La Resurrección del Señor: ¿qué vieron los discípulos?
La Resurrección del Señor. Nueva traducción y novedad Vittorio Messori, en “Dicen que ha resucitado” (la continuación de “¿Padeció bajo Poncio Pilato?”), ha sacado del olvido una obra del padre Antonio Persili, sacerdote italiano de Tívoli y gran conocedor del griego bíblico que estudió durante años los siguientes pasajes evangélicos:
“Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó” (Jn 20, 4-8).
La pregunta que se hacía Persili (y que nos hicimos nosotros más de una vez) era: ¿qué es lo que había visto San Juan para que le llamara tanto la atención al punto de llegar a creer? ¿un simple par de lienzos? ¿Por qué no creyó, más bien, que se habían robado el cuerpo del Señor?
Con la finalidad de resumir su trabajo, lo presentamos en grandes trazos, pidiendo perdón desde ya por la pedantería académica y un par de latines y griegos que deberemos usar.
1) Lienzos y ungüentos
El Cuerpo del Señor había sufrido una muerte violenta por lo que, según la ley judía, no podía ser limpiado antes de su sepultura. La unción y la preparación se haría entonces sobre sus heridas y costras que habían dejado sus tormentos. Para ello era necesario:
a. Treinta y dos kilos setecientos gramos de “aromas”: mezcla de mirra y áloe, traída por Nicodemo, con las que se aromatizaría no sólo el cuerpo, sino también las paredes del sepulcro, según la antigua usanza.
b. Un gran lienzo, doblado, desde los pies a la cabeza, dando la vuelta y volviendo por detrás hasta los pies: su tamaño es de 4,40 por 1,20 metros (esta es la Santa Síndone que se encuentra hoy en Turín).
c. Vendas: luego del lienzo doblado, se recubría al difunto con “cintas” o “vendas” (de la misma tela que el lienzo), alrededor del cuerpo como si fuera una momia. ¿Con qué finalidad? Pues para impedir la rápida evaporación de aromas y perfumes.
d. Dos pañuelos o lienzos: uno para la mandíbula y otro para cubrir su cabeza.
Pues bien: ¿Qué fue lo que vio San Juan?
El Evangelio narra que San Juan vio “las vendas y los paños” pero no el Cuerpo. Las vendas (othónia)estaban extendidas (keímena, en griego; en latín el verbo es iacere, como si dijésemos “yacientes”), es decir, “tumbadas, en posición horizontal”.
Y entonces creyó… Ahora: ¿bastaba eso para creer? Pues creemos que no.
Vayamos entonces a las fuentes originales.
2) Los verbos utilizados
Las traducciones comunes del Evangelio atribuyen a San Juan casi la misma palabra para tres verbos distintos, cuando el mismo Evangelista se encarga de colocar verbos distintos para cosas distintas.
San Juan, al llegar a este pasaje, utiliza tres acciones: blépei, theórei y eíden…, que significan respectivamente: constatar con perplejidad, contemplar y “ver plenamente”, para así comprender y creer.
Pero, ¿qué vio?
Antes que nada hay que recordar que el sudario exterior, ese pedazo de tela que se encontraba sobre la cabeza de Cristo (de unos 60 x 80 centímetros) no era el único, como decíamos. Había un segundo paño que iba desde el mentón hasta la cabeza (por eso San Juan especifica de qué sudario se trataba: “el sudario que cubrió su cabeza”) que se utilizaba para que la boca del difunto no se abriese, causando así la impresión de sus familiares durante el velatorio judío.
El lienzo al que se refiere San Juan fue el sudario o pañuelo que cubría el rostro y la cabeza del Señor Cristo. Éste, no estaba extendido como las cintas (en posición horizontal), sino enteyligménon (que se ha traducido normalmente por “plegado”, que viene de entylísso que corresponde al verbo envolver) es decir, es decir, envuelto. El Evangelio narra que se encontraba chorís, que es un adverbio; este chorís, habitualmente es traducido como “aparte”, pero tiene un sentido doble: uno local y otro modal, por lo que perfectamente puede ser traducido como “diferentemente” o “al contrario”, o “de diversa manera”.
