Traditionis Custodes, Motu Proprio del Papa Francisco
Advertencia: la mayor parte de lo que sigue apoya la decisión del Papa Francisco expresada en el reciente Motu Proprio “Traditionis Custodes.” Continúe Usted leyendo bajo su propia responsabilidad.
En amplio y abierto diálogo con amigos cercanos, de esos que aman a Cristo y su Iglesia, pronto ha quedado patente qué es lo que disgusta más del último documento del Papa, el Motu Proprio “Traditionis Custodes” (TC, de aquí en adelante): es algo que el querido P. Santiago Martín ha expresado muy bien en un video reciente, y que se resume en: agilidad y dureza con los conservadores; pasividad, que raya en complicidad, con los progresistas o sincréticos. Frente a ese reparo yo no tengo nada que decir porque expresa la misma extrañeza que yo mismo tengo, junto con muchos sacerdotes e incontables fieles: uno tiene que hacer malabarismos mentales cada vez más altos e irreales para tratar de entender o de explicarse cómo tantos obispos y sacerdotes se burlan de la fe católica sin que suceda absolutamente nada, y ello mientras vemos caer castigos y restricciones, implacables, sobre todo lo que tenga talante conservador, ya sea en política civil, en teología dogmática o en la vida litúrgica. Baste mencionar los episodios de la pachamama o de la bendición de parejas homosexuales.
Así que queda claro dónde está la raíz del disgusto y rechazo que muchos sienten con respecto a TC. Podemos decir que se trata de objeciones externas, en la medida en que comparan, en bloque, la acción propuesta en TC con la acción mínima o inexistente que se ha tomado u omitido en otros casos, terriblemente dolorosos para la fe del pueblo de Dios.
Dejando eso claro, quiero en este escrito referirme más bien a un análisis interno de TC, y con esta expresión me refiero a la conveniencia y oportunidad de abordar las siguientes preguntas:
(1) ¿Cuál era el propósito de Summorum Pontificum (SP) de Benedicto XVI? ¿Se trataba de una definición “para siempre” o tenía condiciones?
(2) ¿En qué medida el propósito de SP se consiguió en los años siguientes a su publicación?
(3) ¿Qué ventajas y desventajas se encontraron en la aplicación real de SP?
(4) ¿Qué quiere lograrse con TC? ¿Se trata de una definición “para siempre” o tiene condiciones?
(5) ¿Cuál podría ser una ruta constructiva hacia el futuro?
(1) El propósito de SP
El art. 1 de SP es claro al respecto. Primero hay algo que se establece ("decernimums"):
El Misal Romano promulgado por Pablo VI es la expresión ordinaria de la «Lex orandi» («Ley de la oración»), de la Iglesia católica de rito latino. No obstante, el Misal Romano promulgado por san Pío V, y nuevamente por el beato Juan XXIII, debe considerarse como expresión extraordinaria de la misma «Lex orandi» y gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo. Estas dos expresiones de la «Lex orandi» de la Iglesia en modo alguno inducen a una división de la «Lex credendi» («Ley de la fe») de la Iglesia; en efecto, son dos usos del único rito romano.
Más adelante hay algo que se desea y que explica la intención del Papa (intentio legislatoris), cuando se habla de la solicitud que han de tener los párrocos ante las peticiones de los fieles que deseen seguir la forma extraordinaria:
Debe procurar que el bien de estos fieles se armonice con la atención pastoral ordinaria de la parroquia, bajo la guía del obispo como establece el can. 392, evitando la discordia y favoreciendo la unidad de toda la Iglesia.
En su Carta a los Obispos, que acompaña SP, expresa sus vehemente deseo el Papa Benedicto:
Nos hace bien a todos conservar las riquezas que han crecido en la fe y en la oración de la Iglesia y de darles el justo puesto. Obviamente para vivir la plena comunión tampoco los sacerdotes de las Comunidades que siguen el uso antiguo pueden, en principio, excluir la celebración según los libros nuevos. En efecto, no sería coherente con el reconocimiento del valor y de la santidad del nuevo rito la exclusión total del mismo.
Por otra parte, la definición del uso de un rito, o a fortiori, de la forma de un rito, como aprobado por la Iglesia no tiene carácter in aeternum. El primero en afirmarlo es el mismo Papa Benedicto XVI, hoy emérito. Así, en el prólogo de SP afirma: “En el transcurso de los siglos, muchos otros pontífices romanos han mostrado una particular solicitud para que la Sagrada Liturgia manifestara de la forma más eficaz esta tarea.” Tal solicitud supone, por supuesto, aprobar, cambiar, suprimir, modificar. Y, si han sido “muchos” los pontífices que han hecho esto, debemos entender que sus decisiones no tenían un carácter eterno, en el sentido de inmodificable. De hecho, es regla general en los documentos “Motu Proprio” usar la expresión: “derogando cualquier cosa en contrario” o alguna otra expresión del mismo tenor. Así que SP no podía definir para siempre que el Rito Latino, propio ante todo de la Diócesis de Roma, debía tener las dos formas llamadas “ordinaria” y “extraordinaria.”
(2) ¿En qué medida se logró lo establecido y lo deseado por SP?
Esta es una pregunta muy amplia y por ello difícil de responder. Claramente, quien pertenece a una fraternidad o grupo que ha venido celebrando según la forma extraordinaria considerará como un “éxito” que la celebración misma pueda tenerse sin inconvenientes mayores (o por lo menos, tan arduos como antes). Este fiel católico considerará que el progresivo crecimiento de las asambleas que participan de estas celebraciones es una demostración del logro conseguido por nuestro Papa Benedicto XVI.
Las cosas cambian si se mira más hacia el conjunto de la Iglesia Católica. Así por ejemplo, el portal católico tradicionalista OnePeterFive escribía con singular honestidad en Mayo de 2019: “La Misa en latín no está venciendo” (Reality Check: No, the Latin Mass Is Not Taking Over). Traduzco algunas de las interesantes afirmaciones, con auténtico valor de saludable auto-crítica, que pueden leerse allí:
Me he dado cuenta de que aquellos que han pasado toda su vida de fe dentro de las comunidades católicas tradicionales, o que han estado fuera de la corriente principal de la Iglesia N.O. ("Novus Ordo") durante mucho tiempo, tienden a tener una idea sesgada de lo grande que es el movimiento. La misa en latín está creciendo, sin duda, pero examinemos las cifras para tener algo de perspectiva. Los datos de CARA [el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA), una rama de investigación de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB)] muestran que hay 36.580 sacerdotes en los Estados Unidos, de los cuales 25.254 son sacerdotes diocesanos, la gran mayoría de los cuales, probablemente más del 95%, están diciendo sólo la Misa N.O. En comparación, la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro, el Instituto de Cristo Rey, el Instituto del Buen Pastor y la Sociedad de San Pío X, la mayor de las organizaciones sacerdotales tradicionalistas, tienen un total combinado de aproximadamente 1.035 sacerdotes en todo el mundo. Eso es 25.254 sacerdotes diocesanos sólo en los Estados Unidos frente a 1.035 sacerdotes del TLM [Misa Tradicional en Latín] en todo el mundo.
El crecimiento no es exponencial, ni mucho menos:
…comparemos las 489 parroquias con misa en latín con el total de 17.000 [en Estados Unidos]. Aunque las 489 no están todas contenidas en el número de 17.000 (las parroquias de la SSPX no lo están, por ejemplo), si lo estuvieran, constituirían menos del 0,003% del total. Se estima que 100.000 fieles asisten a la misa en latín cada semana […] 100.000 no es una población grande si se tiene en cuenta que el año anterior se realizaron 556.418 confirmaciones.
Es decir que, si miramos las cifras, estamos hablando de un porcentaje pequeño sin capacidad demostrada de crecimiento real: válido e importante como cada fiel católico, pero un porcentaje que, 12 años después de SP, nos está hablando de mucho menos del 1% de uso de la forma extraordinaria, y mucho más de 99% de la forma ordinaria.
¿Se logró lo que quería Benedicto: evitar la discordia y favorecer la unidad de toda la Iglesia? Mi experiencia personal se inclina de inmediato por el “no.” Debo afirmar que no he conocido un solo sacerdote que celebre con frecuencia, o de modo usual, con la forma extraordinaria y que la considere tan válida como el Novus Ordo, hasta el punto de decir que forma “un solo rito” con ese Novus Ordo. He contado la anécdota que me sucedió en Dublín hace ya unos años. Terminaba yo de celebrar la eucaristía y se acercó una amable señora que me dijo: “Su misa está bien; pero ¿conoce Usted la Misa realmente correcta? [Your Mass is OK. But, do you know the alright Mass?]” Además, he notado una actitud de desprecio y crítica continua al conjunto del Concilio Vaticano II, con lo cual quiero decir: personas, sean laicos o sacerdotes, que nada tienen que decir del Concilio si no es para indicar puntos dudosos o que ellos consideran heréticos. Esto no lo invento. Simplemente no conozco una sola excepción, es decir, alguien que valore lo que Benedicto quería que fueran dos formas de un único rito, y que valore equilibradamente la Reforma Litúrgica y el Concilio Vaticano II.
Pero, anécdotas aparte, quiero referirme al interesante análisis que hacen los obispos de la Conferencia Episcopal Francesa, después de la encuesta enviada por el Papa Francisco sobre la recepción y aplicación de SP.
(3) ¿Qué ventajas y desventajas se encontraron en la aplicación real de SP?
Escriben los obispos franceses (traducción mía):
La publicación del Motu proprio [SP] manifiesta una intención loable pero que no ha dado los frutos esperados. En honor de un principio de realidad, un incansable trabajo por la unidad parece necesario todavía. Las promesas de un enriquecimiento mutuo de las dos formas del único rito romano permanecen mayormente como algo inicial [largement inchoatives]. Las desconfianzas recíprocas permanecen como factor que esteriliza.
Estas son algunas de las ventajas que estos obispos ven en la aplicación de SP; de nuevo, mi traducción (el original está en el enlace ya indicado):
- Una cierta tranquilidad; menos reivindicaciones; se ha contentado a algunos fieles.
- SP respeta la sensibilidad litúrgica, el “sentido de lo sagrado", el lugar del silencio. Favorece la interioridad, el recogimiento, la solemnidad; la conciencia de la presencia real [de Cristo en la Eucaristía].
- Permite conservar una herencia espiritual; sobre todo en los cantos.
- Evita que algunos tomen camino hacia la FSSPX [los lefebvrianos. Nótese de paso que OnePeterFive contaba a los tradicionalistas en plena comunión con Roma junto con los lefebvrianos]
- Es más explícita la dimensión sacrificial de la eucaristía.
- Algunos sacerdotes dicen que este modo de celebración les ayuda a estar más atentos a los misterios que celebran
En cuanto a las desventajas, la lista que dan los obispos franceses es bastante más extensa. Señalo algunos puntos:
- Se ha herido la unidad de la Iglesia. hay una “mentalidad de resistencia” y de contestación al Concilio Vaticano II. Hay comunidades completamente críticas a lo que llaman la “Iglesia conciliar.” Hablan de “dos Iglesias.” La sensibilidad litúrgica va primero que la comunión eclesial; la eucaristía, que debería reunir, separa. Se está generando una Iglesia paralela. De facto lo que se ha producido es un bi-ritualismo.
- Se ha constituido un grupo cerrado sobre sí mismo; replegado; aislado; una comunidad aparte. Hay subjetivismo e individualismo.
- Hay rechazo a la concelebración, incluso si se trata de la Misa Crismal. Ello, en contra de lo enseñado por el mismo Papa Benedicto.
- No hay participación en la vida diocesana. Dificultad de asociarse a las celebraciones diocesanas.
- Hay un acceso muy limitado a la Palabra de Dios.
- Estos fieles se privan de los bienes propios de la Reforma Litúrgica.
- Se debilita la sensibilidad comunitaria de la celebración [de la fe].
- Hay graves dificultades para la catequesis.
- Dificultad para confiar otra misión a los padres encargados de celebrar con la forma extraordinaria.
