Una de las mejores memorias históricas (se lee casi como una novela) que he leído en mi vida. Es la historia de la contra-revolución francesa, narrada en primera persona por la Sra. María de Saint-Hermine, una joven de la nobleza francesa que, a causa de su fidelidad a Dios y al Rey, debió padecer en carne propia el “humanitarismo” y las “luces” de la República.
El parecido con la historia de los Cristeros mexicanos, los rusos blancos o los anti-castristas cubanos es notable; pero también lo es respecto de aquellas familias que, manteniéndose fieles a la tradición, sufren con hidalguía los avatares de los progres.
Puede ser descargada libremente aquí
Vale la pena leerla para,
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi