La bretona, Marie Lourdais
La estrella del pastor por Jules Breton. 1887
Jeanne Marie Andrée Lourdais fue una excelente espía de los generales durante la guerra contrarrevolucionaria. Hija del pueblo bretón y humilde vendedora de especias, llegó a ser vendeana por adopción desde que se instaló en La Gaubretière y participó del levantamiento junto con otras heroínas de la parroquia que pasaron a la historia por haberse desempeñado con una valentía sin límites. Su actuación podría sintetizarse en: salvar sacerdotes, llevar correspondencia secreta, curar enfermos y enterrar a los muertos.
Como no sabía escribir, su breve diario de la guerra fue dictado sin ánimo de inmortalizarse, y con la sola intención de dar a conocer a los suyos la resistencia de un pequeño rebaño fiel a Dios y al rey.
Cambio de oficio
Nacida en 1762 en la aldea bretona de Domalain, poco antes de la Revolución, se trasladó a un pequeño pueblito de la Bocage, La Gaubretière, en plena Vendée, donde abrió un negocio de especias y productos secos. Cuando en 1790 la “Constitución Civil del Clero” se puso sangrientamente en práctica, la jovencita resolvió cambiar de oficio y dedicarse por entero a la causa de los sacerdotes perseguidos. Sabiendo que en Nantes los “refractarios” estaban particularmente hostigados, eligió quedarse allí para ayudarlos en todo lo que fuera necesario: buscándoles refugio seguro y comida diaria, suministrándoles vestimentas para la clandestinidad, además de encargarse de su correspondencia secreta.