"Reinterpretar"
Esta es una de las claves de todo el desmantelamiento de la Iglesia que se está gestando desde dentro de ella misma: “reinterpretar” todo, empezando por las mismas palabras de Jesús, toda vez que su Persona ya está desmantelada: la separación del “Cristo de la Fe” del “Cristo histórico” lleva necesariamente a este despreciar lo que ha dicho y hecho, porque “a saber lo que ha dicho y hecho".
El nivel intelectual -y moral- de tal posición lo ha dado el señor este que está de jefe de la Compañía -antes, “de Jesús"; ahora, ya no lo saben ni ellos; así que los demás…- cuando ha dicho a modo de gracieta -como para despistar, supongo; o porque ese es su nivel de buen humor- que, “en la época de Jesús no había nadie grabándole en magnetofón lo que iba diciendo".
En ese mismo nivel, tampoco había nadie filmándo lo que hacía. En conclusión, y es la que saca el hombre: ¿qué sabemos nosotros lo que hizo y lo que dijo Jesús? ¡Nada absolutamente! Y, por tanto, lo que está recogido -en los Evangelios: “Palabra de Dios"- que dijo e hizo Jesús hay que “reinterpretarlo” para que sea “entendible y aplicable” a día de hoy; y a las orejas de la gente de hoy. Bueno, también a otros órganos, que no solo tenemos orejas.
Pero claro, con este posicionamiento, pretender seguir hablando de Jesús es ridículo. Así que lo que menos entiendo es cómo este buen señor -cuyo nombre no recuerdo para nada- pretende seguir, dale que dale, con Jesús. No entiendo que quiera seguir escudándose en Jesús -bien que, como es ya cuasi preceptivo por la “nueva iglesia", “reinterpretado": por él, ¡of course!- para decir nada a nadie: ¡que diga lo que quiera! Si al fin y al cabo es lo que está haciendo él, y que nunca será lo que ha dicho y hecho Jesús…
Lógicamente y desde esta postura, tampoco queda nada de la Iglesia; porque ésta, sin Jesús, su Fundador, su Piedra Angular, ni habría existido, ni existiría hoy, ni tendría ningún futuro. Cosa, por cierto, que es por donde les falla el argumento a estos tíos; porque no es solo éste el que está por la tarea -sobrehumana, por cierto- de desmantelar a la Iglesia.
La mera constatación histórica de la perdurabilidad de la Iglesia no se explica por sí misma, y menos como “producción humana": solo desde la realidad de la asistencia del Espíritu Santo “hasta el fin de los tiempos", con la misión de “enseñaros todo lo que Yo os he dicho", y de ayudarnos a llevarlo a la práctica en nuestra vida diaria; y solo desde la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía, “se explica y se demuestra” -científicamente- que la Iglesia, a pesar de los pesares, haya sido, sea, y siga siendo: Una, Santa, Católica y Apostólica.
Y no hay quien la mueva. “A pesar de los pesares": a pesar de Lutero, del señor este, y de otros como este, de ayer y de hoy, a un nivel u otro: por hacer corta la lista, aunque es bastante larga.
Supongo que cuando se ordenó sacerdote no pensaría así. ¿Cómo ha llegado a esto? Lo sabrá él, y Jesús. ¿Cómo se llega a esto? Eso sí lo sabemos, porque está perfecta y sabiamente descrito en cualquier libro decente de vida espiritual: por las rendijas que se abren voluntariamente en el alma y que el Maligno, como buen “mercenario” -solo llega a esto-, aprovecha “al vuelo” para “entrar, y arrasar", para “matar y destruir". Y, una vez dentro, inocula ese mismo virus destructor en las almas que se le rinden, para que sigan luego ellas la “labor” que él ha sembrado en sus corazones.
Pero claro, estos posicionamientos dejan con el antifonario al aire al más pintado. Dejan el alma desguarnecida y a merced de toda vileza: hasta traicionar a Cristo y a su Iglesia, aunque no lo quieran reconocer, y pretendan incluso que están prestando un servicio a Dios (Hch 3, 17). Dejan el corazón tan herido y destrozado que solo un milagro, un verdadero milagro, puede reconstruirlo.
Y, como es lógico, a la institución que deberían representar y servir la dejan hecha unos zorros, y la echan además a los pies de los caballos. El fin de la Compañía lo ha firmado, de su puño y letra, este buen señor -por algo es el jefe-, del que siento no recordar su nombre. Que materialmente ésta tarde más o menos tiempo en desaparecer, en sí mismo es irrelevante, porque está ya herida de muerte. Y me da que no es solo de hoy y ahora: la elección de este buen señor como "cabeza” es el precipitado perfecto, de laboratorio, de la deriva de muchos años ya, de la antes denominada -porque lo era- “Compañía".
