(471) No mendigar errores ajenos
Introdujeron a Maritain con calzador de autoridades. Pero no somos personalistas, como los griegos no eran persas.
El espiritualismo decadente de principios del XX, redivivo hoy, no es según nuestro Siglo de Oro, sino según el numen francoalemán; tan extraño a la sensibilidad católica hispánica como el realismo a Kant.
Nuestro corazón lazarillo no entiende de fenomenológicas ni de estómagos delicados. Prefiere los santos de carne y hueso a las evanescencias bergsonianas.
No es delicado ni artificial, ni sofisticado ni se deshace en vanas lágrimas. Es ascético, natural y sobrenatural, romano, clásico y barroco si hace falta. Es, sencillamente, de esencial Hispanidad.
La santa picaresca hispánica significa hacerse todo a todos y tener la cara de querer ser perfecto, si Dios lo concede.
El senequismo hispánico da a las cosas de este mundo una importancia relativa, por eso se distancia un poco de Aristóteles sospechando de la ira, cuando es frecuente o injustificada. Y prefiere siempre plantar rostro y ser flexible en lo accesorio.
Tener por gracia una mente ascética, esencial y romana, que para ser cristiana no necesita piadosismo humanitario sino catolicismo y valor, santa picaresca y cervantina claridad.
Los hispanos moderamos el aristotelismo con una dosis de Séneca, porque sabemos que aquí se viene a sufrir, y saber sufrir es el crisol de la ética.
7 comentarios
Diga mejor españoles que hispanos, porque en hispanoamérica sí nos gusta enojarnos y también quejarnos, siempre en su justa medida claro, y no moderamos a Aristoteles en eso, y más bien le desconfiamos al estoicismo su impasibilidad. O al menos a los argentinos, ¿será que estamos muy italianizados?
Ja, buen post por otro lado. Saludos.
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A.G.:
Este senequismo hispánico es una herencia que tenemos del Siglo de Oro, cuyo legado pertenece a toda la Hispanidad.
Ja, buen post por otro lado. Saludos.
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A.G.:
Este senequismo hispánico es una herencia que tenemos del Siglo de Oro, cuyo legado pertenece a toda la Hispanidad.
13/05/21 4:25 AM
Gran título, no es sólo que se sigan, sino que se mendigan cómo si viviéramos ausentes de doctrina.
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A.G.:
Exactamente, como si no tuviéramos doctrina.
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A.G.:
Exactamente, como si no tuviéramos doctrina.
13/05/21 8:01 AM
...que nos basta con los nuestros.
Bien visto.
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A.G.:
Sobre todo renunciar a nuestra forma propia de exponer las verdades.
Bien visto.
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A.G.:
Sobre todo renunciar a nuestra forma propia de exponer las verdades.
13/05/21 1:10 PM
1. Post breve en tinta electrónica, pero grandísimo post que realza el sentir hispano, el sentir de la Hispanidad, el sensus fidei y el sensus fidelium del católico y romano. Gracias señor Gracián por este gozo.
2. El católico no vive la vida cristiana según una ilusión, una fenomenología, un sentimentalismo o en una perspectiva psicológica.
3. El católico vive la vida cristiana poniendo el oído a los sacerdotes santos y a los santos sacerdotes, que somos todos, en el Señor para conocer la Luz del Salvador y obrar en la caridad en Cristo, de amar haciendo visible el Amor de Dios, de la fe que obra en la caridad en Cristo Rey, de la fe que es esperanza en la Promesa de Nuestro Señor en la Vida que no desespera ni en el sudor de la frente, ni en el dolor, ni en la soledad, ni el comer, ni en la sed, ni en el sufrimiento, ni en el momento de la muerte.
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A.G.:
Me alegro le haya gustado el post. Cuidado con eso que dice de que sacerdotes somos todos, me imagino se refiere al sacerdocio común.
2. El católico no vive la vida cristiana según una ilusión, una fenomenología, un sentimentalismo o en una perspectiva psicológica.
3. El católico vive la vida cristiana poniendo el oído a los sacerdotes santos y a los santos sacerdotes, que somos todos, en el Señor para conocer la Luz del Salvador y obrar en la caridad en Cristo, de amar haciendo visible el Amor de Dios, de la fe que obra en la caridad en Cristo Rey, de la fe que es esperanza en la Promesa de Nuestro Señor en la Vida que no desespera ni en el sudor de la frente, ni en el dolor, ni en la soledad, ni el comer, ni en la sed, ni en el sufrimiento, ni en el momento de la muerte.
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A.G.:
Me alegro le haya gustado el post. Cuidado con eso que dice de que sacerdotes somos todos, me imagino se refiere al sacerdocio común.
13/05/21 3:05 PM
Señor Gracián, si me refería al sacerdocio común tan olvidado y que no expresé bien. Gracias.
13/05/21 8:05 PM
Como a Natanael, el título del post me parece acertado y clarividente. Llevamos desde el siglo XVIII mendigando errores ajenos. La especie del afrancesado sólo se dio en España y en el mundo hispánico. Los liberales fueron tan afrancesados como aquellos que se entregaron a la causa napoleónica. La renuncia a nuestra Tradición, a uno y a otro lado del Atlántico, causó la ruina de nuestros pueblos, desde entonces divididos y a merced de todos nuestros enemigos, de aquellos que no deseaban la supervivencia de un remanente de la Cristiandad. Muchas gracias, AG. El Señor y la Virgen Inmaculada le bendigan
16/05/21 11:04 PM
Su artículo, don Alonso, subraya la esencialidad de la filosofía clásica y de la hispanidad, de la romanidad y del barroco como pilares de nuestra cultura occidental. ¡Magistral su exposición!
19/05/21 4:11 PM
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