¿Y cuando se acaben los pobres, qué? Parte II
Hemos quedado en que “pobres", en boca de Jesucristo y según sus enseñanzas, es el que se sabe “necesidado” de Dios de un modo absoluto: -"Sin Tí, Señor, no soy nada". “Tú eres mi Dios y mi todo". Idea que vertebra toda la vida cristiana -la santidad heroica- que es Señor tiene derecho a buscar y encontrar en cada uno de nosotros. El “sin Mí no podéis hacer nada” (Jn 15, 5) se nos hace cada día, a cada hora, tan evidente, que sobran las glosas.
Estos son -y todos nosotros lo hemos de ser- los “pobres de Dios", sus “predilectos", sus hijos amados “hasta el extremo” (Jn 13, 1), aquellos por los que da la vida. No lo son los pobres “materiales” por el mero hecho de ser materialmente pobres. La pobreza material, como la riqueza material, por sí mismas, ni hace bueno ni hace malo a nadie: todo dependerá de cómo la persona use, quiera usar, la pobreza -o la riqueza- para ser más y más de Dios.
Y así, mucha gente, en la Iglesia, “ha escogido” voluntariamente la pobreza. A veces, incluso, rechazando los abundantes bienes materiales que poseía; o rechazando buenas perspectivas profesionales, presentes y futuras; o dejando de lado situación y posición social elevadas, en términos humanos. Son los que se “han hecho a sí mismos pobres” propter regnum caelorum, a imitación de Cristo que, “siendo rico se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza” (2 Co 8, 9).
Y es así, en el marco de la imitación de Cristo, cómo la Iglesia exigió, a los que querían abrazar la vida religiosa, y como el resello de su carisma, la obligación de profesar los votos de castidad, POBREZA y obediencia. Una exigencia extraída de las mismas Constituciones de su vida religiosa, apartada del mundo: como sus señas de identidad de su “comptentus mundi", que significaba -y significa- el desprecio de las cosas de aqauí abajo.
Por lo mismo, la Iglesia siempre -desde sus mismos inicios-, siguiendo la misma predicación de Jesús -porque no tiene otra-, fustigó las conciencias y el corazón de los que tenían bienes materiales -"¡Qué difícil es para los que tienen riquezas entrar en el Reino de Dios!” (Lc 18, 24)-, para que no fiasen en lo que tienen, para no poner en esas cosas su corazón, sino para moverles a generosidad: porque, además, TIENEN -recibido del Señor- PARA DAR, no para atesorar lo que no se van a llevar de este mundo, "donde el orín y la polilla lo corroen todo"; sino para que dando, tengan un tesoro en el cielo..
Para facilitar este DAR DE LO PROPIO al que no tiene, nuestra Madre la Iglesia Santa ha puesto, desde el minuto uno de su existencia, “el servicio a las mesas” como una de sus señas de identidad más visible y característica; hasta el punto que, san Lucas, al narrarnos en los Hechos de los Apóstoles la vida de los primerísimos cristianos, señala que “todo lo tenían en común, y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenían", “nadie pasaba necesidad” y muchos, “vendían sus tierras y ponían lo obtenido a los pies de los Apóstoles", para que ellos lo administrasen para los pobres, los enfermos, los huérfanos, las viudas desamparadas, los ancianos, los abandonados…, al servicio de todos los que tenían necesidad, del tipo de fuese.
Este modo de vida -cristiana- se hizo tan clamorosamente palpable que, los paganos, que alucinan como lo nunca visto por sus lares, exclamarán: “¡mirad cómo se aman!". Y muchísimos se convertieron viendo esto.
Esta enseñanza -y esta práctica- ha sido constante en los más de 2000 años de Iglesia Católica en el mundo. San Juan Pablo II, por ejemplo, clamó en Méjico que “toda propiedad privada tiene una hipoteca social", y el papa Francisco, la última vez también en Méjico, hace muy poquitos días,con otras palabras ha recalcado exactamente lo mismo.
Este es el segundo punto que quería concretar respecto al tema de la pobreza y los pobres en Cristo y en la Iglesia. Pero seguiremos, porque hay más horizontes a los que llegar.
39 comentarios
Bueno, recibido del Señor o de pelotazos inmobiliarios, o de empresas contaminantes, o de enriquecimiento al amparo de dictadores, o de empresas con trabajo de niños en Asia, o por supuesto, del trabajo honrado y del mérito personal. Basta darse un vistazo por la clase política y las empresas y abogados que los rodean para ver cómo consiguen algunos los bienes. Y en algunos casos a Dios rogando y con el mazo dando.
