(98) De hechizos lingüísticos y la razón al desguace. Más sobre la Gran Impostura
I.- LLEVAR LA RAZÓN AL DESGUACE
El Mundo Caído, rico en inmisericordia, es fábrica de tópicos y paradigmas, metalurgia de nuevos valores, agentes de la mecanización del hombre.
Era el empeño de su profeta, Nietzsche: la demolición de la razón, a fin de transmutar todos los valores, en orden al nacimiento de un hombre nuevo, no el hombre recreado por la gracia a hechura de Jesucristo, según enseña la Escritura:
“El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente.” (2 Coritios 5, 17),
sino el nuevo hombre autorrecreado y autorredimido —es decir, el superhombre.
Ya fue anticipado por el sentimentalismo romántico, como anuncia Friedrich Schlegel en sus pensamientos ( antes de convertirse al catolicismo), proclamando un hombre nuevo:
“una casta superior, pero no ennoblecida por nacimiento, sino por una libre autoconsagración” (“Ideas”, 146).
Pero esto venía de mucho antes.
Como hemos expuesto en anteriores posts, la cultura occidental, en el Renacimiento, se hizo antropocéntrica, y desde el propio pensamiento cristiano revolucionado se propició la crisis descristianizante. Es lo que hemos llamado La Gran Impostura: la substitución de una mentalidad occidental original, por otra, llamada Modernidad: y la consiguiente imposición cultural de un falso catolicismo voluntarista cuya otra cara de moneda es la Reforma.
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Y es que la autoconstrucción subjetiva del hombre frente a la objetividad de la naturaleza creada es un tema que ya se apunta en el ultrahumanismo autónomo renacentista, por ejemplo, y sobre todo, en Carlos Bovillus (+1553) y su apología del hombre uno y trino, el homohomohomo.
Como explica el mismo Bouillé en “De sapiente”, 8, el hombre, como Prometeo, se conquista a sí mismo, y de ser hombre substancial pasa a ser hombre adquirido, y “sólo el necio queda como deudor de la naturaleza”.
Es lo que constatamos hoy día en la Ideología de Género. La substitución del ser humano substancial por el ser humano adquirido —o más bien, autoconstruido.
Para ello, es necesario llevar la razón al desguace. Es la oculta labor deconstructiva del pirronismo del pensamiento mágico, que caracteriza la Posmodernidad.
II.- HECHIZOS LINGÜÍSTICOS
La transmutación mágica de los valores se ha logrado.
Y ha sido realizada mediante embrujos lingüísticos —de forma que las cosas ya no puedan llamarse por su nombre, y quede la mente hechizada de posmodernidad.
Transmutar el sentido de las palabras conlleva transmutar la realidad que representan.
Nombrando el mal como bien, a base de eufemismos goéticos, se representa como bueno lo que es malo.
Embrujar lingüísticamente la realidad forma parte del antropocentrismo moderno nominalista-voluntarista. Ya vimos en posts anteriores el auge del pensamiento mágico consumado en el Renacimiento, ligado, casi connaturalmente, al desarrollo absolutista de la técnica, puesta al servicio de la transmutación de la realidad.
Darse cuenta de esto es importante.
El lenguaje como transmutador de la realidad. El filósofo Budziszewski lo describe así:
Cuando se afirma, por ejemplo, que “el embarazo es alojar una persona viva dentro de ti”, el pensamiento abortista
“responde que esto sólo es “una metáfora formulada muy ambiguamente y de origen cultural”. Esta es la esencia de la goeteia. No hay naturaleza; no hay nada dado; la realidad será lo que decidamos. Magia negra”. (“Lo que no podemos ignorar”, cap. 10).
Para afirmar que no existen naturalezas, que NO existe nada dado, es decir, que no existe la Ley Natural, es preciso desmantelar la razón, cuyo fin es conocer esas esencias. Y desmantelar la conciencia, cuyo fin es ajustar la conducta al orden creado, según el juicio racional de la sindéresis.
