El último gesto. (De momento)
Me refiero al ya tradicional rapapolvos -por decirlo suavemente- que, con motivo de la Navidad y el fin de Año, el papa Francisco obsequia a la Curia vaticana, en especial a sus “cardenales": año tras año, estoicamente, hacen honor a su “cargo y designación", de tal modo que, al finalizar la perorata pueden enseñarlos -los “cardenales"- con orgullo, o con resignación, o con dolor, o con hartazgo…, o incluso convencidos de que es el correspondiente aguinaldo navideño y va, por tanto, en el sueldo. Y a esperar el próximo año con paciencia cristiana. ¡Ejemplares, oigan! ¡Unos santos! Cuasi mártires, me atrevería a decir, como denunciará el propio Papa.
Es algo absolutamente desconocido en toda la historia de la Iglesia. Desde luego, nada que hayamos visto u oído jamás, incluso los que rondamos ya los 70 años. Debe ser marca de la casa: el “modus bergollianus” o “modus bonaerensis” de felicitar algo, o de aproximarse a eso. Nos vamos ya acostumbrando. Y como siempre hay quien aplaude, sonriente y complaciente, sea lo que sea lo que venga de la cúpula… por ser la cúpula precisamente. Uues estupendo. Y así pasamos otro añito más.
Por cierto y aprovechando: ¡muchísimas felicidades!
Y vamos al discursito, que no tiene desperdicio. Distinguiendo siempre claramente -como es natural, y como nos dejó por escrito el papa Benedicto-, entre “persona e institución"; porque si no, nos liamos y la liamos.
Lo primero que sorprende -aunque deberíamos estar ya acostumbrados dada la reincidencia en los tonos y en los contenidos- es la dureza de las expresiones que utiliza el Santo Padre: “traidores de la confianza", que “se aprovechan de la maternidad de la Iglesia", que “se dejan corromper por la ambición y la vanagloria", que “se autodeclaran equivocadamente mártires del sistema, del Papa desinformado, de la vieja guardia", metidos en una “desequilibrada y degenerada lógica de las intrigas", un “cáncer… que se infiltra en los organismos eclesiásticos y en las personas que trabajan en ellos".
¡Y va para los de allí mismo! Si alguien esperaba, a estas alturas de la historieta, algo parecido a una felicitación…, ¡apañados estaban!
El problema que generan estas palabras, estas muy gruesas -por clarísimas- acusaciones anónimas -no señalan a nadie, pero así abarcan a todos; lo cual refuerza sus efectos internos-, es una brutal desconfianza hacia la persona que las emite. Creo yo. Máxime en un acto público y solemne. Y en vísperas, como quien dice, de la Navidad, y precisamente en ese contexto. Lo que lo enfatiza aún más todo. Pero él sabrá. Supongo.
Después de esto, reclamar como hace “fidelidad a todos los que trabajan en la Santa Sede” suena desafinado, desacertado, imposible de asumir si eres normal; peor aún si eres como te ha pintado Francisco. Y acabar acudiendo a la “estrella de Belén” para que a todos “nos guíe hacia el lugar donde yace el Hijo de Dios, no entre reyes y el lujo [que ya se sabe que TODOS los cardenales, obispos, religiosos, sacerdotes, y buenos católicos en general pasan siempre y desde hace más de 2000 años la Navidad entre los reyes, los lujos y los ricos] sino entre los pobres y los humildes"…: típical, tipical. Ni Mota lo clava mejor.
Pero lo que más me ha sorprendido es cuando pretende enseñarles a sus subordinados lo que espera de ellos, cuando él mismo -con palabras y gestos- desmiente esa actitud, un día sí y otro también: “que fueran antenas para recibir mensajes: se trata de percibir las instancias, las cuestiones, las preguntas, los gritos, las alegrías y las lágrimas de las Iglesias y del mundo para transmitirlas al Obispo de Roma y permitirle que pueda llevar a cabo con más eficacia su tarea y su misión de principio y fundamento, perpetuo y visible, de la unidad de fe y de comunión".
¿Se refiere al James, al Tobin, al Müller, al Marx, al Kasper, al Maradiaga, al Schönborg, al G-9, a los de Malta, a los de Buenos Aires, a los polacos, al filipino, a los del IOR, a los de Santa Marta…? ¿A quién y a qué se refiere? ¿Le hemos visto alguna vez hacer caso de lo que se le dice; en especial cuando se le contradice con razones y argumentos doctrinales, propios de -criados en- la misma cuna de la Iglesia fundada por Cristo?
Estamos en un punto en el que por la mañana se puede decir una cosa y por la tarde su contraria, y todo es “magisterio". Digno de engordar las nobles páginas de las AAS.
Me encanta una historia real de la vida de la Iglesia, bastante en sus comienzos. entre el obispo de Cartago, Cipriano -de gran fama en todo el norte de África y en la propia Roma-, y el papa de Roma, Etien (254-257), sucesor de Cornelio (251-253), del que Novaciano (antipapa, 251-258) había rechazado su elección.
Cipriano había escrito, pensando en Cornelio y su situación en Roma, un texto sobre la unidad de la Iglesia: De unitate. Destacaba el papel particular del obispo de Roma -el Romano pontífice- y de la importancia de la comunión del colegio episcopal respecto a aquel sobre el que Cristo ha construido su Iglesia. Pretendía apoyar y sostener a Cornelio y a su sucesor.
