Sobre la adoración de imágenes y el famoso canon III del Concilio IV de Constantinopla

 

Es objeción frecuente de parte de los protestantes que los católicos “adoramos imágenes".

Ante la consulta de uno de nuestros lectores sobre lo que se manda en el canon III Concilio IV de Constantinopla (869-870), dejamos aquí las citas del Denzinger y una buena y sencilla explicación al respecto para,

Que no te la cuenten

P. Javier Olivera Ravasi, SE


 IV CONCILIO DE CONSTANTINOPLA, 869-870 -  VIII ecuménico (contra Focio)

653 Dz 337 Can. 3. [Texto de Anastasio:] Decretamos que la sagrada imagen de nuestro Señor Jesucristo, Liberador y Salvador de todos, sea adorada con honor igual al del libro de los Sagrados Evangelios.

654 Porque así como por el sentido de las sílabas que en el libro se ponen, todos conseguiremos la salvación; así por la operación de los colores de la imagen, sabios e ignorantes, todos percibirán la utilidad de lo que está delante, pues lo que predica y recomienda el lenguaje con sus sílabas, eso mismo predica y recomienda la obra que consta de colores; y es digno que, según la conveniencia de la razón y la antiquísima tradición, puesto que el honor se refiere a los originales mismos, también derivadamente se honren y adoren las imágenes mismas, del mismo modo que el sagrado libro de los santos Evangelios, y la figura de la preciosa cruz.
655 Si alguno, pues, no adora la imagen de Cristo Salvador, no vea su forma cuando venga a ser glorificado en la gloria paterna y a glorificar a sus santos (2Th 1,10), sino sea ajeno a su comunión y claridad.

656 Igualmente la imagen de la Inmaculada Madre suya, engendradora de Dios, María. Además, pintamos las imágenes de los santos ángeles, tal como por palabras los representa la divina Escritura; y honramos y adoramos las de los Apóstoles, dignos de toda alabanza, de los profetas, de los mártires y santos varones y de todos los santos. Y los que así no sienten, sean anatema del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.



 [Versión del texto griego:] Can. 3. Decretamos que la sagrada imagen de nuestro Señor Jesucristo sea adorada con honor igual al del libro de los Santos Evangelios. Porque a la manera que por las sílabas que en él se ponen, alcanzan todos la salvación; así, por la operación de los colores trabajados en la imagen, sabios e ignorantes, todos gozarán del provecho de lo que está delante; porque lo mismo que el lenguaje en las sílabas, eso anuncia y recomienda la pintura en los colores. Si alguno, pues, no adora la imagen de Cristo Salvador, no vea su forma en su segundo advenimiento. Asimismo honramos y adoramos también la imagen de la Inmaculada Madre suya, y las imágenes de los santos Angeles, tal como en sus oráculos nos los caracteriza la Escritura, además las de todos los Santos. Los que así no sientan, sean anatema.

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Hasta aquí el Denzinger.

Venga ahora una respuesta sobre el tema de “adorar imágenes” (fuente consultada el 11/08/2023: https://eltemplario.home.blog/2020/07/26/canon-iii-del-concilio-de-constantinopla-iv-estudio-critico/). Negritas propias.

  

Una objeción muy común es citar el canon 3 del Concilio de Constantinopla IV, 870 DC (reconocido solo por la Iglesia Católica Romana) para hacernos ver como idólatras.

También se basan en falacias de espantapájaros afirmando que los Teólogos Católicos afirman que se usó la palabra «adorar» porque no existían palabras alternativas. Irónicamente no se citan fuentes y si lo hiciesen aquí se demostrará lo errores de dichos apologistas.

Refuerzan sus argumentos por medio de una exégesis la cual es válida pero tendenciosa para acusarnos dichas prácticas, porque no contemplan la evolución del lenguaje que se mostrará a continuación.

Podemos citar como ejemplo la palabra griega «martyr», la cual Bíblicamente significa «testigo» sin necesidad de que la persona esté muerta como hoy en día lo entendemos. Hechos 1:22 nos muestra dicha evolución:

«comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho TESTIGO con nosotros, de su resurrección.»