Las esencias quedan reducidas a metáfora.
Vemos, pues, que el desguace de la razón conlleva el desguace de la conciencia. Y esto se realiza mediante el embrujo del lenguaje a través de eufemismos transmutadores.
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La razón queda substituida, así, por el pensamiento tecnomágico, y la conciencia por la subjetividad, en definitiva, por la voluntad. Y ello ha sido llevado a cabo a través de formulaciones lingüísticas que conjuran la realidad y la vuelven líquida.
De esta manera, la voluntad, tal como quería Nietzsche, se autoconforma como recipiente que da forma a la realidad.
El ser humano substancial queda substituido por el ser humano autoconstruido. Tal y como soñaba Bovillus.
III.- EL PIRRONISMO ES LA LICUADORA
Para licuar la realidad, para disolver las esencias y hacer posible la transmutación mágica, la Posmodernidad cuenta con un potente electrodoméstico: el pirronismo.
El pirronismo ha penetrado incluso en el pensamiento eclesial, (como se ha hecho patente desde la crisis modernista hasta la profusión de herejías y heterodoxias irracionalistas de forma masiva, hasta nuestros días), potenciado por la debilitación de la autoridad apostólica.
El mismo Schelgel, cerca ya su conversión, apunta en sus “Ideas”, 149, el profundo peligro de extraer la razón de la fe, como hizo la Reforma y en general el humanismo autónomo renacentista.
Dice:
“sin filosofía, (la religión) se entrega a todas las impudicias y se vuelve lujuriosa hasta la autocastración”.
Es fácil deducir el proceso: sin razón, no hay ley natural. Sin ley natural, la fe cristiana queda vaciada de su preámbulo racional. Queda reducida a una cáscara. Sin naturaleza, la gracia es sólo membrana de la subjetividad y se vuelve inoperante. Su primacía queda eclipsada por la voluntad subjetiva.
El pirronismo es principalmente espíritu de disolución de certezas.
Toda crisis eclesial, por cierto, contiene una explosiva crisis de fe, que causa, invariablemente, una crisis de la razón
El pirronismo, cual instrumento del pensamiento tecnomágico, deasmantela la razón natural, a la que vuelve inoperante para el conocimiento de las esencias.
Rota la muralla de la razón, la Ley Natural cae, por imposible de conocer con certeza.
De esta manera, la Ideología de Género se monta sobre un pirronismo radical que procede, como ya explicamos, del nominalismo voluntarista. La desviculación del pensamiento del ser de las cosas y su substitución por la voluntad de poder.
No olvidemos que el profeta del posmodernismo, que es Nietzsche, edifica su transmutación sobre la deconstrucción de la metafísica, cuyo lenguaje ha sido desmantelado por toda la filosofía posmoderna, desde Wittgenstein.
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La razón, sin embargo, no es prisionera de su propio lenguaje, como creía Heidegger, de forma que nuestra capacidad para pensar a Dios transcendente esté limitada por sí misma, y encerrada en su propia inmanencia -como opina el teólogo Chauvet.
No. El enemigo de la razón no es su lenguaje, sino el pecado, que la ofusca, y la vuelve oscura.
La razón natural es capaz de alcanzar a Dios por su propia potencialidad, y no es víctima de sí misma sino del mal que la confunde. Con el auxilio de la gracia, y la iluminación de la Revelación, establece consonancia y armonía con la fe.
Heterodoxia y heteropraxis se alimentan mutuamente, como en un anillo de poder, una agranda la otra y la otra a la una, en crescendo, en aceleración hasta el fin de los tiempos.
La inter-relación aumenta a medida que el tiempo en el Mundo Caído se adentra en el remolino final,
hacia el gran Maelstrom, como vislumbraron Poe, Bloy o Jünger, entendiendo que:
675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el “misterio de iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22
Nosotros, los católicos de hoy, hemos de hacer nuestro un apostolado sobrenatural de la razón natural.
