745 - ARGENTINA: GOBIERNO ABORTISTA (IV).

ARGENTINA: GOBIERNO ABORTISTA (IV).

Fuentes al pie.

Por Juan C. Sanahuja

Ministro abortista. El camino para el aborto quirúrgico. La intervención de Mons. Aguer. Reacción de Ginés González García. La solución final de González García. Premio para la Argentina de la muerte.

Ministro abortista

El 10 de septiembre, la prensa local informaba que el ministro de salud Ginés Gónzález García, estampó su firma en las planillas de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, que le presentó el grupo de apóstatas de Católicas por el Derecho a Decidir, mientras grupos de "promotoras" de su ministerio -ante el entusiasmo del canciller Rafael Bielsa- repartían preservativos a diestra y siniestra; el reparto "benefició" también a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour.

El hecho se dio en el marco de la 38º reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional de la Mujer (Mar del Plata, 7-9 de septiembre), organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) a la que asistió la Alta Comisionada para exigir al gobierno argentino la ratificación del Protocolo Facultativo del CEDAW, que aún el "progresismo" no consiguió sancionar en el Senado.

El 28 de septiembre "día de acción por la legalización del aborto", el ministro Ginés González García, reiteró su postura y volvió a dar su adhesión a la campaña realizada por un centenar de organizaciones abortistas.

En vísperas de la IV Cumbre de las Américas, el 27 de octubre, al presentar el plan de acción contra el SIDA que iba a ser incluido en el temario de la Cumbre, el mismo ministro González García, flanqueado por Laurent Zessler, coordinador de ONUSIDA, y el presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Cigliutti, reclamaba educación sexual obligatoria en todo el país, pretensión que el ministro de Educación, Daniel Filmus viene apoyando desde hace tiempo y de hecho ya se ha legislado en varias provincias, como por ejemplo la provincia de Buenos Aires.

El camino para el aborto quirúrgico

Como ocurrió en USA, Reino Unido, España y en otros países, cuando se impone la llamada salud reproductiva, -que incluye siempre el aborto a través del método abortivo denominado "anticoncepción de emergencia" (aborto químico)- y la educación sexual obligatoria, la reingeniería social se complementa indefectiblemente con la sanción legal del aborto quirúrgico, porque ni la llamada salud reproductiva ni la educación sexual evitan los embarazos inesperados especialmente en adolescentes, por el contrario los potencian. Como tampoco frenan la epidemia de SIDA y otras enfermedades de trasmisión sexual.

La intervención de Mons. Aguer

El 28 de octubre, Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, refiriéndose a la entrega de preservativos a chicos y de anticonceptivos orales a niñas entre los 11 y los 13 años en colegios de la provincia de Buenos Aires, dónde la educación sexual es obligatoria en las escuelas, dijo entre otras cosas:

"¡Esto no puede llamarse educación sexual porque de educación no tiene nada!. Es sólo instrucción descaminada e inicios de corrupción. Habría que decir que se trata de una corrupción legal. Y digo legal porque existe un marco legal que, desgraciadamente, lo autoriza y se trata de una invasión intolerable de los derechos de los padres respecto de la educación de sus hijos". (…)

"Aquí hay una incitación, dicho con palabras un tanto anticuadas, a la fornicación, a la lujuria, a la promiscuidad y a todo aquello que disuelve a la persona y, en definitiva, disuelve a la familia y a la sociedad".

"Todo esto ocurre al amparo de las leyes. Los padres de familia que están escuchando y conocen todo esto tienen que hacer todo lo posible por enterarse que se enseña a sus hijos en los colegios. Y digo en todos los colegios no sólo en los estatales sino también en los de gestión privada y aún en aquellos del sistema educativo católico".

Reacción de Ginés González García

Como en el caso de Mons. Antonio Baseotto (NG 698, 699, 701), la reacción del mInistro de salud no se hizo esperar, y como dijo el mismo Mons. Aguer, "el Ministro de Salud de la Nación me trató de fanático y gorila. Me permito devolverle gentilmente la cortesía. Su intolerancia y su fundamentalismo son cosa de admiración. Es éste un defecto bastante frecuente entre quienes se creen 'progresistas (…) Probablemente, una orientación estrecha de la disciplina sanitarista le impide comprender en su complejidad el fenómeno de la sexualidad humana e insertarlo en una visión integral de la persona. Es una pena".

Mons. Aguer, escogió el tema de la llamada educación sexual, seguramente por ser el más acuciante ya que está planteado en el Congreso de la Nación y en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Pero el plan del ministro va mucho más allá. (Continúa).

Infobae, 28-08-05; Pagina 12, 10-09-05, 12-09-05; La Prensa, 28-10-05, AICA, 03-11-05; NOTIVIDA 312,318; NG 528, 698, 699, 701.