Las banderas de Belgrano (a propósito de los colores de la insignia argentina)
Hace algunos días, aquí y aquí, publicamos unas entradas referidas a los orígenes de la bandera nacional argentina. A raíz de los comentarios y preguntas surgidas, damos a conocer ahora un artículo enviado por su autor, perteneciente a un libro de reciente aparición titulado Luces y sombras de Mayo, que puede enriquecer el planteo.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi
Las banderas de Belgrano
por Prudencio Bustos Argañarás*
Los ejércitos enviados por la Junta porteña constituida en 1810 para someter a los pueblos del virreinato en nombre de Fernando VII, enarbolaban la misma bandera que las tropas a las que se enfrentaban, es decir, la española. Ello era así por cuanto la contienda que se estaba librando era una guerra civil entre súbditos del mismo rey, lo que creaba grandes problemas para identificar en la batalla a propios y ajenos.[1]
Advertido de ello, el 27 de febrero de 1812 Manuel Belgrano escribió al Triunvirato desde las cercanías de Rosario, informándole que “siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste, conforme a los colores de la escarapela nacional”.[2]