(163) Intoxicación situacionista de la mente católica. Tres remedios
El situacionismo es un agente tóxico en la mente católica. Su alta toxicidad consiste en una potente capacidad para producir fallos de sistema en la teología moral, al entrar en contacto con ella.
—Intoxicación es la palabra exacta para definir lo que está ocurriendo a la mente eclesial. Es el estado de la mente católica bajo los efectos perjudiciales del situacionismo teológico.
El grado de toxicidad de una idea extraña a la doctrina católica puede determinarse en base a tres factores:
1.- La toxicidad propia de la idea: su especie de error, que determina el grado de efecto tóxico y la gravedad de los daños que puede producir.
2.- Dosis de tóxico que recibe la mente católica.
3.- Estado de debilidad e indefensión en que se encuentra en el momento de recibir el tóxico.
Pues bien, teniendo en cuenta estos tres factores, calificamos la intoxicación actual como grave, pues 1) alta es la toxicidad del situacionismo, 2) alta es la dosis que ha recibido la mente católica desde Häring hasta Amoris Lætitia, y 3) alto es el grado de debilitamiento e indefensión de la mente católica en las actuales circunstancias, lo que la vuelve más vulnerable a la agresión de la toxina.
—La toxicidad del situacionismo, que siempre es alta, puede variar en función de algunos factores, como la vía de administración (en este caso, a través de un documento del Magisterio de la Iglesia: una exhortación apostólica postsinodal), el tiempo de exposición a la toxina (en este caso, llevamos decenios de exposición directa al situacionismo, concretamente, desde la campaña contra la Humanae vitae por parte del superprestigioso Häring y otros afines), o la salud en general de la Iglesia (en este caso, precaria: la situación actual sólo puede calificarse de crítica, y sólo a un espíritu sobreoptimista y pelagiano podría parecer óptima).
Sí, llevamos mucho tiempo de exposición a la toxina. Ya en 1969 se defendían excepciones a los actos intrínsecamente malos, con el mismo lenguaje que Amoris Lætitia lo hace en la actualidad. Podríamos citar cientos de ejemplos de situacionismo posconciliar, pero con uno es suficiente, por ilustrativo:
«Hay aspectos de la vida donde la complejidad de la acción concreta es tal que hace imposible o inoportuna una aplicación literal de la norma moral. En este caso hay que confiar en la conciencia personal y el sentido de la responsabilidad de la persona hacia su vida» (”Matrimonio católico y anticoncepción“, Herman y Lena Buelens-Gijsen, Jan Grootaers, edit. península, 1969, cap.II, 4, págs. 106-107)
Este pasaje, que perfectamente podría haber sido tomado de algún párragrafo de A. L., pertenece a una de esas obras situacionistas que tanto se divulgaban entre los católicos, especialmente los docentes, para combatir la supuestamente legalista y farisaica moral católica. Uno de sus paladines, Bernhard Häring, hizo de este proyecto el sentido de toda su teología moral.
Nos encontramos, por tanto, ante una exposición al tóxico que solo puede calificarse de crónica, habitual, prolongada en el tiempo, y especialmente aguda en el momento presente, en que el contacto con la toxina se realiza no sólo a través de teólogos privados, sacerdotes, obispos, conferencias episcopales; sino a través del mismísimo Magisterio de la Iglesia.
—Que también se haya intoxicado el magisterio eclesial, que ha sido siempre barrera de defensa contra todo tipo de intoxicaciones producidas por el contacto de la Iglesia con el mundo, es realmente preocupante, y hay que dar la voz de alarma. (Se ha empezado a dar, por ejemplo presentando Dudas, realizando Declaraciones de Fidelidad, solicitando filialmente aclaraciones…) Y es que el aggiornamento es imprudentísimo si suscita el contacto desprevenido con materiales altamente tóxicos.
Y es que sólo así, de altamente tóxico, podemos calificar el situacionismo: un sistema de valoración moral ajeno al pensamiento católico, cuyo efecto primero es desmontarlo, desactivarlo, y finalmente mutarlo en otra cosa. Un sistema tóxico producido por el nominalismo, metastasiado en movilismo hegeliano y anomia deconstructiva, que desvirtúa el papel de la conciencia para afirmar su primacía a través de la subjetividad.