«ἀρξάμενος ἀπὸ τοῦ βαπτίσματος Ἰωάννου, ἕως τῆς ἡμέρας ἧς ἀνελήφθη ἀφ’ ἡμῶν, ΜΑΡΤΥΡΑ τῆς ἀναστάσεως αὐτοῦ γενέσθαι σὺν ἡμῖν ἕνα τούτων.»

¿Acaso Matias, Barsabás y los Apóstoles padecieron la muerte a causa de la Fe en Cristo?

Obvio que no. Por lo cual la exégesis Bíblica y la comparación con el canon 3 del Concilio de Constantinopla IV no pasa de un sofisma.

Por otro lado la exégesis tendenciosa se basa en el postulado soloescriturista, por el cual se pretende que el Dogma se limite solamente a la exégesis obviando los cambios producidos en el idioma a lo largo de casi nueve siglos. Como bien sabemos la Escritura es una regla de Fe pero no es la única. Los Dogmas son Revelaciones Divinas no limitadas a un mero método, sino en conjunto con la Tradición por medio del Magisterio la Iglesia reconoce y determina lo que se ha de creer.

Además la COMPRENSIÓN de las Verdades es gradual en la historia de la Iglesia. Se puede citar como ejemplo a la Trinidad:

¿Acaso los padres apostólicos no eran subordinacionistas (explicaban el concepto Económico de la Trinidad de manera erronea) hasta que se empezaron a hacer sínodos regionales en Cartago (252, 262,265,269 DC) y ya de ser una explicacion erronea paso a la categoria de herejia? Dejo algunos ejemplos:

Atenágoras (120 – 160 DC) en «Deprecatio Pro Christianis» IX – X, escribió que el «Espíritu Santo» es una emanación de Dios que procede de Él y regresa a Él como los rayos del sol.

Tertuliano (215 DC) en Apologeticum XXI considera al Logos de Dios (Sermo o Verbum) como Dios en sentido derivado, por ser de la misma sustancia de Dios; Dios que viene de Dios como luz que proviene del sol. Y en Adversus Hermogenem III tampoco considera al Hijo coeterno con el Padre. El Hijo de Dios no siempre existió, sólo a partir de ser engendrado por el Padre.

Si no aceptan la evolución Teológica de los Dogmas que se hagan subordinacionistas.

Para de abordar este tema es bueno profundizar la evolución del lenguaje y los idiomas que fueron redactados los cánones para poder discernir la Verdad.

A- Vayamos primeramente al idioma griego y comparemos los Textos Bíblicos con la patrística para ver tal evolución:

Mateo 4:10 (60 DC),

τότε λέγει αὐτῷ ὁ Ἰησοῦς· Ὕπαγε ὀπίσω μου, σατανᾶ· γέγραπται γάρ, Κύριον τὸν Θεόν σου προσκυνήσεις καὶ αὐτῷ μόνῳ λατρεύσεις.

«Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él sólo servirás.»

Apología de Justino Mártir (150 DC):

«A Él y al Hijo, que de Él vino y nos enseñó todo esto, y al ejército de los otros ángeles buenos que le siguen y le son semejantes, y al Espíritu profético, le damos culto (sebometha) y adoramos (proskuneó), honrándolos (timontes) con razón y verdad, enseñando sin reserva, a quien quiera saberlo, lo mismo que nosotros hemos aprendido.» (Apología I, 6, 2)

Vemos como San Justino menciona en su primera apología el culto a los ángeles, el usa la palabra «adoramos» pero no debemos entender sus palabras en sentido de una adoración como la que se da a Dios, sino mas bien un «homenaje» (Veneración)

En este texto de San Justino vemos cómo usa la palabra «adoramos» referenciada a las ángeles, sin embargo ningún apologista protestante dirá que San Justino esta aprobando la idolatría a los ángeles. Sino que aqui mas bien se refiere a «venerar» el texto realmente quiere decir «le damos culto y veneramos». Debemos entender que «venerar» y «adorar» tienen el mismo significado pues «proskyneo» en griego se aplica al mismo tiempo para «ADORAR» que para «VENERAR», por lo que para saber a qué se refiere el texto, tenemos que atender el CONTEXTO. Y dicho contexto (de «proskyneo») lo marca el complemento como se verá más adelante.

