La Iglesia se pegó un tiro en el pie. Y se le gangrenó.
Ella misma se pegó un tiro en el pie, o en lugar más comprometido para su supervivencia. El problema fue que se lo pegó “fusilando” a sus hijos más fieles: desde España, pasando por Polonia, para acabar matando a Europa y todo el mundo occidental, hasta el punto de que este ya no se reconoce en los tradicionales valores católicos; y, por tanto, tampoco en su Iglesia, porque ya no lo es.
21 comentarios
No se puede "dialogar" con ella.
No se puede "empatizar" con ella.
No se puede "solidarizarse" con ella.
No se puede "fijarse en lo bueno que pueda haber" en ella.
Parece que a los gobernantes de la Iglesia les da pena que la Revolución la hagan otros, y no ellos...
Pues os diré que habéis traicionado todo: habéis traicionado lo más sagrado, habéis traicionado al pueblo que os encomendaron, habeis traicionado la memoria de aquellos que dieron su vida por vosotros. De la manera más abyecta y ruin. Todo ello para que la Revolución os acepte, y de paso se haga la vista gorda con vuestros gravísimos pecados.
El resultaods está visto. Ahora veis los frutos de vuestros actos y os da miedo. Tanta traición e ignominia para nada.
Pues esto solo acaba de empezar,
¡Alabado sea el Señor Jesucristo! . Él que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén
El Papa debe aclarar la doctrina. De lo contrario, le toca a los obispos en bloque pedir aclaraciones a su santidad. Los católicos estamos confundidos. ¿La doctrina de estos 20 siglos está equivocada y ahora hay quien es capaz de interpretar verdaderamente las enseñanzas de Cristo?. Cuanto menos, me parece un atrevimiento pensar que la Iglesia ha estado equivocada tanto tiempo
¿Tú crees, Isidro?
En ocasiones he llegado a pensar que el problema es mío. Hablo con sacerdotes y tengo la impresión de que percibimos realidades distintas. Ellos parecen no apreciar la situación desastrosa en la que estamos, o me responden con la frase de San Agustín sobre la unidad en lo esencial y la libertad en lo accesorio, sin precisar que es lo esencial, claro.
En fin, la situación creada por el coronavirus es horrible, pero para mi es muchísimo peor la descomposición doctrinal de la Iglesia.
No sabía de estas palabras de Tagore, la verdad. Quien sí las dijo fue Jesús: "...hasta que vuelva", por ejemplo. Y es Dios.
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