Leído para Ud.: Enrique Díaz Araujo. Che Guevara: Aristócrata, Aventurero y Comunista
Enrique Díaz Araujo no es una persona; es un mundo.
Abogado, juez, historiador y escritor católico, ha publicado más de 100 obras, entre las cuales se hallan varias biografías, sin contar sus conferencias y participaciones en seminarios internacionales. Respetado tanto por propios como por contrarios (los mismos libros de izquierda no tienen otra opción que citarlo), jamás ha ocultado su Fe católica, su patriotismo, su amor por España y por la Argentina.
Hemos tenido la gracia, desde hace diez años, de tenerlo por maestro, consultor y hasta director de tesis doctoral sobre los cristeros mexicanos.
Como un legado -aunque aún goza de lucidez y salud- ha querido otorgarnos los derechos para comenzar a difundir sus obras poco a poco. Con la presente (una joya) dedicada con enorme honestidad intelectual a la persona del “Che” Guevara, comenzamos este trabajo.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi
Advertencia o prólogo
El libro trata de Ernesto Guevara de la Serna desde su niñez hasta 1956. Asimismo, y concediéndole más importancia que a lo puramente biográfico, bastante conocido por lo demás, se examinan sus posiciones políticas y sus pensamientos, estos últimos sin una delimitación temporal precisa o infranqueable.
Respecto de lo primero, no caben dos enfoques diferentes. La existencia de este personaje fue lo que fue, y el historiador debe narrarla, hasta donde la conozca, con la mayor exactitud posible, sin apegarse a mitos, filias o fobias ideológicas. Por supuesto que el cronista también tiene algún derecho a emitir su parecer sobre esos sucesos; pero no entremezclándolo con ellos, de modo de confundir al lector.
Muy diversa es la consideración de las ideas (religiosas, filosó- ficas, políticas, sociales, etc.) del protagonista. Acá, además de la exposición, corresponde la crítica; esto es, manifestar un juicio positivo o negativo acerca del valor de aquellas. Para lo cual, el autor debe comenzar por fijar sus propios principios básicos, a fin de que el lector sepa a qué atenerse. Por lo tanto, ya declaramos ser cristianos-católicos en el plano religioso, seguidores del realismo metódico en el campo filosófico, admiradores del pensamiento político clásico nacido en la tradición europea occidental, y firmes militantes del nacionalismo defensivo argentino.