B- Ahora vayamos al latín y comparemos con la Vulgata de Jerónimo (siglo V DC) los pasajes en discusión:

Mateo 4:10,

tunc dicit ei Iesus vade Satanas scriptum est Dominum Deum tuum ADORABIS et illi soli servies

Hechos 5:34,

surgens autem quidam in concilio Pharisaeus nomine Gamalihel legis doctor HONORABILIS universae plebi iussit foras ad breve homines fieri

Hebreos 12:9,

deinde patres quidem carnis nostrae habuimus eruditores et REVEREBAMUR non multo magis obtemperabimus Patri spirituum et vivemus

Observación: como podemos ver aquí mientras en el griego de mediados de siglo II se usa «proskyneo» como sinónimo de «culto» que no es de adoración, el latín del siglo V DC mantiene tal distinción.

C-Ahora vayamos con el canon III del Concilio de Constantinopla IV (870 DC):

653 337 Can. 3. Sacram imaginem Domini nostri Jesu Christi et omnium Liberatris et Salvatoris, aequo HONORE cum libro sanctirum Evangeliorum ADORARI decernimus.

654 337 Sicut enim per syllabarum eloquia, quae in libro feruntur, salutem consequemur omnes, ita per colorum imaginariam operationem et sapientes et idiotae cuncti ex eo, quod in promptu est, perfruuntur utilitate; quae enim in syllabis sermo, haec et scriptura, quae in coloribus est, praedicat et commendat; et dignum est, ut secundum congruentiam rationis et antiquissimam traditionem propter HONOREM, quia ad principalia ipsa referentur, etaim derivative iconae HONRENTUR et ADORENTUR aeque ut sanctirum sacer Evangeliorum liber atque typus pretiosae crucis.

655 337 Si quis ergo non ADORAT iconam Salvatoris Christi, non videat formam ejus, quando veniet in gloria paterna glorificari et glorificare sanctos suos (cf Thess2 1.10); sed alienus sit a communione ipsius et claritate;

656 337 similiter autem et imaginem intemerate matris ejus et Dei genitricis Mariae; insuper et iconas sanctorum Angelorum depingimus, quemadmodum eos figurat verbis divina Scriptura; sed et laudabilissimorum Apostolorum, Prophetarum, martyrum et sanctorum virorum, simul et omnium Sanctorum, et HONORAMUS et ADORAMUS. ( ) Et qui sic se non habent, anathema sint a Patre et Filio et Spiritu Sancto.

Ahora veamos las traducciones desde la versión griega:

D-337 [Versión del texto griego:] Can. 3. Decretamos que la sagrada imagen de nuestro Señor Jesucristo sea ADORADA CON HONOR (proskynesin theskysomen) igual al del libro de los
Santos Evangelios. Porque a la manera que por las sílabas que en él se ponen, alcanzan todos la salvación; así, por la operación de los colores trabajados en la imagen, sabios e ignorantes, todos gozarán del provecho de lo que está delante; porque lo mismo que el lenguaje en las sílabas, eso anuncia y recomienda la pintura en los colores. Si alguno, pues, no adora la imagen de Cristo Salvador, no vea su forma en su segundo advenimiento. Asimismo HONRAMOS Y ADORAMOS (proskynesis TIMI) también la imagen de la Inmaculada Madre Suya, y las imágenes de los santos ángeles, tal como en sus oráculos nos los caracteriza la Escritura, además las de todos los Santos. Los que así no sientan, sean anatema.

Observación: La palabra «adorar» en griego es «proskynesis», pero en este caso viene acompañado de la palabra «timi» que es «temer», por lo cual la «adoración» (o culto) dado a las imágenes no son de «latría».

También existe la palabra «honore» que es «honor». Por lo cual las diferencias entre «adorar» y «honrar» siguen en pie.

