EUTANASIA: por lo civil y por lo eclesiástico.

La EUTANASIA es un hecho cierto de puro visible: en bastantes países está ya -instalados, política y socialmente en las democracias liberales, en las tiranías marxistas o afines y en los países regidos ya por la directa, por los masones: todos ellos abiertamente anticatólicos-, introducida y apoyada por los poderes públicos que la han convertido en abiertamente “legal". Es la EUTANASIA.

Algunos eclesiásticos, como no pueden legislar por lo directo a su favor, por mor del “bicho” la han introducido e implantado de facto desde arriba -eclesialmente hablando-, y como el que no quiere la cosa. Pero ahí está también. Y lo explico más abajo.

Si en el ámbito político, que hace ya muchos años ha perdido el norte, el sur y los demás puntos cardinales, ninguna barbaridad, por cruel e inhumana que sea en sí misma, nos extraña ya nada; menos aún, una vez establecido el “aborto legal". Pero, algunos miembros de la Iglesia Católica -las “otras” en este momento, no me interesan-, extraña, y mucho. Por no decir, sencillamente, que ESCANDALIZA.

¿Por qué los poderes públicos han perdido el norte? No es difícil constatarlo, y es evidente. Por citar a san Juan Pablo II: “el Estado que legitima el aborto, se deslegitima automáticamente”. Por poner un poner. Y en esas están en casi todos ellos. Los motivos que puedan alegar para justificarlo, no son de recibo ninguno de ellos: ni intelectual, ni moral, ni socialmente justifican nada.

Han llegado a estas criminales e inhumanas situaciones porque han despreciado lo que les podía mantener donde debían estar: EL SERVICIO de TODOS los CIUDADANOS. Pero solo hay un modo de estar ahí: salvaguardando y sirviendo a la JUSTICIA. A la que han apartado con loca saña.

Porque la JUSTICIA, solo se sostiene -solo se puede hablar de ella en sentido estricto- cuando lo que impera -en una persona, en una institución o en un gobierno- es LO JUSTO: es decir, lo que es acorde al BIEN de la persona -todos los ciudadanos lo son-, respetando la VERDAD de lo que significan BIEN, VERDAD y PERSONA. 

Porque la Justicia solo existe donde se da a los demás “lo que se les debe". Ahora bien, sin saber qué son los demás, por ejemplo, ¿cómo se les podrá dar “lo suyo"?

Es decir: la Justicia solo se sostiene en la MORAL, en el DEBER MORAL que obliga en primerísimo lugar, a los gobernantes, que manejan el DINERO y la FUERZA; y que no puede estar al albur de los gobernantes: ellos han de ser los primeros en estar sujetos o sometidos a/por la JUSTICIA, para poder ser “justos” con los ciudadanos “a los que se deben". Ese es su primer deber de Justicia que deben asumir. En caso contrario: se deslegitiman automáticamente.

Así nace y se hace el DERECHO. Así ha nacido en la historia de la Humanidad. Un Derecho que siempre “obligaba” a gobernantes y súbditos: no era unidireccional, como ahora en todas esas “democracias ficción” o “dictaduras reales". Una prueba más, y bastante definitiva de que no somos animales. Ni siquiera cuando nos comportamos peor que ellos.

Pero todos esos conceptos, lo que encierran en sí -es decir: su carga semántica- DEPENDEN de ALGO/ALGUIEN que está “fuera” del hombre, lo admita o no. Y ese ALGUIEN -porque no puede ser “algo"-, solo es DIOS. Y no hay otra explicación racional. Decir que Dios no existe es IRRACIONAL.

El hombre puede determinar lo que es una medida de longitud, unos remedios para la caspa, unos plazos de escolarización, etc. Está en su mano.

Pero el hombre, por mucho que se lo crea, NUNCA -así: NUNCA-, podrá determinar lo que es un árbol, o un perro. Es decir: lo que es verdadero o falso, lo que es verdad o mentira, lo que está bien o mal, lo que es él mismo, lo que es la vida y la muerte y sus sentidos y significados propios…; ni lo que es DIOS y su Amor por cada uno de nosotros.