Pax
Efectivamente, dice usted verdades como puños, propias del abecé del Catolicismo pero que hoy, debido a la manipulación ideológica de la fe que se ha llevado a cabo en los últimos años, son desconocidas por el común de los católicos, y no digo ya por el resto de mortales, totalmente analfabetizados por la "cultura" dominante.
Muchas gracias por esta serie de artículos.
Y es fundamental para un cristiano la lucha contra la pobreza material, sigo citando Evangelii Gaudium pero después le citaré multitud de textos magisteriales en el mismo sentido:
"
“202. La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no sólo por una exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que sólo podrá llevarla a nuevas crisis. Los planes asistenciales, que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras. Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo y en definitiva ningún problema. La inequidad es raíz de los males sociales.”
No hay peor cosa que un lector de un sólo libro, o un cristiano de un solo tema o cita bíblica. Jesús era pobre y amaba a los pobres. Claro. Es nuestro deber imitarle. Pero convertir esto en lo único, pues terminamos por decir como aquel protestante en Hispanoamérica: "La Iglesia americana hizo la opción por los pobres, ... y los pobre optaron por los pentecostales". Hay otro alimento que no es el perecedero, y no se habla de él.
¿Justicia social? Claro que sí. Pero parece que la justicia social de Cuba brilla por su ausencia. No confundamos los términos. A ver si vamos a coger el ejemplo equivocado.
Beata Teresa de Calcuta.
Y esta mujer sabía de pobreza.
No es lo mismo la pobreza evangélica (los pobres de espíritu de las bienaventuranzas), que la pobreza sociológica (económica o material), que la pobreza cultural, la pobreza ontológica (que nos afecta a todos, porque todos somos precarios y contingentes en nuestro ser), que la pobreza moral o incluso la degradación que se deriva del alejamiento de Dios o el ateísmo aunque se sea muy rico materialmente.............¿de que pobreza hablamos?
Es decir, en el momento que alguien consiga un salario que le permita ir tirando deja de ser pobre aunque sea ignorante o depravado. En estos momentos la consideración de pobreza para muchos cristianos es más sociológica que cristiana. Como siempre lo urgente tapa lo importante. Pero, el hecho de que muchos en América escojan a los evangélicos más que a los seguidores de la teología de la liberación, indica claramente que lo importante y lo urgente no son tan fáciles de definir como sospechamos. Tal vez el buscar a Dios sea tan urgente como buscar comida.
Gracias por tu opinión, es muy interesante y da que pensar. Estoy de acuerdo.
Vamos, en esto no opinas, sino que dices Verdad.
No "es la economía, imbécil".
Cuánto daño ha hecho el capitalismo a Cristo, más que diez mil Lenin.
Siendo Lenin diez mil veces más criminal.
Una paradoja, ¿no les parece?
Supongo que, tratándose de pobreza extrema, lo primero es llenar la panza. Aún así sorprende que en Siria haya gente dispuesta a reconstruir iglesias o que los evangélicos, que no prometen más que la lectura de la Biblia y la Vida Eterna, les coman terreno a gente tan concienciada con la justicia como los teólogos de la liberación. ¿Cómo se explica esto?
Creo que es más fácil ver a Dios en la pobreza que en la riqueza, a no ser que uno se deshaga de ella.
La sorprendente anécdota que cuenta Eugenia Ginzburg de las campesinas en un módulo de castigo cerca de Kolimá, en el Ártico, que se negaron a trabajar el día de Pascua y fueron arrastradas por sus carceleros hasta los tocones de los árboles cortados por ellas mismas el día anterior, después obligadas a descalzarse y colocar los pies encima del permafrost, donde permanecieron todo el día entonando cánticos pascuales, indica que algunos superan por la Fe condiciones extremas. Y luego están esos misteriosos grupos de mujeres que seguían a los prisioneros de guerra-tanto nazis como soviéticos-repartiéndoles comida y ropa en una época de gran escasez. En todos los libros las nombran: la aldea de tal o de cual. Todos las vieron y todos dejaron constancia.
Hay cosas que no encajan bien en el puzzle. No siempre encaja primero llenar el buche y luego acordarse de Dios, a veces-aunque sean pocas-sucede al revés.