D- El problema del argumento protestante es no discernir que los criterios de veneración de íconos proviene del Concilio de Nicea 787 DC, el cual en su traducción al latín dice:

600 302 (definitio) … Regiae quasi continuati semitae, sequentesque divinitus inspiratum sanctorum Patrum nostrorum magisterium, et catholicae traditionem Ecclesiae (nam Spiritus Sancti hanc esse novimus, qui nimirum in ipsa inhabitat), definimus in omni certitudine ac diligentia, sicut figuram pretiosae ac vivificae crucis, ita VENERABILES ac sanctas imagines proponendas tam quae de coloribus et tessellis, quam quae ex alia materia congruenter in sanctis Dei ecclesiis, et sacris vasis et vestibus, et in parietibus ac tabulis, domibus et viis: tam videlicet imaginem Domini Dei et Salvatoris nostri Jesu Christi, quam intemeratae Dominae nostrae sanctae Dei genitricis, honrobiliumque Angelorum, et omnium Sanctorum simul et almorum virorum.

601 302 Quanto enim frequentius per imaginalem formationem videntur, tanto, qui has contemplantur, alacrius eriguntur ad primitivorum earum memoriam et desiderium, ad osculum et ad honorariam his ADORATIONEM TRIBUENDAM, NON TAMEN AD VERAM LETRIAM, quae secundum fidem est quaeque solam divinam naturam decet, impartiendam: ita ut istis, sicuti figurae pretiosae ac vivificae crucis, et sanctis evangeliis, et reliquis sacris monumentis, incensorum et luminum oblatio ad harum honorem efficiendum exhibeatur, quemadmodum et antiquis piae consuetudinis erat. Imaginis enim honor ad primitivum transit: et qui ADORAT imaginem, ADORAT in ea depicti subsistentiam.

Traducción al español:

D-302 [I. Definición.] …Entrando, como si dijéramos, por el camino real, siguiendo la enseñanza divinamente inspirada de nuestros Santos Padres, y la tradición de la Iglesia Católica – pues reconocemos que ella pertenece al Espíritu Santo, que en ella habita –, definimos con toda exactitud y cuidado que de modo semejante a la imagen de la preciosa y vivificante cruz han de exponerse las sagradas y santas imágenes, tanto las pintadas como las de mosaico y de otra materia conveniente, en las santas iglesias de Dios, en los sagrados vasos y ornamentos, en las paredes y cuadros, en las casas y caminos, las de nuestro Señor y Dios y Salvador Jesucristo, de la Inmaculada Señora nuestra la santa Madre de Dios, de los preciosos ángeles y de todos los varones santos y venerables. Porque cuanto con más frecuencia son contemplados por medio de su representación en la imagen, tanto más se mueven los que éstas miran al recuerdo y deseo de los originales y a tributarles el saludo y ADORACIÓN DE HONOR, NO CIERTAMENTE LATRÍA VERDADERA que según nuestra fe sólo conviene a la naturaleza divina; sino que como se hace con la figura de la preciosa y vivificante cruz, con los evangelios y con los demás objetos sagrados de culto, se las honre con la ofrenda de incienso y de luces, como fué piadosa costumbre de los antiguos. «Porque el honor/timi de la imagen, se dirige al original» (2), y el que adora/timi una imagen, adora/timi a la persona en ella representada.(…)

Observación: dicho Concilio Niceno en total comunión con la Iglesia Ortodoxa fijó los parámetros para el debido honor a los íconos. Y en este caso por estar en común acuerdo en lo que respecta con la Iglesia Ortodoxa cuyo lengua es la griega, podemos tomar como intercambiables dichas palabras («adorat» y «timi») y su significado en materia de culto («proskynesin») no específicamente de «Latría».

Cuando se tradujeron los cánones al latín se homogeneizó el tipo de lenguaje por lo cual en este juego de neologismos se tomó la palabra «adorar» como correlativa a «proskyneo» sinónimo de «culto» y se crearon subcategorías para los mismos en base a su Jerarquía:

Culto de Latría (LETRIAM)/Proskyneo exclusivo para Dios.

