Apologética histórica en la Corporación de Abogados Católicos de Bs.As.

La descristianización de occidente tiene dos causas clarísimas: por una lado, lo que es normal, los ataques marxistas masónicos a los que no hay nada que objetar, son enemigos de Cristo y hacen todo lo que pueden para erradicar su influencia. El otro lado, y ya no es tan comprensible, es el silencio atronador de la Iglesia Católica dando la callada por respuesta y negándose en redondo a manifestar la verdad de la Historia y la falsedad de las acusaciones de los primeros. En sus propios colegios y universidades no se enseñan las barbaridades de los ateos y se dan por buenas sus invenciones sobre la negatividad de la religión. No salen a dar la cara en temas como la mortal influencia de los ateos durante el siglo XX tales como nazis, comunistas y masones , sus destrozos en vidas y patrimonio artístico; tampoco da la cara en temas como la ciencia y los católicos. Estoy hastiado de esta jerarquía. No parece sino que están a favor del enemigo.

No todo es la jerarquía, la cual tiene mucha responsabilidad. También son los seglares afectados de imbecilidad crónica, incapaces de actuar coordinadamente en lo temporal; con descerebrados devenidos en “dirigentes” o “referentes” a los cuales les resulta más fácil abrir fuego contra los de la propia trinchera en vez de pasar al asalto de las del enemigo; anteponiendo mezquinamente sus intereses personales y los del “movimiento” (fogoneados,no pocas veces, por clérigos miopes) en vez de sumar a la causa común.
“Clericalistas” insensatos, que repiten de memoria a Santo Tomas, toda la doctrina positiva y a cuanto cura les venga a mano, pero que son incapaces de la “obra bien hecha”, imposibilitados de distinguir entre el “agere” y el “facere”, y ello porque jamás comprendieron el orden prudencial; “hegelianos de derecha”, “idealistas” descarnados, para quienes basta repetir como loros los principios sin tener la menor idea de cómo llevarlos eficientemente a la práctica (que, por si no lo sabían, la prudencia también implica la perfección de la obra) , con la pretensión encima de conducir a otros. “Los necios con poder”, “ tontos que no se saben tontos y encima quieren jefaturar” de los que hablaba Castellani. Figurones muchos, con una conscupiscencia de poder disfrazada de “celo apostólico”, que destruyen toda sana iniciativa que no puedan controlar. Y vuelvo a repetir: no pocas veces fogoneadas por clérigos que ya no solo se creen San Pablo, sino hasta Napoleón reencarnado, creyendo que el orden sagrado los convierte en no se que especie de oráculos de la estrategia y de la acción.
La ortodoxia y la recta intención son indispensables; pero no basta para curar la tullidez mental del que desconoce sus talentos y sus limitaciones.

Cómo estaré de hastiado que no pienso animar a mis hijos para que acudan a la próxima JMJ de Panamá, que vaticino ruinosa.

Me gustaría saber que supuestos milagros se atribuyen a la mediación de Isabel la Católica para que la quieran beatificar primero y canonizar después. Porque, si no me equivoco, a excepción de los mártires e Isabel la Católica no fue martirizada, se atribuyen a los santos el papel de mediadores en la realización de milagros.
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Varios. Busque en internet la "positio" canónica y verá allí y en las fuentes que cita la cantidad de milagros atribuidos a su intercesión. Dios lo guarde. PJOR

Perdonen mi ignorancia, pero después de navegar un rato acerca de la figura de Isabel la Católica me han surgido un par de preguntas. ¿Se puede canonizar a alguien basándose en virtudes heroicas en ausencia de actos milagrosos? Supongo que el título de Sierva de Dios que ostenta Isabel la Católica es consecuencia de sus virtudes heroicas sin llegar a la santidad. ¿Qué diferencia existe entre un favor y un milagro? A Isabel la Católica se le atribuyen recientemente una treinta de favores y un milagro que consiste en la curación milagrosa de un cáncer de páncreas.