Porque no está en su mano: lo tiene recibido gratuitamente… de Dios. Y de nadie más: la “pachamama” tiene la misma “realidad” que un “pegaso".

Podrá intentarlo. Podrá rechazar lo recibido. Podrá montarse la vida -si a lo que sale de ahí se le puede seguir llamando “vida"- “como si Dios no existiese"; o sea: montarse en la pura ficción: “como si…". Pero nada será “real", ni será lo mismo: porque, de ese modo, nada será lo que debería ser.

En la Iglesia, todo ha sido distinto precisamente porque ha vivido y vive de LO RECIBIDO por Jesucristo, que es Dios.

Y, con todas las vicisitudes humanas que han podido darse y se han dado -desde dentro y desde fuera de Ella misma-, a lo largo de más de dos mil años, se ha mantenido fiel al Señor.

Por eso ha sabido distinguir muy bien el bien del mal, la verdad de la mentira, la justicia de la corrupción. Y lo ha señalado. Y ha separado el trigo de la paja. Y ha salido adelante: siempre enriquecida hasta por el mal verdadero -el pecado-, porque ha aprendido: ha sacado, como mínimo, experiencia.

¿Por qué digo que algunos en la Iglesia Católica han instalado la “EUTANASIA"?

Como habrán comprendido, no me refiero a la eutanasia física: la eliminación determinada por los poderes al uso de quien ha de morir. Las “condiciones” dan lo mismo. Curiosamente, en todas esas “democracias ficción” o “tiranías reales", ateas y anticatólicas por definición, se mata al inocente “porque sí", y se trata a cuerpo de rey al criminal: cosas de los hombres enfermos de poder y maldad.

Me refiero al “espectáculo” que, en algunas diócesis -hablo del mundo occidental europeo-, han montado a propósito del “bicho". Han cerrado puertas y ventanas y han dejado morir como perros, abandonados, a sus hijos. Sin los Sacramentos de Salvación a los que tienen estricto y absoluto DERECHO: Jesucristo ha venido para esto. Y lo hemos celebrado, precisamente, en el Triduo Pascual.

¿Cómo se ha llegado a esto? De entrada, con lo de la “iglesia en salida", algunos “pastores” se han debido ir tan lejos -quizá hasta la Amazonia, y cruzando a nado- que “se les han perdido todas las ovejas". No una ni dos: TODAS: las han abandonado, sin comida ni bebida, “desconectados” de Dios por desconectarlas de los Sacramentos: la Vida Cristiana es “Vida Sacramental".

Insisto: como perros abandonados.

Porque esto es dejar sin Sacramentos a los propios hijos: condenarlos a morirse sin siquiera una mano sacerdotal que arrope la suya; sin unas oraciones de recomendación del alma; sin la Confesión, sin la Unción de Enfermos, y sin el Viático. Solos. Abandonados. Lo nunca visto en toda la Historia santa de la Iglesia Santa.

Y para los que hemos protestado con argumentos de todo orden, contra este ABUSO -real, incomprensible e injustificado-, siempre aparece algún Obispo de guardia para decir que no hemos de obsesionarnos con la Eucarística, o que él va a dar la absolución por videoconferencia. Y se queda tan ancho. Cuando ¡nadie en la Iglesia Católica puede “inventarse", por su cuenta, un modo de administrar los Sacramentos: no está en su mano! O que la gente tire de internet…

Esta “EUTANASIA” de algunos en la Iglesia Católica tiene mucha más gravedad que la urdida por los poderes públicos, a los que les importa un pimiento que nos muramos todos. Pues resulta que han asumido, de una tacada, todo este modo de hacer mundano, inhumano y cruelísimo. Y defendiendo sus posturas: que no reculan…

¿Qué descargo de conciencia van a poder alegar? ¡Si lo han montado todo también, como los gobiernos ateos y anticatólicos, “como si Dios no existiese"! Y precisamente cuando más han necesitado y necesitan los hijos de Dios a su Padre Dios, y a su Hermano Jesucristo, y al Amor de su alma, el Espíritu Santo.

Amén.

