No tienen por qué ir juntas (Omella, larga)
Una vez más, y son ya casi innumerables, el Sr. Cardenal de Barcelona y más cosas o así, ha hablado…, “y parió la abuela", como dice el dicho.
Y ha largado, más que interesadamente, que “muchos quieren que el Papa muera para que muera la implantación del Sínodo", o algo muy parecido. Que tampoco pasa nada.
Porque, en mi opinión y en buena lógica -tanto intelectual como Eclesial-, una cosa no implica la otra; y viceversa. Para nada, oigan.
Hay gentes a los que el Papa, a estas alturas, no les interesa en absoluto. Pueden desear, por el bien de la Iglesia fundamentalmente, que este papado acabe cuanto antes. Sin la menor relación con la implantación del Sínodo, ahora; antes, del Concilio. O sí.
Hay gentes que han estado en contra de esa implantación -"Concilio, Concilio, Concilio!", ha sido el grito más “aguerrido” y más escuchado en la Iglesia, desgraciadamente para Ella, sus Instituciones, y las almas todas-, porque hace mucho que se han caído del guindo y de la patraña en la que se ha transformado el Concilio con la impagable complicidad del “soplo del espíritu"; y, con él y desde él, la misma Iglesia. Sin necesidad de que deseen que este Papa se muera o no. O sí.
Ahora, del Sínodo, claro. Da exactamente igual. Porque lo de la implantación del “Sínodo de la sinodalidad", no le ha interesado a nadie, excepto a los obligados por oficio y nómina; más 4 tontos y 2 tontas que, como abundan, se tienen siempre a mano. Y se apuntan hasta a un bombardeo, siempre que no sea en Ucrania: allí los bombardeos son de verdad.
Y es la misma impostura, la misma cizaña, el mismo orín y polilla que todo lo corroe.
Para que no sufra el Sr. Cardenal: el Sínodo NO se va a implantar, porque NO hay nada que implantar ahí. Para más inri: lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible. Que de donde no hay no se puede sacar. Amén.
Por cierto: no soy el único que opina que el último Concilio se ha pergeñado como el mejor y más eficaz “Caballo de Troya” que se haya podido inventar para reventar la Santa Iglesia Católica ab intra. Ahora, con la monserga del Sínodo: todo en la misma linea de demolición: porque va todo en la misma línea.
“Por sus frutos los conoceréis", es uno de mis más acendrados puntales para hacerme una idea de las cosas. Y no me falla nunca: no porque yo acierte, sino porque esas Palabras, de Cristo, ni fallan ni pueden fallar. Nunca.
Desde dentro, por supuesto: no desde fuera; aunque no hayan faltado esas impagables ayudas, que las ha habido. Por ejemplo: sin dinerillo y demás NO se habría podido construir el famoso caballito. Y sin presiones eficaces, en momentos adecuados y dirigidos a las personas más convenientes, tampoco.
Pero, sin la complicidad interior NO se habría conseguido nada, seguramente, ni a estas velocidades. Que no hemos asistido a una maratón, sino a los 100 m lisos: a toda mecha.
Hay gentes, además, que pueden querer las dos cosas, como dice el Cardenal. Y gentes que no quieren, por cierto, ninguna de las dos.
Por qué esta largada, y con este nexo?
Omella, ha pretendido -me da-, no sólo “arrimar el ascua a su sardina", sino a DOS sardinas a la vez. Que alimentarán más, digo yo. Y me explico.
Manifestarse públicamente al lado del Santo Padre no es mala opción. En su caso concreto, sería manifestación de gran agradecimiento personal, que siempre honra.
Y manifestarse a favor del Oficialismo más acendrado, tampoco es una opción errada: al contrario. Por lo mismo y por la misma, podría haber sido también perfectamente, y sin el más mínimo problema, ahora y a la última: “Sinodalidad” -antes: “Concilio"-; y todo él ha quedado pero que muy chulo; y muy Oficial.
El caso es escoger muy bien y con acierto el mejor árbol bajo el que guarecerse, en la situación y el momento más conveniente para uno.
Porque soltar esa largada, en sí misma no tiene el menor sentido. Otra cosa es lo que se busque. Haya salido de él, o se lo hayan sugerido.
Que todo ha podido pasar, porque todo puede pasar. Incluido “lo impensable". Pero hay que prepararse en la rampa de salida con la mejor posición posible: la pole.
Al tiempo.
6 comentarios
Me pregunto, por otro lado, que cosas concretas piensa ese Incitatus nombrado cardenal por Francisco que se pueden aprovechar de aquel engendro.
Ni siquiera para lo suyo.
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Tienes razón, y ya he corregido mi trabajo.
Desear que se acabe la farsa del sínodo sólo puede ser algo bueno, se mire como se mire. Y que se acaben otras cosas similares.
Las cosas van unidas, hay que discernir, que el buen deseo de una cosa no conduzca al mal deseo de la otra.
Ya tenemos suficiente con rezar por el Papa a pesar de todo. Hay que rezar también por los obispos. Pero por favor, no lo pongan tan difícil
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Ni idea. Pero no creo que le llegue tu demanda.
Qué pena y qué desgracia tener esta clase de personas en la Iglesia, sobre todo, en la Jerarquía.
Rezo por vos, no deseo que le cause disgusto alguno, por tratarse de lo expresado por Presidente de la CEE.
El Señor le bendiga y le guarde con el apoyo de la Santísima Virgen María.
Paz y bien.
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