Tampoco se sabe que es lo que recompensa más al que recibe, si la ayuda en sí o el hecho de que exista en el mundo alguien capaz de hacer semejante cosa. Algunos dicen que lo segundo sirve de mayor ayuda que lo primero. Eso pensaba Primo Levi del italiano que le hablaba tras la alambrada cuyo nombre siento no recordar.
Preguntas: ¿entre el "pobre" que es falto de amor y vive en un palacio, y el "pobre" que es falto de amor y vive entre cartones, a quién atenderías primero?
Creo que si, con la GRACIA DE DIOS, atiendes al "pobre" que es falto de amor y vive en un palacio y lo ACERCAS A DIOS, después SERÁN DOS los que, con la GRACIA DE DIOS, podrán atender al "pobre" que es falto de amor y vive entre cartones, para ACERCARLO A DIOS y AYUDARLO A SALIR DE ENTRE CARTONES.
Bendiciones.
Palas, respecto a la expansión de los protestantes en América Latina, los católicos siempre critican que su "evangelización" viene acompañada de bastantes dólares, y es muy fácil conseguir bautizos por inmersión cuando se regalan frigoríficos.
He oído la misma crítica por parte de misioneros católicos en Kazajstán.
Así que no sé si se trata de pura envidia o hay algo de verdad.
Aunque tiendo a pensar que puede ser cierto, porque se sabe que es una estrategia de conquista cultural norteamericana la expansión de las iglesias protestantes en Latinoamerica, y porque los protestantes no tienen muchos escrúpulos a la hora de conseguir conversiones (supongo que conoces la historia de los irlandeses que se hacían protestantes a cambio de comida durante la gran hambruna del s.XIX).
En cualquier caso si piensas que en Sudamérica los curas católicos están todo el día hablando de materialismo dialéctico, y los pastores sólo predican la Biblia, andas bastante despistada.
Se critica mucho a los curas progres latinoamericanos, pero si no existieran, acaso la situación sería mejor o aún peor?.
En cualquier caso, antes de criticar a alguien que tiene el valor de intentar rescatar a jóvenes de las "maras" centroamericanas, hay que pensar si uno mismo lo haría mejor.
Por otro lado supongo que no me direis que cuando Jesús multiplicó los panes y los peces para saciar a una multitud hambrienta, no se trataba de una metáfora ni un recurso literario, sino que realmente se preocupo por alimentar a los pobres.
Siguiendo el pensamiento de San Ignacio de Loyola, quizás el santo mas odiado por el demonio: hacer el bien donde mayor bien puedes hacer. Algunas veces es el pobre, otras es el que vive en un palacio. Recuerda que los Jesuitas eran confesores de reyes y a través de ellos se puede multiplicar el bien.
¿Por que es el mas odiado por el demonio? Porque nos dio las reglas del discernimiento para conocer los espíritus y a través de ellas nos damos cuenta que la teología de la liberación es satánica, por estar impregnado de odio, tal como lo aclaró Benedicto XVI, antes de ser electo Papa.
Bendiciones.
No digo yo que todos los sacerdotes católicos progres hagan esas cosas pero esa misa me horrorizó.
No he visto tal cosa ni en África ni en Asia, así que algo rarito si que tienen estos de la teología de la liberación, además de su preocupación social.
a pobreza comienza desde muy adentro de nosotros
Sería cierto si el cuerpo y el alma estuvieran separados y pudiera uno abstraerse de la situación material para ocuparse sólo de la espiritual y viceversa. Pero no es así.
Lo cierto es que cuando el cuerpo está satisfecho de sobra, el alma pasa hambre; y lo contrario también es cierto.
De allí que la opción preferencial por los pobres no es nada más un discurso político, sino una realidad viva. Somos los pobres lo que más podemos entender y apreciar el valor del alimento espiritual, porque es lo único que nos queda. Los ricos -de los que alguna vez formé parte- no necesitan nada, y por lo tanto muy poco aprecian un pedazo de pan mojado en vino.
No es posible en un contexto cristiano equiparar a quien tiene de todo y a quien no tiene nada, aunque aparentemente sean iguales ante Dios. El que no tiene nada es más sensible a la realidad divina, cifra su esperanza en que algún día este malestar pasará y formará parte del Reino de Dios. El que tiene todo no quiere morir, se aferra a su realidad material, guarda, acumula y tiene su fe puesta en el banco. Son dos cosas muy distintas.
