¡"Hipocrisy!" (por Elton Hercules Jonh: un profesional del tema)
El tal “sir” Elton (nacido: Reginal Kenneth Dwight; o sea: es tan auténtico, y le priva tanto lo auténtico, que va y, de entrada, se cambia hasta el nombre: ¡Nada de hipocresías!), “señor", que se sepa por lo natural, “casado” por lo suyo -que no sé lo que es- en “primeras nupcias” con Renate Blauel en 1984, una señora auténtica, se divorcia de la misma en 1988. Descubrió más tarde -supongo que tras algunas canas al aire-, su “nuevo y definitivo amor” -ahora ya “homosexs"- en/con David Furnish: otro “señor", que se sepa, cineasta canadiense, con el que “se casó” -o eso dicen- en 2014.
Y ahí sigue el “sir". Eso sí, y por la cuenta que le tiene, está muy empeñado en la batalla contra el SIDA: es uno de sus murales más icónicos a día de hoy.
Bueno, pues el Hércules, “el sincero transformer", está más que indignado -hecho unas brasas ardientes; o socarrado, como mínimo-, con el documento de la Doctrina de la Fe, que prohibe que los sacerdotes católicos den la “bendición” -se supone que “católica", y en su ámbito específico-, a las parejitas homosexs.
Indignado está el cantante o cantanta est@. Tan así, que no ha dudado en calificar esta postura eclesial como: “¡hipocrisy!”. O sea, de !hipocresía total! O, simplemente, ¡hipócrita!
Por ningún sitio he visto que ponga que este “señor” es católico; es decir: “que haya recibido con validez el Sacramento del Bautismo en la Iglesia Católica". Con lo cual, lo que este buen cantante o cantanta diga al respecto, quizá influya en sus fans y en su “marido o marida” [es que no sé qué tengo que poner exactamente]; pero en el mundo católico no es que no tenga ninguna repercusión, ¡es que hace el ridículo!
Claro que “así está el mundo, señor Macario…”, que dice la canción.
Quizá el lobby al que debe pertenece el Elton y su “……", haya querido tirar de su “influencia” para ir sumando, en el intento de crear una opinión “pública” contra el tal documento. No diría yo que no. Pero lo que dice y asevera ese documento, no solo no se separa de la verdad “natural” -que existe, ha existido y existirá: los que la niegan tienen un grave problema, y no solo en la vista-, sino que se reafirma en el respeto a la sencilla y humilde REALIDAD -que es lo más tozudo que existe en este mundo nuestro-; añadiendo el “toque” doctrinal, como no podía ser de otra manera. Copio:
[La Iglesia] “no bendice ni puede bendecir el pecado: bendice al hombre pecador, para que se reconozca como parte de su designio de amor y se deje cambiar por Él". [La Iglesia] “no dispone, ni puede disponer, del poder para bendecir uniones de personas del mismo sexo”.
Declaración que, personalmente, me parece de lo más honrado; y, en consecuencia, de lo más alejado de toda hipocresía. Por cierto y señalando: la Iglesia está aquí perfectamente en su vocación y misión más genuina: o sea: la auténtica Iglesia Católica.
Pues el “sir", ¡indignado total! Cabreado profunda y públicamente. No ha podido contenerse; y ha largado lo de “¡hipocrisy!", como si estuviera cantando algo de su repertorio más personal e íntimo.
Y yo me pregunto, y le pregunto: ¿Una Institución -la Iglesia Católica en este caso que nos ocupa-, que recurre a la VERDAD más elemental -y, por tanto, al alcance de cualquier persona que no esté infectada y podrida de IDEOLOGÍA-, para decir y dice que hay “hombres” y “mujeres", y que el matrimonio es una realidad “cruzada” de ambos, porque de este modo vienen los hijos…, puede ser acusada de “hipocresía"?
¡Pero si hasta las vacas distinguen al “toro” de la “vaca"… para las implicaciones “naturales” [propias de la naturaleza vacuna] que haya de tener su buscado “cruce"! ¡Realidad “cruzada” también entre los bichos! ¡Y bien en cuenta que lo tienen! Que se ve que son muy mirados -los animales- para estas cosas, dada su importancia, individualmente y para la propia especie. Las personas supuestamente humanas no estamos a la altura, pues somos de otra pasta; y lo demostramos a cada segundo.
