Los "católicos mutantes", o los "Transformers". I
Estamos contemplando ante nuestros ojos -tentados estamos de verlo y no creerlo-, un espectáculo que no por anunciado nos es menos doloroso: el de tantos y tantos que se dicen “católicos” que no solo no saben lo que dicen sino que viven haciendo bandera de estar a la contra; para destruir, como es lógico en ellos, hasta la menor sombra de “lo católico".
Eso sí: prefieren decir “cambiarlo", “renovarlo", “hacer que progrese"…, y otras tonterías por el estilo; que solo engañan a los ya insipiens, doctorados cum laude.
Es lo que vengo llamando “católicos a lo Biden“, que se caracterizan por importarles lo mismo comulgar que abortar; rezar -es un suponer-, que maldecir: ya, ni distinguen. Se les cumple aquello de no saben lo que hacen…
O sí; que también podría ser. Porque hay cosas que es imposible no saber que se hacen, ni desconocer por qué se hacen. A estas alturas de la fiesta ya no cuela. Son los que he calificado como “católicos mutantes“: los “transformers” que se dice en estos “tiempos modernos": como aquella irónica, sabia e hiriente caricatura del gran Chaplin.
Son todos aquellos que han quemado su Fe -infundida por Dios mismo en el alma-, en los parámetros mundanos: no les queda más rastro que seguir cobrando y utilizar sus carguetes para corromper conciencias y destruir la propia Iglesia. Siempre les quedará -mientras puedan- el hacer de hijos pródigos, y desandar el camino: el Señor espera siempre; pero el tiempo nuestro se nos acaba.
Una “nueva especie” -nada de que “la función crea el órgano“: es exactamente al revés, tanto en la naturaleza como en la Iglesia: el órgano determina y sirve para la función-; “nueva” especie -"más vieja que la Tana"-, que se ha enraizado en la Iglesia Católica como la “nueva cizaña", de clara denuncia evangélica: nos lo cuenta el mismo Jesús con “la parábola del trigo y la cizaña”.
La semilla que Dios sembró era buena, no: lo siguiente. Pero, vino de noche el enemigo -’cum dormirent homines’: no hay que olvidarlo nunca, pues es un dato más que esencial, y que nos interpela a todos, altos y bajos-, y sembró cizaña: de “noche", y aprovechando a la perfección “el dormir de los hombres": son las cicunstancias en las que mejor trabaja el diablo.
En la Iglesia se hizo de noche con motivo del CV II. Y se hizo de noche porque tantos jerarcas de la Iglesia entonces -cuando podía aún ser discupable-, pero sobre todo después -ya sin disculpa alguna-, “apagaron las luces” y se echaron a dormir.
De este modo “la noche", en lugar de ser “noche oscura del alma” -que siempre es Providencia amorosa de Dios para hacer crecer “por dentro” a las almas-, se convirtió en “noche cerrada”: el momento propicio para la acción del enemigo, el propio demonio. Y este, con la ayuda necesaria de todos aquellos -los “transformers” de la siesta-, sembró la cizaña a dos manos y con pericia diabólica, como correspondía.
Los “frutos” no es que los tengan que contar: es que los tenemos entre las manos, y es lo que se nos ofrece en las “fruterías ecológicas", por lo eclesiástico; las que llevan el sello de la “nueva iglesia": las del “jardín de la iglesita".
Y germinaron, y dieron a luz a “los mutantes”. Bautizados, sí; pero, desconocedores ya de lo que es ser “hijos de Dios en su Iglesia en medio del mundo"; y, pensando quizá que están haciendo un favor a Dios, vinieron a vivir “a la contra": “¡qué dice la Iglesia, que me opongo!".
“De los nuestros salieron, pero no eran de los nuestros”, que me los habían cambiado. También porque se dejaron cambiar tan a gusto: ¡es tan fácil estar en la Iglesia sin responsabilidad alguna, en especial cuando se tienen cargos, y se cobra, y les jalean los poderes mundanos…!
Unos “mutantes", que se reconocen y se han hecho icono en/con el Biden, “el católico por lo moderno”. Por señalar, y para que nadie se pierda de qué estamos hablando.
Pero unos “mutantes” que no solo han proliferado en el pueblo, antes fiel: sino mucho antes y mucho más “monstruosos” -los “transformers de la cúpula"-, entre los componentes de la Jerarquía Católica.
El último “fenómeno mutante", también por señalar, ha sido el obispo de Essen, Franz-Josef Overbeck que, ante el plante de unos cuantos de los sacerdotes de “su” presbiterio, que se han conjurado junto a los de otros presbiterios para bendecir parejitas homosexs en un mismo día y a una misma hora -el 10 de mayo, 2021-, en claro DESAFÍO a la Doctrina Católica: este es el GEN mutante, el cáncer de la Iglesia.