Vamos a seguir rezando: seguramente no podamos hacer mucho más. Pero, si más podemos, más debemos hacer; porque, como dice uno de los apóstoles: “El que no hace lo que sabe/debe hacer, se le imputará a pecado".

16 comentarios

  
osvaldo
Encuentro consuelo es sus palabras.
En nuestra diocesis, todo cerrado. Apagaron la luz y listo. Que ni sabemos como hemos de hacer en caso de extrema necesidad de los sacramentos por riesgo de muerte inminente, para nosotros o para los allegados.
Para mas datos: en la geografia de la diocesis hay 2,5 millones de habitantes. ¿contagiados hasta ahora?...no llegan a 40...¿muertos? ...pues parece ser que 1...
Dios de todo saca bien...pero hombre! no abusemos...!!!!!
17/04/20 8:31 PM
  
Margarita
Padre,
no se porqué San Francisco un día aterrado dijo: El Amor no es amado. Esa expresión hoy llora en mi corazón.
Los sacerdotes son como San Pedro cuando dijo: "No tengo oro ni plata pero lo que tengo te lo doy, en nombre de Jesucristo, el Señor quedas sanado". Se y entiendo bien que el Señor puede decidir no sanar a una persona porque eso será lo mejor para su purificación y para unirse a la Pasión del Señor porque es el camino de santidad más rápido para llegar al cielo. Pero, lo más importante es que muchos con solo saber que hay un sacerdote en un lugar se nos alegra el día, aunque lo miremos en el supermercado, o saber que está en su parroquia y puedo ir a confesarme.
Aquí en Nicaragua, en el año 2018 muchos jóvenes que comenzaron una protesta por la quema de una reserva comenzaron a ser asesinados por la policía y los secuaces del gobierno y ¿que fue lo que hicieron los primeros asesinados? Al ser heridos de muerte, siendo monaguillos algunos de ellos, llamaron a sus sacerdotes, a sus padres, para decirles: Padre me dispararon, por favor venga a confesarme y esos sacerdotes llamaron a otros sacerdotes por la cantidad de jóvenes que asistir.Porque no solo asistieron a los monaguillos asistieron a TODOS los jóvenes que habían estado alejados de Dios pero que ese día que vieron la muerte por esos asesinos que les dispararon, lo único que querían eran confesarse, recibir la unción de los enfermos, saber que Dios les ama y saber que podían tener ese encuentro con el Señor. Entonces ¿cómo es que hoy? Que evidentemente tenemos una pistola en la cabeza con ese virus no podemos llamar a nuestros sacerdotes ni como San Andrés llevar a otros que nos piden confesarse donde sacerdotes que tienen prohibido confesar y celebrar la Eucaristía con fieles. ¿que palabras de aliento se pueden escuchar desde una mala conexión de internet? ¡¡¡Necesitamos a nuestros sacerdotes, necesitamos a nuestros padre!!!
17/04/20 9:25 PM
  
Rubén (de Argentina)
Excelente! Su artículo de hoy Padre, en la escala del uno al diez es un once.

Un siglo atrás, entre 1918 y 1919, se desató la pandemia de la llamada "gripe española" (pese a que tuvo su origen en EE.UU.) que afectó a un cuarto de la población mundial y causó 100 millones de muertos (murió el 5% de la población). Por lo que pude leer sobre aquella pandemia, se tomaron medidas de contención de la misma muy similares a las actuales, excepto que no se prohibieron los actos de culto. Es más, los obispos de aquel entonces, amenazaban con la excomunión a los gobernantes que se atrevieran a ello. Pareciera que los obispos de aquel entonces consideraban leyes injustas a las que tuvieran tal finalidad. Como los obispos de ahora (salvo honrosas excepciones) no parecen pensar así, me pregunto si se les ha pasado por la cabeza que si esta pandemia durase lo que duró la "gripe española", si sería agradable a Dios que su Iglesia estuviera sin Sacramentos durante dos años.

