¡Qué desengaño... y qué fraude!
El card. Blázquez, como presidente de la CEE, ha leído gravemente -como todo lo que hace- una nota, en relación con el tema “Cataluña".
Era lógico, y esperado: cantaba mucho su silencio. Además, tras la declaración conjunta de sus “hermanos” de la tarraconense -declaración uilateral por cierto; o sea, tambien eclesialmente “separatista” de la Conferencia Episcopal ESPAÑOLA a la que pertenecen, creo- la CEE y todos sus componentes, se habían quedado demasiado a la intemperie.
El Sr. Presidente ha leído una notita en la que ha primado la UNIDAD; al menos, eso dicen, y parece que es lo que han pretendido. Pero no han acertado ni en eso, que se entiende que era el valor a sostener. Porque les ha salido exactamente al revés: les ha salido un contravalor. O sea, que “parió el monte, y parió un ratón” (Esopo, s. V a.C.).
Vamos con el tema de la unidad; luego iremos al contenido, y explicaremos también lo de “desengaño” y “fraude".
Los de la tarraconense habían ido a su bola, y se habían desligado de sus “hermanos” en el episcopado, obviando -como ya lo hicieron antes otra vez- la nota de la misma CEE donde daban a la unidad de España un valor moral que había que defender. En esto han seguido y apoyado el separatismo político -en nota pública y publicada-, como ha hecho la cúpula política de Cataluña -con toda la deslealtad de que han sido capaces-, respecto a España.
Entonces, y visto lo visto, la Permanente de la CEE, lo primero que dice es que hace suyos los sentimientos expresados por los de la tarraconense. A partir de ahí sobra ya toda la nota, y excusa el que se siga leyendo: no da para más; y eso que son 21 miembros en la Permanente. Eso sí: ¡por unanimidad!
Los de la CEE han pasado, por mor de la “unidad inquebrantable", de recordar el “valor moral” que representa la unidad del Pais. El mundo al revés. Y una ocasión más, perdida nuevamente.
Pero como las palabras dicen lo que dicen -y los gestos también-, con razón los políticos gobernantes, que ya habían mandado una nota al Vaticano al respecto de lo de la tarraconense, les han dicho -a las claras, públicamente- que mejor se dediquen a lo suyo, que para la política ya están ellos. Con razón.
Es que los de la CEE no están para discutir: es tan cansado… Yo lo comprendo. Ni para remitirse a lo último que habían dicho al respecto ellos mismos, que aún tenía algo de doctrina, de vida eclesial, de valor moral, de espíritu católico…, pero que no les había gustado a los de la tarraconense. ¡Uf, demasié! Han ido al ordenata, han pinchado en sus recuerdos, y les ha salido otra nota del año ¡1981! y la han desempolvado, han copiado tres líneas para que se vea que están por la tradición y la no ruptura con ellos mismos. Claro que eran las tres líneas más vacuas que había.
Y así les ha salido la notita. Son unas letritas que podría haber escrito de un tirón y con la gorra el mismísimo Zapatero…, si supiese escribir declaraciones de temas serios, lógico. O cualquier ONG a la que le hubiesen dado unos euros. Vamos, se la dan a los de RD y la hacen muchísimo mejor.
Ni una sola palabra de orden espiritual, eclesial, moral, católico. doctrinal… El que quiera encontrar algo de eso, que no la lea, que pierde el tiempo.
Y eso, cuando estos días, en el Breviario, estamos rezando, en la segunda lectura del tiempo ordinario, de la mano de san Agustín, lo que escribe a los Pastores. Donde muestra claramente -lo describe y argumenta, inequívocamente- quiénes son los buenos pastores y quienes son los malos pastores.
Y en el Evangelio de este próximo domingo, Jesús, dirigiéndose a los mandamases del pueblo de Israel -sumos sacerdotes y ancianos- les dice unas cosas fortísimas: “Los publicanos y las prostitutas os precederán en el Reino de los Cielos". ¡A los mandamases religiosos del pueblo escogido! Que ya es decirles…
Sólo tres obispos españoles -que yo recuerde en este momento- se han desmarcado de esa nota: el de Toledo, el de Alcalá y, antes de la notita, uno de los obispos vascos, me parece que el de San Sebastián; o el de Bilbao. Ahora no lo recuerdo.
Así estamos. Así se hace imposible cualquier re-cristianización; así ni se huele toda evangelización; así se desmantela lo que aún queda de Iglesia Católica en España, que ya no es mucho; más bien es poquito.