Pues este señor -el bischof por lo alemán-, ha declarado que lo pueden hacer con toda tranquilidad; que él, su bischof -"mutante” él también, y jefe de mutantes a mayor dignidad, oficio y nómina-, no va a mover un dedo en su contra: antes bien, les aplaude con manos y pies. O sea: con las cuatro extremidades.
Tampoco la CEA ha dicho esta boca es mía: ¡más “mutantes"! Ni en Roma, donde hay hasta una Congregación para los Obispos -y para el clero-, han respirado: están tan entretenidos haciendo “poesía” -es el gran descubrimiento y el entretenimiento mayor de los eclesiásticos de nómina y cargo en esta larga temporada: la realidad no les gusta nada, o ni saben de qué va, o les da lo mismo-, y felicitando también el ramadán a los sarracenos; esto no se les olvida.
Lo qe sí se les ha olvidado es aquello de la escritura Santa: El principio de la soberbia humana es apostatar de Dios (Eclo 10, 15). Con lo que eso comporta y trae consigo: pecado horrible debe ser pues convirtió para siempre a los mismos Ángeles en demonios: ¡que ya es transformarse y mutar!
Como escribe san Agustín: “¿Es posible suponer ceguedad más perniciosa que la de explotar el engaño del prójimo, para alcanzar una gloria vana y despreciar el testimonio de Dios presente en tu corazón?“. Pues sí, es perfectamente posible porque lo vemos en los jerarcas y lo sufrimos todos los días en nuestras carnes y en nuestras almas.
Son los “transformers” más dañinos. Eso sí: todos con nómina oficial, que de algo hay que vivir: Judas también cobró del dinero oficial y eclesiástico de la época, por cierto.
Claro que, para dedicarse a todo ese trabajo -a cargarse a la Iglesia con gran dedicación y empeño-, hay que haberse destrozado antes la conciencia, bien “a conciencia", y haber entregado el alma a quien la quiera comprar. Se den cuenta de eso, o no.
La lista de los “mutantes” de la Jeraquía se haría más que larga. Y la de los que han mutado en “ciegos, sordos y mudos", se haría interminable a día de hoy. Pero todo puede alcanzar mayor envergadura mañana mismo: cada día que pasa, crecen, proliferan, se multiplicas: son también “replicantes".
San Agustín lo explica magistralmente con la comparación que hace del “trigo y la paja", un calco de la del “trigo y la cizaña” del Señor, a la que también se remite, aunque yo no lo recoja. Escribe:
Es manifiesto que muchos que se dicen fieles no viven como tales ni sus costumbres están en armonía con la gracia que recibieron. Alaban al Señor con la boca, pero le ultrajan con su vida.
Es también cierto que entre el número de estos fieles andan muchos como granos perdidos entre un montón de paja y que, como granos, soportan el trillo de la era; pero se consuelan con la esperanza de ser recogidos en el granero. [Nos salva la Fe hecha Esperanza]
Estas son las dos clases de hombres que constituyen la Iglesia de Dios. [Hoy, tan asombrosamente actual como ayer. Lo que cambia actualmente es la magnitud de los primeros especímenes, los transformers, en especial entre los jerarcas]
En la Iglesia reconocemos la era del Señor, donde tendrá lugar la separación el día del Juicio; allí deseamos pertenecer después de la Resurrección al montón de trigo y anhelamos ser llevados al granero de la Vida Eterna. [A partir de aquí, ya no cabe mudanza, ni vuelta atrás]
En el Cielo no habrá paja, como en el Infierno no habrá trigo. (…) [Las cosas claras: no equivocarse]
También al presente estamos separados, si no por el lugar, al menos por las costumbres, los sentimientos, las aspiraciones, la Fe, la Esperanza y la Caridad. [Nuevamente cierto y atinado para el hoy de la Iglesia, porque es de siempre y para siempre]
Vivimos en medio de los malvados, pero es diferente nuestra vida; hay una distinción oculta y una separación que no aparece; como están los granos en la era, no como en el granero.
En la era, los granos están mezclados y separados: separados, porque ya están desgranados de la espiga; mezclados, porque aún no han sido separados de la paja.
En el día del Juicio la separacion será manifiesta a todos; como lo fue la de las costumbres, lo será entonces la de la vida, y como ahora la hay de las almas, la habrá entonces de los cuerpos.
En el dia del Juicio el fuego precederá al Juez, y a su alrededor se formará una gran tempestad.