- Tiende a considerarse la Misa según la forma extraorinaria como la “verdadera” misa.
- Hay pobreza en la dimensión misionera.
- La formación litúrgica se circunscribe a lo ritual y no llega a lo teológico
- El obispo queda prácticamente sin autoridad sobre estas comunidades.
Sobra quizás repetir: comparto lo que dicen estos señores obispos simplemente porque corresponde a lo que yo mismo he visto y encontrado en mi servicio misionero en más de veinte países y cuatro continentes.
(4) ¿Qué quiere lograrse con TC? ¿Se trata de una definición “para siempre” o tiene condiciones?
A la vista de diagnósticos como los presentados, se entiende bien lo que muy probablemente quiere TC, según lo expresa la Carta que el Papa Francisco ha dirigido a los obispos católicos, en todo el mundo, con motivo de la promulgación de TC.:
… me entristece el uso instrumental del Missale Romanum de 1962, que se caracteriza cada vez más por un rechazo creciente no sólo de la reforma litúrgica, sino del Concilio Vaticano II […] es cada vez más evidente en las palabras y actitudes de muchos que existe una estrecha relación entre la elección de las celebraciones según los libros litúrgicos anteriores al Concilio Vaticano II y el rechazo de la Iglesia y sus instituciones en nombre de lo que consideran la “verdadera Iglesia".
Se puede discutir si las medidas explícitas decretadas en el Motu Proprio TC son suficientes o excesivas. Por ejemplo, puede parecer excesivo o irreal excluir del todo a las iglesias parroquiales de la celebración con la forma extraordinaria (Artículo 3. § 2) o prohibir la creación de nuevos grupos que prefieran celebrar la eucaristía con esta forma (Artículo 3. § 6), sin embargo, yo por lo menos, le veo sentido: primero hay que ver cuál es la actitud de quienes celebran así la Eucaristía antes de multiplicar grupos o lugares de culto según esa forma. Y digo que esto es razonable porque la postura de “resistencia” que mencionaban los obispos de Francia yo mismo la he visto. Suele además estar ligada a una pretensión de pureza, ortodoxia y santidad.
En este sentido, cabe recordar que el actual Motu Proprio es parte de una historia de documentos pontificios sobre esta misma materia: Está Ecclesia Dei, de San Juan Pablo II en 1988; luego Summorum Pontificum, de Benedicto XVI,; ahora Traditionis Custodes, de Francisco. En estos asuntos de gobierno pastoral no hay una última palabra, y cada paso debe ser ponderado, valorado y aplicado con prudencia y caridad, buscando el mejor bien de los fieles y la mayor unidad de la Iglesia.
(5) ¿Cuál podría ser una ruta constructiva hacia el futuro?
Para quienes amamos el latín y la gran tradición de la Iglesia, el mensaje de TC es claro: es necesario dejar toda actitud de superioridad, elitismo, aislamiento o ritualismo. La “gran tradición” no se limita a usar la lengua latina o seguir unos ritos que, por su mismo carácter, hoy exótico, pueden resultar atractivos para un pequeño grupo de fieles. Hay que conocer y valorar lo que más de mil años de teología y espiritualidad en latín han traído a la Iglesia Católica. Es necesario difundir, para bien de todos, tesoros que están más allá de unas vestiduras o de unas antífonas–pero que por supuesto no las excluyen. Hay que hacer amar la Iglesia, entendiendo que su raíz y su tronco nos preceden y nos dan la savia misma de la que vivimos. Más allá del espíritu de revancha, de resistencia o de “remanente,” se impone una actitud serena, alegre, sabia, que sabe sacar del tesoro de la Iglesia lo antiguo y también lo nuevo.
Es preciso, aún más, que todos nos esforcemos por cultivar el auténtico sentido de lo sagrado más allá de las preferencias rituales personales. La Iglesia ha celebrado y celebra en multitud de idiomas y de ritos y la sacralidad, o la conciencia del carácter ante todo sacrificial de la Eucaristía, o el carácter misionero y comunitario de nuestra fe, no pueden depender de formas extraordinarias u ordinarias.
Que cada quien entonces se corrija de sus excesos, abusos y pretensiones y que todos, con Pedro y bajo Pedro, avancemos en nuestra fe proclamando y viviendo el Evangelio de Jesucristo.
74 comentarios
Nota de fray Nelson: Sugiero que tomes un poco más de tiempo y construyas un argumento porque de momento no has argumentado nada, salvo descalificaciones gratuitas. Por supuesto, tus argumentos serán bienvenidos.
Concuerdo plenamente, por otra parte, si esa "pretensión de pureza, ortodoxia y santidad" estuviera asentada en la verdad, no sostendrían esas posturas en contra del Sacrosanto Concilio Vaticano II y la liturgia romana.
También he tenido exactamente las mismas experiencias respecto a lo que usted meciona, por eso veo sensato y prudente esta decisión del Papa; y también, por supuesto, sería de agradecer este tipo de actuaciones con aquellos otros que también se apartan de la Iglesia y sus enseñanzas.
Pero hay un grave problema: en la inmensa mayoría de las diócesis del mundo lo que hasta la semana pasada se llamó "forma extraordinaria" del rito romano no podía en la práctica celebrarse en igualdad de condiciones que la forma ordinaria.
Por poner un ejemplo: la arquidiócesis de Buenos Aires tiene un total de 2.837.175 bautizados. En 2007, por pedido de los fieles, el Arzobispo Bergoglio concedió que 2 sacerdotes celebraran la Misa antigua; a los pocos meses era uno solo, en una cripta derruida, y que celebraba mal (por ejemplo usaba el calendario nuevo y con las lecturas del N.O.M. y reemplazaba insólitamente el gradual o tracto por un salmo responsorial, entre otras cosas) en una Misa rezada de media hora.
Después de que desapareció esa Misa, nunca más el Arzobispo designó otro sacerdote. Y todos los sacerdotes consultados --incluso sólo para "prestar" la iglesia a un cura que viniera a celebrar-- debían pedir permiso al Obispo de la Vicaría zonal de Buenos Aires. Los permisos nunca llegaban.
Una arquidiócesis de más de 2 millones de fieles donde hay muchos jóvenes y familias amigas de "Nuestra Señora de la Cristiandad" (la peregrinación anual de 3 días al santuario de Luján) no podían acceder legítimamente a una Misa dominical celebrada en la forma extraordinaria en la arquidiócesis primada del país.
Cuando Mons. Schneider visitó el país hace unos años, no se le permitió celebrar Misa tradicional en ninguna de las 2 parroquias porteñas donde estuvo.
En la práctica los sacerdotes que quisieron celebrar Misa tradicional pública estuvieron en la mira de sus obispos, fueron amenazados, fueron trasladados a parroquias lejanas; hubo obispos que difamaron y trataron de cismáticos a iniciativas laicales de lo más sanas. Hubo frailes dominicos como usted que nunca pudieron obtener permiso de sus superiores para celebrar el rito dominicano y fueron trasladados a conventos lejanos cuando celebraron la Misa tradicional a laicos.
Los ejemplos son innumerables. Y no pretenden respaldar la idea de que de no haber sido por estos obstáculos, el crecimiento hubiera sido exponencial. Pero sí pretende respaldar la idea de que en igualdad de condiciones con el Novus Ordo, se habrían multiplicado los grupos (sobre todo de jóvenes) deseosos de participar aunque sea un domingo al mes en la forma extraordinaria.
En la medida en que la forma extraordinaria no pudo celebrarse realmente con plena libertad es que no pudieron verse los resultados de un crecimiento natural. Estuvo siempre ahogado como la semilla del sembrador entre las espinas.
La encuesta a los obispos (circuló la hoja de resultados de Francia, por ejemplo) fue contestada por una inmensa mayoría de obispos que han obstaculizado la Misa tradicional, que desearían que "el problema tradicionalista" desapareciera de sus diócesis (y hablamos siempre de católicos no lefebvristas) para no terminar con una "visita fraterna" como nuestro vecino el Obispo Livieres.
Finalmente el asunto no es el latín o el incienso. Es la orientación, la ceremonia, las oraciones y las rúbrcias que le acompañan, la liturgia integral. El Novus Ordo por diseño no puede alcanzar la armonía litúrgica de una Misa solemne cantada.
Nota de fray Nelson: Gracias por estos datos. Difiero en tu última frase pero agradezco la información.
Este desapego de la otra forma del rito es a veces tan enorme que unos y otros prefieren no ir a Misa antes que ir a una Misa con la otra forma del rito.
Esto es una ruptura dentro de la Iglesia y una falta de caridad escandalosa.
Pero ahora hay que ahondar en las razones de unos y otros. Los del Novus Ordo que ni despellejados irían a una Misa Tradicional generalmente alegan tonterías, como que está en latín y no se enteran de nada o bobadas por el estilo, como que es en silencio y eso dificulta su "participación" etc.
Los de la Misa Tradicional que ni despellejados irían a Novus Ordo, a mi modo de ver, alegan razones fundadas en la realidad, como que la Misa está llena de elementos extraños: cantos extraños, moniciones inapropiadas, vaivén de gente al ambón, revuelo en el rito de la paz, ministros extraordinarios de la comunión innecesarios... y en el fondo, una Misa infectada de palabrería humana en la que lo estrictamente litúrgico queda reducido a una mínima expresión y en el fondo es accesorio a la iniciativa del cura o de los grupos de animación litúrgica de esa parroquia.
Yo he ido a Misa Tradicional en un par de ciudades españolas y a Novus Ordo por lo largo y ancho del orbe literalmente. El balance neto siempre es el mismo y me inclino por la opinión de los tradicionales: el Novus Ordo es radicalmente heterogéneo y en algunos lugares el abuso está establecido por las Conferencias Episcopales. Hay países donde se prescribe SIEMPRE que los fieles no se arrodillen y que comulguen en la mano (antes del COVID), por ejemplo. Pero lo peor es que los elementos estrictamente litúrgico están mezclados en un océano de otras cosas en cualquier celebración Novus Ordo, hasta el punto de parecer que quedan en un segundo plano con respecto a la multitud de los otros elementos: moniciones, cantos inadecuados, celebraciones homileo-céntricas, pasar de carrerilla sobre las oraciones destinadas a los fieles, usar un credo dialogado, cuñas de su propia cosecha que mete el cura en cualquier momento, gracietas, chistecitos, avisos desde el ambón de la Palabra, posturas corporales inadecuadas o displicentes que no se permitirían en una reunión social seria, etc.
A lo mejor usted, fray Nelson, conoce qué es eso del "Novus ordo bien celebrado". PUes yo no lo conozco, nunca lo he visto, salvo excepciones mínimas que no vienen a cuento.
Nota de fray Nelson: Observo bastante subjetivismo en lo que tú consideras una mala celebración. Por otra parte, recuerdo bien los comentarios de mis padres, y sobre todo, de mi mamá, sobre lo que era la Misa antes del Vaticano II. No tiene que ver con los elogios que profusamente esparces aquí. Y por supuesto no estoy de acuerdo con tu simplificación inicial.
Además, pretender que contradicciones como "No obstante, el Misal Romano promulgado por san Pío V, y nuevamente por el beato Juan XXIII, debe considerarse como expresión extraordinaria de la misma «Lex orandi» y gozar del respeto debido por su uso venerable y antiguo." de SP y "Los libros litúrgicos promulgados por los santos Pontífices Pablo VI y Juan Pablo II, en conformidad con los decretos del Concilio Vaticano II, son la única expresión de la lex orandi del Rito Romano." de CdellaT, se salvan porque cada Papa cambia lo que quiere en el rito, es arrojar una bomba atómica sobre los fundamentos mismos de la teología sacramental, es inaugurar la dictadura del relativismo dentro de la misma Iglesia.