Todo ese goteo de irse las instituciones religiosas de un sitio y otro, de una casa y otra, de cerrar aquí y allí -un día sí y otro también-, se corresponde al cierre de parroquias, al unir parroquias, al cerrar seminarios, a reunirlos en uno solo, al vaciamiento de las iglesias, a que la inmensa mayoría de las Misas en tantas y tantas parroquias parezcan las capillas de residencias de ancianos…
Este es el desengaño y este es el fraude.
¡Pobre Iglesia! ¡Y pobre Jesús!
24 comentarios
Gracias. Le pido a Dios que le siga dando valentía y seguridad. Todos los laicos la necesitamos.
Hace tiempo que la sal se desaló, y es inútil pedirle que sirva para lo que ya no puede servir. ¿Pastores? Por favor...
¡Pobre Iglesia y pobre España!
Tots som catalans. Un viaje temerario hacia lo (des)conocido
Sordos, oíd, y ciegos, ved. (Is 42, 18)
La permanencia de un estado, o la independencia de una parte suya, no es la Palabra de Dios. No hay nada “definitivo” sobre ello, pero…
Cuando durante siglos se forja una historia común, se estrechan los lazos hasta de parentesco y, y sobre todo, cuando durante dos milenios se recibe la misma sabia del Evangelio sobre un territorio geográficamente muy compenetrado, cuando durante siglos se forja una mentalidad muy similar… decir “que me voy” me atrevo a decir que ataca tanto a la fe, como a la razón.
¿Pero a dónde vais? Os queréis ir, los que lo hacéis, en el peor momento histórico. Sois débiles, sin una identidad nacional clara, es más bien artificial. ¿Es que los turbantes son lo vuestro? Os habéis vuelto locos.
Como consta en mi biografía, desde finales de 89 vivo en España. Cuando volví en verano del 90 a mi tierra, y cuando vi los tambores de los movimientos independentistas, les hice la misma pregunta a mis amigos: ¿os habéis vuelto locos? ¿Qué precio estáis dispuestos a pagar? ¿50.000 muertos por cada lado, 100.000? ¿Cuál es vuestro límite? Se quedaron pensando un momento, pero me respondieron: “exageras como siempre, esto aquí no pasará”. Algunos no viven para contar lo que pasó después.
Mis cuatro hermanos en la trinchera, todos. Uno por poco tiempo, pero todos. El resto, durante todo el tiempo de la guerra, que eran años. Gracias a Dios ninguno falleció, uno solamente fue herido en el brazo, pero no demasiado. Nada más que de la trinchera de un hermano mío sacaron veinte cadáveres.
Parece mentira que no podían entender que a la mentalidad balcánica, apacible en tiempos de paz, como le toques las narices, explota como un barril de pólvora, como con razón llamaron a nuestra región.
Yo, a muchas de mis incomprensiones por parte de ciertos lectores, añado también esta: siendo croata declarado, no comunista por supuesto (un buen número de croatas sí lo era), era pro Yugoslavia. Porque era hermoso sentarse en un coche y poder plantarse en cualquier punto de ese bello país tal sólo con el documento de identidad. Desde la cercanía de Tesalónica hasta los Alpes, desde el Adriático hasta la Panonia húngara.
Tenía un hermoso país, ahora tengo un basurero. Welcome to banana country!, es la letra de una canción bosnia de ahora. Me siento en el coche en Mostar, y a media hora estoy en la frontera como un tonto, esperando…
¿Por qué les molestaron los serbios con los que me llevaba yo tan bien? Eran para mí más cercanos que los croatas de Zagorje (noroeste Croacia), a los que veía con bastante influencia germánica, mientras nosotros éramos más eslavos. Y por lo que nos miraban un tanto por encima del hombro. No me molestaban tanto hasta el punto de que visitaba a un pope ortodoxo por si podíamos hacer alguna actividad juntos.
Con los musulmanes otro tanto. Mientras estaban vigilados con la dura mano de Tito, eran muy secularizados; lo cual a ellos le sentaba el mar de bien.
Naturalmente que éramos distintos, pero se podía vivir. Es falso cuando se diga lo contrario.
Empezaron entonces a venir aquellos “defensores de los derechos de los pueblos”. Los albaneses a la par con eslovenos, croatas y serbios por otro lado, luego se apuntaron también los musulmanes; vamos, que no falte nadie en la fiesta.