Defensores del sentido común, de la conciencia, del realismo, de la metafísica. Para ello, hemos de volver a Tomás. Y defendiendo la primacía de la gracia, y la prevalencia del conocimiento sobre la experiencia, hacer nuestro, muy nuestro, el pensamiento urgente de Pablo VI, 2-06-1972:
”Somos los únicos en defender el poder de la razón”.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI
25 comentarios
Una reflexión personal, al hilo de algo apuntado en el artículo:
-Cervantes presume en el Quijote de que su libro (obviamente la primera parte) ha gustado por igual a pobres y a ricos, a profesores, estudiantes, pastores y soldados. Habida cuenta de que en la novela se emplean del orden de 23.000 palabras diferentes, y que en España un hablante promedio sólo utiliza habitualmente entre 300 y 1000, ¿no es evidente que "a pesar" de la igualdad de oportunidades, los medios de comunicación, la educación universal, etcétera, cada vez somos más y más ignorantes?
¿No son las palabras en definitiva los ladrillos con los que construimos el pensamiento? ¿No somos cada vez una masa amorfa más manipulable, incapaz de pensamientos elevados?
Y conste que creo que el hombre no cambia, ni se vuelve más necio, ni más sabio con el paso del tiempo, pero me temo que el número de los ignorantes y estultos siempre ha superado y superará en mucho al resto. Y los medios de masas y la democracia han convertido a la estupidez humana en un gran rebuzno universal.
En cuanto al poder mágico de las palabras, es evidente para cualquiera que quiera considerar la cuestión. Si a matar a los hijos en el vientre materno lo llamamos "interrupción voluntaria del embarazo", ya tenemos el poderoso hechizo que va a adormecer la conciencia popular.
Saludos.
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A.G.:
Jaime, muuuy interesante lo que dices. Me gustó lo de los ladrillos.
Y me ha hecho gracia lo del rebuzno. Que la estupidez se convierta en voz de burro es muy quevediano, jeje.
Pienso que al final de tu certero comentario das en la clave:
"En cuanto al poder mágico de las palabras, es evidente para cualquiera que quiera considerar la cuestión. Si a matar a los hijos en el vientre materno lo llamamos "interrupción voluntaria del embarazo", ya tenemos el poderoso hechizo que va a adormecer la conciencia popular."
Muchas gracias. Gloria a Dios.
Lo primero , darnos cuenta como muy bien dice.
Despues , aferrarnos a la razon de nuestra fe .
Saldremos de esto confiando y tirandonos al "vacio" por El..
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A.G.:
Eso ya es mucho, Maribel.
Pero lo que tenemos que hacer, todos, es esto:
amparándonos en el poder de la gracia, acudir, siempre, al sentido común.
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A.G.:
Bueeeeno, vale. Ahí va, del Catecismo:
I. La ley moral natural
1954. El hombre participa de la sabiduría y la bondad del Creador que le confiere el dominio de sus actos y la capacidad de gobernarse con miras a la verdad y al bien. La ley natural expresa el sentido moral original que permite al hombre discernir mediante la razón lo que son el bien y el mal, la verdad y la mentira:
«La ley natural [...] está inscrita y grabada en el alma de todos y cada uno de los hombres porque es la razón humana que ordena hacer el bien y prohíbe pecar. Pero esta prescripción de la razón humana no podría tener fuerza de ley si no fuese la voz y el intérprete de una razón más alta a la que nuestro espíritu y nuestra libertad deben estar sometidos» (León XIII, Carta enc. Libertas praestantissimum).
1955 La ley divina y natural (GS 89) muestra al hombre el camino que debe seguir para practicar el bien y alcanzar su fin. La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo en cuanto igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana:
«¿Dónde, pues, están inscritas [estas normas] sino en el libro de esa luz que se llama la Verdad? Allí está escrita toda ley justa, de allí pasa al corazón del hombre que cumple la justicia; no que ella emigre a él, sino que en él pone su impronta a la manera de un sello que de un anillo pasa a la cera, pero sin dejar el anillo» (San Agustín, De Trinitate, 14, 15, 21).