Nota de fray Nelson: Fórmula muy frecuente en todo Motu Proprio es: "contrariis quibuslibet non obstantibus," que por supuesto anula lo que había antes, en la medida en que sea contrario a lo que ahora se establece. Lo cual no es ninguna "bomba atómica." Evitemos el dramatismo y las hipérboles innecesarias. De otra parte, el argumento que presentas de "pecado moral" tampoco apunta al centro de TC, que se ocupa más de la ruptura práctica de la unidad de la Iglesia por lo que ya quedó dicho en mi artículo.
Pues es un análisis objetivo. La Misa cantada, se canta de principio a fin. El Novus Ordo no puede ser cantado de principio a fin.
Por ejemplo, el Introito está previsto para cantarse durante las oraciones al pie del altar. Y el Kyrie mientras se inciensa el altar. Si eliminas las oraciones al pie del altar, tienes que hacer malabares para que el Introito pueda ser cantado sin tener que frenar toda la ceremonia de la Misa esperando "que acabe el Introito". Y así, detalles por todos lados.
Una Misa toda cantada del NOM exige la heroica epopeya de cantar el Canon Romano completo, algo que no sucede en la Missa cantata.
Pero incluso más: antes de 1969 existía gran cantidad de fuentes para chequear y consultar ante una duda litúrgica. Ahora no existen más esas fuentes, ya que la ceremonia y las rúbricas antiguas son por lógica inaplicables al Novus Ordo; y en gran parte es por eso que hay tanta cantidad de innovaciones y abusos. Hay que innovar porque no hay cómo resolver ciertas dudas litúrgicas (aspectos de la concelebración, por ejemplo).
La forma extraordinaria tenía el "diseño" armónico de siglos de prácticas, costumbres y correcciones que una comisión de liturgistas avant garde de 1960 no podían resolver en un rediseño efectuado en unos meses. Y lo digo con el mayor de los respetos, ya que toda mi vida he ido a Novus Ordo.
Nota de fray Nelson: Gracias, de nuevo. Me queda claro en qué ves tú la "armonía litúrgica."
Me extraña que estén mal las cuentas de su post sabiéndolo un entusiasta de la física y la matemática. Es verdad que los errores vienen del artículo de 1P5 que toma, pero son bastante obvios
"489 parroquias con misa en latín con el total de 17.000..."
"si lo estuvieran, constituirían menos del 0,003% del total...."
489 es casi el 3% de 17000
Nota de fray Nelson: el sujeto en la frase "si lo estuvieran" son las parroquias que no están en plena comunión, es decir, las de la FSSPX: esas parroquias son las que constituirían el 0,003%: en efecto son muy pocas...
El problema, de aquella y de ahora, es que el agravio comparativo es tan mayúsculo que la desobediencia y el desacato son esperables y hasta lógicos.
No es fácil aceptar argumentaciones que se pretenden justas, en medio de una situación de notable injusticia. Las razones pueden ser las que sean, pero quienes las dan odian la Tradición (y no me refiero aquí fundamentalmente a la misa), y aman el modernismo (prueba lo bien que se trata a todo aquel que pisotee la fe de la Iglesia).
Conste que no he ido nunca a una misa Vetus Ordo, no he tenido oportunidad tampoco. Pero soy católico y como soy católico soy tradicional (que no tradicionalista, por lo menos en mi caso).
Nota de fray Nelson: Tienes razón: "No es fácil aceptar argumentaciones que se pretenden justas, en medio de una situación de notable injusticia." Y sin embargo, tal es el camino de la Iglesia y de los santos. Siempre.
Por que?
El motu propio o carta apostolica que permite a las cobferencias y Obispos traducir el Misal Romano y modificar las partes de la Misa y hacer que todos obedezcan..incluyo aqui la eliminacion del rito de entregada..oraciobes para pwdir perdon y arrepentirse.. eliminacion del beso en el altar y persinarse.
Se inicia sentados con una admonicion y explixacion de la escritura que hace un laico o sacerdote incluido ten piedad sentados todos
Acaban diciendo palabra de Dios din que sea leida la Escritura..Eliminacion de lecturas y salmos.
Se elimina el uso del altar..el sac no debe estar peesente en el altar hadta que llega el ofertorio.El ofertorio elimina las oraciones de bendicion del novus ordo.
Se ponen de pie para la oracion de fieles.
Modifican la plegaria eucaristica diciemdo pir Jesucristo nuestro Senor y hermano.
Obligan a lis laicos que cooperan a ponerse junto al altar y no arrodillarse en la Cobsagracion.
El Sac no puede comer la Eucaristia hasta que acolitos y colaboeadores no lo lleva cada uno a la boca.
Nota de fray Nelson: Lo que describes no es Novus Ordo sino una entre muchas deformaciones. Hubo también espantosas deformaciones de la misa "antigua" y están descritas, por ejemplo, en los escritos de Santa Catalina de Siena. Lo tuyo no es argumentación, así que no sigamos por ese camino.
Es doctrina común que siempre se ha de obedecer salvo
1- Que la autoridad exceda su competencia
2- Que sea contrario a la ley divina o natural, al bien común o a la justicia.
3- Que exista una enemistad manifiesta en el motivo de la orden dada por la autoridad.
No está claro?
1- Es cosa discutida, y es muy probable, que el papa no tenga autoridad para prohibir el uso de la misa tradicional, ni limitarlo sin causa justa, puesto que fue instituido con un acto magisterial que le otorga derechos propios superiores a eventuales decisiones de los pontifices particulares. En adelante los pontifices están a su servicio para regular su uso, pero nunca para suprimirlo o modificarlo de tal manera que se suprima en la práctica por ser una cosa evidentemente nueva.
2- Es cosa manifiesta que el rito en su forma tradicional es inherente al bien común de la Iglesia, por tanto no debe ser tenida como ley cualquier norma que la ataque. Además es manifiestamente contrario a la justicia tratar de identificar a sus defensores como los que siembran la división, y limitar los derechos de los grupos que legítimamente promueven su uso sin una causa proporcionada, y aduciendo falsedades.
También es injusto privar a los sacerdotes y los fieles del conocimiento y experiencias de su propia Tradición. Y se podrían sumar tantas que resulta demasiado evidente que la norma es injusta para necesitar dar más argumentos.
3- Es cosa notoria tanto por el escrito papal en el motu propio, como por las declaraciones qué se conocen realizadas por el mismo previamente, y por el ambiente que rodea su acción de gobierno que existe una enemistad manifiesta hacia los grupos tradicionales, y hacia la misa tradicional. Luego, no es difícil intuir esta motivación en unas normas inexplicablemente ordenadas al acoso y derribo de toda forma tradicional. Luego, no pueden obligar en conciencia.
Por tanto, quien no lo quiera ver es porque no lo quiere ver, y en usted se supone formación e inteligencia. Un abrazo Padre!
Nota de fray Nelson: ¿En qué sustentas tu punto 1? Esa no es la ley de la Iglesia (si vasa responder, por favor, citar Derecho Canónico). El argumento de tu punto 2 ("cosa manifiesta") lleva la discusión al terreno de las decisiones prudenciales. Luego carece de fuerza vinculante. El punto 3 corresponde a una apreciación personal, que yo por ejemplo no tengo reparo en admitir, pero que no es argumento.
Que muchos obispos y sacerdotes se burlen de la fe católica, sin que suceda absolutamente nada, no tiene una explicación sana ni es entendible a la luz de la fe. Que veamos caer castigos y restricciones, implacables, sobre todo lo que tenga talante conservador, ya sea en política civil, en teología dogmática o en la vida litúrgica no tiene explicación ni es entendible. El episodio de la Pachamama, que usted menciona, no es entendible ni ha sido explicado por el Vaticano. La bendición de parejas homosexuales se produjo en Alemania. Es entendible como una rebeldía cismática.
Lo que puede ser comprensible es que ante sacerdotes y obispos que se burlan de la fe católica y la nieguen y la ataquen sin que suceda absolutamente nada, es decir habiendo como hay tantos obispos y sacerdotes no católicos, afortunadamente muchos católicos tradicionales o católicos a secas, franceses y de otros países, consideren que desgraciadamente hay dos iglesias, la Iglesia Católica y la Iglesia Modernista burlona y atea.
Nota de fray Nelson: Entiendo y comparto tu repulsa a lo que vemos que está sucediendo y que de hecho mencioné en mi artículo. No comparto, por supuesto, la conclusión que sacas. Y creo que es tarea de todos que en todas las áreas de la Iglesia, desde lo litúrgico hasta lo misionero, seamos plenamente católicos.
Nota de fray Nelson: la clave en lo que dije allí es la palabra "pretensión." Y sí, sí lo he vivido y sufrido. En prácticamente todo lo otro que dices puedo estar de acuerdo.
Precisamente por ello, nos ha dolido inmensamente el documento del Papa, porque la inmensa mayoría de los miembros de las Asociaciones tradicionales (por ejemplo las de la Federación Internacional Una Voce) son fieles católicos, y somos un verdadero dique de contención contra los radicales de los que habla el Papa. Probablemente, no existan fieles que recen por el Papa como nosotros, nos guste o no las cosas que hace o dice.
Lo digo por experiencia y con el corazón en la mano. Se nos ha mirado mal desde el principio, se nos han puesto desde el obispado límites al desarrollo de nuestro carisma, y en definitiva se nos ha juzgado a priori como un "corpus alienum", un grupo de disidentes a los que soportar porque un buen Papa como Benedicto XVI lo ordenó. Y somos fieles -muchos son jóvenes y sus familias- que aman no sólo la liturgia tradicional sino vivir como católicos en todos los ámbitos de nuestra vida, es decir, de manera sencillamente opuesta a como se vive hoy en el mundo. Nada que ver con ser "fariseo", "rígido" o "pepinillo en vinagre" como dolorosamente se nos ha calificado alguna vez por el Papa.
De verdad, Padre, si hubiera habido una mínima buena voluntad por la mayoría de los obispos del mundo hacia nosotros, si -como decía el Summorum Pontificum- se nos hubiera atendido con generosidad, y se nos hubiera permitido desarrollar nuestros carismas, hoy seríamos un verdadero foco de luz de una fe que va muriendo por días en nuestro mundo. Sinceramente creo que somos regidos por "guías ciegos", como expresaba nuestro Señor
No entiendo cómo no se ha querido vernos como una esperanza, y sí en cambio -desde el principio y en casi todos los sitios- como un peligro que había que cercenar. Estamos muy dolidos, pero nuestra conciencia nos asegura que nuestro camino es esencial para la gloria de Cristo y de su Iglesia Católica. Y contra eso ningún documento humano puede vencer.
Nota de fray Nelson: Todo depende de cómo vivan ustedes ahora esa búsqueda de "la gloria de Cristo y de su Iglesia Católica". ¿Te has puesto a pensar que TC puede ser la gran oportunidad también para ustedes que gustan de la liturgia más tradicional? Los frutos que ustedes ofrezcan ahora mostrarán con claridad quiénes son, y ello será para bien de todos. Benedicat vos Omnipotens Deus: Pater, et Filius, et Spiritus Sanctus. Amen.
Si la pregunta es, que porcentaje de "católicos" que asisten al Novus Ordo aceptan íntegramente la Fe Católica, la respuesta probablemente sea alrededor de un 2% o 3% tirando por lo alto. Si hicieramos una encuesta a la salida de un parroquia normal un Domingo cualquiera, nos daríamos cuenta que la inmensa mayoría de los católicos acepta cosas como: la reencarnación, la salvación a través de otras religiones, doctrinas religiosas orientales como el Reiki o el Yoga, pecados como el aborto o la homosexualidad, la anticoncepción fuera y dentro del matrimonio, y un larguísimo etcetera que hacen de esos "católicos" no solo pecadores, como cualquiera de nosotros, sino herejes en la práctica.
Entoces, si los "católicos" que asisten mayoritariamente al "Novus Ordo" no son católicos realmente, sino que asumen múltiples herejías, que porcentaje real sobre el total de los católicos representan los tradicionalistas?? probablemente un 15 o un 20% de los católicos que asume íntegramente la Doctrina de la Iglesia son tradicionalistas. Esta es la realidad de la Iglesia.
