El carácter Sobrenatural de la Iglesia. Parte I

Afirmémonos en el carácter sobrenatural de la Iglesia; confesémosle a gritos, si es preciso, porque en estos momentos son muchos los que -dentro físicamente de la Iglesia, y aún arriba- se han olvidado de estas verdades capitales y pretenden proponer una imagen de la Iglesia que no es Santa, que no es Una, que no puede ser Apostólica porque no se apoya en la roca de Pedro, y que no es Católica, porque está surcada de particularismos ilegítimos, de caprichos de hombres. 

Esto escribía san Josemaría, con mucho dolor de su corazón -por eso escribe esta homilía-, hace ya cincuenta años: por lo que ya se veía que empezaba a pasar en la Iglesia. Pero los Santos -san Josemaría, san Pablo VI, san Juan Pablo II, y algún otro más: no muchos más tampoco-, eran perfectamente conscientes de a dónde llevaba todo esro, que amenazaba gravemente la línea de flotación de la propia Iglesia en su conjunto-  de ahí sus advertencias y sus denuncias, que tanto bien han hecho.

Si esto escribía entonces, cuando estas cosas solo las “veían” los Santos, como he dicho, ¡qué no habría dicho y escrito ahora! Desde luego, no creo que se hubiese quedado callado: esas “prudencias” -la “prudencia carnal” que denuncia la Sagrada Escritura-, no eran santo de su devoción: antes al contrario.

Porque la Historia de la Iglesia más reciente -desde el CV II-, lo ha demostrado palmariamente. Con una particularidad: que, desde entonces y con el paso del tiempo, todo se ha ido agravando y acelerando: tal como ha quedado demostrado para todo el que lo quiera ver, máxime en estos últimos años.

Este “aceleramiento” es absolutamente lógico; porque, como dice la Escritura Santa, Palabra de Dios de constante y terca presencia y vigencia:“un abismo llama a otro abismo”. Y su Palabra es Verdad, y no puede ser de otra manera, ni siquiera como delirante hipótesis.Tampoco como hilarante hipotesis; porque Dios es lo más “serio” -lo único verdaderamente importante- de nuestra vida.

Ciertamente, la maldad de los hombres, especialmente de los que pertenecemos a la Jerarquía de la Iglesia Católica, es la que ha sembrado -y siembra- la CIZAÑA, que abunda por cada rincón de la misma. Por eso, todas las advertencias y denuncias, siendo trigo bueno, no han tenido todo el efecto deseado: la malicia de los hombres lo ha hecho, como enseña el mismo Jesús en su Evangelio.

Porque la Iglesia tiene una parte ESPIRITUAL: todo lo que Dios ha puesto en Ella, empezando por estar ÉL mismo. su Roca, su Fundamento; más la Virgen, y sus Sscramentos, y sus Mandamientos, y su Fe: el Credo. Más otras muchas cosas.

Y una parte MATERIAL: lo que ponemos los hombres, emmpezando por ponernos nosotros mismos; y cuando lo que ponemos viene de Dios y está en orden a Dios y a la Salvación de las almas, todo eso también es SANTO: tan santo como lo que pone Dios, porque es su fruto “natural"..Y cuando va por la parte contraria, sale lo que está saliendo desde hace tantos años ya.

Si hemos de “amar al mundo apasionadamente", mucho antes, y por muchos y mejores motivos, hemos de “amar a la Iglesia APASIONADAMENTE". Máxime, cuando hoy se la está destrozando por/con desamor y con especial ahinco por los que deberían ser sus mejores hijos.

¿Qué ha de ser hoy, y sin esperar a mañana que puede ser muy tarde, amar a la Iglesia Católica, nuestra Madre, “apasionadamente"? Por supuesto: con pasión de hijos que, ni de lejos, consienten una mala palabra contra su madre. ¡Estaría bueno!