37 comentarios
QUIEN
COMO
CUANDO
PORQUÉ
Lástima tanto estudio, mejor se hubieran quedado con la fe de la abuelita.
De todas formas es cierto que en tiempos de Nuestro Señor no había grabadoras. Ni antes. Ni mucho tiempo después . Según esa lógica no tenemos ni idea de lo que dijo nadie desde Sócrates hasta Edison.
Lo que me gustaría saber es en base a qué, puesto que no sabemos qué se dijo, vamos a discernir.
Y lo cierto es que he discernido un rato y he llegado a la conclusión de que ese señor y yo no profesamos la misma fe.
Él se lo pierde...
¿Y todos estos cantamañanas que arrastran cientos y cientos y miles de almas a la perdición, al pecado, a la muerte espiritual? ¿Qué pasa con estos abusadores de conciencias y almas?
¿Así está la fe de algunos en La Iglesia que no les importa ni velan por la salvación del hombre? Y me refiero a todos los responsables que permiten que "señores" como esté de la grabadora permanezca como pastores, los que permiten a la Caram, a los de Malta, Alemania...
Por favor, si quieren ser herejes, curren un poco y por lo menos escriban las 90 tesis de Lutero para clavarlas en las puertas de alguna catedral. Pero esta gente, además de herejes, son más vagos que una manta. O a lo mejor es que no dan para más, al menos el del bigote.
Fernando.
En la cruz del Gólgota, además de otras Palabras "Padre a tus manos encomiendo mi Espíritu" - el Hijo-y el silencio de Dios la muerte ,nada visible desde este lado, o solo un cadáver, como cuando el corazón que latía se para, el hombre ha muerto, pero la Divinidad viene a su encuentro Padre e Hijo se encuentran en la Gloria ,la que siempre estuvo velada y explícita en la transfiguración ,sosteniéndolo de la misma sustancia del Padre ¿qué vemos ? el misterio desplegado, el resto de palabras son vanas, tan ,tan humanas ,que no alcanzan ni con la grabadora ya que falta reconocer el origen desde donde son pronunciadas desde la Persona divina ,desde ahí al menos podemos decir ni con grabadora ,pero algún día será cara a cara.
Así habló Jesucristo, no dijo "dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la disciernen", ni "dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la someten a votación", no, Jesús solo habló de “escuchar” y “cumplir”. Claro que como entonces no había grabadoras pues a saber lo que en realidad dijo Jesús. Me parece que el problema es fe sí o fe no, porque otra cosa sería ya muy perversa.
En cualquier caso, es la Iglesia Católica la que tiene la autoridad para interpretar con fidelidad la Palabra de Dios y ya lo ha hecho a lo largo de dos mil años, por lo que nuevas “reinterpretaciones” opuestas a las anteriores están fuera de lugar y sorprende que esos elegidos, no lo sepan.
Para rmartinhe:
Sinceramente, no creo que, a estas alturas, no lo sepan. Nada de lo que está pasando en la Iglesia es por casualidad; pero mucho menos por ignorancia: se busca exactamente lo que están diciendo.
Para Rafael:
Lo que no es lógico y menos aún forzoso es RE-INTERPRETAR. Y ya lo de pretender ser el "reintérprete autorizado y auténtico" además de "único y verdadero", pues como que no. Aparte que, si lo de Jesús no es "auténtico", ¿en qué queda, o en qué categoría hay que poner lo de este sujeto? Y sobre todo, ¿para qué?
La mejor historia quedó escrita en los templos y en los mártires, que tanto abundan actualmente y no debemos discernir si son imitaciones o son reales. De toda esta forma de pensar de algunos clérigos me da mucha pena
Ya soy muy mayor asi que no voy a cambiar a peor lo bueno que aprendí en la Iglesia. Ni voy a dejar que me angustien más unos y otros con sus salidas, sus provocaciones, sus disparates sobre la doctrina, dogmas, moral, y demás...
Seguiré enterándome de que van y que hacen con la Iglesia Católica, pero me cuidaré muy mucho de mangas anchas y caminos a saber dónde...
Si las enseñanzas de siempre les sirvieron a los grandes santos con ellas me quedo hasta el fin de mis días.
Que el Señor nos bendiga y nos de paz.
Calza perfecto, porque como dijo Jesus " si la sal se vuelve Sosa..."
O tal vez no lo dijo.
El general de los jesuitas no ha dicho nada de eso, o mucho me equivoco. No cabe reprochárselo. No se sabe bien qué se le reprocha, que no se precisa. Algunas cosas de lo que ha dicho son de cajón, otras son pura doctrina que nadie discute. Hay algunas que no se sabe bien qué quiere decir o qué se deduce de ellas. Habría que preguntárselo.
