«Tradismáticos» en Francia: interesante hipótesis que funciona
Volvió a suceder. La Marcha por la Vida del pasado domingo por las calles de París sacó a la calle a cientos de miles de personas como en los mejores momentos de La Manif pour Tous, el movimiento ciudadano a favor de la familia y opuesto al reconocimiento como matrimonio de la unión entre personas del mismo sexo.
Entre los organizadores y animadores de la manifestación figuraron de nuevo grupos de jóvenes católicos cuya pujanza, respaldada por algunos obispos (Dominique Rey, de Toulon, Marc Aillet, de Bayona, entre otros), ha hecho posible lo que parecía imposible: el despertar en la calle del catolicismo francés, mortecino durante décadas.
Un fenómeno sorprendente es la conjunción de dos fuerzas en principio irreconciliables, pero cuya coindidencia en las trincheras ha resultado fructífera para el éxito de estas iniciativas de resistencia a la descristianización: los tradicionalistas y los carismáticos.
Tanto es así, que un analista político de la izquierda utilizaba recientemente para esa alianza el nombre de “tradismáticos“, y la situaba nada menos que “al asalto del poder".
La izquierda observa atenta
Gaël Brustier, politólogo de 38 años, es autor de varios libros sobre la derecha francesa, entre ellos el que explica La Manif pour Tous como el mayo del 68 de los conservadores. Ha tomado parte en iniciativas de izquierda moderada, como las articuladas en torno al varias veces ministro Jean Pierre Chevènement, y fue militante del Partido Socialista Francés entre 2006 y 2013, asesorando posteriormente a varios políticos socialistas en sus campañas.
Actualmente es miembro del Observatorio de las Radicalidades Políticas de la Fundación Jean Jaurès, denominada así en homenaje al político socialista francés convertido en icono de la izquierda radical tras su asesinato en 1914.
Precisamente para dicho Observatorio, Brustier ha publicado un artículo titulado Los tradismáticos al asalto del poder. Son grupos que “participan de un mismo estado de espíritu", afirma, “que cuajó en torno al cabo del año 2000 y rompió en las calles con ocasión de La Manif pour Tous. Esta generación de católicos crece en poder con la fuerza de quienes no dudan o dudan muy poco“.
“Un estado de espíritu”
¿Y por qué ese nombre? “¿Tradismáticos? Tradicionalistas y carismáticos, es decir, surgidos de las dos tradiciones que, en la historia reciente de la Iglesia católica, suenan sin embargo como perros y gatos… He aquí pues cómo lo que habría podido sorprender hace algunos años, ahora no tiene nada de sorprendente visto desde el mundo católico”.
Los tradismáticos constituyen “un estado de espíritu que parece apoderarse de segmentos cada vez mayores de los jóvenes católicos”. Gaël considera que ese estado de espíritu no cae en el “politique d’abord” (la tantas veces malinterpretada consigna de la Acción Francesa y de su fundador, Charles Maurras [1868-1952]), pero los tradismáticos han heredado de los tradicionalistas “un vivo interés por la política”, y de los carismáticos “una seguridad que les permite acercarse a los demás con bastante facilidad”.
Brustier pone un ejemplo paradigmático: los Misioneros de la Divina Misericordia, que viven la espiritualidad de Santa Faustina Kowalska. Su superior es el padre Fabrice Loiseau, antiguamente vinculado a la Hermandad de San Pío X fundada en 1970 por el arzobispo Marcel Lefebvre (1905-1991). Los Misioneros de la Divina Misericordia viven el tradismatismo, afirma Gaël, con “un entusiasmo real", “a la vez tradicionalista y carismático".
El padre Loiseau, situado a la izquierda del sacerdote revestido para oficiar misa, junto con otros miembros de su congregación.
Sus sacerdotes dicen la misa tradicional y sus miembros son religiosos jóvenes que visten sotana blanca y salen continuamente a la calle a evangelizar, en un estilo característico de los grupos carismáticos. A sus campamentos de verano acuden decenas de jóvenes.
Dominique Rey, el nombre clave
Están instalados en Toulon, otra “palabra clave". Porque el obispo de Fréjus-Toulon, Dominique Rey, es el gran impulsor de esa confluencia.