Este último sentido tiene más lógica para el contexto y para comprender mejor lo que sucedió con la Santa Síndone.
Por ello, cuando habitualmente en las traducciones se lee:
“vio el lienzo, no como la síndone, sino en otro lugar…”
Debería leerse:
“no como la síndone, “sino” (“alá”) “diferentemente” o “de un modo diverso…” (chorís).
El Evangelio sigue diciendo en nuestras traducciones habituales, que vio el lienzo… “en otro lugar…”. En griego:“eis éna tópon”,inicialmente, “en un lugar” (traducción literal).
Pero en vez de traducir “tópon” como “lugar”, sin problemas podría traducirse también como “diferente posición” (esta acepción la trae, por ejemplo, el conocido Dizionario de Lorenzo Rocci).
“Eis” puede también traducirse, aparte con el número “uno” como“único”,es decir, “en una posición única”. En el famosísimo diccionario Kittel de lengua griega, acerca de la voz “eis” se lee: “En el N.T., la voz “eis” es usada raramente como numeral. La mayor parte de las veces significa “único”, “incomparable”, o bien, “dotado de validez única”.
Entonces, resumiendo, siguiendo la traducción de Persili, el sudario, “estaba envuelto en una posición única”, como desafiando la gravedad, como si fuese un envoltorio pero ¡sin lo que debía envolver! ¡Y es esto lo que llama la atención a San Pedro y a San Juan!
3) Y…: ¿Cómo pudo ser eso?
Según los científicos de la NASA que estudiaron la Santa Síndone de Turín, el fenómeno de la Resurrección se dio por medio de un gran golpe de calor, o bien por una gran radiación. Vuelta el alma al cuerpo de Cristo, el fenómeno de la radiación “quemó” la Síndone que cubría el cuerpo de Cristo y luego, desaparecido el Cuerpo (ya que era impasible) dejó las “huellas”.
La tela que lo había envuelto, mucho más pesada que el simple paño que se encontraba sobre su rostro, cayó por la propia acción de la ley de gravedad, lo mismo que las vendas que quedaron “extendidas”; sin embargo, el sudario (pañuelo) que se encontraba sobre su rostro, mucho más ligero y pequeño y, por así decirlo, “almidonado” por el desecado de los aromas líquidos, al recibir el golpe de calor de la Resurrección, quedó “por el contrario” (“chorís”) “envuelto”, en una “posición singular” o “única” (“eis”), como envolviendo algo que ya no estaba…
Y es esto lo que llamó la atención de los apóstoles.
Llegamos entonces a la traducción final del texto joánico según el padre Persili, que podría colocarse así:
“Juan, inclinándose, advirtió que las cintas estaban extendidas, pero no entró. Llegó entretanto Simón Pedro que lo seguía y entró en el sepulcro y contempló las cintas extendidas y el sudario, que había estado sobre la cabeza, no extendido con las cintas, sino por el contrario, envuelto en una posición singular. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó” (Jn 20,4-8).
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
19 comentarios
Si en eso que es fácilmente verificable, no se tiene rigor y se propaga lo que es un mito, qué no harán con el resto.
Ultima teoría sobre la Santa Sábana. Acaba de salir nuevo libro sobre la Santa Sábana que resuelve el famoso enigma sobre lo que vio el apóstol Juan para luego creer en la resurrección de Jesús. Fue una “foto” del cuerpo de Jesús hecha a propósito para la posteridad.
SAN JUAN EVANGELISTA “VIO Y CREYÓ” (JN 20,8) ¡Y NOSOTROS TAMBIÉN! AMAZON.
El Evangelio de Juan nos dice que el discípulo amado y Pedro vieron los lienzos puestos y el sudario de la cabeza puesto aparte. El autor interpreta “lienzos” en la acepción de “telas pintadas”, o sea, dos imágenes que se corresponden con las dos figuras del cuerpo de Jesús reflejadas en la Sábana Santa que se conserva en Turín. Y el sudario fue apartado milagrosamente por los Ángeles de la Resurrección para que la cabeza también saliera gravada en la Sábana Santa. Fue una “foto” realizada a propósito. La teoría de las vendas desinfladas o allanadas ya no se sostiene.