Nota de fray Nelson: Dejo íntegro tu comentario, como lo escribiste. Sólo me llama la atención un aspecto de tu argumentación: la tendencia a reconocer lo católico desde el ángulo puramente doctrinal. Eso lo he notado en muchos de quienes aman la liturgia más tradicional. Y no le quito importancia a lo doctrinal pero sí que me llama la atención esa asociación.
0.003% de 17000 es 0,51.
¿Media parroquia tiene la FSSPX en EEUU?
Cuento 121 en su sitio Web.
El dato relevante - pero mal calculado- allí es que en el 3% (casi) de las parroquias se celebra en latín. Son 489 de las que 121 son de la FSSPX sobre 17000 (que no incluyen esas 121)
Nota de fray Nelson: No es mi culpa la mala aritmética de quien escribió el artículo original. Puedes ver una lista de parroquias FSSPX en este enlace. Por otra parte, tú y yo sabemos que el argumento fundamental de él no depende de su error.
Por la suprema caridad debida a las ovejas, es absolutamente necesario la formacion ortodoxa del seminarista, y esto es una excepcion en los seminarios del novus ordo.
Ya se que te gustaria obligar a que sigan con su doctrina ortodoxa pero cambien al novus ordo, Pero si en tiempos mucho mas dificiles para la tradicion como en los pontificados de Pablo vi y JP2, no consiguieron aniquilarlos, ahora, lo siento mucho estimadisimo Fray Nelson, la batalla contra los tradicionalistas la teneis perdida, y tampoco ahy que esforzarse para comprobarlo, basta mirar a tu propia orden religiosa.
Cordialisimos saludos.
Nota de fray Nelson: No, yo no quiero obligar a que se siga el Novus Ordo, aunque varios lo hayan sugerido en este mismo espacio. Y sí, lo que me interesa más es una mejor formación doctrinal en todos. Formación que lleve a entender la grandeza y los límites de cada Concilio, incluyendo el Vaticano II. En cuanto a Novus Ordo, me parece que en este momento lo sabio, prudente y santo es seguir la directriz de nuestro Papa Francisco, incluyendo la posibilidad que él ofrece de que nuevos sacerdotes se preparen para celebrar también en el Vetus Ordo.
Nota de fray Nelson: Supongo que te trajo algún tipo de desahogo emocional lo que escribiste, aunque sabías que nunca sería publicado.
2) Yo he tenido malas experiencias con los carismáticos y he visto cosas horrendas en sus reuniones con sincretismo religioso o con negación de la autoridad de la jerarquía si se oponían a sus presuntos mensajes celestiales. No por ello se les debe condenar o ghetizar. De hecho, hay carismáticos tradicionalistas en Francia.
La mayoría de los sacerdotes que conozco que usan el Misal de 1962 también usan el de S. Pablo VI y con la mayoría de los fieles igual.
3) Lo de que es un solo Rito es engañarse al solitario y una fictio legis más. Si lo fueran, también lo sería el Ambrosiano que es más parecido al Vetus que el Vetus al Novus. Con todos los liturgista que he hablado me lo dicen aunque no en público.
3) Lo del Vaticano II ya cansa cuando oímos de cardenales, obispos y sacerdotes verdaderas burradas contra otros Concilios Ecuménicos y en temas doctrinales. Ya lo hemos visto con J.M. Martin, tan premiado y felicitado. Amén de que muchos tenemos la impresión de que el Vaticano II es Virgen y Martir. Virgen porque no se ha aplicado nada y martir porque se le tortura para hacerle decir de todo.
Espero Fray Nelson que hable de B. Gherardini, último gran representante de la Escuela Romana de Teología y su obra "Vaticano II, un discurso da fare", no precisamente un lefreviano ni especies semejantes pero que muestra que las dudas, perplejidades están ahí y no son un invento de cuatro pirados sedevacantistas parapalmarianos de Troya.
4) Sobre las desventajas:
-Lo del bi-ritualismo espero que se lo explique a los católicos orientales que están muy quemados con esta medida pontificia. Lo sé en persona. Tampoco en la comunidad mozárabe que lo es gran parte por necesidad.
-La unidad de la Iglesia. Hablar de ello en medio del sinodo aleman es como temblar por una cerilla y estar tranquilo en medio del incendio de Roma.
Resulta que se castiga a muchos grupos que volvieron a Roma para estar en Comunión con el Santo Padre y a otros que no tienen culpa ninguna del cisma lefreviano por ser católicos que descubrieron la espiritualidad de ese rito venerable o que fueron siempre fieles al Sumo Pontifice.
Los ortodoxos están tomando muy buena nota de esto y el verdadero ecumenismo se ha resentido mucho con esta medida.
Por otra parte este argumento vale también para los kikos y sus celebraciones propias y para solamente ellos. Y qué conste no tengo queja ninguna de ese movimiento.
-Grupo cerrado, en muchos nadie lo niega y es criticado por muchos tradicionalistas. Pero también tiene mucha explicación cuando te espían, critican, te persiguen no por actitudes cismática sino por cosas legítimas como han podido comprobar muchos seminaristas diocesanos.
-Lo de la concelebración: pues verá un poco raro cuando existe en el rito tradicional y más en España para los sacerdotes novatos. Por otra parte es tradicionalmente un privilegio episcopal (el obispo y sus prebiteros), reduce las gracias por pérdidas de misas (lo dice Sto Tomás de Aquino) y en muchos casos un remediavagos de sacerdotes como he podido ver.
Por otra parte veo que se le da una importancia extraordinaria ahora cuando durante más de mil años casi no existió.
-La participación en la vida diocesana se estaba consiguiendo poco a poco tras limar muchas incomprensiones por ambas parte. Lo puedo decir porque he participado de ello. Obispos que visitaban a las comunidades tradicionales con gran alegría de todos, participación progresiva en actividades y proyectos, etc. Todo a la basura.
-Lo del acceso a la Palabra de Dios se puede ver fácil. Mis abuelos analfabetos sabían más Biblia que la mayoría de los actuales fieles que tienen los tres ciclos. Por otra parte, todo el rito tradicional es un centón de las S. Escrituras empezando por la antemisa.
-Lo de la "celebración comunitaria de la Fe" es otra palabra talismán que sirve para un roto como para un descosido. La he oído tantas veces y en tantos contextos que ni sé lo que significa y por otra parte ¿Qué otra cosa es si no participar con la Iglesia Purgante y Triunfante en el culto a Dios Altísimo tan marcada a fuego en el rito tradicional?
-He sido 3 años catequista en Madrid en una Parroquia normal. He de decir que es pésima y del libro de la Confer no hay donde cogerlo. A años luz del Astete y Ripalda y la Historia Sagrada. Pero si la catequesis es repetir sovieticamente que Dios te ama, pintar dibujitos, que todo el mundo es bueno y enseñar que Dios es un buenazo que traga con todo no tengo nada que decir en este punto...
-Evidente, poco pastores para mucho rebaño. He visto sacerdotes tradicionales marearse del trabajo o estar al quite 22 horas o más seguidas. Por otra parte ¿Qué misión más importante hay que la cura de almas? ¿No se llaman a los sacerdotes curas por esto?¿Tuvo otra misión el Cura de Ars y la mayoría de sus compañeros, la mayor parte de los mártires cristeros y de 1936?
-Lo de la Pobreza misionera tiene usted un ejemplo en la Comunidad de S. Elías que se aloja en infocatólica. Las misiones de Gabón, Guinea, América no existen. Para los pocos medios y personal que se tiene se hace muchísimo. De muchas órdenes misioneras es mejor no hablar...
-La formación litúrgica en su vertiente teológica frente a la ritual. Decir esto cuando han sido besteseller en este mundo libros como los de Louis Bouyer, Gamber, Billot, dom Guerander y otros tiene su intríngulis. La formación de los institutos es de 7 años y en los sacerdotes diocesanos los de su seminario. Por otra parte es un poco contradictorio acusarles de meterse en polémicas teológicas para pasar a decir que solo se centran en lo ritual, como si la forma no fuera importante en filosofía ni en teología...
-Si el obispo no tiene autoridad. Lo he visto cuando se tiene que pedir el menor permiso para cualquier cosa. Tienen tanta autoridad que hasta no se hacen cosas legítimas si se saben que no le puede agradar.
Por otra parte, no aparece aquí los más graves problemas internos de esas comunidades ni sus principales fallas que, por otra parte, no voy a decir aquí porque son públicas y notorias en los mejores blogs de este mundo.
El punto 5 no lo voy discutir. Si usted cree que esto es por el latín, cuatro vestiduras y las antífonas (no habría problemas: todo eso está en el Misal de S.Pablo VI) es que no ha comprendido nada ni ha entendido lo que muchos encontramos en esos ritos para nuestro progreso espiritual.
De los sentimientos de insulto, vejación y humillación que ha supuesto ese motu, y sobre todo, esa carta para muchos incluido yo mismo no tengo ya ganas de hablar.
Que el Señor le guarde y le bendiga.
Nota de fray Nelson: Hay bastante de sofisma de "hombre de paja" en tu voluminosa argumentación, que con razón te dejó un poco exhausto. La descripción que haces de todo lo que sea Novus Ordo desfigura al Concilio y desfigura muchos logros importantes de misión, de participación y de santificación. En ese sentido, me gusta más el enfoque de documentos como el de los obispos franceses, citado en mi artículo, que tiene la capacidad de ver aspectos positivos y también negativos. Como de costumbre, también tú fuiste incapaz de resistir la tentación de al final dirigir algo directamente contra mí. ¿Te das cuenta? Siempre sucede. Es lo que yo he visto, invariablemente, en décadas de ejercicio del sacerdocio. Pero bueno, supongo que todo ello les hace sentirse a ustedes servidores de la verdad.
Pero cuando leí el misal de Pio V me di cuenta de muchas diferencias.
¿Cuál es el estatuto canónico de los miembros de la FSSPX? ¿Son católicos, son cismáticos, están en comunión completa o no? ¿Y qué piensa de los que dicen seguir como si nada, igual que antes con la Misa tradicional? No parece que eso esté bien.
Nota de fray Nelson: Creo que básicamente se resume bien en este artículo de Catholic.net.
Nota de fray Nelson: No es mi costumbre prestar el espacio de este blog para expresar puras conjeturas o sospechas.
Nota de fray Nelson: Tomo nota de la opinión que tienes hacia mi persona. No es lo más importante en el tema que tratamos.
1- nula o escasa catequesis de los obispos respecto a la misa tradicional
2- nula o escasa catequesis de los sacerdotes respecto a la misa tradicional
3.- nula o escasa formacion de la liturgia tradicional en los seminarios (aun como tema "historico", no se la enseñaba en institutos religiosos ni como parte de la historia de la iglesia
4- la formacion de los sacerdotes en la liturgia dependia casi exclusivamente de ellos mismos ayudados por los laicos
5- el ajuar del altar y ornamentos dependia casi exclusivamente de los laicos (comprar, conseguir ornamentos, preparar, etc)
6- cuando el punto 4 y 5 estaban cumplidos, dependia de la aceptacion del obispo tener la misa (aun con SM, los obispos exigian los permisos expresos). A menudo se negaba
7- si el obispo accedia, era obligacion de los laicos conseguir permiso de parroquia, horario, sacerdote. Muchas veces los mismos parrocos no dejaban a sus sacerdotes a cargo para atender las tareas parroquiales.
8- el horario de la misa pocas veces era el central, se daba en los momentos libres, lo que ocasionaba poca estabilidad. A veces meses sin celebracion por falta de "circunstancias favorables"
9- debido a los puntos 1,2 y 3, los fieles tenian que formarse por su cuenta sobre la misa, la teologia y las rubricas con libros al alcance de internet.
A partir de estos puntos, el argumento principal del documento, "motivar a la unidad", queda totalmente desacreditado por la experiencia.
la realidad es la siguiente:
A- lugares donde la misa tradicional fue propiciada por la jerarquia: misas estables, crecimiento de fieles interesados en la misa tradicional, opiniones favorables de obispos y sacerdotes en pro de una profundizacion de la liturgia. (no veo nada de división)
B- lugares donde la misa tradicional se aplico siguiendo los puntos arriba establecidos (es decir, con trabas y forzozamente ante la insistencia de los fieles): poco crecimiento, inestabilidad, cansancio y asedia.
