¡Un auténtico plebiscito! (por lo eclesiástico)
Es la impresión -gozosa y esperanzadora- que me da. Desde que tengo uso de razón en la Iglesia no había presenciado NUNCA, que yo recuerde, este manantial de Fe y de Firmeza en la Fe de tantos Pastores. Auténticos Pastores según el Corazón de Cristo, porque lo llevan en su Corazón: de otra forma, seguirían mudos. Y sordos. Y ciegos. Y “muertos".
Porque han dejado de callar ante tanto desvarío, por decirlo lo más finamente que puedo; y están no ya hablando, sino “atronando” la Iglesia con sus voces, en una larga y sostenida escalada en defensa de Cristo, de su Iglesia y de las almas fieles, que están sufriendo profunda y dolorosamente, ante este descuartizar, públicamente, a la Esposa más Fiel.
Me refiero expresamente a la gran cantidad de declaraciones sobre “Traditionis custodes”, frente a los poquísimos pasos al frente de miembros de la Jerarquía a su favor. Llamativísimo. Además de esperanzador, por supuesto, por confirmar en la Fe, en especial la defensa de la Liturgia por excelencia, la Santa Misa: “Sacramento de nuestra Fe”. Porque sin la Eucaristía ni hay Iglesia, ni hay Salvación que nos valgan.