Eso es exactamente lo que yo dije. Ser materialmente rico usualmente va anejo a ser espiritualmente pobre. Aunque lo contrario no es seguro, es más común. Son rarísimos los ricos santos -algún rey hace siglos, quizás- y el mismo Cristo dijo que era más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar al Reino de los cielos.
De allí que no se puede ignorar la pobreza material como medio de santificación, no se puede simplemente decir "da lo mismo ser pobre que rico, si lo importante es sentarse en torno a la fogata y cantar kumbayá".
Ahora bien, el hecho que la Iglesia prefiera a los pobres, no significa que promueva la pobreza. O para entendernos mejor, la indigencia. Una cosa es la pobreza digna, donde hay suficiente para comer ("el pan de cada día" dijo el Señor) y otra cosa es la indigencia indigna, la del esclavo que trabaja de sol a sol para mal vivir, sin oportunidad de cultivar su espíritu, considerado basura para los dueños de los medios de producción.
La Iglesia ha abrazado siempre la pobreza y batallado contra la indigencia. Ahora se nos quiere proponer que dejemos de lado pobreza e indigencia y nos ocupemos nada más de la elevación espiritual de los que están ahítos de pan. No, no puedo estar de acuerdo.
Los pobres tienen dos tipos de necesidades: una referente a la justicia distributiva y otra al amor. Los ricos sólo la segunda.
La justicia es una virtud cardinal, difícil como todas ellas, pero el amor es una virtud teologal, muchísimo más difícil.
Nadie visita a un preso, está en la cabecera de la cama de un enfermo, trata con consideración al que está socialmente en un nivel más bajo, perdona a otro, o le salva de si mismo o de la persecución, por justicia sino por misericordia.
Estuve estudiando en los Evangelios cuántas veces aparecía el término justo/a o justicia y me di cuenta que el Evangelio de San Juan no la mencionaba y en los Hechos de los Apóstoles sólo aparecía al principio. Los Evangelios-por lo menos en la Nácar-Colunga-llaman justos a San José, a Simeón, a José de Arimatea-estoy acudiendo a la memoria porque tengo los apuntes en mi casa y en este momento escribo desde otro lugar-y al mismo Jesucristo (El Justo) y en los Hechos al centurión Cornelio. La palabra justo en la cultura judía reemplaza a santo, porque El Santo sólo es Dios, y tiene un significado distinto al que nosotros le damos. Así se explica que el Yad Vashem llame "Justos entre las Naciones" a los que salvaron judíos, porque el justo de Israel es el que camina por los senderos de Dios. En ese sentido dice Jesús al Bautista que, aunque no tenga pecado, debe ser bautizado para que se cumpla toda Justicia.
El Cristianismo, en cambio, pronto aceptó la noción griega de Justicia-razón por la cual es una virtud cardinal, es decir griega, como la Prudencia, la Fortaleza y la Templanza-y los que caminan por los senderos de Dios son llamados santos.
Eso es lo que nos hace confundirnos a veces y pedir la justicia y el amor a la vez, porque la mera justicia, entendida a nuestro modo, es insuficiente.
El que en un campo de concentración encontró una buena palabra que le ayudó a resistir no fue rescatado por la justicia sino por el amor. Hasta el ateo más incapacitado para la admiración reconoce que lo que hizo San Maximilian Kolbe no tiene nada que ver con la justicia.
Los que no tienen amor son la otra clase de pobres. Y creo que Jesús se refería a todos ellos, desde el pobre Mateo, que sólo tenía dinero y lo dejó por Él, hasta la viuda que entregó su óbolo en el Templo.
Estoy sumamente interesado en encontrar la cita original "San Jerónimo: "Todo rico es un ladrón o heredero de ladrón."
que ud. refiere. Me puede indicar dónde la puedo encontrar? Me parece sumamente importante, para definir el concepto de rico al que se refiere.
Trataré de explicarlo de otra manera. Se nos quiere hacer creer que la pobreza material es moralmente indiferente. No lo es.
Por un lado existe la carga de injusticia, cuando esa injusticia existe y exige reparación. Por otro lado existe la santificación por la vía de la pobreza.
Desde el punto de vista del rico -en un sentido amplio, es rico el que tiene un centavo más de lo necesario para comer-, el pobre lo es porque quiere, por sus vicios, por su falta de educación. En otras palabras, "se merece" estar pasando hambre. De allí a la teología de la prosperidad sólo hay un paso: "Acepta a Cristo y serás salvo, tu y tu casa" y tendrás auto último modelo y todos los lujos imaginables.