Nota de fray Nelson: Gracias por tu análisis. Supongo que con "SM" te refieres a SP = Summorum Pontificum.
En la práctica la herida en la vida litúrgica de la Iglesia es tan grande que con la Constitución Sacrosantum Concicilium sobre la Sagrada Liturgia en la mano se puede afirmar que la misa tradicional, dialogada y con las lecturas en lengua vernácula, se ajusta más a la citada constitución conciliar que la casi totalidad de celebraciones Novus Ordo que se ofician en el mundo entero. Baste mencionar el uso del latín, el canto gregoriano, o el deseo de que los fieles sepan las principales partes del ordinario de la misa en latín.
Lo que no dice Tradiciones Custodes es el prejuicio y desprecio que hemos sufrido y sufrimos los que simplemente queremos dar culto a Dios con la misa tradicional. La cicatería y trabas para implementar el motu propio anterior darían para mucho.
Por otra parte, si estadísticamente la los fieles vinculados a la liturgia tradicional somos tan pocos ¿ a qué viene esa determinación por poco menos que hacernos desaparecer? ¿ Y los frutos de santidad, plasmados en familias jóvenes, en nuevas vocaciones a la vida sacerdotal y religiosa? Es todo muy triste y desalentador.
Ruego al Señor para que el Santo Padre modifique ese documento.
Sin embargo, ¿no pudiera ser que la misa “de antes”diera más frutos que la “de ahora”? Las reformas litúrgicas se hacen para mejorar, pero ¿pueden resultar fallidas? Lo digo cómo hipótesis.
En esta línea: ¿qué porcentajes de adhesión a la fe de la Iglesia se dan entre los que van la misa de “ahora”? Los que van a la misa de “ahora”, ¿aceptan la totalidad de los concilios de la Iglesia Católica? ¿Aceptan todo lo que enseña el CVII, más allá del “espíritu del concilio”? No digo que todo se deba al rito, pero quizás algo tiene que ver.
Bendiciones y gracias por su labor.
Nota de fray Nelson: Son perfectamente válidas tus preguntas. Si pueden valer de algo mis casi 30 años de ministerio sacerdotal, mi respuesta es que en su gran mayoría, sí, con las limitaciones de formación que son endémicas en el catolicismo.
Eso y su resistencia al CVII es lo que más he visto.
Para mucha gente el CVII se debería de derogar y yo lo veo del nivel del de trento en cuanto a importancia.
Nota de fray Nelson: Para decir lo que dices se requieren serios, muy serios argumentos, que no ofreces.
“Un antiguo dicho sobre las elecciones papales es que ‘a un papa flaco lo sigue uno gordo’, lo cual significa que un pontífice que se elige probablemente será lo opuesto a su antecesor en sus perspectivas, o quizá más liberal que el papa conservador que reemplaza, y viceversa”.
Al Papa Francisco [... editado ...]
Nota de fray Nelson: En este blog y en toda InfoCatólica se respeta al Papa Francisco y todos los días se ora por él.
Si yo le trato de usted, usted lo mismo.
Los recuerdos de sus padres pueden ser perfectamente subjetivos, y si mi opinión no cuenta, la de sus padres, igual o menos. A mí mis abuelos y mi padre nunca me hablaron mal de la Misa anterior, sino todo lo contrario.
De todas formas, concediendo lo que dice usted no se demuestra sino que los problemas de celebración de la Misa anterior se han sanado en estas décadas, pues creo imposible ir a Misa Trasicional mal celebrada o abusiva. Mientras que no es posible ir a Novus Ordo biem celebrado, primero porque no existe una norma, un patrón que defina eso. Las alternativas son tantas, tantas las opciones posibles, que no hay dos misas iguales, hasta el punto de que la Liturgia Latina se ha convertido en una cacofonía inaudita.
Nota de fray Nelson: Te recuerdo, hermano, que eres tú quien viene a mi blog; no lo contrario. Tu frase "no es posible ir a Novus Ordo bien celebrado" ya nos dice a todos cuál es tu postura. Gracias.
En fin… Este motu proprio es la crónica de una muerte anunciada, pero su anuncio no es de ahora.
El “¡obedezcan!” del obispo Bugnini a la “levantisca”hermandad sacerdotal española de 1969, que se opuso a algunos cambios nacidos del CVII, dejaban entrever una herida no cerrada todavía , por lo que parece.
Oremos por las intenciones del papa Francisco.
El gran problema que veo es que, si la intención de TC fuera impedir las actitudes cismáticas lefevbristas que, lamentablemente, se han colado aprovechándose de Summorum Pontificum, lo que se haría sería tomar las medidas necesarias para separar las actitudes cismáticas de la misa tradicional, estas medidas en cambio nos arrojan al lefevbrismo. So capa de algo legítimo se acaba de un plumazo con el espíritu de reforma litúrgica de Benedicto XVI y entramos en tiempos de prohibición mayores que los vividos en la década de los 70 (ya hay obispos que han prohibido a sus sacerdotes la celebración privada de la misa tradicional y hasta los manteles de lino tradicionales...y no es broma, mire las directrices publicadas por el señor Obispo de la diócesis de Mayagüez en Puerto Rico).
Si Su Santidad, Benedicto XVI, propuso una "reforma de la reforma" fue no solo por los abusos si no por los defectos propios que vio en la reforma y que la alejaban de las intenciones de Sacrosantum Concilium, por lo que siguiendo el magisterio pontificio es perfectamente legítimo y objetivo hablar de deficiencias en la misa nueva y de que un rito orgánico inspirado por el Espíritu Santo a la Iglesia de Roma desde tiempos apostólicos hasta San Juan XXXIII es superior a un misal que reforma radicalmente esta misa mediante la erudición de laboratorio de un grupo de liturgistas. Lo que es contrario a la fe y está anatematizado por el Concilio de Trento es decir que la Misa Nueva es mala, impía o un impedimento para la santificación: que haya ritos o misales mejores que otros no hace que ninguno de los muchos que nos ha dado nuestra madre la Iglesia sean malos. Pero comprendo que esta "reforma de la reforma" y esta sana auto-crítica del Papa no fuera bien acogida por la mayoría de los obispos y sacerdotes apegados a la misa nueva por que al final se sienten cuestionados y desautorizados. ¿Qué ha quedado de "la reforma de la reforma" en TC? Quizás ese "que no se toleren los abusos litúrgicos".
Por otro lado algunas de las apreciaciones de los obispos de Francia son bastante subjetivas y contrarias a mi experiencia personal: que los fieles tradicionalistas se quedan en lo litúrgico y no profundizan teológicamente. Precisamente suelen estar muy bien formados en la Teología católica, sobre todo la de corte tomista, la más recomendada por el magisterio pontificio de los últimos dos siglos.
Si se hubiera aplicado bien SP, y no hubiera sido recibido como una "fastidiosa concesión que hay que hacer a estos chalados y cismáticos tradicionalistas que me cuestionan para que se callen y me dejen en paz", se hubiera podido separar mejor el trigo de la cizaña, impidiendo la proliferación de tendencias lefevbristas, y hubiera podido haber ese enriquecimiento mutuo entre las buenas novedades de la reforma litúrgica y las inmensas riquezas de la liturgia de la Tradición y en general de toda la teología y espiritualidad católicas que durante siglos fueron roca y fundamento de la Iglesia, esa "romanitas" que los sacerdotes y obispos de todo el mundo iban a Roma a adquirir. Pero estos no parecen tiempos para la integración y la armonía, si no para la división, el enconamiento y el orgullo, así que Dios nos retira el regalo que con gran merced y generosidad quiso dar a su Iglesia.
Nos lo merecemos, y todos quedaremos más pobres y divididos que nunca.
Nota de fray Nelson: Muy bien escrito lo tuyo aunque no coincide en nada con mi experiencia personal. Pero eso no es lo importante. Sí quiero anotar que no comparto lo que dices, que "se acaba de un plumazo con el espíritu de reforma litúrgica de Benedicto XVI." Más bien pienso que TC trae una gran oportunidad para aquellos que aman la liturgia más tradicional. Esta es la oportunidad de mostrar en dónde están exactamente ante la Iglesia y ante la Tradición. Y creo que redundará en bien de todos. No me extrañaría que, al contrario de lo que pudiera parecer al principio, ahora crezcan más, en cantidad y calidad, los grupos que prefieren el Vetus Ordo--pero con un espíritu mucho más humilde y capaz de diálogo que antes.
Gracias por su comentario, que me parece muy equilibrado. Yo no he ido nunca a una misa según el "vetus ordo", pero estoy cansado a asistir a misas según el "novus ordo" en las que el sacerdote se cree el protagonista, hace lo que le da la gana y cuida muy poco la liturgia. Se ha olvidado, además, una labor catequética respecto de la actitud de los fieles en la misa, por lo que también ellos hacen lo que quieren (no arrodillarse durante la consagración, hablar en el templo como si fuera un teatro a la espera del comienzo de una función...). Al fin y al cabo, si cuesta ver unción en la celebración del sacerdote, es difícil encontrarlo en los fieles. Pienso que si se fuera tan exigente con el cumplimiento de la liturgia actual como se ha sido con los de la antigua, muchos no tendríamos la "tentación" de probar con el rito antiguo, que es justo lo que yo ahora experimento. Me consuelo, por ahora, pensando que también los sacerdotes que celebran la misa antigua pueden carecer de unción y que, quizá, eso dependa más de la vida interior del ministro que del rito mismo, pero no puedo dejar de ver en el motu propio de Francisco (considerando otras muchas de sus palabras, actos y gestos, entre ellos la pasividad respecto de la bendición de parejas homosexuales, la comunión a protestantes y su propia actitud en las celebraciones durante el sínodo de la Amazonia) algo distinto a una llamada a la unidad en la Iglesia.
Nota de fray Nelson: Hombre, mi opinión es que no hay que consolarnos pensando que una mediocridad se compensa con otra. Pidamos más bien reforma y santidad para todos, los que celebran según el Vetus Ordo o según el Novus Ordo.
Nota de fray Nelson: Bueno, queda claro cómo argumentas. Gracias.
Nota de fray Nelson: Hablas como si se tratara de una supresión. Por favor, leer TC.
Nota de fray Nelson: Bueno, queda claro cómo argumentas. Gracias.
Tu tampoco lo haces mal. Un abrazo!
Algunos pensamientos...
Quisiera hacerle una pequeña observación; dice usted:
"Debo afirmar que no he conocido un solo sacerdote que celebre con frecuencia, o de modo usual, con la forma extraordinaria y que la considere tan válida como el Novus Ordo, hasta el punto de decir que forma “un solo rito” con ese Novus Ordo"
No sé qué tanto se pueda considerar amigo o conocido del Padre Javier Olivera, pero en la entrevista que tuvieron, se vio un trato muy familiar entre ambos. Y veo oportuno mencionar a ese sacerdote porque me parece que tiene una postura ejemplar en este tema, pues manifiesta amor por la tradición y continuidad con el CVII. Otros ejemplos de lo mismo pueden ser los cardenales Burke y Sarah.
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Por otro lado, creo que otro de los puntos dolorosos para los que aman esa forma del rito es la aprobación de nuevos sacedotes por parte de la Santa Sede, pues hay el riesgo de que no se aprueben suficientes y paulatinamente desaparezca.
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Una de las cosas que me hacen reflexionar es por qué en el CVII se consideró necesario un cambio tan drástico en el rito. Sé más bien poco de liturgia, pero lo que he leído es que no es algo que cambie tan súbitamente sino que toma su mucho tiempo irlo forjando. Y súmese la sospecha de que quien estuvo a cargo era masón...