Rezo por usted y que Dios lo siga bendiciendo.
18/04/20 1:46 AM
  
Marina
Primer mandamiento, amar a Dios sobre todas las cosas.
Así nos lo enseñaron y así deberia ser. Todo lo demás, miedo, prudencia,y lo que se quiera,va después.
18/04/20 9:21 AM
  
templario
Como dice nuestro querido Obispo, Reig Pla: "los politicos están hibernando la economía y la Iglesia está hibernando la Eucaristía".
Nos encontramos en los "Ultimos Tiempos", desde que el Papa renunció. El Catecismo 675 nos previene de la gran prueba por la que vamos a pasar en breve. Esto que estamos viviendo es el preludio de los males que nos acechan. El próximo paso será la Abolición de la Eucaristía.
Daniel 8,10:
10 Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó.
11 Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra.
12 Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó.
13 Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?
14 Y él dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.
18/04/20 10:39 AM
  
maru
El obispo alemán que dijo lo de no.obsesionarse con la Eucaristía, tendria que ser , al menos llamado al orden, por no decir ''vd.está fuera de la Iglesia, ya''. Todos lps católicos sabemos, desde los primeros tiempos que la Iglesia vive de la Eucaristia y que la Eucaristia es el.culmen de toda nuestra fe. Entonces, cómo dice esteimpresentable que la Eucaristía no es lo más importante? Ahora están emergiendo todos los lobos que estaban silenciosos dentro de la Iglesia pero lo.más terrible es que no se les dice nada. Esto, no.hay quien lo aguante. Cuándo ''alguien'' va a decir: ''hasta aquí hemos llegado'' y a destituir a todos estos lobos''.
18/04/20 2:33 PM
  
Raquel D. Catequista
Nos queda : "Clamar a Dios día y noche" Lc 18,
Consagrar la casa para protección... porque "llega la apostasía" II Tes 3,1 y Mt 24,16 "urgencia manifiesta"... marcar las puertas, refugiarse, consagrarse a María... y tener presente el Catecismo de La iglesia # 675 -676 y 677... sobre Impostura religiosa, mesianismo secularizado-perverso y El Cielo en la tierra, Reinado que nos está prometido.
Leer S. Escritura, estudiar Catecismo, releer las profecías marianas... y CREERLE a Dios: "YO daré a cada uno su merecido!" Oremos POR LA IGLESIA, ES DECIR UNÁMONOS: IGLESIA DEL CIELO - TIERRA Y PURGATORIO! Clamar a Dios día y noche! Gracias, Padre Aberasturi, gracias por las Verdades que nos recuerda y la seguridad de estar unidos en oración. ¡Gracias!
18/04/20 4:06 PM
  
Argia
Ahora que el Papa en la homilia de ayer, ha advertido que la Iglesia debe estar con los sacramentos y los fieles en concreto, no de una forma virtual, sino real, me imagino que algunos obispos tomarán nota.
Es curioso, que los obispos alemanes que son los más "ateos", hayan protestado porque en Alemania han abierto el confinamiento pero no para las iglesias.
Esperemos como reaccionan los obispos españoles.
Don Jose Luis, creo que solo hay una manera de obtener lo que creemos es lo justo y necesario, y digo solo una, porque tengo la impresión de que por lo menos a los seglares, quizás a los sacerdotes, si todos se unieran en una petición a sus obispos correspondientes, otro gallo nos cantaría, y les escucharian los obispos, pero a los seglares, seguro que na de na.
Pues la única manera que me parece a mi es, la humilde pero fuerte y constante súplica a Dios, de que vuelva a nosotros por medio de los sacramentos, como El ha querido desde hace ya más de 2000 años.
Creo que el Señor quiere que le arranquemos esa gracia, por nuestra confianza en El.
Mañana es la fiesta de la Divina Misericordia, la fiesta de : Jesus confió en ti. Santa Faustina dijo que a las 3 de la tarde, lo que se pida en esa fiesta meditando en su pasión, se obtiene, pues eso : JESUS CONFIO EN TI.
18/04/20 4:12 PM
  