Que si los derechos históricos, que si nos derrumban los monumentos, que si esto, que si lo otro… No era fácil quedar inmune a tanta propaganda. Después de una década de la promoción nacionalista que seguía la muerte de Tito (especialmente en ese periodo, antes era muy difícil), entró el odio entre la gente. El odio y la no tolerancia. Todo molestaba, que si nos va mal porque los otros gastan demasiado, si estuviéramos nosotros aparte, ya verías lo bien que iríamos.
Han pasado más de veinte años. Croacia todavía no ha igualado su PIB del año 90. Sí, guerra de cuatro años y todo lo que tú quieras, pero es que ahora tienes tu ejército, tu policía, tu sanidad, tu educación… todo tuyo,… pero no aguantas. No tienes cuerpo para encajar golpes de contrariedad. Te has quedado muy flaco y cualquier cosa te perturba, te sirve de lastre, te cansa. Un incendio, y lo tienes que apagar tú. Una inundación desastrosa, y le tienes que hacer frente con una migaja de cuatro millones y medio de habitantes. No eres nadie.
Ni siquiera en deporte ya podemos hacer gran cosa. Antes Jugoplastika sufría más para ganar a Partizan de Belgrado, que ganar la Eurocopa de baloncesto. Y viceversa. Ahora juega en la final, para entendernos, Barcelona contra Badalona, y ninguna hace gran cosa ya.
¿El turbante se va a integrar? Serás tonto si te lo crees. No, tonto no, lo siguiente. En un espacio reducido, jamás. En un espacio reducido le das la oportunidad para que eso mañana sea suyo. En un espacio más amplio, tienes más recursos, más reservas. De la otra forma, no.
En Yugoslavia los musulmanes eran minoría más bien humilde que esperaba algún favor. En Bosnia-Herzegovina son luego a luego jefes que no quieren otra cosa que mandar. Estamos a punto que sea así del todo. Y eso le espera a Cataluña, según la ley de gravedad.
Cuando ya empezó la guerra, y los morteros serbios caían sobre Mostar debido a la fuerza de la pólvora y de la gravedad, los croatas fueron los primeros que se organizaron y les hicieron frente, no había otra ya. A los musulmanes también se les ofrecieron las armas y formaban parte de las unidades croatas de HVO. Una noche, en la guarnición norte de Mostar, unos soldados musulmanes les abrieron la puerta de la guarnición a los combatientes musulmanes independientes. Estos entraron y degollaron, es que degollaron a 99 croatas. Degollaron a los compañero de armas de los que abrieron la puerta. Un primo mío huyó a nado cruzando el río Neretva, con el cadáver de un amigo a sus espaldas. Lo trajo lleno de balas, resulta que muerto le salvó la vida.
Desde entonces no les doy la espalda a los musulmanes nunca. No quiero. Vosotros haced lo que os plazca, pero a mí dejadme en paz.
Cuando las tensiones nacionalistas en Yugoslavia alcanzaron niveles preocupantes, Juan Pablo II mandó a un cardenal, no recuerdo cuál (el hecho está narrado en un libro de Weigel), a que le transmita su opinión sobre el terreno respecto a lo que ocurre en Yugoslavia, y al mismo tiempo que intente promover el clima de la conciliación. El cardenal le contestó al volver: “Santo Padre, al bajar del tren en Zagreb, me parecía estar en Viena; en cambio en Belgrado, me parecía que estoy en Estambul.” ¡Qué opinión tan pobre y superflua. Se daba por hecho que la independencia de ciertas regiones es inevitable.
El estado de Vaticano fue el primero en reconocer la independencia de Eslovenia y Croacia. Se creía que eso va a contribuir a terminar con el conflicto, ya guerra abierta que asolaba a Croacia a finales de 91, pero no fue así. Luego le esperaba el turno a Bosnia-Herzegovina con sus casi dos millones de desplazados forzados, decenas de miles de muertos (hablan de hasta 200.000 en toda antigua Yugoslavia, la gran mayoría en BH). ¿Y los católicos de Bosnia-Herzegovina? De los 850.000 han reducido su presencia a la mitad, siendo el grupo poblacional más sufrido y desplazado proporcionalmente. Ahora mismo, como una muestra, he oído (y fácilmente podría ser verdad) que hay más chinos en Sarajevo que croatas. Mira como nos comprenden:
[Foto de arriba que falta: Una pelota hecha en China, con un escudo croata y nombre: Serbia. Un insulto a la inteligencia y a nuestras tradiciones. De allí la respuesta debajo de la foto: ¡Chinos, largo a Japón!