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En fin, no asisto regularmente a esa forma de la misa y la única vez que fui fue con un grupo sedevacantista (sin saberlo). Pero me nace una cierta empatía por mis hermanos católicos que asisten a ella.
Un saludo.
Nota de fray Nelson: Tengo alto aprecio por el P. Javier Olivera aunque también diferimos en algunos puntos, tanto de liturgia como de teología. Debo decir que hasta ahora no le he oído decir nada positivo sobre el Novus Ordo, ni nada negativo. Es decir, que también se cumple con este estimado sacerdote lo que escribí.
Sobre los cambios del Concilio Vaticano II en cuanto a la liturgia hay toda una historia, un recorrido progresivo que conviene estudiar bajo el título de "reforma litúrgica" y que hunde sus raíces a finales del siglo XVIII. Desde aquella época, la consigna ha sido facilitar la participación de los fieles. Que luego haya habido exageraciones o uso manipulado del Novus Ordo, nadie lo niega.
1) La Misa que te reclaman en Dublin debe haber sido en la Catedral, con incienso y turiferario. Pero no debe ser muy actual, ahora luego de los escándalos y demás Irlanda no es lo que era y no hay el respeto que se tenía a la Iglesia por medio de sus sacerdotes, ni la adhesión anterior, es penoso pero en años recientes la sociedad ha avalado los métodos anticonceptivos, el divorcio y el matrimonio igualitario, en el referéndum pronunció de forma contundente a favor de legalizar la interrupción del embarazo, derogándose una norma Constitucional en contrario.
2) En la nota explicativa parece presumirse, tener la sensación, que el rito extraordinario es usado contra la unidad de la iglesia, sin tener prueba alguna de tal afirmación y en un camino subjetivo que no puede serle aplicado ni al rito ni a todos los que lo usan, faltaba más, no se puede generalizar porque puede herirse a quienes creen que ese rito no separa a la Iglesia.
3) Es desconcertante ver como no se cumplen las normas de la Instrucción Redemtionis Sacramentum (que tiene ya 18 años de edad y es sobre el Misal actual) y se toleran cuando no se convalidad temas como en Alemania y en Estados Unidos, Amazonia etc.
Oremos fervientemente para que nadie genere cuestiones que en lugar de resolver los problemas abre la puerta a nuevos sin necesidad alguna, aunque como en el camino a Sodoma quede uno o unos pocos de ese rito de buena fe no se los castigue.
Nota de fray Nelson:
1. No. Se refería aquella señora a una Misa según el Vetus Ordo que se celebraba en St. Audoen de Dublín. No sé si se sigue celebrando.
2. En efecto, así es, en la medida en que se niega o desprecia en bloque el Concilio Vaticano II.
3. En efecto, hay gravísimos desórdenes que toman como punto de partida el Novus Ordo pero por supuesto no son fiel expresión de él.
Nota de fray Nelson: Clarísimo. Sólo que no viene al caso con TC porque no se da ninguna de las circunstancias ahí descritas; pero gracias por recordarlo.
Es claro que disgusta la "agilidad y dureza con los conservadores; pasividad, que raya en complicidad, con los progresistas o sincréticos"... pero eso no es lo peor a mi criterio.
Lo más prudente ahora es, de manera calmada pero decididamente, defender la verdad por encima de normas que le sean contrarias.
Ningún Papa puede cambiar la Tradición "ex decreto", ni afirmar que la liturgia posterior al Vaticano II sea la única expresión de "lex orandi" en el rito romano.
La norma que surge de ese principio no puede ser válida y, de acuerdo a la moral católica es imposible observarla, lo cual desde luego no implica desobediencia. Con hacer caso omiso bastaría.
Nota de fray Nelson: No entiendo bien tu concepto de "cambiar la Tradición." Cada Motu Proprio incluye decisiones que potencialmente abrogan lo que había sido establecido otros "Motu Propio." La Tradición, en cuanto a los ritos de la liturgia, no consiste en una colección de decisiones inamovibles sino en una historia de decretos que en parte confirman cosas y en parte las cambian. Y por lo tanto, creer que existe una especie de "verdad" intemporal en las decisiones propias de los Decretos pontificios es algo contrario a la fe de la Iglesia. De donde cae el resto de tu argumento, incluyendo la pésima invitación a la desobediencia. Por cierto, ¿has pensado que actitudes como la tuya precisamente confirman lo que dice TC sobre el espíritu de secta?
Para el año 2019 (misma fecha del artículo de 1P5) había unos 29 lugares donde se celebraba Misa Tradicional en Argentina y 17 eran de FSSPX.
Es decir, sólo ¡ 12 ! en plena comunión con Roma.
Para unos 34 millones de católicos en Argentina.
caminante-wanderer.blogspot.com/p/misa-tradicional-en-argentina.html
Compárese con los 489 en total (121 FSSPX, es decir 368 en comunión con Roma) para 70 millones de católicos estadounidenses.
Para el doble de fieles, 30 veces más lugares.
Y NINGUNO en la arquidiócesis de Bs As a esa fecha.
Alguien podrá acotar. Francisco ya era Papa en ese entonces.
Nada se hace en la Iglesia Argentina (y menos en Bs As) sin la aprobación del Papa. Y diría que eso ya era en buena parte así desde su tiempo de Cardenal primado.
Nota de fray Nelson: Entenderás que no hay mucho espacio más para especulaciones sobre por qué tantos o tan pocos lugares para el Vetus Ordo. Lo que yo he notado hablando con fieles católicos que están muy activos en su fe y sirviendo en grupos y parroquias, es que alrededor de un 2% manifiesta algún interés en el latín, y mucho menos del 1% se interesa por la Misa del Misal de 1962--siempre como algo que sería "curioso": hasta ahí llega su impulso.
Nota de fray Nelson: Lástima ese modo de expresarse...
Apenas este fue reemplazado por Mons. Víctor Manuel Fernández, el nuevo arzobispo decretó que la Misa debe celebrarse “en su forma ordinaria”, “en lengua vernácula” (no en latín) y “cara al pueblo”.
Recordemos que Mons Fernández es la mano derecha del Papa Francisco y es ampliamente considerado ser el autor en las sombras de Amoris Laetitia.
Gracias por tanta claridad! Y por su amor tan evidente a la Iglesia.
Miremos este momento con esperanza de que se crezca en la unidad rezando a los pies del Santísimo por ello.
Ruego su bendición.
Nota de fray Nelson: Te bendigo!
Así pues, tengo que confesarle padre Nelson, que su entrada me dolió profundamente, porque como hijo del Vaticano II, jamás me ha parecido, al acudir a la misa antigua, tener ningún espíritu de revancha, ni de nostalgia (tengo 30 años), ni de pretensión de nada. Por supuesto que tengo objetivos, además de vivir la belleza de la liturgia (cada signo podría ser digno de una catequesis)
Me he sentido herido y ofendido, tanto como al leer el motu proprio TC, como seguidor suyo estuve a punto de escribir una respuesta apasionada en un blog, y sin embargo aquí estoy, intentando hacer catarsis sin que me acuse de sentirme "servidor de la verdad", porque no soy más que un católico pecador cualquiera. La lista de "desventajas" presentada por los obispos franceses me pareció tendenciosa la primera vez que la ví, sin embargo tuve que leer varias veces su entrada, y sus respuestas a las diferentes personas que han comentado aquí, para hacer un ejercicio de autocrítica, y reconocer que algunas descalificaciones pueden aplicarse (en general) a ciertas comunidades de fieles y algunas otras a personas concretas. Sin embargo me cuesta mucho trabajo decir que estos excesos son ocasionados por la liturgia tradicional, me parece exactamente lo mismo que achacar al CVII todos los abusos litúrgicos y doctrinales de los últimos 60 años, estos abusos tienen origen (según se ve, desapasionadamente) mucho antes del concilio. No nos descalifique, padre Nelson, por la mujer que se le acercó en Dublin... Somos una comunidad minúscula de fieles
Nota de fray Nelson: No, no te descalifico. Señalar los defectos (protuberantes) de tantas celebraciones que rayan en la impiedad desfigurando el Novus Ordo, o señalar los defectos de algunas comunidades que hacen antipático el Vetus Ordo, es en ambos casos un servicio a la caridad y a la unidad de la Iglesia. Repito para ti lo que he dicho a otros amantes de la liturgia más tradicional: ¡Este es el tiempo de mostrar el amor a la Iglesia y de desmentir o superar los prejuicios contra la Misa celebrada según el Misal de 1962! No es tiempo de lamentos sino de amar, orar, trabajar, servir.
Aquí en mi ciudad Summorum Pontificum siempre se hizo con muchas restricciones, y por más que luchamos por ganar la confianza del clero, SIEMPRE fuimos privados de una comprensión, y nos decían secta. Nos PROHIBIERON los trabajos apostolicos como misiones, catequesis y servicios a la parroquia.
Siempre fuimos los apestados tridentinos, porque así nos llamaron.
Nos prohibieron invitar gente a la misa, nos prohibieron hacer publicidad, compartir videos o imagenes. Y ahora otro Motu Proprio aplastados ¿Que queda de la misericordia con este puñado de personas de buena voluntad?
Varias familias se van a ir con la Fraternidad Sacerdotal San Pío X ¿Y nosotros que podemos hacer para detenerlos si nos han quitado una Misa en la que encontramos un respiro?
Es terrible está situación, por no decir catastrófica. Ya he rezado por el Papa siempre, y pareciera que Dios no nos escucha.
Señor ten piedad
Nota de fray Nelson: Lamento la situación que describes pero hago una precisión que considero importante: la Misa no se la han quitado a ustedes. Identificar "Misa" con "Misa según el Vetus Ordo" va en contra de Benedicto XVI, en contra de Summorum Pontificum y en contra de la fe de la Iglesia.
Yo tambien opino que un verdadero Catolico "se alinea por la derecha" con el Papa Francisco y, lamentablemente, los que estan convencidos de que la Misa en Latin es SUPERIOR a la Misa en el idioma local del Pais, se van a oponer a sus normativas. El Espiritu Santo los ilumine para que sean mas humildes.
Nota de fray Nelson: Según tu criterio, te fallé. Ya lo dijiste con plena lógica: Catapun chin chin
Por favor, le agradeceré pueda explicar aquello que llama actitud serena, alegre, sabia, y sobre todo lo de "sacar del tesoro de la Iglesia lo antiguo y también lo nuevo" si es posible con algunos ejemplos de lo antiguo y de lo nuevo.
Muchas gracias
Nota de fray Nelson: Con mucho gusto accedo a tu sugerencia; creo que amerita un nuevo post.
Le pregunto por que cuando se le reprocha a un católico de la forma extraordinaria el creer que su comunidad es la expresión auténtica de la Tradición, pareciera que esa expresión auténtica de la tradición está en otra parte. Es decir, si frente a los horrores que tengo que ver en mi parroquia y en las vecinas busco un refugio en una comunidad tradicional y empiezo a sentirme que estoy viviendo la Tradición de la Iglesia, cometo un acto de deslealtad con la Iglesia?
Pregunto: no será que el verdadero problema aqui no somos los laicos que contra vientos de doctrina buscamos custodiar lo que el clero deberia custodiar? no será que el problema es que una parte importante del clero, acaso la mas importante, se ha desmoralizado a si misma y ha destruído su propia credibilidad al punto de que a laicos sinceros y apreensivos han llegado a mirar con apreensión y desconfianza lo que sea que venga de sus sacerdotes?
Fray Nelson, si usted puede, acuérdese de mi en sus oraciones. Por que con dolor admito que quien deberia confirmarnos en la fé no hace mas que arrojar confusión y controversias sobre el rebaño que le fue confiado
Nota de fray Nelson: Todas las situaciones que describes son reales y son dolorosas para todos los que amamos a Cristo y su Iglesia. El punto es: seguir el camino de Cristo. Dejarnos contagiar de miedo, exclusión o verdades a medias no le da la gloria al Señor--y en esto no interesa si eres ministro ordenado o no.