—Pero no entremos en pánico: hay remedio.
Y vamos a sintetizar el remedio con palabras muy afines a este blog y a Infocatólica misma: reforma o apostasía. El remedio es una santa reforma en la continuidad de la mente católica, como apuntaba Benedicto XVI en su día. No hay remedios parciales. Es preciso una reforma general no ya de la Iglesia, sino concretamente de la mente católica. Veamos algunas pistas para guiarnos en ella. Estas pistas serán como signos de salud, como señales de recuperación de la identidad católica, como signos de desintoxicación.
SIGNOS DE DESINTOXICACIÓN:
I.- Creer en la eficacia de la gracia, que puede liberar a una persona de cualquier situación de pecado en que se encuentre. La gracia libera. No la gracia barata enseñada por Lutero. Sino la gracia católica, enseñada por San Agustín y Santo Tomás, Trento y Orange II.
II.- Creer en la plenitud de la ley moral, que puede aplicarse fructuosamente a todo caso particular, en que se verifican plenamente sus conceptos. Lo enseñó claramente Pío XII, lo expuso magistralmente la Veritatis splendor. La ley moral libera.
III.- Creer en la doctrina de la Iglesia, auténtica luz para todo hombre en tiempos de tiniebla, y faro de salvación. La doctrina libera.
—Sin gracia, ni ley, ni doctrina, el ser humano cae en el determinismo de su situación. La toxina situacionista desmantela la eficacia de la gracia, la plenitud de la ley y la consistencia de la doctrina, para dejar al ser humano a merced de su pecado y esclavo de su situación, inmerso en una red de actos intrínsecamente malos, atrapado en un Maelstrom del que es imposible salir sin gracia católica, sin ley moral ni doctrina bíblico-tradicional.
Es una gracia barata, una ley barata, una doctrina barata que, bajo pretexto de falsa misericordia, esclaviza y condena, verdaderamente, para siempre. Es una intoxicación de gracia rebajada, de ley rebajada, de doctrina rebajada.
—Estos tres signos mencionados son signos de riesgo vital: Comprobando cuánto se ha dejado de creer en la eficacia de la gracia, cuánto se ha dejado de creer en la bondad de la ley moral, y cuánto se ha dejado de creer en la luz de la doctrina católica, comprobaremos cuánto ha avanzado la intoxicación.
Son los tres pilares de toda reforma de la mente católica. Apliquémonos a ello con todas nuestras fuerzas, si Dios nos lo concede.
29 comentarios
__________ __________
A.G.:
Es un problema que viene de lejos. Pelagianismo y gracia barata son los dos polos que alterna el situacionismo. Lo vemos cada día. Ya hace tiempo, mucho, que los Pontífices vienen alertando contra esto, proponiendo a Santo Tomás. Habrá que hacerles caso.
Sólo la sana doctrina católica (catecismo) nos permitirá pensar correctamente; si nos la sustraen pensaremos como los paganos. Así nos va en este momento de la historia.
En cuanto al remedio, únicamente una acción directa del Señor arregla esto. Pero, bueno, es necesario que nos animemos unos a otros en nuestra fe y resistamos en medio de la gran apostasía. Gracias Alonso.
__________ __________
A.G.:
Una acción directa del Señor. Tal vez a través de su Iglesia. Porque el Señor quiere de mediaciones. Yo creo que es de esperar un movimiento de restauración -en el mejor sentido- por parte de parte de la propia jerarquía de la Iglesia. Dios dirá.
Como bien dice, Curro Estévez, es necesario animarnos unos a otros en a fe. Desde luego, las crisis eclesiales no tienen remedio humano. Quisiera Dios suscitar santos santamente reformadores.
__________ __________
A.G..
Desde luego, hornero, María tiene un papel muy importante en la lucha contra las herejías. Y su amor es signo de predestinación. Hay que estar profundamente unidos a Nuestra Señora.