“Esta diócesis fue el laboratorio de reconfiguración de los distintos mundos católicos en Francia y el cambio de agujas para preparar La Manif pour Tous a finales del verano de 2012, tras haber preparado intelectualmente a los católicos para un regreso con fuerza a la escena política", afirma Brustier con una visión más bien secular.
El revulsivo introducido por monseñor Rey es sin embargo también hacia dentro de la Iglesia, al haber revivido su diócesis en muy poco tiempo atrayendo a ella a todas las comunidades con ímpetu apostólico, fuesen del signo que fuesen ("sin sutilezas intelectuales", apunta), y entre ellas las tradicionalistas y las carismáticas.
Monseñor Rey, recuerda Gaël, no es tradicionalista, sino carismático. Proviene de la Comunidad de Emmanuel. Pero como “intelectual, misionero y organizador, y también político, presintió y comprendió, probablemente mejor que nadie en el episcopado francés, lo que suponía como fuerza y poder un espíritu difuso y expandido: el espíritu tradismático“.
La Manif pour Tous fue la piedra de toque de la eficacia política de esa conjunción: “Es un movimiento animado y organizado por numerosos cuadros jóvenes, pero que, en la masa de una sociedad de mayores, ha atraído la simpatía de una Francia envejecida y alejada de las preocupaciones tradismáticas".
El futuro político de los católicos franceses
Gaël cita otros dos nombres en relación a su tema.
Uno, François Fillon: “Es sobre todo hacia él hacia quien se dirigen las esperanzas de los tradismáticos", dice, señalando el peso que han podido tener ellos en su victoria sobre Alain Juppé y Nicolas Sarkozy para convertirse en el candidato presidencial de la derecha gala.
Y otro, Marion Maréchal-Le Pen, la joven sobrina de la líder del Frente Nacional, con personalidad propia dentro del partido. Acudió a un colegio tradicionalista, y ahora Brustier la sitúa a medio camino entre el tradicionalismo y el neo-pentecostalismo: un “tradicionalismo secularizado".
Marion Maréchal-Le Pen es sobrina de Marine Le Pen y representa en el Frente Nacional una línea distinta a la de su tía. Marion es más militante, por ejemplo, contra el aborto.
En ella se dan “todas las claves, incluida la clave generacional, para comprender la generación de los jóvenes creyentes de hoy día“. Monseñor Rey “no se equivocó” al invitarla en 2015 a intervenir en una universidad de verano.
Brustier concluye su análisis con una previsión de futuro: “En la era 2.0, marcada por esa forma muy individualista de fe que es el neo-pentecostalismo y por esa forma teológico-política que es el tradicionalismo católico, el ‘tradismatismo’ se encuentra maravillosamente adaptado a la situación política y social de la Francia de hoy“.
Fuente: Religion en libertad
23 comentarios
En ambos he visto, por ejemplo, gran reverencia por la presencia real de Jesús en la Eucaristía (adoración diaria, comunión de rodillas), amor por la confesión, radicalidad en la moral personal, conyugal y social, ímpetu apostólico...
Nunca se me había ocurrido la expresión, que me parece altamente significativa, y simpática.
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Así es; hay algunos a los que parece que les doliera... Así fueran 1000 los franceses, es un signo de resurrección. ¡Que viva la Francia católica! PJOR
Pero claro, lo esencial nos une. Y eso basta.
la Iglesia esta bien viva .... A pesar que a algunos no le parece ...
Muy bueno .
La tía de Marion no es nada militante contra el aborto, punto. De hecho, desautorizó a su sobrina. Hizo adoptar los rollos de la «salud reproductiva» y los «derechos de la mujer» al FN nada más ocupar el cargo, por eso de ampliar la base de votantes. Espero que la sobrina le dé una buena patada en las posaderas que la ponga en órbita. Y, además, es más mona, que eso también amplía la base de votantes.
Respecto a los «tradismáticos», la hipótesis es razonable. Y que se lleven bien y con objetivos comunes no es nada de extrañar, porque al fin y al cabo encarnan las dos fuentes del catolicismo: la tradición y los carismas, que iban locos últimamente. Quizás no se trata tanto de «tradismatismo», sino de catolicismo de verdad.