La consecuencia de eso es que se ignora la pobreza y sus causas, para dejar paso únicamente a la "evangelización" (entre comillas, a propósito). En lugar de hablar de pan, hablamos de Cristo, como si un rosario pudiera alimentar a una familia. Y como el pan no es importante y el ruido que tienen tus hijos en la panza no lleva salvación, tratamos a todos, pobres y ricos, con el mismo rasero. Básicamente eso es dar preferencia a los ricos, porque los pobres no oirán nada mientras sus bocas están sin alimento.
La opción preferencial por los pobres que vivieron los santos en la antigüedad, habla de acercarse al pobre, procurar su alimentación y su acceso a la justicia y entonces, JUNTO con el pobre -no de arriba hacia abajo, sino a su lado- alcanzar la elevación espiritual. Cristo le pide al joven rico que se haga pobre y DESPUÉS lo siga. Pero que en el camino de hacerse pobre, alivie la pobreza de otros. No le dijo "derrocha tu dinero y cuando ya no tengas nada vente conmigo". Le dijo que dejara de fijar su fe en el dinero, que aliviara el dolor de otros y entonces lo siguiera.
En el Reino de Dios que nos hablan todas las parábolas, no hay pobres ni ricos: cada uno tiene lo suficiente para comer. Aunque algunos tengan más y más responsabilidades (parábola de los talentos) todos son tratados como iguales (el hijo pródigo). Todos participan de los bienes del Reino (el banquete) y sólo son rechazados los que no se prepararon adecuadamente (las diez vírgenes).
Quizás la mejor explicación la hizo el mismo Jesucristo a la orilla del mar alimentando a 5000 familias. Con la panza llena podemos escuchar el Evangelio. Con hambre, vamos a desfallecer en el camino.
La pobreza material es lo urgente pero tenemos que ir más allá de lo urgente sin olvidarnos de ello.
gringo: lo de "preferentemente" lo añades tú de tu cosecha porque ningún cristiano ha dado preferencia a los ricos.
Si nos ponemos tan cucurufos hasta el capellán de la cárcel podía dejar de lado a los corruptos como una clase especial de pecadores destinados a la condenación eterna y dedicarse solamente a aquellos que cometieron delitos porque provienen de la pobreza. ¿Qué demontres hacía entonces Jesús acudiendo a la casa de Zaqueo o de fariseos que, con toda seguridad, no eran pobres?
No sabemos si Lázaro de Betania, al que Jesús llamó su amigo, era pobre y muchos de los seguidores de Jesús no debían serlo cuando en los Hechos se dice que se nombraron diáconos ecónomos para hacerse cargo de las donaciones y repartirlas. Más bien parece que muchos eligieron la pobreza, no que fueran pobres en origen, lo cual es bastante diferente. Una pobreza elegida no tiene nada que ver con una pobreza de facto en la cual no hay elección posible.
La historia del Medievo está llena de santos, tipo San Francisco o San Roque, que eligieron la pobreza pero no nacieron en ella.
Las personas de las que hablamos son pobres de nacimiento que no desean ser pobres, cosa muy natural. Es decir, el caso contrario.
..."Y es fundamental para un cristiano la lucha contra la pobreza material".
Fundamental... Vaya. Pero no exclusiva. Ni principal.
Fundamental es la lucha contra el pecado, de que la pobreza material de unos y la riqueza de otros es una de las consecuencias.
Si pasa alguién y sobre todo un hermano que sufre, de largo uno es un fariseo perfecto, y si es médico , economista, juez, y católico, que promueve esto es de terror, se pasan al enemigo!!!!!!
Esto se lo comente a un familiar Dominico que celebra, la misa tradicional, tomo nota, y vió que era totalmente cierto, abrió los ojos.
La Incoherencia, que tuve y pido perdón, y que tenemos hace que se pasen al enemigo.
Que Dios bendiga al Padre y a la Iglesia!!Que todos en este año de indulgencia plenaria, la aprovechemos para volver a las fuentes.
Va Otro.
Algún punto la carta de la tierra, preocupación por la naturaleza, Capítulo I,y sigue hay que leerlo es mengeliano, y provoca terror, nosotros somos las victimas de una máquina de matar.
Neo Paganismo Panteista,sexo sin concepción, concepción sin sexo.
