Exégesis Simple para el Domingo XIV del Tiempo Ordinario, ciclo B
[Se asombró de su falta de fe]
* Un estudio sencillo del vocabulario, las características principales y el mensaje del Evangelio del Domingo XIV del Tiempo Ordinario, en el Ciclo B: Marcos 6,1-6.
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2 comentarios
Estimadísimo Fr Nelson,
¿Podría pedirle un favor? Sin ser un experto, he intentado analizar en su escritura original un texto de San Justino que la liturgia de las horas en su oficio de lecturas ha hecho suyo; se trata de Primera Apología 65-67, y la palabra del texto que me interesa analizar es la que a continuacion pongo en mayusculas:
"y al siguiente al día de Saturno, que es el día del sol, aparecido (Cristo) a sus apóstoles y discípulos, nos ENSEÑÓ estas mismas doctrinas que nosotros os exponemos para vuestro examen"
San Justino afirma que durante las apariciones enseño a muchas personas como celebrar el culto divino; me he estado informando y la palabra que usa el texto original es el verbo griego διδάσκω didasko, que podría traducirse por enseñar, instruir y ayudar a crecer.
¿ podría indicarme si estoy bien encaminado ? Gracias
FUENTE:
galilea.153.cpl.es/wp-content/uploads/2018/12/Justino.pdf
(Son las 4 ultimas lineas del texto)
Nota de fray Nelson: Correcto.
¿Podría pedirle un favor? Sin ser un experto, he intentado analizar en su escritura original un texto de San Justino que la liturgia de las horas en su oficio de lecturas ha hecho suyo; se trata de Primera Apología 65-67, y la palabra del texto que me interesa analizar es la que a continuacion pongo en mayusculas:
"y al siguiente al día de Saturno, que es el día del sol, aparecido (Cristo) a sus apóstoles y discípulos, nos ENSEÑÓ estas mismas doctrinas que nosotros os exponemos para vuestro examen"
San Justino afirma que durante las apariciones enseño a muchas personas como celebrar el culto divino; me he estado informando y la palabra que usa el texto original es el verbo griego διδάσκω didasko, que podría traducirse por enseñar, instruir y ayudar a crecer.
¿ podría indicarme si estoy bien encaminado ? Gracias
FUENTE:
galilea.153.cpl.es/wp-content/uploads/2018/12/Justino.pdf
(Son las 4 ultimas lineas del texto)
Nota de fray Nelson: Correcto.
11/07/24 9:46 PM
Abundando en lo anterior, Fr Nelson, además de que la sagrada liturgia hace suya la carta de San Justino en el oficio de lecturas-lex orandi lex credendi-, hay que añadir (y no menos importante) que el catecismo Mayor en el punto 1345 afirma que:
IV La celebración litúrgica de la Eucaristía
La misa de todos los siglos
1345 Desde el siglo II, según el testimonio de san Justino mártir, tenemos las grandes líneas del desarrollo de la celebración eucarística. Estas han permanecido invariables hasta nuestros días a través de la diversidad de tradiciones rituales litúrgicas. He aquí lo que el santo escribe, hacia el año 155, para explicar al emperador pagano Antonino Pío (138-161) lo que hacen los cristianos:
«El día que se llama día del sol tiene lugar la reunión en un mismo sitio de todos los que habitan en la ciudad o en el campo.
Se leen las memorias de los Apóstoles y los escritos de los profetas, tanto tiempo como es posible.
Cuando el lector ha terminado, el que preside toma la palabra para incitar y exhortar a la imitación de tan bellas cosas.
Luego nos levantamos todos juntos y oramos por nosotros [...] (San Justino, Apologia, 1, 67) y por todos los demás donde quiera que estén, [...] a fin de que seamos hallados justos en nuestra vida y nuestras acciones y seamos fieles a los mandamientos para alcanzar así la salvación eterna.
Cuando termina esta oración nos besamos unos a otros.
Luego se lleva al que preside a los hermanos pan y una copa de agua y de vino mezclados.