Que, como he dicho otras veces: los animales son animales -irracionales, les decimos-, pero no son tontos, les digamos lo que les digamos. Bueno: ¡si hasta nos enseñan lo que es la realidad y su respeto, viviendo en y con ella!
Una persona, por muy “sir” que sea, ¿puede presentar a su “partener” del mismo sexs, como “su marido” o “su mujer"? ¿Y sin que se le caiga la cara de vergüenza? ¿No es esto una HIPOCRESÍA en grado mayúsculo; enfermiza quizá, o sin quizá?
¿Puede presentar a unas criaturitas, que no tienen ninguna culpa de lo que hacemos las pesonas mayores y las leyes que les castigamos a tener y a sufrir, como “hijos", cuando es imposible tal cosa? ¿Esto no es “hipocresía": “hipocrisy", para que me entienda el Reginal?
Es lo mismo que si yo presento una jirafa como “hijo". Hago el ridículo. Y si alguien me apreciase un mínimo, me llevaría al médico, o a algún sitio a que me tranquilizase; después me explicaría cómo son las cosas, pues habría perdido de vista la humilde, sencilla y tozuda REALIDAD. Y es muy malo.
Una Iglesia que confiesa humilde, pública y sinceramente que “no tiene poder” para echar esas bendiciones, se pongan como se pongan los que las reclaman, ¿puede ser acusada de hipocresía?
Aparte, ¿a título de qué las piden? ¿Para armar bronca, sí o también? Me da que se les ve el plumero.
Esto es la Iglesia Católica. Y lo que no es esto, NO. Y cada cual que se sitúe donde quiera.
Pero como “en todas partes cuecen habas”, también en la (antes) Iglesia Católica, salen gentes de este calibre: que han perdido el sentido hasta del ridiculo. Y traigo a colación algunos ejemplos
El por múltiples razones “afamado” presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, mons. G. Bätzing, obispo de Limburgo, desprecia el pronunciamiento de la tal nota de la Doctrina de la Fe sobre las uniones homosexs, prohibiendo que se las bendiga: a las susodichas parejas.
Dicho texto “le parece una opinión más a tener en cuenta en el debate sobre esa cuestión”; ojo: dice “debate"; es decir: “tararí que te ví". Por supuesto y como no podía ser en él de otro modo, acotó que “no hay respuestas fáciles”, que siempre es algo muy socorrido para quien necesita socorros, y “dejó abierto” el tema a posibles discusiones al respecto: lo que siempre significa que no van a hacer ni caso.
Por su parte, el flamenco y fogoso “apóstol” yanqui del lobby gay en la Iglesia, cuyo nombre no me da la gana ni de recordar, “consuela” a sus “discípulos” tras el texto-capón que han recibido. Muy desconsolados y llorosos se les nota: como si hubiesen perdido a la madre por el covid o por un accidente de moto.
El obispo de Amberes, Johan Bonny -“otro que tal baila": cantar no sé si también es lo suyo-, pide perdón a las parejas homosexs por ese mismo documento: “Siento vergüenza de mi iglesia" -lo que cobra cada mes no le da vergüenza, a lo que parece-, y pide perdón a las parejitas del mundillo, lamentando que las relaciones homosexs no puedan ser bendecidas dentro de la Iglesia.
Que digo yo si será porque la lujuria homosexs no tienen nada que ver con lo que antes se llamaba PECADO de IMPUREZA y, además, contra natura; pero que ahora y tal como están las cosas, si lo practicas y lo publicas es ser un héroe. De ahí que el tal obispo -"católico o así": eso dice su título y su nómina-, no duda de calificar como de “posición intolerable”.
Por cierto y como “anécdota", este empedernido obispo “nada catolico excepto para cobrar", está también por el reconocimiento litúrgico de las parejas homosexs: que va mucho más allá que el estar a favor de una “bendición".
Y, por supuesto, no podían faltar “sacerdotes austriacos” -o de donde sea cada uno; porque hay más, claro-, que se declaran en “rebelión” contra el tal documento: total, si viene del Vaticano…
Todos estos de los ejemplos aquí traídos son unos hipócritas de tomo y lomo: cobran de la Iglesia y lo reinvierten en hacerla pedazos. Claro que más tontos son los que les pasan todos los meses la nomina. Esto, no lo hacen ni los animales: los irracionales, les decimos, que no tienen un pelo o una pluma de tontos.