Reemplazar el Decálogo etc
He escrito a un Gran Sacerdote Fiel a todo IItaliano, que le llamaban el loco, fiel a todo, y no le gustaba nada, le provaba los vestidos a las novias, eso era de terror, humilde, Sotana Raida,Enfermo.
A mi mujer por enseñar el Catecismo con bluza con hombros cortos, le dijo si usted viene así los chicos, vienen desnudos, murió en 1992, en la lejania se ven las virtudes.
Vimos a un jovén rabino,con niños, y la Señora, muy elegante, con vestido largo, no parecián para nada musulmanes, mi mujer me indico, como iba vestida la señora,,
Hay que leer el libro y predicar sobre los pecados, en la televisión basura que matan al alma!!!
Sin la Gracia que podemos hacer, hay en todo una gran pobreza de Dios, de la Gracia, mirando imágenes, se pierden ,la corrupción de la mujer.
Lo que comenta el Padre estimado Iraburu debería ser objeto de un documento episcopal.
Y leer sin prejuicios, ya se lo que pasa en la iglesia, uhh es de este movimiento!!!Sin Apreciar el contenido altisimo nivel y todo documentado en serio!!!!
Es de Excelencia!!!!Para saber donde nos movemos.
Que Dios lo bendiga y lo haga con la Iglesia, y al Padre muchas gracias por su impresionante libro.
Y la Carta de Benedicto XVI, que el Santo Padre pidió que se pusiera en practica tiene que ver con el prójimo, la Eucaristia, y la acción en la Sociedad del Creyente, la Caridad, se debe meditar es corta pero profunda.
Que Dios lo bendiga Padre y lo haga con la Iglesia.
Nuevamente que Dios lo bendiga y lo haga con la Iglesia.
En la Naturaleza que Dios creó, no existen pobres ni ricos. Un nogal no es más rico que un manzano, ni una ardilla más pobre que una jirafa. Así era el mundo antes de someterse al dominio del Hombre. Fuimos nosotros y seguimos siendo nosotros los creadores del concepto de riqueza y pobreza.
¿Por qué entonces optamos por la pobreza? Porque es lo más parecido al Reino de Dios que nos queda. Porque la hormiga no posee ni un centavo más de lo que necesita para subsistir. Porque la secuoya toma del suelo estrictamente lo indispensable para mantenerse con vida y ni una gota de agua más.
Si viéramos a un león hartándose la comida de sus cachorros, ¿no trataríamos de corregirlo? ¿Acaso no se pudren las raíces de las plantas que se riegan en exceso?
Cuando se me quiere convencer de que eso no importa, de que todo se resuelve con políticas bien intencionadas no puedo decir menos que "NO". Los pájaros tienen sus nidos y el hijo del hombre necesita dónde reclinar la cabeza. No habrá Reino de Dios mientras tal cosa no ocurra.
Este blog, "non mea voluntas", está para hablar -debatir, si se quiere, sobre la doctrina y la realidad de la Iglesia Católica; no está para debatir sobre otras cuestiones. Por eso, me he permitido borrar todas vuestras discusiones políticas e históricas que, como no dicen relación al tema de que se trata, no tienen cabida aquí.
A partir de ahora, borraré inmediatamente cualquier comentario de ese estilo que enviéis.
La cita de San Jerónimo es de su Epístola a Hebidia. Léala en su integridad, no tiene desperdicio. Y encontrará muchas perlas similares. No pretenda encontrar un contexto que descafeine sus palabras o las edulcore. Si está interesado en el tema le puedo recomendar lecturas de San Agustín, San Ambrosio, San Juan Crisóstomo, San Basilio o San Gregorio de Nisa.
Pero vamos, lea a Santiago, también es muy edificante:
"Y vosotros los ricos llorad a gritos sobre las miserias que os amenazan. Vuestra riqueza está podrida; vuestros vestidos, consumidos por la polilla; vuestro oro y vuestra plata, comidos del orín, y el orín será testigo contra vosotros y roerá vuestras carnes como fuego. Habéis atesorado para los últimos días.
El jornal de los obreros que han segado vuestros campos, defraudado por vosotros, clama, y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.
Habéis vivido en delicias sobre la tierra, entregados a los placeres, y habéis engordado para el día de la matanza. Habéis condenado al justo, le habéis dado muerte sin que él os resistiera. "
Stg 5-1-6
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