(301) Digerir bien la crisis (Manual de Avisos para navegantes del Maelstrom, IV)
8.- Saber digerir.— Tenga el católico de hoy, en esta hora, estómago para digerir tinieblas. Pida el socorro necesario para una digestión rápida.Tener estómago para grandes bocados de la fortuna, rezaba un lema del rey Felipe II.
No está el ambiente para dispépsicos, sino para varones de estómago resistente. No se indigeste tan pronto con el descaro circundante, litúrgico y teológico; no se hiate tanto que en unas horas enferme y pierda la fe. Sepa digerir el mal momento en general, y resistir la fatiga —que así se llama en estas tierras a la náusea—. Alimente su mente de buen bocado: de hispanidad, de sana escolástica, de ciencia de santos y pura lógica.
—No se embote de valores, que se digieren muy mal: son revolucionarios aunque no lo aparenten; prefiera bienes y virtudes; y no deguste, por obediente, lugares comunes, que la piedad no obliga al envenenamiento. Mire siempre lo fundamental de la fe, no ande probando ensayos por quedar bien.
Nútrase siempre de lo importante, que no es la tesis de tal o cual, ni las ideas de Mengano o de Zutano, ni la hermenéutica kantiana de Perico de los Palotes. Viva de Escritura y Tradición, de Padres y Doctores, de magisterio probado de generación en generación. Que eso ya es bastante, y va que chuta.
9.- De peso pero no espeso.— Sea el varón cristiano dechado de doctrina, y por ella de virtudes. No de la espesa, sino de la que pesa, y no precisamente como losa, sino como piedra de tropiezo, «piedra viva rechazada por los hombres, pero elegida y preciosa para Dios» (1 Pe 2, 4). Doctrina viva, que no abierta, rechazada por el adámico linaje; doctrina elegida y preciosa para Dios.
Sea por eso católico grave, no gravoso; de pensamiento sólido, objetivo, de empaque. No pretenda hechuras de modernos, ni embrolle ni tostonee; vaya a lo fundamental: a pensar cristianamente y a estar en gracia. Y no se enrolle que la cosa es muy sencilla: tenga en cuenta que, como en su Arte de prudencia apunta Baltasar Gracián, «más obran quintaesencias que fárragos»
—Piense que, en esta hora, no hay mayor imprudencia que acudir a imprudentes. Recurra a lo probado, busque la columna y el fundamento de la verdad (1 Tim 3, 15). No quiera dárselas de teologazo. No dé por supuesto lo que el impío da por supuesto, ni el progre por sentado, sentado en su cátedra. Hable y piense con razones de peso, sea cabal y sensato. No vaya de admirador de Rahner por la vida, sospechando de la recta doctrina por triunfal.
Que así como a perro viejo no se engaña con truco nuevo, al católico de veras no se le engatusa con novedades. Porque lo heredado tiene quilates.
David Glez. Alonso Gracián
7 comentarios
Cuando Don Alonso hablo "Perico de los Palotes", no se como lo oyen y callan, pprque es un lobo, no es un simple perico.
Siento que esa incapacidad de reaccion en un anuncio contundente "del reino" quizas sea porque ya ni creen en el juicio mas severo que a sodoma a quien le rechaze.
Uno no se debe toyar con lodo ni siquiera el polvo, y el ambiente no da para charlas de teologia de iluminados...
Saludos
(sacramentos), DIGESTIÓN RÁPIDA, este es un sabio consejo a día de hoy. Estamos recogiendo los frutos de tantos descaminos, productos tóxicos, que si no los expulsamos con celeridad enturbian el alma.
Yo tengo un cubo imaginario de basura:declaraciones, noticias, errores, conductas,..... las envío directamente al mismo. A veces de darle vueltas a las mismas cosas podemos caer en cierta desesperanza, olvidando que tenemos todas las armas para vencer.
Tal parece que que se ha puesto de moda mezclarlo todo: ahora si te fundas en los Evangelios y en el Magisterio, eres un "fundamentalista preconciliar". Y lo entrecomillo porque me lo han dicho. Y además en la parroquia. Ahí es nada.
- Que nuestro dolor sirva para restar dolor a otros.
- Que nuestro miedo y desesperación sirvan para ejercitar la Fe.
- Que nuestra fatiga y angustia sirva para ejercitar la fortaleza.
- Que nuestra miseria y oprobio nos sirva para darnos cuenta que ni el éxito ni las riquezas nos trajeron a la vida...y ejercite nuestra humildad.
- Que la persecución y los atropellos sirvan de testimonio futuro, pues dio a luz muchos Santos y no hay mejor "entrenamiento" para acercarse a serlo.
¡Qué felicidad saber que ni convirtiéndonos en escombros humanos, los enemigos de Dios, podrán restarle jamás a Nuestro Señor, un solo ápice de Gloria y Honor! ➕🔔
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Muy bueno, para recordar.
Los "valores" son una moralina alternativa a la recia y perenne moral católica, a la que trata de sustituir de manera clandestina para disolverla, por eso son revolucionarios.
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