Leyendo el libro, también nosotros veremos lo mismo que san Juan, aunque sea mentalmente, y también creeremos en la Resurrección de Jesús. Nos interesa para salir de dudas si las teníamos y ser salvos. Y si es preciso recibir el Bautismo. No olvidemos una cosa. Creer en Jesucristo quiere decir creer en su Resurrección, si no , no basta. Por lo tanto, no seamos “tontos”. Si la Sábana Santa nos brinda la posibilidad de creer en la Resurrección de Jesús, es una gracia especial que Dios nos hace para los hombres y mujeres de nuestro tiempo, que no hizo antes cuando era mucho más fácil creer. Sería de necios desecharla".
Feliz Pascua de Resurrección!!!
Se va del sepulcro dejando todo ordenado de forma tal que se "vea" lo que hizo.
Esa delicadeza permanente -indeleble-inconfundible- lo lleva a presentarse en la Transfiguración y ante las mujeres que van al sepulcro y lo sigue haciendo con nosotros cotidianamente, si lo "vemos"...
Octava de Pascua un solo día...
Si alguien conoce o se aventura a explicarlo, le escucho con atención.
Lo primero es posible y lo segundo, yo, en particular, lo leería así: Asumido el Cuerpo de Cristo por el Alma Gloriosa, el fenómeno de la radiación "quemó" la Síndone ..."
el calor de luz es radiación, es decir, actúa de un punto específico a una distancia específica, de ahí viene "radiación" de radio
que la luz forme figuras con radiación ahi tenemos las fotografías de antaño que se revelaban de una manera similar
Eso es explicable
Que un cuerpo emita energía o se transforme en energía también es explicable, ahi tenemos la famosa teoría de E=mc2 que en grandes rasgos se diría que "la energía es igual a la masa o materia multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz"
O sea que la energía es materia como metida en un aparato de centrífuga, por explicar así, bueno Einstein lo explicaría mejor que yo ya que el redactó dicha teoría
Que el cuerpo del santo Cristo (que era materia como nosotros) se haya transformado en luz, eso es explicable según las leyes de la materia y que dicha luz haya formado figuras con radiación, por ejemplo un cuerpo humano en una tela, también es explicable, es algo que podríamos ver normalmente en fotografía
Con esto podríamos decir que la imagen de la síndone era algo que sencillamente tendría que ocurrir si un cuerpo (materia) se transformara en energía (luz)
Estos datos podrían ser una explicación al misterio del manto de Turín
Pienso que los detractores e impugnadores del manto de Turín, como del ayate de Juan Diego o como los milagros de Dios en general , más que querer convencer al público en general están tratando de convencerse ellos mismos
No hay motivo para tener miedo, los misterios de Dios se aceptan sin buscar explicación, por esos son misterios y eso tampoco es motivo para salir corriendo de terror a esconderse debajo de la cama
Los milagros de Dios se dan en ocasiones, solo hay que aceptarlo sin más
Eso se llama tener humildad y fe
Los Santos Padres suponen que la primera persona que lo vio resucitado fue su madre, aunque ese dato no está en las Sagradas Escrituras.
2. ¿Qué vió? En la Cruz a su Maestro morir; en la Sepultura la forma en que se hacía en aquella época para el caso de Jesús: monedas en los ojos, sudario, lienzo, vendas, ... en las que él participó y/o vió.
3. Todo bajo la ley judía y romana.
4. ¿En la cueva de la Sepultura que vió? Todo lo dispuesto y atado en el Sepultado según ley judía quitado del Cuerpo. ¿Quién se lleva un cuerpo en descomposición y ensangrentado sin nada para mancharse/infectarse? Y además antes de llevarse el Cuerpo se entretiene a quitar la mortaja.