Aunque soy un completo neófito, parece ser que el tomismo sería un muy buen desintoxicante.
__________ _________
A.G.:
Así es, amigo Feri del Carpio Marek. Volver a Tomás. Lo viene pidiendo la Iglesia con angustiada insistencia. Es importante volverse al realismo metafísico.
El pelagianismo de corte luterano ha infligido un daño incalculable a la Iglesia. Y es que negar la gracia no sale gratis, y lleva a dos conclusiones perversas:
1. pensar que es imposible conseguir la santidad, pues la naturaleza humana está caída y nadie puede vivir en castidad cuando se está en adulterio, o siendo sacerdote, o siendo novios.
2. paradójicamente, tachar de "pelagianos" a los que quieren vivir la santidad y lo consiguen, por pura gracia. /.../
Llegamos así a la satánica idea central de Lutero: pequemos fuerte, porque al Demonio le da coraje que, a pesar de que pequemos como condenados, nos acabemos salvando por la sola fide.
Esto es, el mal, presentado como bien, y el bien como mal
__________ __________
A.G.:
Muy jugoso y muy certero tu comentario.
Lo del Papa tengo que editarlo, porque como sabes no quiero se hable personalmente del Pontífice sino centrarnos en el debate de ideas.
Gracias
os ruego no realicéis alusión personal al Romano Pontífice, porque no deseo se hable de su persona, sino limitarnos, con asepsia de cirujano, a las meras ideas.
Gracias por vuestra colaboración.
_________ __________
A.G.:
Gracias José Manuel. Desde luego, el aggiornamento no puede implicar un vaciamiento doctrinal. Pero es que es el peligro. La mente católica se puede intoxicar por contacto directo con las ideologías del mundo caído.
El adicto a sus vanidades dan a los pobres, si pero para que lo vean pero no dan la infidelidad, prefiriendo llamarla “imposible cumplir las normas generales” “el simple obrar”. Este gas toxico rodea cada pared por doquier y Don Alonso no dude en identificar sus moléculas para contrarrestar lo efectos nocivos.
__________ __________
A.G.:
Pues sí, carmelo, diagnosticar bien es importante. La toxina consiste, ante todo, es desvincular la vida moral de los mandamientos y centrarla en la subjetividad, o, como dice ud: La ilusión del trastorno mental producto de ese toxico reproduce una idea de las bienaventuranzas alejada de la realización personal
Particularmente tengo la impresión de un aumento extraordinario de la dosis en cada aplicación.
_________ __________
A.G.:
Porque el movimiento del Maelstrom se acelera, todo va más rápido a medida que se acerca el fin de los tiempos, cuando Cristo vendrá a juzgar a vivos y muertos.
Una excelente síntesis que diagnostica y prescribe el tratamiento necesario para recuperar una mente católica. Muy bien expresado con pocas palabras.
Si me permites el atrevimiento, creo que sería una excelente idea recoger algunos de tus artículos en un libro, por ejemplo, de la Fundación Gratis Date. Mutatis mutandis, tus artículos son para el catolicismo desnortado de hoy lo que la obra de Balmes "El criterio" fue en su momento para la mente decimonónica intoxicada de racionalismo y/o romanticismo.
__________ __________
A.G.:
Gracias Strauch. Recuperar una mente católica es hoy prioritario. Porque primero es el entendimiento y luego la voluntad. Sólo así es posible identidad católica. Sólo así es posible estar en pie, firmes y posicionados en Cristo Total, frente a la tempestad, en medio del Maelstrom, que no nos arrastrará. Gracia, ley, doctrina. Los tres pilares para enfrentarse a la corriente.
Lo del libro, Dios dirá. Gracias amigo.
_________ ___________
A.G.:
Estas sutilezas suelen ser piedras puestas en el camino. Llega un momento en que hay suficientes torceduras de tobillos como para dejar de andar. Por eso hay que despejar el sendero y hacerlo transitable.
