Ridículo y decepcionante (por la CEE)

Acabo de leer lo que la misma CEE ha colocado en su página oficial respecto a las declaraciones de hoy mismo, hechas por el flamante obispo, Secretario y Portavoz de dicho organismo eclesial, referidas a la pandemia que nos ha invadido. Y, con lenguaje coloquial afirmo que, según lo iba leyendo, pero sobre todo una vez acabado, “se me ha caído el alma a los pies”. Tal cual.

Es lo que traduzco como “ridículo y decepcionante".

Aparte la inútilidad de intentar dar “visibilidad” a una “iglesita” que ha renunciado voluntariamente a tenerla; y, por eso mismo, se ha cerrado en banda; es que lo que dice este buen señor lo podía decir, y quizá hasta mejor, el mayor de los monaguillos de mi parroquia, alumno de segundo de bachiller. Que, ahora y como es lógico, no viene: ni él ni ninguno, claro.

Ni una sola vez habla de Dios, de Jesús, de Oracion, de los Sacramentos… NADA que signifique algo espiritual, religioso, algo que eleve el alma, algo que ayude a mirar y acudir al Señor. NADA. En la práctica, es el mismo lenguaje de los políticos: aburrido, anodino, mentiroso, ocultista, sin soluciones, sin alma y sin Fe.

Un par de veces nombra la palabra “Iglesia", un par de veces “Eucaristía", en el sentido de esperar que pronto se pueda normalizar la situación, y PUNTO. Toda la fuerza de Portavoz se le va con alinearse con el cierre patronal del Gobierno; con soltar cuatro frases hechas y que ya.aburren; con decir que “el tiempo es más importante que el espacio” -que no creo que sepa lo que significa-; con nombrar el “bien común", y cosas de ese jaez.

A dicho cierre se han sumado con fervor de “recién escudillados” la inmensa mayoría de los señores obispos; reconociendo el Portavoz, para mayor “recochineo” [perdón por la expresión] respecto a sus ovejas, que han ido más allá del decreto gubernamental, que no decía absolutamente nada sobre el cierre de los lugares de culto.

Es más: dice expresamente el sr. secretario que “ni en el estado de excepción puede suprimirse la libertad de culto"; y, contra toda lógica [sigue el recochineo], han decretando ellos el cierre de casi todas las diócesis españolas, suprimiendo las Misas con público. Para decir -¡viva la lógica, y que siga el recochineo!- que “la celebracion eucarística es muy importante"…

Con las excepciones que honran a sus cabezas: los Obispos que se han puesto el “mundo eclesial oficialista” por montera, y han dicho a sus mismos colegas: “hasta aquí hemos llegado". A la mayor gloria de la CEE. Por cierto, y según Sandro Magister, el Papa ha dicho, hablando de las Misas por la TV que “esta no es la Iglesia”. No les ha debido llegar a los de la CEE. O sí…

Por supuesto, no se ha olvidado de CÁRITAS: de hecho, el único rostro visible en tantas Diócesis. O sea, lo que tantos propugnaban a gritos: que la Iglesia Católica no pasase de ser una ONG: caritativa en el mejor de los casos, y sin ánimo de lucro…

Pues esto, y de la mano de los mismos obispos, ya lo han conseguido en/para sus “ovejas". Parece que gritar da resultados, incluso con los jerarcas eclesiales. Como era obligado, nos ha recordado el que marquemos la casilla -¡faltaría más!- para ayudar a los más pobres, y si queremos también podemos ayudar a través de yodonoamiiglesia.es. Pedir dinerillo es lo más eclesial que les queda a muchos… casi, casi lo único.

Se ve que estos se han debido quedar, a la hora del Evangelio, única y exclusivamente con aquello de dadles vosotros de comer. Que, si bien es cierto que lo dice el Señor, da la impre de que se han olvidado de cualquier otra divina recomendación. O lo han simplificado todo a su gusto, y se han quedado con eso: ¡para qué liarla más, que debe ser muy engorroso; y, además, no se puede llegar a todo!

¿Para cuándo la “desescalada” por lo eclesial? Ni se sabe. Ya nos lo dirá el gobierno, con permiso del “bicho", y el visto bueno del Iglesias. El Portavoz lo hará unos días más tarde, supongo. No hay ninguna prisa…