Entrevista a un misionero católico: P. Federico Highton, SE
Reproducimos aquí la entrevista realizada por los miembros de la Revista Hispánica, en su nro 91.
Los jóvenes miembros de esta magnífica y nueva publicación fueron los encargados de realizar, hace algunas unas semanas, el encuentro con el abad benedictino de Clear Creek en el Valle de los Caídos, según narramos aquí.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
El P. Federico Highton es un sacerdote y misionero argentino, estudió Derecho en la UBA (Argentina), e ingresó en el seminario después. Actualmente se dedica a misionar de modo parresíaco en lugares donde nunca se haya predicado la verdad católica, en lugares donde sea riesgoso predicar. Reside intermitentemente en Sikkim, un pueblo situado en la meseta tibetana (Himalaya), en la zona norte de la India.
¿Siempre quiso ser misionero?
Bueno, descubrí mi vocación cuando recibí la primera comunión. Cantábamos una canción llamada «Alma misionera», yo tenía nueve años. La cantamos mil veces. Y cantándola recibí un gran deseo, que me lo puso el Espíritu Santo, de ser misionero. Y yo no conocía ningún misionero, no conocía la historia de ningún misionero ni nada, pero Dios me puso ese deseo en ese momento y, bueno, al crecer, ese deseo se me iba olvidando, y volvía, y me olvidaba de nuevo, pero se terminó imponiendo y me hice misionero, por gracia de Dios. Tengo un escrito sobre el tema, contando con más detalle la historia de mi vocación.
Usted estudió Derecho, ¿qué destaca de esa etapa universitaria?
Bueno, lo que yo destaco de ese tiempo fue que me vino bien para leer muchísimo. Leer tanto las lecturas de la facultad, que eran muchas, como un montón de lecturas personales. Para mí, la universidad fue principalmente un tiempo de lectura. Compré muchísimos libros, leí muchísimos libros, y de varios temas, principalmente tendí a comprar libros de Filosofía, Teología, de Historia, hagiografías y libros sobre la Hispanidad.
También leí mucho al enemigo, sabiendo que era el enemigo