Es preciso orar por los Estados Unidos de America
Todos somos conscientes del enorme poder e influencia que el presidente de los Estados Unidos de América tiene en razón de su oficio y del múltiple liderazgo de su país. No se trata sólo de economía o política. Se trata de ciencia, entretenimiento, educación, seguridad social, pero sobre todo: derechos humanos, empezando por el derecho fundamental a la vida.
Delicados temas como el aborto, la investigación con células de embriones humanos y la integridad de la familia pasarán por el despacho de Barack Obama desde el primer momento. Sus decisiones, por ejemplo en lo que concierne a la Corte Suprema de ese país, tendrán un efecto que irá mucho más allá del periodo constitucional de cuatro años. No es un engaño para nadie que quienes se autodenominan “pro-choice” han preparado largamente sus armas y argumentos para ejercer un máximo de presión sobre Obama, en quien ven un aliado de su causa. Todo ello indica que estamos en momentos decisivos para el futuro de ese país y en realidad del mundo entero.

Hace varios años tuve ocasión de predicar un retiro espiritual a un grupo de religiosas en Loja. Ya con ocasión de ese viaje aprendí, como colombiano que soy, a amar a nuestro vecino y hermano país, el Ecuador. Mi sentimiento de afecto y mi deseo de toda bendición para esa querida nación han aumentado con motivo de la
Hace poco volví a escuchar aquella pregunta que me ha cautivado en cada Diciembre: ¿Y tú, qué le vas a regalar al Niño Jesús? Es una pregunta sencilla, casi infantil, pero con frecuencia las respuestas tienen inesperada profundidad.
Hola fray Nelson.