María de las Nieves
Seguimos con la pasión del Señor ;sabemos que El ha resucitado ; nosotros resucitaremos con El ;mientras tenemos como viático los Sacramentos su presencia real.
El Señor sigue dando instrucciones a sus discípulos para consolarles ;se aparece y desaparece su cuerpo está transformado; y por El con El y en El tenemos que vivir resucitando un poco cada dia. Es tiempo de ser Apóstol enviado por El ;claro no podemos fisicamente pero desde nuestra casa Cenáculo vivo oramos y nos unimos a las celebraciones de la Eucaristia e invocamos sin cesar : Ven Espíritu Santo llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu Amor.
El vendrá y nos sacará para ser transformados y no volver a ser tan pecadores .El Señor pagó un rescate por toda la Humanidad ;de nosotros depende unirnos a ese rescate por las almas pecadoras ;tenemos su Palabra viva y El andando entre nosotros oculto a los ojos visibles.
Si Padre nos están eutanasiando de muchas maneras Ud lo dice muy claro y aún es más dura la realidad ;lo hicieron a Jesús no vamos a ser distintos ;bautizados en su muerte y su Resurrección sumergidos en UCI hospitales sepulcros o confinados.
Ver el Santísimo en hospitales llegando a las UCI me lleno de alegría.Hay mucho trabajo por hacer cada uno sabe su responsabilidad.
Y que sepa que me reí con Ud cuando a algo tan insignificante le llama bicho pensé en un toro persiguiendonos y escapando.
Somos frágiles; la fuerza nos viene dada de lo alto y este bicho RNA - proteina nanometrica si destruye nuestras células y nuestro ADN; pero no acabará con la humanidad que rescató el Señor.
También este bicho es creación de Dios! ojo ! manipulado en laboratorio o desde reservorio de murciélagos y está haciendo su función con ayuda del poder de las tinieblas.
Tenemos que averiguar qué quiere hacer con cada uno de nosotros ;la vida terrenal tiene un tiempo contado.
Padre gracias por todo oro por Ud y por esta Humanidad en El Señor.
18/04/20 4:20 PM
  
Martinna
Por mi edad, enfermedades, percances, en ocasiones he creído que me moría y mientras estaba consciente he rezado a Dios porque me tranquilizaba, sentía en ese momento que los médicos, los acompañantes estaban en lo suyo y lo mío era encomendarme a Dios. Luego he pensado que debería recibir los últimos sacramentos ya mismo y tenerlos recibidos, porque, cuando llega el momento, aunque hubiera un sacerdote no cuentan con él, les parece que es dramatizar o que estorba... Me dicen: si tu no te has muerto, cómo dices que te sientes morir, tu no sabes que se siente, tu no te has muerto. En fin que cuando iba a morir mi abuelo de viejo, ya mi madre la había preparado el hábito para amortajarle y el sacerdote le visitaba pendiente de atenderlo, el médico le dijo a mi madre de llamar al sacerdote mientras aún estaba consciente, igualito que ahora. Actualmente es un desastre, mi párroco dice que se llama unción de enfermos no extremaunción, pero no he visto nunca darla y a mi no me la dado cuando lo he pedido, hasta me hizo una cruz en la frente riéndose y diciéndome con guasa ya tienes tu extremaunción.
18/04/20 4:38 PM
  
Aldovan
Gracias a Dios, aparecen sensatos y consecuentes pastores, que manifiestan su celo por el cuidado de quienes dependemos de sus trascendentales servicios. Desde nuestros reducidos derechos, permaneceremos clamando a Dios, su intervención ante la triste condición que vivimos hoy los felizmente bautizados en el seno de la Santa Madre Iglesia.
18/04/20 5:05 PM
  
Gucho
No existe la casualidad, ni la suerte, ni la buena fortuna. Existe la Providencia de Dios. Y dentro de esa bendita Providencia —mediante la cual Dios nunca nos abandona a nuestra propia miseria— todo tiene su explicación. Don José Luis nos trae aquí dos consideraciones: el fomento de la eutanasia por parte de los gobernantes y el fomento de la eutanasia espiritual por parte de nuestros supuestos pastores, negando a las almas —en peligro de muerte eterna— el auxilio de los sacramentos. Ambos desastres tienen su explicación y un mismo origen.

