Con "Dilexit te" a cuestas.
Aún está calentito el último Documento Papal. Que ahonda en lo que dejó escrito Francisco. Que, a su vez, ahondaba la “opción preferencial por los pobres". Un logro auténtico. Y que ha supuesto, entre otras cosas, casi la ruina de la Iglesia: los pobres tienen poco para dar; y, si echas a los ricos, ¿de dónde vas a sacar perricas?
La tal “opción", que con casi 60 años, se ha quedado algo así como “casposa", y se ha manifestado además como bastante inútil, tanto para remediar la pobreza en sí -unos datos abultados y/o manipulados a conveniencia tampoco faltan-, como para arreglar la Iglesia, antes Católica: con estos “horizontes” no se ha hecho sino ir camino del abismo, hasta casi desaparecer en tantos sitios de arraigada Fe. Porque la Iglesia NO es Cáritas, aunque es lo que se pretende, en el mejor de los casos, y supuesta la buena voluntad del personal jerárquico. Que no está asegurada. Y quizá sea también mucho suponer.