En el siglo XVI, el Fidei defensor (nombrado así por el Papa León X) Enrique VIII de Inglaterra intentó convertirse en divorciado y casado en segundas nupcias, previo permiso del Papa Clemente VII. Éste, en un claro incumplimiento de la doctrina situacionista, consideró el adulterio real como intrínsecamente malo y lo prohibió, iniciando el cisma. Desde la nueva perspectiva hemos de aceptar que el que mantuvo la ortodoxia fue Enrique y el cismático Clemente, de modo que sugiero a esta web y otras webs católicas que hagan más caso al legítimo sucesor de Pedro:
Isabel II de Inglaterra
________ __________
A.G.:
Creo yo que no, que el que se mantiene en la verdad nunca comete un cisma. El cisma, siendo un pecado gravísimo como es, es otra cosa. Yo creo que si existe un concepto ordenado y saludable de obediencia, jamás se podrá caer en la tentación de un cisma. Cisma lo comete quien se aparta voluntariamente de la comunión, y la comunión es siempre en la verdad. Nadie, por eso, puede ser obligado a ser cismático, jeje
__________ __________ __________
A.G.:
Gracias José M. por este comentario tan jugoso, tan edificante y provechoso.
Bien dice ud que «No podemos caer en el desaliento y menos en el desafecto a la Iglesia.». Testimonios como el que menciona, desde luego, nos alientan en el amor a la Iglesia, Cuerpo del Señor. Hay que contribuir, con la ayuda de la gracia, a reformarla santamente.
Me alegra mencione el tema de las mediaciones, muy querido por mí. Sin lugar a dudas, el Señor se vale de este orden para gobernar su Iglesia, que aun en medio de la crisis es objeto de su poder, porque es su Esposa. Nunca lo olvidemos. Gracias por su comentario.
__________ __________
A.G..
Gracias Aldovan. No olvidemos nunca que el brazo del Señor no ha menguado su poder. Nuestra fe en el orden de las mediaciones querido por Dios debe permanecer intacto, porque nada ocurre que no sea para que se cumplan las Escrituras.
Pero que requetebien lo estan haciendo , los enemigos de Jesus.
Muy pasito a pasito, sin prisas , vaciando de contenido nuestras creencias,con una manera muy inteligente y que destruye la identidad del creyente .
Tendremos que pèdir al Señor , sobreabundancia de esa " gracia" pues es seguro que solos no podremos.
________ __________
A.G.:
"No veo como se puede desintoxicar sin teología"
No se afirma eso en el post. Por el contrario, se afirma la importancia de la doctrina. Y la doctrina se expresa con teología y se explica con teología-.
"que es lo que pretenden los cuatro cardenales de la dubia, "sin argumentación teológica".
Lo que pretenden precisamente es que se conteste sí o no a los argumentos magisteriales tradicionales, para saber si siguen siendo válidos o no.
perdida la razón –la teología
Cosas muy diferentes son una y otra.
La simple reducción de todo al poder
Eso es lo que pretenden evitar, que se entienda que la doctrina es algo que está sujeta a poder humano. Ningún Pontífice tiene poder para cambiar la doctrina. Es lo que se pretende dejar claro. Si se ha intentado cambiar o no.
Si bien la toxina del situacionismo ya se puede percibir -mas veladamente- en algunos pasajes de Evangelii Gaudium, en Amoris Laetitia esta llega a formar el hilo conductor entre todos aquellos pasajes, que huelen a novedad, y no precisamente solo por una forma accidental de expresarse. Cuando en Amoris Laetitia se llega a tocar una cuestión de teología moral o disciplina sacramental candente, la solución, a la que apunta con mayor o menor sutileza de sugestión, se encuentra ya, de forma implícita, contenida en la perspectiva situacionista, desde la cual se aborda la cuestión.
La perspectiva situacionista se manifiesta por ejemplo en una insistencia en la diversidad de factores circunstanciales, que habría que tomar en cuenta, pero que en un abordamiento ortodoxo de la cuestión estarían simpletamente demás, por ser irrelevantes para la solución o respuesta a la cuestión. Un ejemplo aquí es "Si se tiene en cuenta la innumerable diversidad de situaciones concretas, como las que mencionamos antes,... Sólo cabe un nuevo aliento a un responsable discernimiento personal y pastoral de los casos particulares" (AL 300).