Parece que cualquier inteligencia, incluso la dotada de menor talento, puede colegir con facilidad que esta imposición de la cultura de la muerte en Occidente y en Oriente necesita de una inteligencia superior, que ha diseñado este plan de exterminio de cuerpos y almas. Me refiero a lucifer, el puerco negro, que demuestra una y otra vez que su inteligencia excepcional no le impide ser un perfecto deficiente mental.

En su odio a Dios, autor de la vida, esa basura inmunda pretende humillar a su Creador ordenando a sus lacayos en este mundo el asesinato múltiple de tantas personas, desde los chiquitos en el vientre de sus madres a los ancianos, a quienes debemos el bienestar en el que vivimos que ya no volverá. El diablo dispone de la vida de las personas para burlarse de Dios y también para ganar su propio tiempo, antes de ser precipitado para siempre en el abismo. Piensa esa carroña maloliente que, anticipando la muerte de los hombres, está retrasando que Dios complete el número de sus elegidos y, con ello, el fin del tiempo. Sabe que le queda poco tiempo, pero quiere seguir en este mundo lo máximo posible —tonto no es— porque sabe lo que le espera en el infierno.

En cuanto a la muerte eterna, la muerte de las almas por denegarles los sacramentos, trataré de dar una explicación, bebiéndome la mala sangre que me hacen esos personajes llamados la “Jerarquía eclesiástica”, con las excepciones que conozco de los Sres. obispos de Alcalá y Oviedo, que no han dejado vendidos a sus rebaños. Aquí hay algo evidente: esa gente de la Jerarquía parece haber perdido la fé. Piensan que las autoridades civiles pueden inmiscuirse en la paralización de los sacramentos, dada la gravedad de la crisis. Pero no es así. Recuerdo que recién salido el Decreto de Alarma, los obispos se lavaron las manos, cerraron las Iglesias y el acceso a los sacramentos, abandonaron a las almas (a quienes orientaron hacia las Misas on-line), y se encerraron en sus palacios episcopales. Deben pensar que la responsabilidad de esta jugada está diluida entre el Gobierno, ante el cual sí hacen genuflexión, y la conferencia episcopal que los agrupa y disculpa a todos. No piensan tener ninguna responsabilidad de la que deban rendir cuentas a Dios. No se dan cuenta de que, en la Iglesia Católica, a diferencia del judaísmo, la responsabilidad es siempre individual, de cada alma ante el Señor. Aquí no vale pertenecer a la Iglesia Católica para ir al Cielo. Hay que cumplir su voluntad, y hay que ayudar al Señor a llevarle almas porque sólo para eso —precisamente— fundó la Iglesia e instituyó los sacramentos que ahora nos niegan.







Las autoridades NO SE HAN INMISCUIDO, para nada, ni en los cierres de las iglesias, ni en la prohibición de la administración de los Sacramentos, ni nada que se le parezca: ha sido, única y exclusivamente, la voluntad de la mayoría de los obispos lo que lo ha impuesto. Que cada palo aguante su vela.
18/04/20 5:38 PM
  
pedro de madrid
Ya lo dije en más ocasiones, el difunto padre Loring, indicó que en caso de muerte, cualquier católico puede autoconfesarse rezando el Señor mío Jesucristo de forma total o muy abreviada como "Dios mío perdóname", con la obligación de confesarse si se sale de este trance.. Yo creo que de no equivocarme, esta autoconfesión debería estar muy difundica y así los moribundos sin asistencia espiritual, lo cumpliesen





Eso no es una "autoconfesión", xq eso no existe en la Iglesia; tampoco es una Confesión. Eso es hacer -o intentarlo- un acto de contrición, que si es de perfecto amor a Dios y de perfecto dolor de los pecados, con esa intención de confesarse en cuanto se pueda, hace que el Señor los perdone.
18/04/20 7:04 PM
  