Por contra, el card. Müller, no se corta un pelo: “Dios no ha hecho hamosexs a nadie”.
Como dice el refrán: “A buen entendedor, con pocas palabras basta”. Amén.
Hay que seguir rezando, y mucho, por todos los que somos y hacemos la Iglesia Católica: para que creamos y, en consecuencia, huyamos de toda HIPOCRESÍA, y nos metamos por caminos de CONVERSIÓN a la Verdad y al Bien: o sea, a Dios.
20 comentarios
Me encanta lo de "cobran de la Iglesia y lo reinvierten en hacerla pedazos."
En nuestro país tenemos un guirigay a todos los niveles social, político, económico etc. La iglesia va como va, pero viendo lo que pasa en otros países de Europa, parecemos más comedidos, así que no paremos de rezar porque siempre nos apuntamos a las modas extranjeras y más cuanto peores sean.
Incluso tengo serias dudas de que se pueda dar lícitamente la bendición a cada uno de los miembros de esas parejas en pecado, a alguien que no es que cometa un pecado sino que tiene intención de seguir cometiendolo, sin la menor intención de rectificar y convertirse.
En esos casos una bendición puede ser como una maldición, una especie de sacrilegio. Mejor ir con la verdad por delante: conversion, penitencia y cambio de vida. Aunque duela.
Lo que "denuncia" como hipocresía el tal Elton John (acertada o equivocadamente) es que la película sobre su vida, película claramente de propaganda homosexual, fue financiada, entre otros, por el Vaticano.
Noticia de prensa:
infovaticana.com/2021/03/18/se-lucro-el-vaticano-de-la-pelicula-de-elton-john-rocketman/
El propio tweet del tal Elton John donde "denuncia" la hipocresía del Vaticano:
twitter.com/eltonofficial/status/1371491490552221697
Lo sé perfectamente, no te preocupes. Pero no quitó ni una coma de lo que he escrito.
2. Supongo que al "sir" John le parecerá una gran hipocresía que la Medicina le diga que de un "señor" en relación sexual con otro "señor" nazcan enfermedades como el SIDA.
3. Y supongo que al "sir" John le parecerá una gran hipocresía que la Medicina le diga que la vida "conyugal" sexual de un "señor" con otro "señor" reduzca del orden de 20 años la vida natural.
4. Pero, claro, sin supuestos hay que darle, el NOM lo financia, bombo y platillo a la negativa de orden moral cristiana en los medios de comunicación anticristianos. Por ello, Nuestro Señor Jesucristo los llama "hipócritas".
El Hombre haciendo y abusando del Libre albedrío una facultad que le dió Dios a los hombres para ganarse el cielo haciendo lo correcto existiendo lo incorrecto y habiendo sido advertido sobre estas cosas de lo contrario no habría razón para estar en la tierra.
El Hombre haciendo cosas que las mismas bestias rechazan
En este medio se ha publicado " Nuevo obispo de Suiza da la comunión a tres protestantes". Creo que la noticia no está contrastada o es incompleta, pues no parece que el tal obispo fuera consciente de las acciones de otros.
Si fuera falsa la noticia, que es lo más probable, Infocatólica debería rectificar públicamente.
Saludos cordiales.
- Qué va. Si a los que no nos gustan las mujeres es por cabezonería.
"Dios creó al hombre. Hombre y mujer los creó". Los homosexs aquí no aparecen por ningún lado. Por tanto, son posteriores. Es decir: no nacen, "se hacen". Por tanto, si no te gustan no será por cabezonería precisamente, sino por otros motivos: deberías atreverte a decírtelos con tranquilidad y sobre todo, con verdad. Y no liarte, como hace Gide, famoso sarasa entre otras cosas, entre ser "moral" y ser "honrado", pues no es ese el problema -no hay oposición entre una cosa y cosa-: es un falso dilema, para "absolverse" a uno mismo, y seguir en lo mismo. El problema es entre obrar moralmente o no pecaminosamente: que no es lo mismo, porque no lo puede ser.
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