Las relaciones entre Cipriano y Etien eran magnificas…, hasta que el tema de los lapsi, de rabiosa actualidad también en Cartago, les enfrentó. Etien se decantó, para su reincorporación a la Iglesia, por la mera imposición de las manos, dando por válido el bautismo recibido. Para Cipriano, todo lo contrario: no habiendo recibido el bautismo de manos de la Iglesia, debían ser re-bautizados. De hecho, esta situación tan dispar -auténtica disputa- se mantuvo viva durante decenios entre la iglesia del norte de África y la iglesia de Roma.
Etien utiliza el texto del propio Cipriano para pretender convencer incluso a los obispos africanos, que estaban todos por Cipriano. Éste se enfurruña más que notablemente y, ni corto ni perezoso, reescribe el texto -De unitate- omitiendo el pasaje sobre el Papa; y reunió además un concilio para hacer valer su posición entre los obispos africanos: se la dan por unanimidad. Y se produce un choque de trenes, si se me permite la expresión, tan extemporánea.
La batalla se prometía fuerte y muy enconada. Pero, como “los caminos del Señor son inescrutables", Etien fue llamado a la presencia de Dios en 257, con lo que la querella muere automáticamente también. Con Sixto II (257-258), santo, no hubo ya cuestión.
Y un último apunte, que también esclarece mucho las cosas, porque nos enseña también mucho. Hacia 190, el obispo Serapio de Antioquía, rechazó como “no canónico” -no admisible en el canon de la Iglesia, que estaba como empezando a pretender fijarse- el que por aquellas fechas se denominaba el “evangelio de Pedro", en razón de su HETERODOXIA: sin preocuparse ni poco ni mucho si Pedro había sido efectivamente su autor o no. Simplemente ese dato, la autoría, le traía sin cuidado ante lo que estaba en juego.
Repito: ¡¡¡Muy feliz Navidad!!! ¡Que estemos siempre con Jesús, con María y con José, y que ellos nos bendigan constantemente!
26 comentarios
En realidad, cuando empieza Su Santidad a repartir mandobles a diestra y sieniestra, siempre todas sus crìticas son -para usar sus palabras- autorreferenciales. Quienes lo conocemos desde hace años vemos que ahora se va reconociendo su verdadera faz , bien distinta del personaje que se intentó contruir,.. Esos, cuando apareció electo... temblamos. Sabíamos lo que se venía de no mediar un milagro.
Dime de qué predicas y te diré de qué careces, decían antes.
¿“Modus bonaerensis”? No. Porteño, de la Capital... canchero y presumido; el argentino profundo, el del interior, es muy distinto del porteño. ¡A seguir rezando al Niño de Belén!!!! Feliz Navidad Padre y gracias por el consuelo...
Gracias a ti, Martín. Y perdona, pero lo de "bonaerensis" no pretendía señalar a los que sois de allí.
Y muy feliz Navidad!!!!
¡Mil gracias!
Muchísimas gracias, Pedro. Y feliz Navidad!!!!
Este rapapolvo lo debería haber hecho toda la Iglesia seguido de la renuncia de Benedicto XVI, que explicó era debida a no tener fuerzas para enfrentarse a quienes utilizan la Iglesia para sus fines de poder. Vamos con mucho retraso.
Entre el rapapolvo navideño y el Belén que se ha montado este año en el Vaticano, y no lo llamo Nacimiento porque este año no tengo claro si lo es. Antes lo central eran la Virgen, S José y el Niño, este año, se habla del hombre desnudo en primer plano, de la cara andrógina de la Virgen, de los pechos de los ángeles y del muerto con cueva y todo,eso sí, debidamente embalsamado un poco más atrás. Que no digo yo que no se prediquen la obras de MIsericordia, pero digo yo que en 365 días hay tiempo para todo, igual que no comemos turrón en verano, el Navidad hay que conmemorar lo que toca.
Ya nada parece ser lo que es en esta Iglesia visible.
Lo que es de agradecer es que sea Vd. claro y directo.
El silencio ante tanto disparate es a mi entender muy dañino.
¡Que el Señor le guarde y a todos nos asista!
Sí, Etien es Esteban en español; perdón, porque lo estaba leyendo del francés y lo puse así, sin más.
Él está en la Sede de Pedro precisamente NO por lo que los cardnales tengan de santos sino por lo que tienen de mundanos y de conspiradores.
Que tenga una feliz y hermosa navidad con el nacimiento del Nino Dios
Le deseo una muy Feliz Navidad, y que el Divino Niño lo guíe siempre y lo haga permanecer en la verdad sin componendas!
Muchísimas gracias, Iñaki.
Felicidades!!!!!
Muchísimas gracias!
Y muy feliz Navidad!!!!
¡Muy feliz Navidad para usted también, Padre! Que el Niñito Dios lo colme de bendiciones y la Santísima Virgen María lo cubra con su manto.
Es imposible saber a quién/-es se refiere porque no lo dice, y cualquier especulación es casi inútil.
Gracias a tí, Pedro Luis.
Y muy feliz Navidad!!!!
Muchas gracias a ti, María.
Y muy feliz Navidad!!!
Dejar un comentario