Rafa Gomez
Se entiende que todo el mundo tenga miedo, pues vivimos un momento de prueba. Todos, incluidos las autoridades eclesiásticas quieren ser prudentes y no enviar a sacerdotes a asumir riesgos. Que los sacerdotes tampoco quieran contagiarse también es comprensible.
Sin embargo, nos ha tocado, y hay que correr riesgos, como los corremos los sanitarios. Hay ejemplos magníficos de capellanes, pero da la impresión de que ese espíritu no es el general.
Lo que se echa en falta es un paso al frente valiente de obispos y sacerdotes dispuestos a salir a consolar y administrar sacramentos. Hay que asumir riesgos!!!
En mi opinión se está desaprovechando la ocasión de plantear con Visión Cristiana algo que la gente tiene ahora presente: la trascendencia, que este mundo y nuestra vida son finitos, y afrontar la muerte cara a dios con los "sacramentos puestos" porque nos hemos preocupado de sanar nuestra alma.
Creo que faltan iniciativas que la propia Iglesia debería de preocuparse de que se hicieran visibles, sin vanidad, pero los fieles tienen que conocerlas, y si no se hace “propaganda” de alguna manera no tendrá eficacia.
Pongo dos ejemplos que podrían ponerse en marcha que seguro pueden mejorarse: equipos de sacerdotes dotados de vestimenta apropiada para atender a pacientes en sus casas o en las residencias; y horarios de confesiones concretos en las parroquias con asientos distanciados entre confesor y penitente en una habitación apropiada, colas como en las farmacias, etc. Esto no es incompatible con horarios para el reparto de alimentos o ropa en las iglesias para los necesitados, o asuntos sociales similares.
Esta pandemia va para largo. No veo Misas abarrotadas en el mes de junio ni siquiera más allá, precisamente por miedo al contagio o disposiciones gubernamentales para evitarlo. Ojalá me equivoque y no exista el virus en pocas semanas.
Haciendo un poco de futurismo, pero creo que creíble, y si no se toman medidas: cuando pasen los meses, cuando se restablezca la obligación cumplir con el precepto dominical, ¿cuánta gente va sentirse necesitada de acudir los domingos a la iglesia?; si ahora parece que hacer un acto de contrición perfecto está al alcance de cualquiera antes de morirse por coronavirus, después, ¿qué valor le va a quedar a la confesión personal con el sacerdote?, ¿por qué nos vamos a preocupar ahora si más adelante cuando nos vayamos a morir de cualquier otra cosa podremos hacer lo mismo? (la muerte solo es una para cada uno, por virus o por otro motivo).
Por favor, UN PASO AL FRENTE Y CON VALENTÍA.
No sé si el quedarse en casa debe aplicarse por igual a los sacerdotes que al resto de la población. Para los sanitarios, no. Para los que sanan el alma, creo que tampoco.

18/04/20 8:48 PM
  
Javi
Gracias a Dios sí que hay no pocos sacerdotes entregados y jugándose la piel en medio de la pandemia. Pero la médula del artículo se ve bien clara que es el inmenso dolor que causa el chusco chasco de la "Iglesia en salida" al menos en lo que se refiere a sus obispos (con las excepciones conocidas). Ni siquiera esta crisis está sirviendo para que relegue o haga desaparecer de una vez por siempre la actitud buenista de los que creen y escriben que "Dios nunca condena" o "Todos quieren el bien común" (en donde "todos" son los partidos políticos y sus representantes). Madre mía, por favor.
19/04/20 12:11 AM
  
Miguel García Cinto
Rafa Gómez
Ayer mismo sin haber leído su comentario, el cual acabo de leer hoy, comentaba con un amigo sobre lo que le pareció inoportuna la respuesta de un sacerdote conocido de ambos, sobre si asistiría a un enfermo en su domicilio, con sospecha de estar contagiado del coronavirus, la respuesta fue que no estaba previsto; yo también comparto que la respuesta no fue la correcta, no obstante le eché un capote al sacerdote, diciéndole que dado la pandemia, la mayoría de los sacerdotes, salvo los capellanes y no todos, carecen de equipos adecuados para evitar el contagio, y que las diócesis previamente asesorada por espertos sanitarios, deberían aconsejar a sus sacerdotes, la forma de atender la demanda espiritual de los afectados de forma presencial, tomando siempre las medidas más apropiadas en evitacion del contagio.
El Señor le bendiga y le guarde.
20/04/20 7:28 AM

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