La ley natural «no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado al hombre en la creación. (Santo Tomás de Aquino, In duo pracepta caritatis et in decem Legis praecepta expositio, c. 1).
1956 La ley natural, presente en el corazón de todo hombre y establecida por la razón, es universal en sus preceptos, y su autoridad se extiende a todos los hombres. Expresa la dignidad de la persona y determina la base de sus derechos y sus deberes fundamentales:
«Existe ciertamente una verdadera ley: la recta razón, conforme a la naturaleza, extendida a todos, inmutable, eterna, que llama a cumplir con la propia obligación y aparta del mal que prohíbe. [...] Esta ley no puede ser contradicha, ni derogada en parte, ni del todo» (Marco Tulio Cicerón, De republica, 3, 22, 33).
1957 La aplicación de la ley natural varía mucho; puede exigir una reflexión adaptada a la multiplicidad de las condiciones de vida según los lugares, las épocas y las circunstancias. Sin embargo, en la diversidad de culturas, la ley natural permanece como una norma que une entre sí a los hombres y les impone, por encima de las diferencias inevitables, principios comunes.
1958 La ley natural es inmutable (cf GS 10) y permanente a través de las variaciones de la historia; subsiste bajo el flujo de ideas y costumbres y sostiene su progreso. Las normas que la expresan permanecen substancialmente valederas. Incluso cuando se llega a renegar de sus principios, no se la puede destruir ni arrancar del corazón del hombre. Resurge siempre en la vida de individuos y sociedades:
«El robo está ciertamente sancionado por tu ley, Señor, y por la ley que está escrita en el corazón del hombre, y que la misma iniquidad no puede borrar» (San Agustín, Confessiones, 2, 4, 9).
1959 La ley natural, obra maravillosa del Creador, proporciona los fundamentos sólidos sobre los que el hombre puede construir el edificio de las normas morales que guían sus decisiones. Establece también la base moral indispensable para la edificación de la comunidad de los hombres. Finalmente proporciona la base necesaria a la ley civil que se adhiere a ella, bien mediante una reflexión que extrae las conclusiones de sus principios, bien mediante adiciones de naturaleza positiva y jurídica.
1960 Los preceptos de la ley natural no son percibidos por todos, sin dificultad, con firme certeza y sin mezcla alguna de error. En la situación actual, la gracia y la revelación son necesarias al hombre pecador para que las verdades religiosas y morales puedan ser conocidas “de todos y sin dificultad, con una firme certeza y sin mezcla de error” (Concilio Vaticano I: DS 3005; Pío XII, enc. Humani generis: DS 3876). La ley natural proporciona a la Ley revelada y a la gracia un cimiento preparado por Dios y armonizado con la obra del Espíritu.
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A.G.:
Buena observación Gabriel B. Esa es la cuestión. Ahí reside el totalitarismo, en el dominio del pensamiento a través del dominio del lenguaje.
Conviene apagar las pantallas y mirar más por la ventana y a los ojos de la gente. Un corazón limpio nos permitirá ver las cosas tal y como son; eso solo nos lo puede dar Cristo.
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A.G.:
Sólo Cristo nos da un corazón limpio. Así es, Roblete.
Original, lo del trampantojo. Me gustó la metáfora.
Es verdad que los más grandes disparates dejan indiferente a la gente. Hasta tal punto se vuelve el ser humano crédulo e inimpresionable, cuando pierde la fe, y por ello, el sentido común.
Gracias por el artículo
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A.G.:
Gracias, Cristina.
Yo también uso en ocasiones la palabra desorden y viene bien; aunque, claro, la palabra pecado es que es insustituible. Hay que usarla sí o sí. Es lenguaje bíblicotradicional. Tiene unos matices que no tiene "desorden", que es un eufemismo que oculta la gravedad de mal. El pecado es el pecado. Punto.