Pues lo que han hecho siempre los santos, los mártires y los confesores de toda época y condicion, y en toda circunstancia, aunque estás hayan sido muy distintas: DAR LA VIDA. También en sentido literal, como está pasando actualmente en diversas partes del mundo. Y no es una exageración: más bien se tiende a ocultar, y por una parte de la misma Iglesia. Interesadamente, porque nada es casual, y menos en Ella.

Lo primero y más importante: rezar y ofrecer al Señor mucha penitencia, como DESAGRAVIO agradable a Dios, por tantos y tantos pecados como se cometen en el mundo: por parte de los católicos; y de los que no lo son, también.

Pero lo segundo, “no chuparse el dedo": perdón por la expresión, tan coloquial, pero muy gráfica.

Al “BUENISMO” no hay que dedicarle ni medio minuto de tiempo, ni medio sentimiento del corazón. Y esto no para ser “martillo de herejes", aunque no nos vendría mal una cierta aproximación al tema: sin martillo, por supuesto. Sino con la Palabra de Dios sin desvirtuar, al “natural", que es la primera condición para que la mostremos y demos al “sobrenatural", que es su sitio propio, porque ES DE DIOS. Nunca “nuestra” de un modo absoluto. “A nuestro serviciio", SÍ, siempre. “Nuestra", nunca.

Y al “malismo", exactamente lo mismo: ni un segundo, ni un latido del corazón. Porque ni uno ni otro son católicos, aunque los voceros de todo esto, en especial los del “malismo", se crean los más católicos del mundo, porque son los que “se atreven a insultar más” y a descalificar a todo el que no pasa por su aro.

Es decir: estos caen en lo mismo que pretender combatir -eso afirman con vehemencia: que combaten el mal, que están por la “verdadera iglesia"; los del buenismo están por “la nueva iglesia"-, pues los extremos se tocan. Pero también descartan por igual, aunque de distinto modo, a los que no pasan por su aro: o son herejes, o son neocons y, según ellos, no hay más posibilidades. 

Pero hay que saber que, en este campo del “malismo” -TODO está mal, y TODOS son malos- hay mucho “caballo de Troya";  pero hay muchísimo más “tonto útil", que hacen más caso al que más grita poniendo verde a TODA la Iglesia… que no es la de los “aulladores” precisamente.

¿Y qué significa “no chuparse el dedo"? Ya hemos abierto el melón con lo del “buenismo” y el “malismo", venga de donde venga; pero hay más cosas, claro.

Con urgencia: querer enterarse de qué es lo verdaderamente católico. Porque el caos es cósmico.

En primer lugar, para que no nos den “gato por liebre". Pero, en segundo lugar, y es mucho mas importante, para saber de qué hemos de ir: cómo hemos de actuar, de vivir, de pensar, de decidir, de volver a empezar, de tratar verdaderamente a Dios, como nuestro Padre y Señor, de vivir de Fe, de Esperanza y de Caridad. En definitiva: vivir “apasionadamente” como HIJOS de DIOS, que eso SOMOS, en SU IGLESIA, Y no hay otra, ni a derecha, ni a izquierda, ni en el centro, porque el sitio está ya ocupado. Por Cristo, que ha llegado primero, y es Quien nos ha traído. Se siente…

Los ejemplos, históricos, de esto que he escrito, más los comntarios al respecto, los dejo para el próximo relato. Ahora, y para empezar con lo escrito: toca rezar y ofrecer mucho desagravio.

Amén.

