
Después de una investigación, promovida por la Santa Sede, se reveló que el hospital violó los principios orden natural y de doctrina católica sobre abortos, reparto de anticonceptivos, realización de esterilizaciones y tratamientos de procreación artificial (fecundación in vitro). En el hospital también podrían haberse realizado mutilaciones quirúrgicas y químicas conocidas popularmente como de cambio de sexo.
A la renuncia de Scurr y Fitzalan-Howard le seguirá la de Lord Bridgeman, el presidente de la junta directiva, principal promotor de la ética progresista que ha regido en hasta ahora en el hospital.
La acción de los laicos
La acción de un grupo de laicos hizo que la Santa Sede iniciara una investigación, cuyo resultado fue que el cardenal Cormac Murphy O'Connor, primado de Inglaterra y Gales, exigiera que el hospital adoptara e hiciera cumplir un código de ética que respetara el orden natural y la doctrina católica. Mons. George Stack, obispo auxiliar de Westminster, fue nombrado en la junta directiva para garantizar que se pusiera en marcha el proceso de reforma del hospital.
El grupo de laicos llamado Restituta Group denunció detalladamente ante la Santa Sede que en el hospital no se respetaban los principios de la moral católica. En un proceso que llevó un año y medio, el Restituta Group primero hizo una denuncia formal ante la Nunciatura Apostólica y después se dirigió por escrito al Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, y a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La dialéctica progresista: mutilar la acción de la Iglesia
Los renunciantes, que parece han abandonado de hecho la fe católica, insisten en que ante su "apego a la ética médica clásica y a la negativa de adoptar la mentalidad moderna , la Iglesia debería abandonar su dedicación a la atención de la salud", una labor en la que, como en muchísimos países, la Iglesia lleva siglos trabajando.
"Como he dicho en repetidas ocasiones", dijo uno de ellos, "ahora estamos en una época en que la Iglesia católica debe retirarse de la participación en la asistencia sanitaria de primera línea en el Reino Unido, ya que parece que no está en condiciones de alcanzar el grado de tolerancia al que se ha llegado en cualquier otro lugar del mundo", y continuó diciendo que la Iglesia se opone al desarrollo científico.
Lo que realmente está en juego son los 11 millones de libras que el gobierno pagó al hospital para que en sus instalaciones fueran usadas por grupos médicos del National Health Service, con la condición que fueran "eximidos de cumplir un código de ética católico". FIN, 18-12-07