Culto de honor/Timios (no «Latría» verdadera) para los íconos.

E- Volviendo al Concilio de Constantinopla IV se expanden las categorías instituyendo el culto de «hiperdulia» para la virgen y «dulia» para los santos y ángeles.

Para ello el lenguaje otra vez cambia, «timeo» cambia a «dulia» (término comúnmente usado en el contexto de servidumbre doméstica pasa a tener una connotación Sacra). Y «proskyneo» que es «culto» pasa a ser sinónimo de «adoración» pero su complemento («Latreia», «hiperdulia» o «dulia») determinará que tipo de culto nos referimos.

Por lo cual concluimos que más allá de las variaciones semánticas, el culto o adoración de los íconos no es idolatría.

Ya que para Dios se le reserva el máximo grado («Latreia») y la exclusividad. Aparte que como señala San Juan Damasceno, no se adora la materia sino lo representado.

(Fuente consultada el 11/08/2023: https://eltemplario.home.blog/2020/07/26/canon-iii-del-concilio-de-constantinopla-iv-estudio-critico/)

 

15 comentarios

  
Luis López
Las imágenes -creo que decía San Juan de la Cruz- pueden acercarnos a Dios o también alejarnos de Él. Son muy útiles al inicio de la fe (Santa Teresa dice que se convirtió gracias a una imagen de Jesús sufriente, y en mi caso fue una película la que me volvió a la fe). Pero hay que evolucionar, y cuanto más se fortalece la fe de alguien, más debe desvincularse de las imágenes y profundizar más en la Palabra.

Es muy triste -y lo he visto iglesias de mi ciudad-, ver el sagrario abandonado, pero un montón de gente en capillas laterales con estatuillas de San Judas Tadeo o San Expedito (visitando a esas figuras en concreto, no a las que hay en otras iglesias).

Y es difícil explicarle a un protestante que eso no es idolatría.
11/08/23 1:24 PM
  
Feri del Carpio Marek
Algo significativo del canon del concilio de Constantinopla es que solo ordena la adoración de imágenes de Jesucristo, o de su Cruz, pero no del Padre ni del Espíritu Santo.

Luego en Trento se aprueba representar con imágenes al Padre y al Espíritu Santo con fines catequéticos, no de culto.
11/08/23 2:02 PM
  
Vladimir
Entre tantas cosas bellas que hay en nuestra Fe Católica, una es la exposición y veneración de imágenes. Para mí, en particular, han sido de gran peso para la Fe. Casi puedo afirmar que fue a través de ellas (en mi primera infancia y en la parroquia a la que asistía), que Cristo me llamó a su seguimiento y me sedujo para siempre. Tienen para mí gran atractivo, siempre que sean bellas y estén elaboradas, de tal forma, que inviten a la perfección de la virtud.
No me agradan las imágenes de exagerada perfección anatómica (como ciertos Cristos Crucificados y/o Resucitados, Angeles de formas femeninas; etc.), que no son más que otra expresión del culto al cuerpo que hoy satura nuestros ambientes modernos.
¿Que el cuerpo debe ser apreciado como don de Dios? Sí, pero las Imágenes Sacras, son para orientarnos al Cielo.
11/08/23 3:41 PM
  
Juan F
Importante claridad no solo para los protestantes en la defensa de nuestra fe, sino incluso para los católicos poco instruidos que son frecuentemente objetivo de los mismos protestantes para engrosar las filas de sus iglesias, abandonado la única y verdadera Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo.
11/08/23 6:12 PM
  