Tambien se manifiesta en el recurso a postulados gratuitos de orígen autoreferencial y no directamente fundamentados en el Magisterio precedente o la Revelación. Un ejemplo: "las consecuencias o efectos de una norma no necesariamente deben ser siempre las mismas.336" (AL 300); 336: "Tampoco en lo referente a la disciplina sacramental, puesto que el discernimiento puede reconocer que en una situación particular no hay culpa grave. Allí se aplica lo que afirmé en otro documento: cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium ...".
De este modo, aún sin haber dado todavía una respuesta directa, concreta, clara e inequívoca a la cuestión, ya se ha sugerido fuertemente al lector, que la respuesta solo puede ser una, que tome en consideración todas esas circunstancias posibles y pensables, es decir una respuesta situacionista, distinta para cada caso individual y ya no una norma general, clara y de validez universal, como la Iglesia siempre ha sostenido cuando están involucrados los preceptos negativos de la ley moral. Y a escasos 10 meses de su publicación, son estas las únicas cuestiones de la Exhortación que todavía interesan a obispos y conferencias episcopales en el mundo entero, ya sea para expresar explícitamente las conclusiones hacia las cuales tiende de forma implícita su lenguaje situacionista, ya sea para contrarrestar su potencial tóxico reafirmando explícitamente el clarísimo magisterio precedente.
/EDITADO/
______________ ______________ ____________
A.G.:
Estimado Esteban de Alemania,
le agradezco mucho su magnífico e iluminador comentario, que comparto plenamente y con el cual coincido.
Disculpe le edite la última parte, con la referencia personal al Papa, pues he pedido a los lectores de este blog no realicen alusiones personales al Pontífice, y nos limitemos asépticamente a las ideas. Espero lo comprenda.
Gracias de nuevo por el rico y sustancioso comentario.
Pero eso no es el evangelio!!! "Que todos sean UNO".. "un mismo Señor"". El evangelio no habla de la "conciencia iluminada mia o de fulano", NO!!!. El evangelio es como permitimos hacer la voluntad de Dios en lugar hacer valer la nuestra.
"Hagace segun tu palabra" he aqui la sierva", "que se haga tu voluntad y no la mia".
La bienaventuranza concieste en ser pobre y manzo, dejarce llevar por esa voluntad hasta el abandono. De seguro traera "percecusion" a los que resistimos a esa idea de confiarnos a la conciencia subjetiva, pero presisamente esa es otra Bienaventuranza ser persegido por hacer justicia fundados en la verdad, de modo que si alguien no se siente perseguido, por deberia ver que justicia y que verdad proclama, porque si es la del mundo tendra muchos seguidores en las redes, mucho ratining.
Creía que todos estábamos de acuerdo en que la teología tenía todo que ver con la razón.
Coincidimos en que el trasfondo es un asunto de poder. Me parece claro que se trata de que algunos quieren tener poder sobre el Papa y administrar ellos la Iglesia. O si se quiere, que ellos son los interpretes auténticos de la doctrina y no el Papa, cambiando por completo la tradición de la Iglesia. En cualquier caso, la doctrina de los Papas, del actual y de los anteriores, siempre será humana. Lo divino es el Evangelio.
__________ ______________
A.G.:
«Los cuatro cardenales pretenden que el Papa no pueda dar “argumentación teológica”. Se mire como se mire, dicen explícitamente eso.»
Lo que quieren no es que hable de teología, sino que confirme en la fe, que es su función.
«Creía que todos estábamos de acuerdo en que la teología tenía todo que ver con la razón.»
Eso es la filosofía, más bien. La teología se fundamenta en la fe, en las verdades reveladas, y se auxilia en la filosofía, que se basa en la razón.
«Me parece claro que se trata de que algunos quieren tener poder sobre el Papa y administrar ellos la Iglesia.»
Malinterpreta lo que intentan presentando las Dudas, y hace un juicio de intenciones temerario.
«cambiando por completo la tradición de la Iglesia.»
