Una semana con "Lazos de Amor Mariano"
Por gracia de Dios, acabamos de regresar de la hermosa tierra colombiana, la tierra del café, pero también la tierra en la que tantos se santificaron: desde san Ezequiel Moreno Díaz a San Luis Beltrán, pasando por santa Laura Montoya hasta san Pedro Claver.
Lo hicimos invitado por la comunidad de Lazos de Amor Mariano, una asociación de fieles nacida allá por el año 1999 a manos de Rodrigo Jaramillo, un laico enormemente afable que, luego de una experiencia de un secuestro, decidió fundar una comunidad apostólica laical con el objetivo de buscar la conversión de las almas (hace algún tiempo lo entrevistamos en nuestro canal de Youtube).
Conversación con profesores en Medellín
A decir verdad, no conocíamos casi a “Lazos” -como le dicen sus misioneros- más que de nombre; habíamos escuchado de sus retiros de conversión, de su amor por la Santísima Virgen, de su respeto por la Eucaristía y de su apego a la moral católica sin notas marginales (uno de sus libros de cabecera es la Teología moral para seglares de Antonio Royo Marín: un clásico).
También habíamos oído de su “dureza” y “radicalidad” al momento de predicar sobre la moral sexual, de su “falta de prudencia” al momento de ser padres de familia y hasta habíamos oído una crítica sobre el “permiso” que los jóvenes que están haciendo un camino en esa comunidad debían pedirle al superior laico para poder ponerse de novio con una joven o un joven perteneciente a dicha institución.
Acerca de los dos primeros puntos, debemos decirlo, luego de convivir durante estos días, se trata ni más ni menos de lo que la Iglesia ha venido enseñando siempre; punto.
Y sobre el “permiso” que deben pedir para ponerse de novio quienes están comprometidos en ese camino (con alguien de la institución, no así con alguien de afuera), surge simplemente de una regla que todos aceptan y que tiene por fin, por un lado, evitar noviazgos intempestivos y, por otro, saber que tal persona anda noviando con tal otra (pues los movimientos laicales heterosexuales son, por gracia de Dios, lugares excelentes para conseguir novio/a).
¿Y qué vimos allí? Que sin las pretensiones de guruísmo tan extendidas en varias congregaciones y movimientos eclesiales modernos, tanto su fundador como sus consejeros Wilson Tamayo y Santiago Correa, llevan adelante un verdadero apostolado católico que va desde predicar retiros para miles de personas hasta la fundación de colegios, asilos de ancianos y movimientos políticos católicos que intenten hacer algo por el orden público.
Claramente que ni persecuciones ni incomprensiones les faltan como tampoco defectos, pero a todas luces, nos pareció estar frente a una verdadera obra de Dios, donde la “formación para la acción” es el pan de cada día.
Con esa formación es que hemos querido contribuir en esta pequeña gira, dejando a disposición nuestros libros en las librerías de Lazos de Amor Mariano.
Bendito sea Dios que sigue suscitando almas radicales que quieren tomar el Cielo por asalto.
Pues “¿quién como Dios?”.
Nadie, sólo Dios.
¡Gracias por esta hermosa semana de convivencia, Lazos de Amor Mariano!
Que no te la cuenten
P. Javier Olivera Ravasi, SE
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