Ojalá pueda extenderse pronto al resto de naciones que quieren seguir viviendo en comunión con Cristo
Las familias Católicas Tradicionalistas de Francia de hoy son nacidas de ese ámbito histórico.
Todas han recibido durante la segunda parte del siglo XX formación de profundos pensadores católicos como G. Thibon , M.Creuzet , Marcel Clément , De Corte , Louis Salleron , Pierre Virion , Jean Madiran …..
También , los movimientos carismáticos de Francia ( Emmanuel , Chemin Neuf.. ) , tienen ahí su origen , muchas veces , por el abandono de las parroquias rurales , y la necesidad de los católicos tradicionalistas , de reunirse con otros con mismas afinidades .
Los que siguen a Mons. Lefebvre , también , vienen de ese medio .
Se puede decir que siempre hubo una continuidad en los 70 años de historia .
Varios Obispos actuales de Francia , numerosas congregaciones religiosas y vocaciones tienen ahí su origen ..
Gracias a Jean Ousset , hoy se cosecha lo que sembraron nuestros padres y abuelos.
Y también en otra: ESCRITURA.
Y en una tercera: los carismáticos y algunos de la FSSPX rozan el borde de un psicologismo algi desenfocado.
Lo mismo q alabar en ellos y lo mismo q sanar.
Nos entendemos la mar de bien por los aspectos que señala el artículo: ambos estamos interesados en la política y tenemos facilidad para acercarnos a las personas.
No veo que para mi exista otra opción para seguir siendo sal en la tierra dada la turbulencia social-eclesial que vivimos.
En efecto.
Son católicos conservadores del Novus Ordo que en fe y moral piensan a la antigua.
Con algo de formación serán tradicionales.
En mi juventud tenía contactos con los carismáticos.
Dejé de interesarme por el carismatismo en el tercer encuentro londinenese, que fue en una parroquia porque, en fin, me vi solo delante de la PRESENCIA mientras los demás estaban en grupitos haciendo "oración al Espíritu Santo" con mucha imposición de manos y cosas de esas.😧😧😧
Me extraña, por tanto, lo de una verdadera y genuina devoción Eucarística de los carismáticos.
Como consejo, cuanto más lejos del Frente Nacional mejor. La ultraderecha lejos, siempre.lejos. En Europa sabemos bastante de eso.
Estos nuevos movimientos no deben tener nada que ver con semejantes individuos.
Por lo demás, muy sugerente el tema.
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Pues no es muy fácil. Les comento lo que sé: un obispo con Fe (Mons. Dominique Rey), comenzó a llevar a su diócesis nuevos movimientos religiosos (varios extranjeros) a raíz de la falta de clero y religiosas locales. Sólo puso una condición: que fuesen verdaderamente católicos y respetuosos de las reglas eclesiásticas; ergo, hay de todo: desde sacerdotes salidos de la Fraternidad San Pío X que sólo celebran el vetus ordo hasta movimientos carismáticos (ojo, carismáticos a la francesa, que no es lo mismo que los carismáticos de otros lares). Consecuencia: con los riesgos que esto suponía en unos años la diócesis comenzó a revitalizarse y el seminario a llenarse (el anterior obispo -muy bueno, por cierto- había fundado un seminario propio, si mal no recuerdo) y hoy es el seminario que varios jóvenes franceses eligen para formarse; sólo este año yo mismo he conocido allí a 8 nuevos seminaristas que ingresaron al ciclo propedéutico (todos franceses). Dios lo bendiga. PJOR
Pero lo que ronda por ahï no es el Espíritu Santo, ni siquiera un demonio del tipo Orugario, ni siquiera algo realmente espiritual a nivel humano.
Es sólo emocionalismo y estados alterados de conciencia y cosas que entrarían dentro de un manual de psicología si es que la psicología fuera una ciencia. Youtube es también una gran fuente de información para conocer ese reduccionismo psicologista de la Fe inventado en EEUU: el movimiento carismático.
Lo que pasa es que en las diócesis de España:
1-no se te exige ser católico
2-todos tienen bula menos los tradis
Ningún obispo español tiene empaque para recatolicizar su diócesis...
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