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A.G..
Muy interesante tu comentario, Juan Gabriel.
Es verdad lo que apuntas, que este "nuevo intento de demoler el ser para reconstruirlo al antojo de la sociedad moderna no era otra cosa sino el nuevo asalto del gnosticismo contra su mayor rival histórico: el cristianismo."
Es eso, una demolición, o más bien, una deconstrucción del orden creatural, para volver a montarlo según la voluntad subjetiva. Magia negra. Y gnosticismo, desde luego.
Por eso se cambian las palabras.
Por eso el Evangelio es Palabra y Vida. Es Palabra Verdadera.
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A.G.:
María José, todo pecado ciertamente es un desorden, una ruptura del orden creatural, una deformación. Lo que ocurre, claro, es que, como he dicho, la palabra pecado es central, no podemos dejar de usarla ni aunque escandalice o parezca locura. Precisamente por eso hemos de usarla.
La connotación de la maldad de la bondad de las cosas es innata al ser humano y es anterior al "descubrimiento" de las religiones.
No se como te atreves a criticar la ambigüedad del lenguaje que utilizan los medios o los políticos cuando a tenor de lo que es la "ley natural" la iglesia católica lleva creando capas de lenguaje desde hace mucho y de esas fuentes beben los políticos actuales, si hay algún culpable de manosear el lenguaje, de decir digo donde dije diego, evidentemente es la iglesia católica y demás religiones.
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A.G.:
La ley natural no tiene nada de ambigua. Es bien clara. No matar, no robar, no fornicar, no mentir....son cosas claras que cualquiera sabe en su interior.
CATECISMO "1958 La ley natural es inmutable (cf GS 10) y permanente a través de las variaciones de la historia; subsiste bajo el flujo de ideas y costumbres y sostiene su progreso. Las normas que la expresan permanecen substancialmente valederas. Incluso cuando se llega a renegar de sus principios, no se la puede destruir ni arrancar del corazón del hombre. Resurge siempre en la vida de individuos y sociedades"
Estaría bueno que no pudiera uno criticar a los medios o a los políticos....¿en qué mundo viviríamos, si no pudiéramos alzar la voz contra las injusticias?
Claro q se puede criticar a los medios y a los políticos, lo q he dicho es q no se como la iglesia católica tiene valor de criticar con el historial de ambigüedad q tiene a la espalda tan solo para permanecer como corporación q es.
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A.G.:
Claro, amigo, es que la ley natural está expuesta en el Decálogo.
"1955 La ley divina y natural (GS 89) muestra al hombre el camino que debe seguir para practicar el bien y alcanzar su fin. La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo en cuanto igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo."
Yo doy mi opinión, como simple cristiano, porque yo en verdad no soy nadie, jeje, no soy "la Iglesia católica" ni el portavoz de la CEE. Soy sólo un tipo que escribe, un filósofo, cristiano, aunque pecador eso sí, necesitado de la gracia de Dios para mejorar. Permítame que filosofe como estime conveniente.
Respecto a la Iglesia, aunque haya muchos muchos miembros cancerígenos en ella, y haya mucho que reformar y arreglar y corregir en su parte humana,
siempre da fruto de santidad, porque es de Dios, y es santa porque Cristo es su Cabeza, y el Espíritu Santo su alma.
Saludos cordiales
muy interesante lo que dices del Quijote. Sin embargo creo que habría que precisar lo de que cada vez somos mas ignorantes.
Primero no puedes descartar que Cervantes fuese superdotado, sino para todo al menos para las letras, lo mismo que Quevedo y Calderón, etc.
Es decir, en la época de Cervantes eran una minoría los que tenían instrucción. Y no había tele, ni video juegos, ni cine, solo libros y teatro, los pocos que pudiesen acceder a ellos en comparación con la población. Por eso yo creo que es arriesgado, si queremos ser precisos compararnos con esa época. Es posible que un hombre de esos tiempos leyese mucho mas, si le gustase, que un joven de ahora.