Y para que no me recuerden que “en este blog y en toda InfoCatólica se respeta al Papa Francisco y todos los días se ora por él”, pues pago la cuota, aunque no sea yo el autor: ¡Viva el Papa!
Nota de fray Nelson: Creo que revuelves bastantes temas y haces quizá demasiadas especulaciones sobre intenciones del Papa y de otros. Un comentario más centrado nos hubiera ayudado mucho más a todos.
1. De la Santa Misa la celebran los hijos libres de Dios. Libres gracias al Hijo de Dios. Libres porque ofrecen el único Sacrificio del Hijo de Dios encarnado que quita el pecado original y quita y evita los pecados personales, y ofrecen la propia oblación digna de Dios.
2. Entonces, las instrucciones de cualquier Misal para la Liturgia católica deben ser fundamentadas 100% en el Depósito de la Fe católica y en la lengua universal de la Iglesia. Un católico inglés, alemán y español la entienden en cualquier país. El demonio hábilmente sedujo a la lengua vernácula local para dividir. [... editado ...]
Nota de fray Nelson: Creo que se comprende por qué uno lee algunos comentarios sólo hasta un cierto punto. Y debo decir: empezaste muy bien!
La descripcion que le di es el nuevo libro de misal romano de Suiza y Austria.
No pretendo argumentar nada.
Sabe usted que la liturgia celestial del Apocalipsis se vive en cada Misa. La liturgia es un don para el hombre que goza del misterio de Dios mas que algo que añade el hombre a Dios.
Pero Dios va a subsanar para el Pueblo cualquier intentp de robar sus hijos la experiencia de tocar el Cielo...siempre que nosotros no nos comportemos como hombres carnales y seamos hombres espirituales.
Sin divisiones..sin discusiones vanas..sin orgullo.
Cuando el nuncio lo dijo era el Summorum Pontificium actual.
Hoy sus palabras caen como avalancha y pues nos queda confiar en la providencia..
Es decir que Francisco autoriza a los Obispos a desmantelar la liturgia. [... editado ...]
Nota de fray Nelson: Esa frase, la última que dejé de tu comentario, muestra por qué TC tenía razón: para ti la liturgia es la del Vetus Ordo, o nada. Tu frase le da la razón al papa Francisco, y confirma lo que escribí en mi artículo.
Usted pone de manifiesto dos cuestiones importantes: 1º la perplejidad que causa para católicos normales, de a pie, que intentan ser fieles a la fe y a la Iglesia (no a la de "ahora" ni a la de "antes", a la de Cristo, guiada por Pedro). La gran dureza con que trata a los seguidores de la misa tradicional en comparación con la tolerancia escandalosa a pastores y clérigos que hacen y dicen cosas frontalmente contrarias a la fe.
2º.- El análisis de los hechos no deja de ser subjetivo. Las informaciones recogidas por Su Santidad, desgraciadamente, tampoco son tan fiables, porque en ocasiones ya ha manifestado ese modo de actuar, buscando a sus favorables e ignorando a los que le contradicen. Pero no niego, P. Nelson, la veracidad, en concreto, de su amplia experiencia sacerdotal. La cuestión es que yo me planteo: ¿no habría sido más coherente adoptar unas medidas muchos más estrictamente encaminadas a formar y exigir a los fieles a la misa tradicional en la obediencia a la Iglesia, la aceptación del Concilio Vaticano II y la aclaración sobre los abusos litúrgicos que no son expresión, sino lo contrario, del "novus ordo"?
Nota de fray Nelson: Sí, yo estoy de acuerdo contigo, y particularmente con tu última frase y propuesta. Dado que las cosas ya están como están, sin embargo, no hay tiempo que perder: hay que formar y formarnos todos: apreciar la sacralidad: el carácter sacrificial de la Santa Misa; la nueva valoración de la Palabra de Dios; el impulso misionero; el paso imprevisible del Espíritu; el cultivo de la caridad y la humildad; la valoración de TODA la tradición, incluyendo la que es posterior a 1965...
1. UNIDAD en la Comunión de los Santos.
2. CREER sin dudar en los Dogmas.
3. CUMPLIR con los Mandamientos de la Ley y de la Iglesia.
Para lo demás tenemos la razón. [... editado ...]
Nota de fray Nelson: A tu lista le faltan otras cosas por ejemplo, el reconocimiento de la jurisdicción inmediata y universal del Sumo Pontífice; y faltó también dejar la arrogancia en el lenguaje para referirse a nuestra jerarquía legítimamente constituida. Te animo a escribir en otro tono, respetuoso, claro, porque de momento, en lo que escribiste y yo quité, sólo confirmas lo ya dicho sobre las actitudes prepotentes y altaneras de quienes aman o dicen amar la liturgia más tradicional.
Por otra parte, quizá sería de desear reflexionar si no merecería la pena un "enriquecimiento" del misal actual con elementos del misal anterior. Incluyendo, en ocasiones, impulsar que alguna parte de la santa misa se diga en latín (como se hace en las celebraciones pontificias).
Aunque, en realidad, lo que más oportuno me parece es que también las riquísimas y solemnes liturgias orientales se dieran a conocer en la Iglesia latina. Es de una pobreza muy triste que, en en nuestra época donde fronteras y naciones quedan muy difuminados, la distinción entre ritos sea entre los católicos tan radical, como si pertenecieran a iglesias o aun religiones diferentes.
Me parece muy sensato su comentario. Estoy de acuerdo. Conozco a gente "de misa tradicional" de mi ciudad y es cierto que en ellos abundan posturas críticas desaforadas sobre el CVII y la misa "novus ordo".
A mí lo que me duele de esto, personalmente, es la contundencia que tiene Roma para actuar sobre los problemas del "lado tradicional" y la pasividad o incluso velada anuencia frente a los desmanes de la heterodoxia eclesiástica.
Tengo tendencias homosexuales y comparto y trato de vivir la moral católica, y muchas veces los gestos de este Papa me han desconcertado. El "resposum" de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre las bendiciones de parejas homosexuales fue para mí una alegría y un alivio, pero después la carta manuscrita que el Santo Padre le escribió a James Martin rompió mis expectativas y me dejó muy dolido... Sigo dolido y desconcertado.
Siempre he defendido al Papa Francisco, pero ya no sé qué pensar de él. Cuando salió este "motu propio" reconozco que de mi corazón brotaron sentimientos muy negativos contra el Santo Padre. Ahora cuando le encomiendo en el Rosario me cuesta mucho no entrar en juicios y tenerlo en buena consideración, aunque lo intento, pero es doloroso.
¿Qué consejo me daría para vencer esos sentimientos y amar al Santo Padre (lo cual debemos hacer todos, y me da la impresión de que no soy el único con ese problema)? Supongo que es cuestión de pedir en oración esa gracia.
Nota de fray Nelson: Gracias por tu testimonio. Comparto también tus perplejidades y dolor, que sentimos millones de católicos. Y sí, en efecto, hemos de orar pidiendo la gracia no de "sentir cosas gratas" por el Papa sino que él reciba los dones de sabiduría, coherencia y fortaleza que son hoy más necesarios que nunca.
Concluyo con un catapun chin chin, porque tengo la impresion de que a usted le gusta la cordialidad y la alegria resuelta en los comentarios. Es obvio que esa expresion final no viene a cuento con la argumentacion que le he expuesto. Supongo que su censura y retirada catapun chin chin, no es ni pecadillo venial, asi que todo bien.
Cordialisimos y muy afectuosos saludos
-Empezaré por el final. El párrafo final de mi largo texto no va contra usted ni ha sido jamás mi intención y mucho menos en una persona que argumenta, con el respeto y la mesura con que usted lo hace. Me refería al Sumo Pontifice: Motu y Carta a los Obispos y sólo daba mis sentimientos y el de muchos que conozco. Le ruego mis disculpas si le dio esa impresión por mi errores de expresión.
-No he hecho hombre de Paja, en mi opinión, sino que sencillamente he expuesto lo que he vivido y sufrido como usted ha hecho de sus encontronazos con algunos tradicionalistas. Eso si, es una descripción verdadera y muchos aquí podrían darme la razón por haber pasado lo mismo o peor. Quién desfigura el S. Concilio y sus frutos son ellos no nosotros pero con un matiz: fueron los mismos que hicieron el S.Concilio por ser padres conciliares o haberse educado con ellos.
-Respecto a los logros es mejor referirse al Juicio de Dios y de la Historia (que será el mismo) pues todo lo que digamos a favor y en contra es subjetivo o, mejor, muy incompleto.
También los asistentes al S.Concilio de Letrán V pudieron decir y sentir lo mismo, que había logrado mucho fruto, y la historia se lo ha negado y era tan Ecuménico y valido como el S.C. Vaticano II.
-Hay otro pequeño de detalle al cual no se refiere nadie. Abusus non tollit usum. El abuso no quita el uso. Castiguese con todo rigor a los abusadores pero a los culpables, sean grupos o personas particulares. Aquí se quita el uso de muchas personas inocentes y se extiende la sospecha sobre ellas por los abusadores. Es tan injusto como ocurrió con el venerable rito hispano por Elipando de Toledo y el obispo de Urgell sin pararse a pensar en los cientos de mártires y confesores que dió pero ya tenía la tacha de sospecha. Doble vara de medir que no se aplica con otros.
-¿Que he de decirle de los insultos? Siento que se le hicieran y lo condeno aquí de modo público. Muchos desde dentro también lo hemos sufrido y lo de frikitradis y tradilocos lo han denunciado los mejores entre nosotros y he visto a muchos sacerdotes corregirlo con rigor.
Llevo tres días con ataques personales de sacerdotes y fieles por pedir humildemente al S.Padre que reconsidere su decisión aplicando la parresía que el pide y el S.Concilio avala. Desde hereje hasta anticatólico, protestante, etc.. Yo he sufrido ataques por rezar el PN en latín, por decir que a MI me daba más fruto la Misa Tradicional o la Mozárabe que la de S.Pablo VI. Tengo amigos que fueron acosados en el seminario por pedir el uso de la sotana o por rezar mucho (sic). Con esto no es mi intención atacarle ni negar su testimonio, el cual considero verdadero y creo que calló mucho por caridad, sino mostrar la falta de caridad por todos los lados.
-Mi mayor deseo es ser servidor de la Verdad, como cristiano y como historiador, pero sé que esta es señora y no sierva, que no puede ser poseída por nadie y que es Dios mismo, el Esse. Me tomaré su referencia como un aviso del Señor para evitar esta tentación que a todos los que tenemos una vocación intelectual nos ronda y en la que caemos muy a menudo, yo el primero pero también le aconsejo lo mismo con libertad y caridad cristiana.
Finalmente, espero haberle aclarado algunos puntos de mis intenciones y agradecerle su mesura, su caridad y buena educación digna de un sacerdote y sus argumentos razonados aunque yo no pueda estar de acuerdo. Doy gracias a Dios de compartir la misma Fe y ser hijos de la misma Iglesia Catolica fundada por Jesucristo que usted.
En Cristo y sub Petro
Eck
Nota de fray Nelson: Gracias por tu mensaje. Con lo único que no estoy de acuerdo es con aquello de que: "Aquí se quita el uso de muchas personas inocentes y se extiende la sospecha sobre ellas por los abusadores" Insisto en lo que he dicho a otros amigos comentaristas: TC es una oportunidad de oro para mostrar el verdadero fruto de la celebración según el Vetus Ordo. Y también repito: no me extrañaría que en el mediano y largo plazo TC trajera una revitalización de la celebración más tradicional pero con mayor formación, humildad, alegría y en general espíritu de comunión.
