483 - EL II FORO SOCIAL MUNDIAL: LA CARA ANTIVIDA DEL SOCIALISMO (II)
EL II FORO SOCIAL MUNDIAL: LA CARA ANTIVIDA DEL SOCIALISMO (II)
Fuentes: Propias; Zenit, 31-01-02; web del II Foro Social Mundial; Mujeres en Igualdad.
Por Salvador Arguedas (continúa del número anterior)
LOS FOROS DEL FORO
1. El Foro de las Mujeres (continuación)
Reproducimos casi la totalidad del texto de la Carta de Guanabara, pues en él se ve claramente que los llamados derechos sexuales y reproductivos, incluyen el aborto, en este caso desde una perspectiva socialista, pero lo mismo se entiende desde un punto de vista neoliberal. Esta es la "doctrina oficial" de las Naciones Unidas, común a ambas ideologías. (Vid. entre otras NG 332: OMS: la salud reproductiva incluye el aborto legal, asegurando el acceso de las menores y prohibiendo la objeción de conciencia, 23-07-00).
La Carta de Guanabara (síntesis)
A los Estados, a los Organismos Internacionales y a la Sociedad, Nosotras mujeres del mundo, desde la diversidad que representamos y en el ejercicio de nuestra ciudadanía, exigimos el DERECHO A DECIDIR como expresión de LIBERTAD. (…)
Históricamente, las ideologías y las instituciones restringieron los derechos de las mujeres.
Las políticas neoliberales solo produjeron y siguen produciendo más pobreza y exclusión. Hay que erradicarlas para promover justicia social y solidaridad.
Frente al avance de las diferentes formas de fundamentalismos que atentan contra los derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas, en cualquier parte del mundo, es que unimos una vez más nuestras fuerzas para denunciar y enfrentar esta situación.
Los señores de la guerra, y todos aquellos que los apoyan, nunca se preocuparon por los derechos de las mujeres. (…)
Los derechos sexuales y reproductivos fueron creados y propuestos por el movimiento de mujeres para hacer más justa y democrática la vida social y extender la idea de igualdad y libertad de la esfera pública a la privada.
Deben ser ejercidos sin ningún tipo de coerción o discriminación, PORQUE SON PARTE DEL EJERCICIO DE LA CIUDADANÍA.
EL DERECHO AL ABORTO ES PARTE DE LOS DERECHOS HUMANOS. Penalizarlo constituye una discriminación y es un acto de violencia contra las mujeres. Los abortos practicados en la clandestinidad y en la ilegalidad afectan a todas las mujeres y, de manera especial, a las mujeres pobres, poniendo en riesgo su salud y su propia vida por no tener acceso a servicios seguros.
Para que se consolide una vida social democrática es preciso que mujeres de todas las clases, razas y etnias, de todas las edades, de todas las culturas, con distintas religiones y diversas orientaciones sexuales, puedan controlar sus cuerpos y tomar decisiones que deben ser respaldadas por un Estado laico.
Exigimos el respeto a la capacidad intelectual y ética de las mujeres de decidir autónomamente y de forma responsable, sobre su sexualidad y reproducción.
Exigimos la legitimidad de las distintas razones por las que, nosotras mujeres, recurrimos a un aborto. Exigimos que los Estados cumplan los compromisos asumidos en las Conferencias y Convenciones de Naciones Unidas y de la OEA (Organización de Estados Americanos), porque son herramientas que contribuyen a eliminar las desigualdades sociales. Exigimos la despenalización del aborto como cuestión de ciudadanía y justicia social.
Exigimos el derecho a interrumpir una gestación no deseada sin ser acusadas ni señaladas como delincuentes o pecadoras.
Y, finalmente, convocamos a todas las personas y movimientos comprometidos con:
* la promoción y protección de la vida digna y de los derechos humanos; * la lucha contra la globalización neoliberal; * la sustentabilidad ambiental; * la defensa de la justicia social; y * la defensa de la igualdad entre hombres y mujeres, para que se sumen a esta lucha por la DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO y por el EJERCICIO LIBRE DE LOS DERECHOS SEXUALES Y DE LOS DERECHOS REPRODUCTIVOS.
Queremos dejar aquí nuestras huellas en el camino que va hacia la profundización y la defensa de las democracias y al fortalecimiento de las mujeres latinoamericanas, caribeñas y del mundo entero. (Fin de la Carta)
La Carta fue aprobada por 98 representantes de 27 países. Su primera lectura tuvo lugar en el Acto Público por el Derecho a Decidir, en Río de Janeiro, el día 5 de Diciembre 2001. (Nota la Carta de Guanabara coincide con lo muchas veces expuesto por Mary Robinson, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, uno de los organismos que apoya el II Foro Social Mundial). (Continúa)