Una respuesta sarcástica y de pena negra, tan común en los Balcanes, los dos países están en un peligro de guerra inminente.]
Si, el Vaticano fue el primero, junto con Alemania (Nota: Debo aclarar que sí en el 90 estuve en contra de la independencia, en el otoño-invierno del 91 sí la apoyaba, al ver machacadas ciudades croatas.
El hecho es que desde esta perspectiva se ve más fácilmente que la concesión de la independencia a Croacia y Eslovenia no contribuyó para nada al desarrollo posterior de la situación. Eso es lo que hizo preguntarse al mismo Juan Pablo II si el reconocimiento fue prematuro o acertado, por lo que por todas las fuerzas intentó promover la reconciliación y convivencia entre las naciones de la ex Yugoslavia.
). Si fuera el último, cuando ya lo ha hecho todo el mundo y no hay otra, bueno, pero así… Creo que debe servir de lección para que en estas cosas la Iglesia se mantenga al margen, sirviendo solamente como la levadura de salvación y consuelo para las gentes. No entrar en juegos independentistas.
Recordadlo bien.
El concepto cristiano es de la universalidad, no de la globalización. Una familia humana unida en la diversidad, no una aldea global, superflua e inculta. Os recordaré una observación de Messori respecto a que, por orden del Rey, ningún seminarista se pudo ordenar en Lima en 1595 sin hablar quechua. La opresión administrativa y un estado no tolerante con la diversidad es una idea napoleónica, no tradición cristiana.
Bien, ahora os toca jugar a vosotros.
Y a mis hijos.
Nosotros somos españoles y por esa ruta caminamos, la secesión de una parte de nuestro país es una tragedia nacional.
Pretender que nos dé lo mismo cualquier cosa, cualquier patria o cualquier ruptura es lo mismo que hacen con la familia: ni familia, ni patria-se cambia de familia y se cambia de patria con suma facilidad- y ponemos trono a las causas y cadalso a las consecuencias.
Que Dios se apiade de nosotros porque no sabemos lo que hacemos.
Están olvidando no sólo a la mitad de Cataluña, sino a casi toda España, porque los pocos en los que han pensado son los Comunistas que dudo que paguen sus sueldos, o asistan a sus misas después del 1-0. A parte de dar una imágen penosa de la Iglesia.
Ya todo es relativo y lo más triste es que este relativismo ha entrado en la Iglesia y la está destruyendo. Que Dios nos ayude!!!
Increíble que no haya más Obispos que hablen con valentía, y se dejen de palabras manidas: serenidad colaboración, dialogo, paz, libre convivencia...
Don José Luis muy valiente, que Dios le proteja y siga empleando su pluma para consuelo y guía de almas.
Nadie apenas ha escrito sobre esta infame nota de la CEE. Pobre Iglesia que evita dar la cara, pobre la que se te viene encima
Y así, los pastores de la CEE hace pocos días se vieron "cortados" para enmendar la plana a los de la Tarraconense. Como bien dice el Padre J. L. A., en este comunicado de la Permanente ha prevalecido la idea previa de la unanimidad tal como expresó Blázquez antes de proceder a su lectura; por tanto, ninguna mención al esperpento que se ha fabricado en Cataluña. El simple hecho de que una profesora no afecta al poder aparezca en la televisión deliberadamente sin rostro y con la voz distorsionada, da idea de la dictadura del miedo que se ha venido cociendo desde hace más de treinta años.
También la machacona idea de la no confrontación. ¿Es que no lo ven, que se trata de un golpe para trocear y mermar a España, con todas las consecuencias oceánicamente nefastas que de ello se derivarían?
Estoy avergonzado, y triste.
El Cardenal Cañizares sí se ha pronunciado y ha convocado a la oración : "graves consecuencias que se derivarían de la ruptura unilateral, de un bien común moralmente irrenunciable".
Sí. Y a la vez ha firmado la nota de la Permanente... ¡Viva la coherencia y la lógica!
Creo que fue coordinador, pero ya no lo es.
Saludos cordiales.
Juan Manuel despotrica contra una "parte" de nuestros sacerdotes que, por cierto, dan la impresión de haber perdido el oremus. Por decirlo finamente.
Personalmente me interesa en mundo católico, y es por lo que escribo. Lo de los delitos y las leyes civiles no son de mi interés en el marco de este blog.
Saludos.
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