Con mis 69 años, en los que tuve oportunidad de ser monaguillo en ambas formas de la Misa, y con los conocimientos litúrgico-teológicos que yo tenía entonces con mi catecismo, ¡qué quiere que le diga...!, reducir "mi" protagonismo al lavatorio de manos en el Novus Ordo, renunciando a recoger el roquete del celebrante y depositarlo en la credencia, privarme de los preceptivos repiques de campanilla (que personalmente procuraba que fueran incluso estruendosos hasta dejar caer el instrumento a un centimetrillo del suelo para prolongar su clamor) y renunciar a la palmatoria y la bandeja en la comunión, cuidando de no quemar los encajes de la manga del alba del sacerdote... y tener que renunciar a decir frases como "et cum spiritu tuo" o "Suscipiat Dominum sacrificium de manibus tuis, ad laudem et gloria Nomini sui, ad utilitatem quoque nostran, totiusque Eclessiae suae sancte", que para mis siete años, no estaba mal la parrafada, y máxime, sabiendo lo que decía, no con la precisión de un latinista, pero sí teniendo una buena idea general... En fin, para un servidor fue una pérdida de "categoría", sin roquete que recoger, sin misal que trasladar del lado de la Epístola, genuflexión bien hecha, al lado del Evangelio... ¡sin campanillas!... pero en fin, yo, como la burra de Balaán, me iba acomodando a lo que salía al sendero...
Crecí, mejoré mi formación sobre el santo buen cimiento del catecismo infantil, y durante los años 70 y los años 90, Tuve dos prolongadas ocasiones de seis meses y dos años respectivamente de volver a vivir el Vetus Ordo, incluso otra vez como ya "acólito" que parecía un ascenso jerárquico sobre ser monaguillo.
Tuve así ocasión de reconsiderar "mi" protagonismo de repique de campanillas, de palmatoria y bandeja etc. y pude así llenarlos del contenido que como signos litúrgicos tienen y que no percibía mi mente infantil.
Y sintiéndome a gusto en ambas formas, me vino estupendamente disfrutarlas pues si el Vetus Ordo resalta el aspecto Sacrificial de la Misa, y sus varias bendiciones, van recordando al sacerdote que está "in persona Christi", y resalta además el aspecto de Pueblo que camina tras ese Buen Pastor, en Novus Ordo resalta el sentido de "ecclesía", "asamblea" y Cena o Banquete en comunión.
He vivido así como el cojo con dos muletas, apoyándome ya en una, ya en otra, para al fin de cuentas, llevar al "homo viator" que soy.
Tuve ocasión una vez de presenciar una Misa católica de rito bizantino ante un iconostasio impresionante, en la cual los fieles no veían al sacerdote, de vez en cuando asomaba un diácono por una de las puertas para provocar algunas respuestas... fue una Misa resaltando el Misterio.
En otra de católicos ucranianos, percibí en los múltiples santiguarse de los fieles con pulgar, índice y corazón unidos, y meñique y anular unidos también, pero distinguibles, el permanente recuerdo de la Trinidad, y las naturalezas Divina y Humana de Cristo.
¿Y a qué tanto rollo?. Pues a decir que el rito, los ritos, nuestros ritos, no agotan la significación de la Misa Sacrificio, Misterio, Cena, Asamblea, Alabanza y Gloria a Dios Trinidad... al fin y al cabo, quién participa de verdad, de verdad en "nuestros ritos", es el mismísimo Dios, inacabable de representar con nuestros signos.
Leyendo en Gn 15,9 y ss el sacrificio que Dios encarga al todavía "pagano" Abrán, me parece estar leyendo lo que podría ser la primera lección de Dios sobre Liturgia: Tráeme una novilla, una cabra y un carnero, mátalos, divídelos por la mitad y enfrenta las mitades haciendo una calle, y mata también unas aves. Lo cumple Abrán y el resto del día se lo pasa el pobre espantando buitres y cuervos sobre los cadáveres y el Señor sin venir... hasta que casi al anochecer, cuando ya "nuestro padre en la Fe", con 90 años y que ha estado trajinando sin parar todo el día, empieza a amodorrarse y a temer, es cuando viene el Señor, que es el único que participa en el rito..., Abrán es sólo semi espectador por acongojado y adormilado... como me pasa a mí en tantas Misas... ¡pecador que es uno!...
¿No querrá decir Dios algo así como "vosotros preparadlo todo como conviene, del resto, me encargo Yo."
Lo fatal en el Novus Ordo, es la pérdida del sentido sacral que no es culpa suya, como no es culpable el Teorema de Pitágoras si yo lo resuelvo mal.
Ayer mismo en Misa, el párroco que celebra muy, pero que muy dignamente el Novus Ordo, pausas, signos, lavatorio... tuvo un despiste pues durante la Comunión desde la sacristía conectaron a la megafonía la encantadora música ¡menos mal que sólo la música!, del precioso en otros contextos, ¡Halleluya! de Cohen... Cuando al finalizar la Misa, le comenté al párroco que la letra que evoca esa música, es el contubernio adúltero de David, traicionando al general Urías a quién mantiene como subordinado suyo en campaña, mientras disfruta de los placeres en la impresionante belleza de la Betsabé esposa del ausente y que en ese placentero gozarse exclamaba David ¡Aleluya!... al párroco se le cayeron los palos del sombrajo...
Muy correctísimamente, reconoció su ignorancia de la letra, y que era poco litúrgico y más en la Comunión. El Señor me perdone, y muchas gracias, concluyó.
Y así seguiremos los pobres fieles como la pobre, santa, bendita y castigada burra de Balaán, recibiendo palos de quienes nos restringen y desprecian el Vetus Ordo, y palos por el lado de los que nos degradan el Novus Ordo creyéndose más creativos que el Espíritu Santo.
¡A ver, Señor, cuando quieres abrir los ojos de los Balaanes que nos cabalgan! Sí, ellos van a lo que le encargan como Balaán, y como Balaán, acabarán cumpliendo lo que quiere el Señor, a pesar de todos los pesares, y contra otras "liturgias" paralelas, hazles ver que lo importante, verdaderamente importante es Tu participación en el rito.
Mientras tanto, nosotros, los de la raza de la burra de Balaán, y de su recontraarchisuperextrapolitataranieto, el borriquillo que te llevó a Jerusalén, procuraremos llevarte a nuestros lomos, lo mejor que sepamos, podamos ... y nos dejen.
Ahora parece [... editado ...]
Nota de fray Nelson: Sugerencia: haz el intento de escribir sin mofa, sin mordacidad. ¡Tú puedes!
"Podríamos parafrasear al Papa Pablo VI y lamentar que “el humo de Satanás” haya entrado en el movimiento tradicionalista para estrangular su defensa de la ortodoxia. Cuando recordamos que estamos lidiando con un enemigo sobrenatural de una astucia e inteligencia enormes, debemos estar seguros de que está dispuesto a hacer todo lo posible para dividir y destruir los grupos que han sido más eficaces en oponerse a su destrucción de la Iglesia. ¿Qué medios más eficaces podría emplear que intentar llevarlos a caer en el cisma? Fuera de la iglesia, su defensa de la Tradición se volvería ineficaz. Una vez que estas personas han abandonado la Iglesia, aunque al igual que todos los herejes y cismáticos proclamen que ellos son la verdadera Iglesia, es evidente que solo un milagro podría hacer que comprendieran su verdadera situación. El orgullo que ocasionó la ruina de Satanás es evidente en esto. Hay mucha satisfacción ligada a formar parte de los elegidos".
Nota de fray Nelson: No conviene permitir comentarios que juzgan intenciones. En todo caso, gracias por el tiempo invertido en este blog.
En el límite de la desobediencia a SP.
Lo que los números muestran es que en Argentina hay, en proporción, MUCHÍSIMAS menos Misas Extraordinarias que en EEUU.
Que en la enorme arquidiócesis de Bs As no haya ninguna y que casi el primer acto de gobierno en La Plata de Mons Fernández (estrechísimo colaborador del Papa) haya sido abrogarla, demuestra esa enemistad
Nota de fray Nelson: De tu comentario, lo único que no era insulto quedó publicado.
a) Dice Ud.: "uno tiene que hacer malabarismos mentales cada vez más altos e irreales para tratar de entender o de explicarse cómo tantos obispos y sacerdotes se burlan de la fe católica sin que suceda absolutamente nada, y ello mientras vemos caer castigos y restricciones, implacables, sobre todo lo que tenga talante conservador, ya sea en política civil, en teología dogmática o en la vida litúrgica. Baste mencionar los episodios de la pachamama o de la bendición de parejas homosexuales". Podría afirmarse que todos quienes así califican celebran el NO por lo que se puede igualmente afirmar a su respecto lo mismo que a tradicionalistas pero en sentido opuesto, pero no se habla en este caso de derogar el NO. b) "la acción propuesta en TC con la acción mínima o inexistente que se ha tomado u omitido en otros casos, terriblemente dolorosos para la fe del pueblo de Dios". El argumento podría entonces ser el mismo para quienes cita en a) y derogar el NO si el asunto es cualitativo y no cuantitativo; c) "estamos hablando de un porcentaje pequeño sin capacidad demostrada de crecimiento real". ¿Cuáles han sido las consecuencias del NO, un crecimiento real o un decrecimiento real.? ¿Crecimiento o decrecimiento en qué sentidos? Si se puede habar de decrecimiento el argumento sirve también para el NO pero en sentido inverso, de un porcentaje quizás muy grande de capacidad de decrecimiento real; d) "Debo afirmar que no he conocido un solo sacerdote que celebre con frecuencia, o de modo usual, con la forma extraordinaria y que la considere tan válida como el Novus Ordo, hasta el punto de decir que forma “un solo rito” con ese Novus Ordo". De la misma manera, pese a SP los detractores del VO no lo consideraron tan válido como el NO al punto de decir que forma un sólo rito. Estamos, parece, siempre en el marco de lo cuantitativo y no cualitativo.
En este esquema podrían reformularse las preguntas: El propósito de NO: ¿En qué medida se logró lo establecido y lo deseado por NO?
¿Qué ventajas y desventajas se encontraron en la aplicación real de NO? ¿Qué quiso lograrse con NO? ¿Se trata de una definición “para siempre” o tiene condiciones? (El Papa supo expresar algo al respecto).¿Cuál podría ser una ruta constructiva hacia el futuro? El Cardenal Sarah habló alguna vez sobre el particular. Mi somera idea: el VO ha servido si, para formar algunos guetos, pero no puede hablarse de ninguna manera de todos; el NO ha sido al menos condición, no digo causa, para la enorme cantidad de abusos litúrgicos y su utilización ideológica (personalmente deambulo en busca de liturgias dignas); para salir del falso dilema la solución tiene que ser una tercera opción a través de una profunda reforma litúrgica donde desaparezca en forma definitiva cualquier atisbo de antropocentrismo y show, y vuelva el Señor a ser el centro del culto, su adoración, acción de gracias, alabanza. Como puede verse a vuelo de pájaro no coincido en esa escisión entre la faz externa y la interna de la decisión, son inescindibles. Saludos
La Misa Tradi fue odiada desde gran parte del clero actualmente. Igual que se detesta la sotana, el Rosario o la oración Eucarística en algunos ámbitos. El decir que el Novus Ordo es válido está muy bien. Pero si usted me pregunta por mi matrimonio y yo le respondo: "bueno, está bien, es válido". ¿De verás pensaría que ese matrimonio va realmente bien? Pues algo así nos pasa a muchos con la Misa normal. Yo siempre he ido a Novus Ordo hasta hace poco. Y lo cierto es que, desde pequeño, me pareció, aún bien celebrada, una liturgia plana. [... editado ...]
Nota de fray Nelson: He leído íntegro tu comentario, que tiene mucho de desahogo; y desahogarse es válido y necesario pero no siempre indispensable en un espacio como este blog. Mi oración contigo y con tantos que sufrimos tantas cosas, de un lado y otro, en esta Iglesia de Cristo.
Nota de fray Nelson: No es mi opinión. Es lo que es normativo en la Santa Iglesia Católica a fecha de hoy. Somos católicos, ¿o no? Por supuesto: no hablamos de las aberraciones o abusos, hablamos, por ejemplo, del Novus Ordo bien celebrado. Ahora bien, TC autoriza excepciones, y lo interesante y prometedor en esto es: ¿cómo van a aprovechar esas excepciones, con espíritu de conversión y santidad aquellos que aman la liturgia más tradicional?
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