Un anticipo del Cielo. La historia de San Ero

¡Qué hermosa historia la de San Ero! Si Gardel dice que 20 años no es nada, ¿qué podemos decir de los 300 años que San Ero pasó en el Cielo? Si bien algunos dirán que en todo caso sólo se trató de una larga siesta que el santo durmió bajo el árbol donde cantaba el ruiseñor, uno como católico quisiera creer que San Ero pudo ver y oír lo que ningún ojo vio y ningún oído oyó, como el Apóstol enseña de las maravillas del Cielo. Se me ocurre que cuanto más se perfecciona un alma devota, más grande debe ser su curiosidad por conocer cómo serán esas cosas que ningún ojo vio y ningún oído oyó, porque si uno se maravilla con la obra de la Creación viendo un cielo estrellado o la belleza de una pequeña flor, ¿qué debe ser eso de gozar eternamente de la Presencia de Dios? Creo que debe ser algo así como preguntarle a una mosca qué piensa de Beethoven. Y me quedo corto...!

Punto por punto esta historia coincide con otra en la que el protagonista es San Virila, del Monasterio de Leyre, en Navarra.

Mire que interesante padre. Puede ser que el hecho en si del milagro tenga visos de leyenda o exageraci{ón, pero el personaje parece haber existido efectivamente.
http dbe.rah.es/biografias/45938/san-ero-de-armenteira

Estimado Padre En los años 50´s, alguna de las religiosas salesianas de mi escuela me había contado esta historia, jamás supe nombres ni lugares, que alegría escucharla nuevamente y saber que sucedió. Gracias por sus videos y entrevistas.