5. ¿La ley romana que decía acerca de profanar una tumba? ¿Y la ley judía de la sangre?
6. San Juan sabía que el Cuerpo no fue robado, por eso vió y creyó.
7. El alma no vuelve al cuerpo, es el cuerpo glorificado, ¿vieron la impresión en la Síndone para conservarla contra la ley mosáica de la sangre? (conservaron lo de un vivo no de un muerto), el que se pone a modo de espíritu (invisible) y se muestra cuando Nuestro Señor Jesucristo quiere.
La Escritura tiene dos partes claramente delimitadas, la primera lo que hubiera sucedido en cualquier entierro judío y la otra la que tiene que ver con la Resurrección, históricamente primero Resucita y luego lo van encontrando o "viendo" los que van entendiendo el misterio de las Escrituras y creen ("pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos").
De ahí en más seguimos nosotros desde hace 20 siglos.
La pregunta sería qué efecto tiene hoy sobre nosotros la Resurrección (si es que tiene alguno sobre nuestra conducta), que participación tiene el Resucitado en nuestra vida cotidiana hoy en 2022 tanto tiempo después.
Alabado sea Jesucristo.
2. ¿Cómo afecta la Resurrección de Jesús al género humano? Pues desde Adán y Eva hasta el tiempo de Iglesia a la vida eterna para los inscritos en el libro de la Vida. En tiempo de Iglesia si comulgas y sigues comportándote a lo Biden el principio activo del Bautismo por la Resurrección es rechazado y el pan de Vida no alimenta para ser otro Cristo, hombre o mujer, único acceso al Cielo. Esto es, si quien se dice hermano sigue actuando como hombre viejo San Pablo dice que sea expulsado de la comunidad (1 Cor 5). No es solo el sacerdote quien debe negar la Comunión, sino que también la comunidad debe no comer con el hijo de Judas.
Efectivamente, el Papa Juan Pablo, en una de sus Catequesis (21 de mayo de 1997) afirma: "...es legítimo pensar que verosímilmente Jesús resucitado se apareció a su madre en primer lugar".
En consonancia con esta tesis, en muchos lugares, se efectúa una Procesión, el Domingo de Resurrección, donde se escenifica ese Encuentro. Yo personalmente, así lo creo.
En cuanto a que se apareció a Ma. Magdalena antes que a Pedro, porque en ella había más amor, es una bella explicación que nunca había escuchado y que me da materia para mucha reflexión.
Creo hay un pequeño error, cuando dice " ya que era impasible", ¿no será "ya que era sutil"?. En el numeral 245 del Catecismo Mayor se indican los dotes de los cuerpos gloriosos:
-la impasibilidad, por la que no podrán ya estar sujetos a males y dolores de ningún género, ni a la necesidad de comer , descansar o de otra cosa
-la sutileza, con que sin obstáculo alguno podrán penetrar cualquier cuerpo, como lo hizo Jesucristo resucitado
Saludos
"AL TERCER DIA RESUCITARÉ"
SI SE CREE EN JESÚS, SE CREE EN SU RESURECCIÓN.
SI JESUS, RESUCITA, NO PUEDE ESTAR EN UN CUERPO ENTERRADO. SU CUERPO TRASFIGURADO YA NO OCUPA ESPACIO FISICO
PUES YA DEJO DE SER CARNE HUMANA ABOCADO A LA MUERTE Y DESCOMPOSICIÓN.
RESUCITADO, ESTA CON NOSOTROS.
YO CREO QUE UNA VEZ RESUCITADO, LA SABANA PASA A UN PLANO SECUNDARIO, DIGNO DE TODO RESPETO, COMO LA MEJOR RELIQUIA Y RECUERDO MATERIAL QUE CUBRIO A JESUS.
CREER EN SURESURECCIÓN, ES CREER QUE PODREMOS ESTAR CON ÈL, PARA SIEMPRE MUY PRONTO.
ASI SEA Y ASI LO DESEO PARA TODOS.
¡¡¡¡ALELUYA!!!!
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