El presidente los toma y eleva alabanza y gloria al Padre del universo, por el nombre del Hijo y del Espíritu Santo y da gracias (en griego: eucharistian) largamente porque hayamos sido juzgados dignos de estos dones.
Cuando terminan las oraciones y las acciones de gracias, todo el pueblo presente pronuncia una aclamación diciendo: Amén.
[...] Cuando el que preside ha hecho la acción de gracias y el pueblo le ha respondido, los que entre nosotros se llaman diáconos distribuyen a todos los que están presentes pan, vino y agua "eucaristizados" y los llevan a los ausentes» (San Justino, Apologia, 1, 65).
Creo que todo esto es de vital importancia, ya que la Iglesia, haciendo suya esta epístola de este importante Padres de la Iglesia y heredero de la tradición más próxima a Cristo, afirma que Jesús enseñó todos los puntos que describe en su carta sobre el culto divino; es decir, enseñó a que los sacerdotes CONCELEBRARAN y priorizasen a reunirse TODOS en un mismo lugar; enseñó a que se hiciera una plegaria universal de los fieles durante el culto divino y a realizar el rito de la Paz del que también habla San Pablo en la Biblia.
Es importantísimo porque la carta no deja lugar a dudas, es muy clara y manifiesta que Cristo durante sus apariciones enseñó y habló mucho con los discípulos, ya que como es obvio todo no está escrito en la Biblia.
IV La celebración litúrgica de la Eucaristía
La misa de todos los siglos
1345 Desde el siglo II, según el testimonio de san Justino mártir, tenemos las grandes líneas del desarrollo de la celebración eucarística. Estas han permanecido invariables hasta nuestros días a través de la diversidad de tradiciones rituales litúrgicas. He aquí lo que el santo escribe, hacia el año 155, para explicar al emperador pagano Antonino Pío (138-161) lo que hacen los cristianos:
«El día que se llama día del sol tiene lugar la reunión en un mismo sitio de todos los que habitan en la ciudad o en el campo.
Se leen las memorias de los Apóstoles y los escritos de los profetas, tanto tiempo como es posible.
Cuando el lector ha terminado, el que preside toma la palabra para incitar y exhortar a la imitación de tan bellas cosas.
Luego nos levantamos todos juntos y oramos por nosotros [...] (San Justino, Apologia, 1, 67) y por todos los demás donde quiera que estén, [...] a fin de que seamos hallados justos en nuestra vida y nuestras acciones y seamos fieles a los mandamientos para alcanzar así la salvación eterna.
Cuando termina esta oración nos besamos unos a otros.
Luego se lleva al que preside a los hermanos pan y una copa de agua y de vino mezclados.
El presidente los toma y eleva alabanza y gloria al Padre del universo, por el nombre del Hijo y del Espíritu Santo y da gracias (en griego: eucharistian) largamente porque hayamos sido juzgados dignos de estos dones.
Cuando terminan las oraciones y las acciones de gracias, todo el pueblo presente pronuncia una aclamación diciendo: Amén.
[...] Cuando el que preside ha hecho la acción de gracias y el pueblo le ha respondido, los que entre nosotros se llaman diáconos distribuyen a todos los que están presentes pan, vino y agua "eucaristizados" y los llevan a los ausentes» (San Justino, Apologia, 1, 65).
Creo que todo esto es de vital importancia, ya que la Iglesia, haciendo suya esta epístola de este importante Padres de la Iglesia y heredero de la tradición más próxima a Cristo, afirma que Jesús enseñó todos los puntos que describe en su carta sobre el culto divino; es decir, enseñó a que los sacerdotes CONCELEBRARAN y priorizasen a reunirse TODOS en un mismo lugar; enseñó a que se hiciera una plegaria universal de los fieles durante el culto divino y a realizar el rito de la Paz del que también habla San Pablo en la Biblia.
Es importantísimo porque la carta no deja lugar a dudas, es muy clara y manifiesta que Cristo durante sus apariciones enseñó y habló mucho con los discípulos, ya que como es obvio todo no está escrito en la Biblia.
11/07/24 10:49 PM
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