San Felipe Neri: un loco que no perdió la cordura

¡ Feliz fiesta de San Felipe Neri!

Un gran obispo norteamericano, Mons. Fulton Sheen, decía que “los ateos se toman demasiado en serio esta vida porque piensan que es la única que tienen”; y es cierto.
San Felipe Neri se tomó la vida tan en serio que muchos consideraban que era en broma, porque cada día y en cada momento se reía de sí mismo y de aquellos que solemnes, carilargos y formales en lo secundario no eran sino exponentes del puritanismo protestante, aunque se dijesen o creyesen católicos
Este libro está escrito a modo de una sucesión de instantáneas que ilustran sobre cómo debe administrar un católico su vida (y por ende su alegría). 

 

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2 comentarios

  
J. José María
¡Muy recomendable! Confieso que cuando lo leí me sacó muchas risas su librito, padre. Fue un placer leer esas anécdotas, y muy edificante.
26/05/21 5:26 PM
  
enrique Cheli Pedraza
P.Javier Olivera Ravasi, gracias una vez mas
por recordarnos en el día de su Festividad a san Felipe Neri, tan gran santo, al evocar ,que, dijera : Quien quiera algo que no sea Cristo, no sabe lo que quiere; quien pida algo que no sea Cristo, no sabe lo que pide; quien no trabaje por Cristo, no sabe lo que hace”
“¿Oh Señor que eres tan adorable y me has mandado a amarte,
por qué me diste tan solo un corazón y este tan pequeño?”
Al recordar, tener bien presente y sin olvidar , que, el cardenal Burke, conmemoró el 16 de Marzo , el milagro de San Felipe Neri en Roma
" Era el 16 de marzo de 1583. Paolo Massimo, hijo del príncipe Fabrizio Massimo, había caído enfermo y una fiebre que le duró más de dos meses acabó con su vida. Cuando San Felipe Neri llego a la estancia del joven, ya era demasiado tarde…o eso parecía. San Felipe se colocó a los pies de la cama donde yacía el cuerpo sin vida del niño de 14 años y comenzó a orar por su alma. A continuación, el santo gritó su nombre y el joven de pronto abrió los ojos, como si despertara de un profundo sueño. Felipe, preguntó al joven si había muerto en paz, a lo que Paolo Massimo contestó que sí, ya que pronto se reuniría con su hermana y su madre, que le esperaban en el cielo. Al oír esto, el santo le dijo “vete en paz” y el niño cerró los ojos y su alma abandonó su cuerpo de nuevo. La estancia del joven, transformada posteriormente en una capilla, se encuentra en el Palazzo Massimo alle Colonne, situado en la céntrica calle Corso Vittorio Emanuelle II de Roma. Cada 16 de marzo la capilla se abre para conmemorar dicho milagro. el cardenal Raymond Leo Burke ha celebrado una Misa Tridentina en el santuario para conmemorar el milagro y la vida de este santo, cuyos restos se hallan en la Iglesia de Santa Maria in Vallicella, situada a pocos metros del Palazzo Massimo.
( Fuente: Almudena Martínez-Bordiú, Infovaticana – 18 marzo, 2019)

27/05/21 4:48 AM

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