Lo que pretenden explícitamente es confirmar que A.L. se inserta en el magisterio tradicional y no es disruptiva, como parece. Es el sentido de las Dudas presentadas y de la petición de respuesta clara.
«En cualquier caso, la doctrina de los Papas, del actual y de los anteriores, siempre será humana. Lo divino es el Evangelio.»
Es el Magisterio el único intérprete válido de la palabra divina. De ahí la importancia de las cuestiones planteadas.
No responder al hermano, y en todo caso responder ironicamente, en Cain, fue concecuencia de contradecir el plan de Dios.
La idifererwncia o la ironia a la pregunta de Dios fue un acto en conciencia y voluntario de Cain que le a traido concecuencias.
Ningun buen signo es pasarce los hermanos al punto de atacarlos, lo que en si ya lleba a pretender eliminarlos.
La verdad de la alegria del amor de abel concistia en acoger el plan de Dios y ofrecer lo mejor para El sabie do que Dios no lo deja solo.
El magisterio no pudo ser destruido por Cain ni eliminando a su hermano, esto tiene que quedar claro.
Saludos
Creo que el auténtico 'aggiornamento' debe consistir en re-novar la vocación del hombre en Cristo a la vida de la gracia, a la libertad de la ley moral por la que es rota la esclavitud del pecado y a la luz de la verdad que nos viene del verdadero Oriente, el Logos hecho carne. 'Aggiornare' debe significar hacer presente ante el hombre de hoy que sólo Cristo -parafraseando a San Agustín- es la verdad siempre antigua y siempre nueva que da descanso a su corazón inquieto, Aquél que hace nuevas todas las cosas (Ap 21, 5), Aquél en cuyo misterio se revela plenamente el propio misterio humano (GS 22). El 'aggiornamento' es ayudar a la mente católica a pensar y conducirse de forma que no le sean dirigidas a ella algunas frases de la Escritura como "mis caminos no son vuestros caminos" (Is 55, 8) y "apártate de Mí, Satanás, ..., tú piensas como los hombres, no como Dios" (Mt 16, 23.); es impulsar la vida de los hombres de nuestro tiempo hacia la libertad que proviene del Espíritu de la verdad que con verdad "arguye al mundo sobre el pecado, la justicia y el juicio" (Jn 16, 8); 'aggiornare', en suma, es decir al hombre de hoy que, aunque pasen cielo y tierra, las palabras de Cristo no pasan nunca (Mt 24, 35), mensaje que es esperanzador porque afirma que existe una verdad sobre las cosas, sobre el hombre, sobre Dios y sobre su ley que no puede estar sujeta a cambiantes situaciones ni a arbitrarias y discernidas subjetividades, por más que de entre nosotros mismos o un ángel del cielo les predique un evangelio distinto (Gal 1, 8).
Estoy convencido, Alonso, de que un 'aggiornamiento' así es el que comporta la renovación eclesial según la denominada por Benedicto XVI 'hermenéutica conciliar de la continuidad'. Cristo, el Señor, es siempre el mismo, principio y fin, el alfa y la omega, el que era y el que es y el que viene (Ap 1, 8; 21, 6). El Señor y María Inmaculada le bendigan
No es que el enemigo haya sembrado cizaña; es que la cizaña se ha apoderado del campo, ha ahogado la buena semilla. Estamos en un tiempo de prueba extraordinario. Esperemos que Dios acorte, por compasión de sus fieles, el tiempo de esta prueba.
Bien ,si lo aplicamos a nivel de la salud espiritual pasa lo mismo los médicos de almas- la jerarquía- tiene que poner remedio ,los sacerdotes saben cual es la medicina , pero antes penitencia -cuarentena- para el intoxicado y poner el remedio para la salud espiritual y seguir cuidando a los sanos y si la infección es muy fuerte bisturí, la enfermedad hay que erradicarla y no mezclarse por el bien de todos mientras no pase la epidemía.
Doctrina -saber cristiano del Médico Ministro- Penitencia -cuarentena- Eucaristía-salud
Dejar un comentario