Discernimiento frente a grupos y comunidades nuevas
Todo parte de una muy comprensible necesidad de auto-confirmación o ratificación. Fundar NO es fácil. Con alguna frecuencia los grupos o movimientos nuevos buscan auto-confirmarse, o sea, convencerse de que sí están haciendo lo que Dios quiere. Cuando esto sucede, tienden a seguir estos comportamientos:
1. Gran atención a los números: gente que llega, popularidad, abundantes vocaciones.
2. Prisa por lograr extensión geográfica.
3. Búsqueda de aprobación jerárquica… donde se pueda y como sea.
4. Necesidad de distinguirse del resto de la Iglesia por elementos externos.
5. Tendencia a preferir élites (sociales, intelectuales, “estéticas") y a hacerse visibles mediáticamente con testimonios de personas de élite.