Vladimir
No creo que haya oposición entre Veneración de Imágenes y Devoción Eucarística o que lo primero sea señal de que no se ha evolucionado hacia una Fe madura.
Mi abuela materna, fidelísima cumplidora del precepto Dominical y arrobada como un serafín mientras estaba en Misa, tenía su casa cargada de imágenes por todas partes y, para que no le falte, era fiel cumplidora de todos sus deberes como esposa y madre.
Como ella he conocido a muchos y estoy seguro de que ustedes también.
La Piedad Popular es complemento y extensión legítima de lo que se profesa y se vive en la Liturgia y esto lo ha enseñado siempre la Iglesia.
No me comparo con mi abuela ni con otros modelos como ella, pero sí puedo asegurar que, en mi caso, la Fe se ha sostenido siempre, como en dos columnas, en las Celebraciones Litúrgicas y también en las Manifestaciones de Piedad Popular (Imágenes, Procesiones, Peregrinaciones, Novenas; etc.).
Si Dios nos quiere hablar por los dos lados, ¿por qué nos vamos a tapar un oído?
11/08/23 10:12 PM
  
Jesus
Ese primer comentario es casi el del comentario de un hereje pentecostal, Inconcebible que salga de la boca de un católico, como osa ese señor decir que cuando uno alcanza una madurez espiritual ya las imágenes no sirven? Cómo se atreve decir que mientras más se profundiza en la Fe más se apartan de las imágenes,?. Caballero ese pensamiento suyo es casi Pentecostal y raya en la iconoclasia. El valor de las imágenes estará ahí, y no variará , sepa o no de Biblia, que se deje al santísimo sacramento por ir a una capilla lateral a venerar una imagen está mal, pero no es problema de la veneración a los íconos, el problema es la falta de formación de los católicos, caballero con capilla lateral y sin capilla lateral son pocos los que acuden al santísimo, y eso está mal, muy mal, pero no es culpa de las imágenes sagradas, es falta de la educación catequética que la inmensa mayoría de catolicos tiene. Su comentario deja mucho que desear, y más si usted ya es un maduro espiritual, la madurez en la de Fe no es indicador de mandar a las imágenes a la basura. Nunca jamás me imaginaria a San Juan de la cruz o a la gloriosa Teresa de Ávila hablar como usted. Catolicos tenemos que conoceré la fe.
12/08/23 3:42 AM
  
Feri del Carpio Marek
La gran controversia de las imágenes ocurrió en oriente, donde tienen una forma muy particular de rendir culto a los iconos, una espiritualidad profunda y bella. Ellos llaman al arte de pintar sus imagenes sagradas "rezar iconos".

Gracias a Dios poco a poco está penetrando en occidente el culto a los iconos. Pienso que así como el gregoriano es un arte musical especialmente adecuado para la liturgia, la iconografia bizantina es un arte especialmente adecuado para el culto y oración con imágenes sagradas.
12/08/23 4:36 AM
  
Cos
Muy buena entrada.
Y coincido plenamente con el segundo mensaje de Vladimir.
12/08/23 10:06 AM
  
Lohengrin
Es que no es imágenes "o" veneración al Santísimo "o" lectura de la Palabra. Es imágenes "y" veneración "y" Palabra. Lo otro es pensar como protestante.
12/08/23 2:58 PM
  
SS
El protestante honrado, cuando se da cuenta, se hace católico, ya que es la única Iglesia fundada por nuestro señor Jesucristo , Dios y hombre verdadero.
El plan de ahora, es llenarla de cizaña.
Esta todo escrito.


12/08/23 5:00 PM
  
Pablovelasco
Buuuf con lo del "proskuneo" y los antitrinitarios testigos de Jehová que en su biblia siempre lo traducen por rendir homenaje cuando se refiere a cristo y así niegan su divinidad. Cuando nosotros lo traducimos como "adorar"........ Debate estéril gramaticalmente tiene sentido una cosa como la otra.... Acabé harto de la palabreja.
12/08/23 11:33 PM
  
Rogelio
Te manda saludos Milei
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Bienvenidos sean. Pensé que sólo saludaba a rabinos, je!
14/08/23 5:44 AM
  
Jorge Cantu
Es curioso que el judaísmo primitivo (por órdenes e instrucciones de Dios mismo) sin temor alguno de idolatría incluía imágenes sagradas en el templo, el llamado 'Mar de Bronce' y en la mismísima Arca de la Alianza, el lugar del encuentro sacratísimo con el Señor. Posteriormente se volvieron los judíos enemigos de las imágenes con la intención de prevenir la idolatría, pero al igual que los musulmanes posteriores llevaron el precepto hasta el absurdo. Curiosamente, al menos en una parte y época del judaísmo, admitieron imágenes pictóricas con fines didácticos en sus sinagogas (ej. sinagoga de Dura Europos, s II d.C.)

