346 - ONU: DOCUMENTOS DE LA CUMBRE Y ASAMBLEA GENERAL DEL MILENIO (2)

ONU: DOCUMENTOS DE LA CUMBRE Y ASAMBLEA GENERAL DEL MILENIO (2)

Fuentes: ver número anterior.

Por Juan C. Sanahuja

(Continuación)

Derechos humanos. Intervenciones humanitarias

"215. Al dirigirme a la Asamblea General el pasado mes de septiembre exhorté a los Estados Miembros a que trabajaran aunadamente en la búsqueda de políticas más eficaces para detener los asesinatos en masa organizados y las violaciones atroces de los derechos humanos. Aunque destaqué que toda intervención abarcaba una amplia gama de medidas, desde la diplomacia hasta la acción armada, esta última opción fue la que generó más controversia en el debate que sobrevino a continuación".

"216. Preocupaba a algunos críticos que el concepto de intervención humanitaria pudiera llegar a encubrir la injerencia gratuita en los asuntos internos de Estados soberanos. Otros temían que alentara a los movimientos de secesión a provocar deliberadamente a los gobiernos a fin de que éstos cometieran violaciones graves de los derechos humanos y de esa forma desataran intervenciones externas que ayudaran a la causa de dichos movimientos. Otros señalaron que la práctica de la intervención rara vez era coherente, debido a sus dificultades intrínsecas, a su costo y a lo que se entendía como intereses nacionales, y que los Estados débiles tenían muchas más probabilidades de ser objeto de una intervención que los Estados fuertes".

"217. Reconozco tanto la validez como la importancia de esos argumentos. Acepto también que los principios de soberanía y no injerencia ofrecen una protección fundamental a los Estados pequeños y débiles. Pero pregunto a los críticos: 'Si la intervención humanitaria es, en realidad, un ataque inaceptable a la soberanía, ¿cómo deberíamos responder a situaciones como las de Rwanda y Srebrenica, y a las violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos que transgreden todos los principios de nuestra humanidad común?'".

"218. Nos enfrentamos a un auténtico dilema. Pocos estarán en desacuerdo en que tanto la defensa de la humanidad como la defensa de la soberanía son principios que merecen apoyo. Desgraciadamente, eso no nos aclara cuál de esos principios debe prevalecer cuando se hallan en conflicto".

"219. La intervención humanitaria es una cuestión delicada, plagada de dificultades políticas y sin soluciones fáciles. Pero sin duda no hay ningún principio jurídico -ni siquiera la soberanía- que pueda invocarse para proteger a los autores de crímenes de lesa humanidad. En los lugares en que se cometen esos crímenes y se han agotado los intentos por ponerles fin por medios pacíficos, el Consejo de Seguridad tiene el deber moral de actuar en nombre de la comunidad internacional. El hecho de que no podamos proteger a los seres humanos en todas partes no justifica que no hagamos nada cuando podemos hacerlo. La intervención armada debe seguir siendo siempre el último recurso, pero ante los asesinatos en masa es una opción que no se puede desechar". (…)

Población-Pobreza-Agresión a la naturaleza

"256. En los últimos 100 años, el entorno natural ha soportado las tensiones impuestas por el aumento de la población humana, que se ha cuadruplicado, y de la producción económica mundial, que se ha multiplicado por 18. Está previsto que la población mundial aumentará de los actuales 6.000 millones de personas, a casi 9.000 millones antes del año 2050, con lo que la posibilidad de que se produzcan daños ambientales irreparables es innegable. Uno de cada dos empleos en todo el mundo -en la agricultura, la silvicultura y la pesca- depende directamente de la sostenibilidad de los ecosistemas. Y, lo que es más importante, lo mismo ocurre con la salud del planeta, y con la nuestra". (…)

"286. Entre tanto, se prevé que a mediados de siglo la población mundial habrá aumentado en más de 3.000 millones de personas y que el crecimiento más notable ocurrirá en los países donde ya se encuentran el número más elevado de personas con hambre y las tierras de labranza más explotadas".

"287. Así pues, sobre la seguridad alimentaria del mundo se cierne una verdadera amenaza. Los científicos no pueden repetir los grandes avances en el rendimiento de los cultivos que lograron en decenios recientes. Aumenta la degradación de los suelos, en muchos lugares disminuyen los beneficios derivados de la utilización de fertilizantes y la ampliación de los regadíos tropieza con graves limitaciones". (…)

"291. El aumento de la población y el crecimiento económico siguen generando en todo el mundo una demanda aparentemente insaciable de productos forestales. Entre 1990 y 1995 los países en desarrollo perdieron unos 65 millones de hectáreas de bosques debido a la explotación excesiva, la conversión en terrenos agrícolas, las enfermedades y los incendios. Un factor importante de esa pérdida fue la elevada demanda de madera en los países industrializados". (…)