Esta tempestad arrebatará toda la paja de la era, y el fuego destruirá todo lo que el viento haya arrastrado. (…) ["A todo cerdo le llega su San Martín"]
Los que verdaderamente son trigo, soportan con la paja la trituración, y mientras se congratulan de ser grano, gimen bajo la paja, en espera del aventador, que saben es su verdadero libertador.
Por tanto, para que puedas llegar al Reino de la Inmortalidad, procura permanecer en la era con el peso de la caridad. (…) [En el amor a Dios; y, por Él, en la oración por todos, buenos y malos]
Por tanto, hay que tener paciencia con la cizaña entre el trigo, (…)
¡Oh, vosotros, que, siendo pocos entre muchos, vivís bien y pasáis la vida suspirando y gimiendo entre ellos! Pasará el invierno y llegará para vosotros con el verano la hora de la siega; entonces vendrán los Ángeles, que pueden separar el bien del mal sin riesgo a equivocarse. (…)
Nosotros seremos también segadores si como Ángeles de Dios concluimos nuestra carrera; pero al presente, cuando nos enojamos por la compañía de los malos, aún somos hombres.
Por tanto, el que cree estar en pie, tenga cuidado de no caer. [¡Aviso de navegantes!]
¿Pensáis que esta cizaña no sube hasta las sillas episcopales? ¿Pensáis que solamente se la encuentra abajo y nunca en las alturas? ¡Ojalá que no subiera! Digoos de verdad que en lo alto del Santuario hay también cizaña y trigo; como en el valle hay cizaña y trigo. [Tal cual: lo borda]
Toleren los buenos a los malos y los malos enmiéndense e imiten a los buenos. [Es la receta del santo, ayer como hoy]
Pertenezcamos todos a Dios, si puede ser, y esforcémonos por acercarnos a su Misericordia, huyendo de la malicia de este siglo.
Busquemos los dias buenos, ya que vivimos días malos; procuremos vivir bien estos días malos, para que podamos llegar a los días buenos.
Amén.
Todo tan actual, y de una vigencia tan constatable, que sobran los comentarios: lo estropearía de fijo.
19 comentarios
Está sacado de:
"Nos hiciste, Señor, para tí". San Agustín. BAC. 1994.
1. No creo que sea mutación o transformación de lo católico, pues la Cabeza hace al Cuerpo.
2. Más bien es la batalla que tenemos que librar cada uno de nosotros por el pecado original para regresar a Dios.
3. El católico dice lo que sabe y sabe lo que dice en la Verdad, el Camino y la Vida. Lo demás, lo de si si o no no, es mutación o transformación universal al camino de perdición ancho y a la puerta ancha de la muerte eterna. Segunda Muerte que ya será tarde para regresar al Camino angosto y farragoso de la Puerta estrecha. Por ello, debemos tener celo en hacer la obra de Dios, luz y sal, con respecto y respeto al prójimo para que vea su maldad y reconozca sus pecados, que es pecador el que obra desde la política, teología, pastoral, ..., todo el que esté en la línea de Judas Iscariote, todo el que se aparte de Dios en vida temporal. Eso sí, el perverso está abandonado por Dios y difícilmente se convierte. Convertíos y arrepentíos dice el Logos de Dios.
Es demasiado para todos, incluso para la misma Iglesia. Nos queda permanecer fieles.
El amor es una perla preciosa que, si no se posee, de nada sirven el resto de las cosas, y si se posee, sobra todo lo demás.
«Ama y haz lo que quieras: si callas, calla por amor; si gritas, grita por amor; si corriges, corrige por amor; si perdonas, perdona por amor. Exista dentro de ti la raíz de la caridad; de dicha raíz no puede brotar sino el bien».
Y permítame decirle con las mías que, en su artículo, usted no transmite amor, sino todo lo contrario.
Cuídese mucho, estimado Señor.
T agradezco mucho tus cariñosas palabras, Mundo Editorial, que denotan tu gran interés por mi persona.
Simplemente, una pregunta: qué aparato usas para saber con la exactitud y la certeza qué trasluces para conocer mis más recónditas intenciones???
Un saludo, ME.
¡es tan fácil estar en la Iglesia sin responsabilidad alguna, en especial cuando se tienen cargos, y se cobra, y les jalean los poderes mundanos…!... mucho más “monstruosos” -los “transformers de la cúpula"-, entre los componentes de la Jerarquía Católica... El último “fenómeno mutante", también por señalar, ha sido el obispo de Essen........
Yo no veo que ahí haya ni pizca de amor, distinguido señor. Cuídese mucho, se lo ruego.