La Iglesia Católica muy pronto definió su postura pastoral hacia las imágenes desde el establecimiento de las primitivas casas-iglesias (ver ej. de la casa-iglesia de Dura Europos) y las múltiples catacumbas, ha sido clara en la doctrina y en la pastoral, aunque la fe popular con frecuencia se ha extraviado por falta de una clara y constante catequesis. Los 'ortodoxos', en cambio, tras sufrir el embate iconoclasta se aferraron sólo a las imágenes bidimensionales y repudian las escultóricas, con lo cual demuestran resabios de esa ideología.

Me pregunto qué tanto habrá influido el hecho de que el Hijo Eterno hecho hombre y su Madre Santísima siendo personas reales y tangibles, con rasgos descriptibles, así como los relatos primitivos de los evangelios despertaron la añoranza de los primeros fieles a buscar una descripción física o representaciones del Señor y de la Santísima Virgen. Hoy sabemos que en los siglos V-VI d.C. la ostensión de la Sábana Santa en Constantinopla sirvió de base para la definición de una especie de 'canon' de los rasgos del rostro de Cristo que dejarían huella en las representaciones posteriores.
15/08/23 9:35 PM
  
Jorge Cantu
Pablovelasco:

"Buuuf con lo del "proskuneo" y los antitrinitarios testigos de Jehová que en su biblia siempre lo traducen por rendir homenaje cuando se refiere a cristo y así niegan su divinidad".

Hermano: te recomiendo ver este breve video sobre el tema:

www.youtube.com/watch?v=mnrhP7J4soc
16/08/23 6:58 AM
  
Emilio Jesús
PÍO IV
CONCILIO DE TRENTO
SESION XXIV (11 de noviembre de 1563)
De la invocación, veneración y reliquias de los Santos, y sobre las sagradas imágenes

