495 - COSTA RICA: DOCUMENTO DE LA CUMBRE DE JEFES DE ESTADO DE AMÉRICA
COSTA RICA: DOCUMENTO "POLÍTICAMENTE CORRECTO" DE LA CUMBRE DE JEFES DE ESTADO DE AMÉRICA.
Fuentes: Propias y web de la Cumbre
Por Juan C. Sanahuja
Con el propósito de impulsar medidas económicas que benefician primordialmente a los países del Norte, terminó la semana pasada la reunión de Jefes de Estado de América.
Tal y como están las cosas en la región, en el documento final nos parece muy positiva la frase "respetando el derecho y el deber de los padres en la educación de sus hijos", cuando se habla de la educación sexual. No obstante, con la mención de la familia como "grupo familiar", la insistencia en la planificación familiar y la perspectiva de género, el documento no se aparta de lo "políticamente correcto".
Además, el fortalecimiento del Grupo Río, desde enero bajo la presidencia de Costa Rica, plantea fuertes desafíos a la defensa de la vida humana. El pasado 12 de enero, el Canciller de ese país Roberto Rojas, insistió en que un tema central, durante el período de la presidencia de Costa Rica, será combatir la pobreza y proteger a la familia en el marco de la paternidad responsable (Reuters, 12-01-02), palabras que en otras ocasiones han escondido los propósitos de reingeniría social y control de natalidad a los que nos referimos con frecuencia. La referencia a la negociación coordinada en la Cumbre de Desarrollo Sostenible o Sustentable, no es buena. La delegación de soberanía nunca es buena, sobre todo si los contenidos a negociar afectan a la vida, la familia y las creencias religiosas. Los representantes de los estados pueden llegar a Johannesburgo pensando solucionar el supuesto deterioro de la capa de ozono y, comprometiendo a sus países, volver adorando a la Madre Tierra.
Resaltamos algunos puntos que hacen relación a los temas que habitualmente tratamos; en algunos agregamos referencias a nuestras publicaciones anteriores.
DECLARACIÓN DE SAN JOSÉ, 12-04-02 (síntesis)
"Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política, Grupo de Rio, reunidos en la XVI Cumbre realizada en la Ciudad de San José, los días 11 y 12 de abril de 2002, comprometidos con los principios y objetivos contenidos en la Declaración de Rio de Janeiro del 18 de diciembre de 1986, y en el Acta de Veracruz del 19 de marzo de 1999:
1. Renovamos nuestro compromiso de continuar fortaleciendo al Grupo de Río como el principal mecanismo de diálogo y concertación política de América Latina y el Caribe e interlocutor válido de la región ante otras regiones y foros internacionales.
4. Reiteramos nuestro reconocimiento de la validez universal de los derechos humanos y nuestro compromiso con el pleno goce de los mismos, por encima de cualquier limitación política, cultural o de desarrollo. En ese contexto manifestamos nuestra decisión de mejorar y fortalecer los mecanismos para su defensa y promoción, tanto en el Sistema Interamericano como en el de las Naciones Unidas.
6. Destacamos la entrada en vigor del Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional, al haberse logrado la ratificación del mismo por más de 60 Estados. Resaltamos la importancia histórica de la puesta en marcha de esta jurisdicción penal internacional permanente que investigará y sancionará a los responsables de crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad. Instamos a los países que no se han adherido o ratificado dicho Estatuto, que consideren hacerlo prontamente. Simultáneamente, exhortamos a los Estados a que mantengan y amplíen su colaboración en la persecución y juzgamiento de los presuntos responsables de delitos tipificados en otros instrumentos internacionales en vigor. (Vid. entre otros, NG 403, Argentina: ratifica el tratado de la Corte Criminal Internacional. Positiva interpretación de "género" y "embarazo forzado". Firmas y Ratificaciones. Cautela).
17. Expresamos nuestro respaldo a la II Cumbre América Latina y el Caribe-Unión Europea, que se realizará en Madrid, España, los días 17 y 18 de mayo de 2002. Consideramos que la Cumbre de Madrid es la oportunidad propicia para concretar una verdadera asociación estratégica birregional entre la Unión Europea y la América Latina y el Caribe. En este contexto subrayamos la importancia de los Acuerdos de Asociación, que redimensionarán y adecuarán el diálogo político, las relaciones económicas y financieras y la cooperación birregionales a las nuevas realidades y necesidades que exige el Siglo XXI.