10 comentarios

  
maru
Pues sí, P. Aberasturi, toca rezar y actos de desagravio más que nunca porque la situación de la Iglesia apremia. Qué el Señor tenga piedad y nos bendiga!!!
26/11/19 4:00 PM
  
Javier
Qué gran dicha al poder leer la palabra sobrenatural. Sin tapujos ni con disimulos, nuestra Iglesia es sobrenatural, y para apreciarlo hay que estar dispuestos a creer en un orden que está por encima y más allá de lo natural, y que es real, real y sobrenatural.
Y eso se ha negado en la Iglesia, usted lo sabe padre, yo lo se, lo hemos sufrido, y lo sufrimos. Un sufrimiento hermoso en cuanto nos despierta y nos mueve. La Iglesia, esa nave sobrenatural que nos alberga, necesita del testimonio, Cristo nos pregunta a todos, ¿me amas, tú me amas? y, ciertamente, amamos poco, nos confundimos y nos entretenemos, pero amamos, siquiera un poquito, y eso en el mundo es una inmensidad, como una semilla que es poco o es mucho. Ahora, como siempre, hay que dar testimonio y dar la espalda al miedo y a la soledad, al otro lado hay otro mundo que nos espera, al que pertenecemos. Qué hermosa palabra, sobrenatural. Gracias por ofrecerla don José Luís, gracias por defenderla.


___________________________VINCEMMO, VINCEREMO. ✠




Muchas gracias por tus palabras, Javier. Vamos a rezar.
26/11/19 4:19 PM
  
Scintilla
Aulladores, padre. A no ser que tenga intención de señalar la condición ágrafa de los tales, aunque en ese caso no se entiende muy bien.



Muchas gracias. Corregido.
26/11/19 9:38 PM
  
Martinna
Que bien nos viene que nos escriba sobre el carácter sobrenatural de la Iglesia. Una frase así para empezar y un día de lluvia como hoy, ya nos parece radiante de sol.
Que el Señor le bendiga y nos le conserve por muchos años.



Muchísimas gracias. Vamos a seguir rezando: lo necesitamos. Y lo quiere el Señor, nuestro Dios.
26/11/19 10:40 PM
  
Silvia
Excelente padre. Gracias por su claridad.
Entiendo que cuando Ud dice "esto escribía hace cincuenta años" se refiere a dan Josemaría.....al igual que el párrafo "qué no habría dicho o escrito ahora!". No está explícito.
Gracias por aclarar lo del "buenísimo".
Rezo por Ud!!!!
27/11/19 12:54 AM
  
Oscar de Caracas
Siento mucho dolor ver que Cristo, nuestra Iglesia porque es Él, vuelve a ser injuriado y azotado, solo tengo la esperanza de que de este martirio que sufre saldrá una Iglesia con gran santidad, ese es mi consuelo.
27/11/19 2:32 AM
  
José
Muchas gracias por su excelente artículo. Pero a la Iglesia nos la estamos cargando los mismos católicos consagrados y laicos .Las informaciones disponibles hacen difícil creer que es Una, Santa, Apostólica y Romana. Por supuesto, el Mundo, el Demonio y la Carne actúan en nuestra líquida y relativista sociedad, de forma ràpída y nada sutil como vemos en nuestras propias vidas, familias, trabajos y en la sociedad y con las informaciones fácilmente disponibles nos damos cuenta de los errores de la Iglesia con sus intereses económicos mundanos, barbaridades sexuales y demoníaca doctrina. Pero sigo pensando que los "laicos" ' somos infinitamente peores que los obispos , sacerdotes y clero, que ya es decir. También considero que hay muy buenos cristianos pero cada vez menos comprometidos. Estámos bien fastidiados. "Entre todos la matamos y ella sóla se murió"
27/11/19 9:14 AM
  
esron ben fares
Estimado padre, tengo una duda. ¿Cuál es la diferencia entre ministerio petrino y oficio petrino?

Muchas gracias de antemano por su amable respuesta.



"Oficio petrino" no s usa. Yo no lo h oído nunca.
27/11/19 9:13 PM
  
Anacoreta
Gracias Padre por su orientación. Por nuestro amor a la Iglesia nos duele en el alma todo lo que está pasando. Con mi oración, en desagravio por tanto desamor a Dios.
30/11/19 9:43 PM
  
Juana de Arco
Espero con ansia que nos guíe . Está silencio de los que deberían guiarnos nos está matando!
02/12/19 8:55 AM

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