1821 a 1825 Manda el santo Concilio a todos los Obispos, y demás personas que tienen el cargo y obligación de enseñar, que instruyan con exactitud a los fieles ante todas cosas, sobre la intercesión e invocación de los santos, honor de las reliquias, y uso legítimo de las imágenes, según la costumbre de la Iglesia Católica y Apostólica, recibida desde los tiempos primitivos de la religión cristiana, y según el consentimiento de los santos Padres, y los decretos de los sagrados concilios; enseñándoles que los santos que reinan juntamente con Cristo, ruegan a Dios por los hombres; que es bueno y útil invocarlos humildemente, y recurrir a sus oraciones, intercesión, y auxilio para alcanzar de Dios los beneficios por Jesucristo su hijo, nuestro Señor, que es sólo nuestro redentor y salvador; y que piensan impíamente los que niegan que se deben invocar los santos que gozan en el cielo de eterna felicidad; o los que afirman que los santos no ruegan por los hombres; o que es idolatría invocarlos, para que rueguen por nosotros, aun por cada uno en particular; o que repugna a la palabra de Dios, y se opone al honor de Jesucristo, único mediador entre Dios y los hombres; o que es necedad suplicar verbal o mentalmente a los que reinan en el cielo.
Instruyan también a los fieles en que deben venerar los santos cuerpos de los santos mártires, y de otros que viven con Cristo, que fueron miembros vivos del mismo Cristo, y templos del Espíritu Santo, por quien han de resucitar a la vida eterna para ser glorificados, y por los cuales concede Dios muchos beneficios a los hombres; de suerte que deben ser absolutamente condenados, como antiquísimamente los condenó, y ahora también los condena la Iglesia, los que afirman que no se deben honrar, ni venerar las reliquias de los santos; o que es en vano la adoración que estas y otros monumentos sagrados reciben de los fieles; y que son inútiles las frecuentes visitas a las capillas dedicadas a los santos con el fin de alcanzar su socorro. Además de esto, declara que se deben tener y conservar, principalmente en los templos, las imágenes de Cristo, de la Virgen madre de Dios, y de otros santos, y que se les debe dar el correspondiente honor y veneración: no porque se crea que hay en ellas divinidad, o virtud alguna por la que merezcan el culto, o que se les deba pedir alguna cosa, o que se haya de poner la confianza en las imágenes, como hacían en otros tiempos los gentiles, que colocaban su esperanza en los ídolos; sino porque el honor que se da a las imágenes, se refiere a los originales representados en ellas; de suerte, que adoremos a Cristo por medio de las imágenes que besamos, y en cuya presencia nos descubrimos y arrodillamos; y veneremos a los santos, cuya semejanza tienen: todo lo cual es lo que se halla establecido en los decretos de los concilios, y en especial en los del segundo Niceno contra los impugnadores de las imágenes.
Enseñen con esmero los Obispos que por medio de las historias de nuestra redención, expresadas en pinturas y otras copias, se instruye y confirma el pueblo recordándole los artículos de la fe, y recapacitándole continuamente en ellos: además que se saca mucho fruto de todas las sagradas imágenes, no sólo porque recuerdan al pueblo los beneficios y dones que Cristo les ha concedido, sino también porque se exponen a los ojos de los fieles los saludables ejemplos de los santos, y los milagros que Dios ha obrado por ellos, con el fin de que den gracias a Dios por ellos, y arreglen su vida y costumbres a los ejemplos de los mismos santos; así como para que se exciten a adorar, y amar a Dios, y practicar la piedad. Y si alguno enseñare, o sintiere lo contrario a estos decretos, sea excomulgado. Mas si se hubieren introducido algunos abusos en estas santas y saludables prácticas, desea ardientemente el santo Concilio que se exterminen de todo punto; de suerte que no se coloquen imágenes algunas de falsos dogmas, ni que den ocasión a los rudos de peligrosos errores. Y si aconteciere que se expresen y figuren en alguna ocasión historias y narraciones de la sagrada Escritura, por ser estas convenientes a la instrucción de la ignorante plebe; enséñese al pueblo que esto no es copiar la divinidad, como si fuera posible que se viese esta con ojos corporales, o pudiese expresarse con colores o figuras. Destiérrese absolutamente toda superstición en la invocación de los santos, en la veneración de las reliquias, y en el sagrado uso de las imágenes; ahuyéntese toda ganancia sórdida; evítese en fin toda torpeza; de manera que no se pinten ni adornen las imágenes con hermosura escandalosa; ni abusen tampoco los hombres de las fiestas de los santos, ni de la visita de las reliquias, para tener convitonas, ni embriagueces: como si el lujo y lascivia fuese el culto con que deban celebrar los días de fiesta en honor de los santos. Finalmente pongan los Obispos tanto cuidado y diligencia en este punto, que nada se vea desordenado, o puesto fuera de su lugar, y tumultuariamente, nada profano y nada deshonesto; pues es tan propia de la casa de Dios la santidad. Y para que se cumplan con mayor exactitud estas determinaciones, establece el santo Concilio que a nadie sea lícito poner, ni procurar se ponga ninguna imagen desusada y nueva en lugar ninguno, ni iglesia, aunque sea de cualquier modo exenta, a no tener la aprobación del Obispo. Tampoco se han de admitir nuevos milagros, ni adoptar nuevas reliquias, a no reconocerlas y aprobarlas el mismo Obispo. Y este luego que se certifique en algún punto perteneciente a ellas, consulte algunos teólogos y otras personas piadosas, y haga lo que juzgare convenir a la verdad y piedad. En caso de deberse extirpar algún abuso, que sea dudoso o de difícil resolución, o absolutamente ocurra alguna grave dificultad sobre estas materias, aguarde el Obispo antes de resolver la controversia, la sentencia del Metropolitano y de los Obispos comprovinciales en concilio provincial; de suerte no obstante que no se decrete ninguna cosa nueva o no usada en la Iglesia hasta el presente, sin consultar al Romano Pontífice.
17/01/25 1:12 PM

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