Mírate en el espejo de Lambeth
Quienes piden reformas en la Iglesia Católica harían bien en ver si sus propuestas han sido puestas en práctica en otros lugares. Por ejemplo, suele hablarse del celibato como un freno cruel y severo a una multitud de vocaciones que vivísimamente anhelan recibir las órdenes pero que se sienten frenados únicamente porque su corazón tiene la realidad o la promesa de una unión afectiva estable con alguien. Pero si uno va a Alemania no ve que los luteranos estén desbordando a base de esas vocaciones–ni de otras.
Hay un ejército de entusiastas del proyecto de democratizar la Iglesia. Entre sus mentores está por supuesto Hans Küng, y en España la Asociación de Teólogos que usa el nombre de Juan XXIII suele ir por esa línea. Me pregunto: Estos amigos del proyecto democrático, ¿cómo leen los acontecimientos de la Conferencia de Lambeth? Para efectos prácticos el Anglicanismo es lo que ellos están pidiendo para la Iglesia Católica. Entre los anglicanos, según es bien sabido, el Arzobispo de Canterbury no tiene poder de jurisdicción real–ni nadie lo tiene, ni siquiera la misma Conferencia, pues las reglas cambian y finalmente es la persuasión y la votación lo que prima, de modo que si no logras que te aprueben algo en el 2008… hombre, un poco de paciencia, que ya saldrá para el 2018, si haces suficiente lobby. Así se ha adelantado la agenda gay, la ordenación de mujeres obispas.. and so on and so forth.