19. Reiteramos que la próxima Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible, a celebrarse en Johanesburgo, del 26 de agosto al 4 de setiembre de 2002, constituye una oportunidad única para poner en práctica la Agenda 21 y para que la Comunidad Internacional apruebe un programa de implementación concentrado en la acción, bajo el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, el cual contemple inter-alia una mayor cooperación internacional a fin de establecer sistemas de alerta temprana para prevenir y mitigar los desastres naturales y los efectos adversos del cambio climático, en particular la fragilidad de los ecosistemas de montañas. Asimismo, esperamos que en esta Cumbre Mundial podamos contar con la entrada en vigencia del Protocolo de Kyoto. Ratificamos nuestra decisión de trabajar coordinadamente en esta Cumbre Mundial. (Recordamos recientes nueve números de Noticias Globales, sobre esta Cumbre Mundial, titulados Preparando Río+10).
21. Reconocemos la importancia de la participación de los diferentes actores de la sociedad civil y sus organizaciones en la profundización y consolidación de la democracia. Reafirmamos nuestra decisión de fortalecer el papel de la sociedad civil en nuestros países, así como su creciente contribución en la elaboración, evaluación y ejecución de las políticas públicas, y en su participación en los foros internacionales, para lo cual continuaremos analizando estos temas. (El papel de las ONG's es cada vez más importante y es el ámbito en el que hay una fuerte presencia feminista-abortista).
Fortalecimiento Familiar y Lucha contra la Pobreza
22. Reafirmamos el consenso expresado en el Acta de Veracruz de que la pobreza constituye una injusticia social y una amenaza potencial para la estabilidad de nuestros países, y que su erradicación es una responsabilidad global que requiere atención urgente. En este sentido, manifestamos la relevancia de tomar en cuenta el carácter multicausal y heterogéneo de la pobreza para diseñar las políticas públicas y fortalecer la institución familiar. Reconocemos que las condiciones y transformaciones económicas, sociales, tecnológicas y culturales de la sociedad inciden en las familias, dentro de una concepción pluralista conforme a las distintas políticas de Estado y acuerdos internacionales sobre el tema.
23. Destacamos la importancia del grupo familiar, como elemento natural y fundamental de la sociedad, medio de transmisión de valores, punto de encuentro entre generaciones y marco indispensable para el desarrollo integral de la persona.
24. Reconocemos que la pobreza atenta contra los derechos fundamentales de las personas y desvaloriza la dignidad humana. Por ello, como una prioridad para nuestros Estados, seguiremos impulsando políticas públicas que fortalezcan las capacidades individuales de los miembros del grupo familiar, y continuaremos instrumentando estrategias para el combate a la pobreza y sus efectos excluyentes. Estamos conscientes que fomentar el logro equitativo y el pleno disfrute de los derechos humanos al interior de la familia contribuye al desarrollo humano. (Vid. NG 493, ONU: El aborto es política oficial para combatir la pobreza).
26. Expresamos nuestro compromiso con la promoción y la protección de los derechos económicos, sociales y culturales de nuestros pueblos, consagrados en instrumentos jurídicos internacionales y en las Conferencias Sociales de las Naciones Unidas. (Vid. NG 464: ONU: Otro instrumento contra la vida humana. el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales).
27. Reafirmamos el deber del Estado de proteger y apoyar a las familias, para lo cual promoveremos políticas públicas, con un enfoque integral de combate a la pobreza, basadas en las necesidades de las personas que las integran y garantizando sus derechos. La dimensión urbano-rural y el carácter pluricultural y multiétnico de nuestras sociedades deben ser tomados en consideración en esas estrategias.
28. En este sentido, reafirmamos la necesidad de incorporar el enfoque de género en el diseño y ejecución de nuestras políticas, en las tareas para el desarrollo económico y social, así como para la superación de la pobreza. Reiteramos la necesidad de profundizar el intercambio de experiencias, información y programas en este campo, revalorizando el papel de la mujer en todos los ámbitos. (El enfoque de género en la superación de la pobreza, es causa de muchos planificados abusos contra la vida humana).
32. Reconocemos la importancia del tema de la paternidad responsable y de la educación sexual integral y responsable, respetando el derecho y el deber de los padres en la educación de sus hijos.
33. Promoveremos programas de apoyo a las adolescentes madres a fin de que se incorporen y permanezcan en el sistema educativo, como una herramienta para mejorar sus posibilidades de desarrollo individual y social, así como el de sus hijos.
34. En este marco, decidimos intercambiar las buenas experiencias que se están poniendo en práctica para combatir la pobreza y en ese contexto fortalecer la familia. Además coincidimos en la importancia de poner en práctica los mecanismos de cooperación que permitan ese intercambio y asesoría técnica, con el objetivo de avanzar en la reducción de la pobreza y asegurar el bienestar de nuestras familias. (Vid. NG 489, ONU: La perversión del lenguaje, preparando Río+10 VII)". FIN, 21-04-02