"311. Las diferentes regiones del mundo se enfrentan a diferentes problemas ambientales que exigen soluciones también diferentes. Pero los pueblos de nuestro pequeño planeta tienen al menos un punto de vista común sobre su difícil situación: quieren que los gobiernos hagan más para proteger su entorno natural. Lo piden para sí mismos, pero aún más para sus hijos y para el futuro del propio planeta. Habida cuenta de los extraordinarios riesgos a que se enfrenta la humanidad, el inicio del nuevo siglo no podría ser un momento más oportuno para que nos comprometiéramos tanto las personas como los gobiernos a adoptar una nueva ética de conservación y gestión". (…)

Derechos Humanos; Las conferencias de los 90

"319. Cuando se crearon, hace más de medio siglo, en los días tempestuosos que siguieron a la guerra mundial, las Naciones Unidas encarnaban las más fervientes aspiraciones de la humanidad de alcanzar una comunidad mundial justa y pacífica. Hoy siguen siendo la expresión de ese sueño. Seguimos siendo la única institución mundial cuya legitimidad y amplitud de acción emanan de su composición universal y cuyo mandato abarca el desarrollo, la seguridad, los derechos humanos y el medio ambiente. En ese sentido, las Naciones Unidas son una entidad única en su género en el ámbito de los asuntos mundiales".

"320. Somos una organización sin medios militares independientes y, en la esfera económica, nuestros recursos son relativamente modestos. Sin embargo, nuestra influencia en el mundo es mucho mayor de lo que creen algunos y, a veces, de lo que imaginamos nosotros mismos. Esta influencia no deriva de un ejercicio del poder, sino de la fuerza de los valores que representamos; de nuestro papel en la tarea de establecer y mantener normas mundiales; de nuestra capacidad para estimular el interés y la acción mundiales; y de la confianza que se ha depositado en nosotros para la labor práctica que desarrollamos sobre el terreno para mejorar la vida de los seres humanos".

"321. Es muy fácil subestimar la importancia de principios y normas; pero en los decenios transcurridos desde la creación de las Naciones Unidas, la aceptación cada vez más generalizada de nuevas normas ha afectado profundamente la vida de muchos millones de personas. En otras épocas la guerra era un instrumento normal para llevar adelante los asuntos del Estado; actualmente está proscrita universalmente, salvo en circunstancias muy especiales. La democracia, amenazada en otros tiempos por diversas formas de autoritarismo, no sólo prevalece en buena parte del mundo, sino que, en general, ha pasado a considerarse la forma más legítima y deseable de gobierno. La protección de los derechos humanos fundamentales, antes considerada jurisdicción exclusiva de los Estados soberanos, se ha convertido ahora en un objeto de interés universal que trasciende los gobiernos y las fronteras".

"322. Cierto es que las conferencias de las Naciones Unidas del decenio de 1990 se vieron a veces empañadas por la discordia, pero han desempeñado un papel central en la creación de un consenso normativo y en la delineación de soluciones prácticas para los grandes problemas del momento. En ningún otro foro la comunidad internacional en su conjunto ha podido esbozar respuestas al nuevo reto de la mundialización que recibieran una aceptación universal o casi universal. En realidad, el presente informe trata de aprovechar y proseguir la labor iniciada a partir de dichas respuestas".

"323. En fecha más reciente hemos observado un renovado interés en las campañas transnacionales sobre temas específicos para fortalecer normas y estructurar regímenes jurídicos, como la que desembocó, por ejemplo, en la convención por la cual se prohibieron las minas terrestres, o en el acuerdo del año pasado para aliviar en mayor medida la deuda de los países pobres más endeudados. Estas campañas, organizadas muchas veces aunadamente con las Naciones Unidas, han contribuido a estimular -y a veces modificar- la conciencia de la comunidad internacional y la conducta de los Estados respecto de muchos problemas mundiales de importancia crítica".

"324. Las Naciones Unidas desempeñan un papel igualmente importante, pero poco reconocido, en la creación y mantenimiento de normas mundiales sin las cuales las sociedades modernas sencillamente no podrían funcionar. Así, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud establece criterios de calidad para la industria farmacéutica de todo el mundo. La Organización Meteorológica Mundial reúne datos meteorológicos procedentes de distintos Estados y los difunde a los interesados, lo que permite mejorar los pronósticos meteorológicos mundiales. La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual protege las marcas registradas y las patentes fuera de los países de origen. Los derechos de las líneas aéreas comerciales a trasponer las fronteras internacionales derivan de acuerdos negociados por la Organización de Aviación Civil Internacional; por su parte, la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas contribuye a la uniformidad de las normas contables". FIN, 8-9-00