Es tu problema, distinguida editorial. Cuídate mucho.
Por favor, rece por mí.
Ofreceré la Santa Misa.
Dios es Uno y tenemos al Cordero Inmolado que es Uno con el Padre ;estuvo en la Tierra como Verbo encarnado o como dicen en Hebreo Dabar Yave .
La Palabra o Logos es el Hombre Celeste o el Hijo del Hombre profetizado por Daniel 7.
El que bajo del cielo subió a la Diestra del Altísimo y allí envía bendiciones para esta humanidad doliente y pecadora.
Amar al Padre al Hijo eterno es posible por el Espíritu Santo.
Todo es posible por Jesucristo que es Camino Verdad y Vida haciéndolo real en nuestras vidas por eso nos bautizaron.
Morir al mundo El lo venció y vencer las insinuaciones del maligno es nuestra tarea en la Tierra.
Y ser un bautizado o un bautizado jerarca tendremos que recorrer el Camino; ser transformados por la muerte de tanta malicia y que el Señor con sus Sacramentos sea nuestro acceso al Padre ;a la luz y entonces veremos a Jesús Resucitado esencia y su Abba.
Oremos por nuestra conversión al Padrenuestro.
Dios se lo premie y siga siendo un valiente, porque le necesitamos mucho.
Le rezo un Ave María.
Gracias a Dios, porque hace muy bien las cosas. Y gracias a ti, por tus oraciones, que las necesito. Un abrazo.
Y así ganamos misericordia para nosotros.
Y aquí ¿como estamos? De momento callados como puertas y con miedo. Pero ves a tu alrededor "Católicos" a favor del aborto, de la Eutanasia, de la ideología de género, y no precisamente católicos de a pie, con poca o nula cultura de Fe, sino sacerdotes, Catequistas, Obispos, Cardenales etc. Incluso ves con asombro personas que han mutado en el pensamiento, otrora con S.Juan Pablo II defendían la familia, el matrimonio y la moral de la Iglesia Católica y hoy defienden lo contrario: el aborto, la Eutanasia, el matrimonio gay y todo de acuerdo con el "catolicismo" progre actual. Eso sí que es mutación.
¡Estamos en terreno enemigo y librando una lucha en la que nos jugamos la salvación o la condenación!.
¡Abramos a la Gracia de Dios, porque sin Él nada podemos!.
Todo mi respeto y cariño. Y mis oraciones
Muchísimas gracias, muy en especial x tus oraciones.
-Católico por vivencia y convicción.
-Católico por tradición cultural
-Católico no practicante ¿aunque creyente?
-Católico a la carta, de la moral y de la doctrina asume lo que le gusta y conviene. Igual la resurrección que la reencarnación.
-Católico amante de fiestas, ritos y ceremonias (bautizos, comuniones.....); pero nada más.
-Católico "protestón", fe sí, pero de la Iglesia, todo críticas y desacuerdos de forma adolescente; (pero autocrítica, poca).
-Católico de la "fe del carbonero", que cree porque sí, pero sin cuestionarse nada y entender menos. Ni da razones de su fe.
-etc, etc
Puede que el abanico de modelos pueda ser mayor.
Es muy probable que lo sea.
Hará unos días le envié un comentario, que veo no aparece.
Si hubiera en él algo inconveniente, le ruego me lo explique,
para tenerlo en cuenta.
Agradecido de antemano.
Siento mucho decirle que no lo he recibido. Ya sabe que publico todo lo que me llega de usted, atinadísimo siempre.
¿Para que envia Dios este engaño?
Para que se condenen todos aquellos que rechazaron a Jesucristo que los habría salvado.
Catecismo 675.
Apocalipsis 13 y 14.
Non Nobis.
El poeta Antonio Machado, expresó artística y verdaderamente lo que sigue:
"TU verdad, No.
LA verdad.
Y ven conmigo a buscarla.
La tuya guárdatela"
Es que la inteligencia, si no se basa en lo real, se vuelve subjetiva,
errónea, peligrosa causa de desvíos.
La "verdad" no es exclusividad de nadie, sino tesoro común de la
humanidad.
De ahí el fructuoso principio de Sto. Tomás: "Qui errat circa principia,
irrefutabilis est" (= el que yerra acerca de los principios es irrefutable)
Si afirmo pervicazmente que "dos más dos" desde ahora serán "cinco"
me salgo de la realidad y ni podré convencer ni me podrán sacar de mi
emperrado error.
Esto, aplicado a la fe cristiana, desde siglos ha sido cuidado por el magisterio infalible de la Iglesia y nunca dejará de ser así.
Gracias, Padre.
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