La Iglesia lleva interpretando el Evangelio veinte siglos, como es lógico. Todos los días y a todas las horas. En cada misa el sacerdote predica su homilía, que es una explicación del Evangelio. Lo hará mejor o peor, incluso fatal, como tantas veces oímos. Lo importante es que después del Evangelio se dice “palabra de Dios”. Y luego el cura dice su homilía, que puede ser la mejor imaginable pero no es palabra de Dios.
Es inevitable que la Iglesia interprete el Evangelio, como es inevitable que el hombre interprete continuamente. Jesucristo no dijo: estos son los cinco sacramentos, esto es el sentido del Papado, etc. La Iglesia lo ha interpretado y desarrollado desde las palabras del Evangelio. Una historia compleja. El dogma de la Inmaculada Concepción es del siglo XIX, lo mismo la infalibilidad pontificia en ciertos casos. Santo Tomás es el gran intérprete de la Iglesia, y nació hace ocho siglos. Nadie dirá que en los doce siglos anteriores la Iglesia no seguía la doctrina de Cristo.
No hay una aplicación mecánica de las normas morales a cada hombre y sus vivencias. Es inevitable el discernimiento personal. Todo el que comulga tiene que hacer el discernimiento personal e íntimo de que no está en pecado mortal. Y sólo lo puede hacer él, inevitablemente.
Para Rafael:
¡Vaya cacao mental que tienes, Rafael! Igual estás en la misma onda que el Sosa y ni te has dado cuenta; o sí. En ambos casos, así te luce el pelo, claro.
Si no sabemos qué dijo no tenemos nada que interpretar ni que reinterpretar.
La Iglesia interpreta las palabras de Jesús porque sabe qué dijo, y lo sabe porque cree en la inspiración e inerrancia de las Escrituras y en la fidelidad de la Tradición y el Magisterio a la Revelación divina.
Saludos cordiales.
La Compañía de Jesús va a la deriva desde el Generalato de Arrupe, que la dejó totalmente mundanizada y con un tinte marxista evidente.
Este señor (el actual General) poco puede hacer por enderezar ese rumbo.
Veamos, como cristianos coherentes, la botella medio llena: lo que no consiguieron Papas en diversas épocas, y hasta regímenes políticos (recuerdo el caso de la II República Española que vetó expresamente a los Jesuitas) lo va a conseguir la propia Compañía de Jesús, esto es, su desaparición.
Como español y practicante, echo de menos una reacción, que implica necesariamente llevar al práctica lo que significa su nombre: "Compañía de Jesús", y el Señor, que yo sepa, no andaba con políticos, ni con ideólogos, ni con los gobernantes.
A.M.D.G.
Si por sus frutos se conoce el árbol, ya hay que sacar conclusiones de lo que ha sido la tristemente célebre "teología latinoamericana" (ya "de la liberaciòn", ya "populista").
¿Y pretenden revivirla los súbditos de este General desde el Boston College?
Si tal reanimación fuera por estos cauces, mejor sepultarla para siempre. No por amores localistas vamos a corromper el legado viviente del Evangelio y la Tradición de la Iglesia, que fueron transmitidos por canales mucho mejores que "grabadoras o filmadoras". Por el mismo Espíritu de Dios viviente y la promesa de Cristo, que "las puertas del infierno no prevalecerían".
¿Por qué no aspirar a ser latinoamericanos "Y" católicos?
Quiera Dios que la primera característica no fagocite la segunda.
Porque tenemos las interpretaciones luteranas (arrianas, monofisitas, etc.). Y están las de Trento (Nicea, Calcedonia, etc.).
Es sabido que unas son desechadas a lo largo de la historia de la Iglesia, mientras que otras se mantienen, con posteriores profundizaciones, pero siempre en el mismo sentido.
El bebé, es diferente del adolescente y del adulto mayor. Pero...¿es o no la misma persona? Vaya si hay cambios, pero sustancialmente se dan en el mismo sujeto.
Análogamente pasa con el Evangelio y sus interpretaciones. Las hay distorsionantes, destructoras del sentido mismo de "TODO" el Evangelio. Otras, asistidas por el Espíritu Santo, adelantan, profundizan, pero respetando las verdades de fondo, sin elegir sólo algunas ("hairéo" = elijo; "háiresis" = herejía), dejando de ensamblarlas con la totalidad.
Por ende, hay que interpretar, claro está, pero "en la Iglesia", bajo el amparo del Espíritu Santo. No como se me dé la gana o según lo que dicte la moda.
Lo dicho, hay que "reinterpretar" a este señor... y hay que poner en discernimiento lo que dijo, porque si lo tomamos tal cual como esta es pura basura. Entonces ¿ahora si entiende lo que quiso decir Arturo Sosa?
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