Yo creo que la comparación que haces sería mejor encuadrarla en una o dos generaciones anteriores a la nuestra, para que las conclusiones fuesen mas certeras.
En algunas cosas si que somos mucho mas ignorantes y pienso como tu, pero no comparándonos con e siglo de oro porque lo que nos ha llegado de esa época es un legado de gentes que probablemente fuesen superiores en cualquier otra época.
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A.G.:
Roberto, es que es así. La Iglesia nos enseña que el hombre es capaz de conocer a Dios, y la Ley Natural con su razón. Tiene, además, a Cristo, que sana la razón, la auxilia con su gracia, y la ilumina con su Revelación.
Me gustó la frase: quien no es creyente es crédulo.
Por otro lado, quien acusa a la Iglesia Católica de tergiversar el lenguaje debe saber que esta última técnica es reciente, sólo posible con la proliferación de los medios masivos de comunicación. La Iglesia Católica, mucho más antigua, siempre ha apostado a la proclamación persona a persona, ya que su mensaje no es de "absorción rápida", como sí lo son las propagandas políticas. Si ha usado difusiones más masivas, generalmente prédicas, es para dar una "primera aproximación" de la Doctrina a la audiencia, relativizando la importancia de los medios masivos debido a que tienden a la superficialidad para facilitar la llegada del mensaje.
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A.G.:
Sí, es verdad, Gabriel, lo que dicen los medios se acepta como verdad. Es tremendo. Es la vuelta de la sofística, de la demagogia. Propia de totalitarismos, y viene de antiguo, desde luego.
Atenas, con 100.000 habitantes dio en dos generaciones a Sócrates, Platón, Pericles, Sófocles, Eurípides...¿dónde están sus equivalentes en España, con 44 millones de habitantes y educación universal? ¿no somos mucho más pobres intelectualmente, menos libres para pensar y castrados por lo políticamente correcto y los medios?
Por el bien de la Iglesia te animo a que sigas dedicando un poco de tu tiempo a escribir. Lo haces con claridad, unción y convicción.
Hay que salir de la dictadura de la ambigüedad y perder la vergüenza a utilizar la autoridad el Catecismo de la Iglesia Católica como referencia doctrinal común frente a las ideologías y desvarios de la mentalidad actual.
Que el Espíritu Santo siga guiando la inteligencia laical por el camino de la Verdad y del Bien de Jesucristo.
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A.G.:
Muchas gracias, seguiré escribiendo si Dios me lo concede.
Como bien comentas, el Catecismo, desde luego, es una guía excelente. Hay que utilizarlo como recurso doctrinal fundamental.
Gloria a Dios y a su Madre.
También en esa década solo el 4% de los hijos nacían fuera del matrimonio, es decir la promiscuidad en la juventud era prácticamente inexistente, pues a parte de esa baja cifra, no tenían anticonceptivos, ya que hasta mediados de la década siguiente, se autorizo su venta, y tampoco tenían el aborto legalizado.
Mencione el asunto de la promiscuidad porque Lenin decía que para SOMETER a la juventud, se tenía que hacer que se interesaran por la promiscuidad sexual.
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A.G.:
Sin duda, Gerardus, la propaganda de la promiscuidad sexual entre los jóvenes tiene un papel importante en la dictadura del relativismo.
Gracias.
El pirronismo, cual instrumento del pensamiento tecnomágico, deasmantela la razón natural, a la que vuelve inoperante para el conocimiento de las esencias.
Rota la muralla de la razón, la Ley Natural cae, por imposible de conocer con certeza.
De esta manera, la Ideología de Género se monta sobre un pirronismo radical que procede, como ya explicamos, del nominalismo voluntarista. La desviculación del pensamiento del ser de las cosas y su substitución por la voluntad de poder..El Televisor(hay que conocer la realidad!!!Los medios gráficos de desinformación Masiva!!!!!!!!La Informática!!!!!!Los medios(si bien hay gente buena en todos lados, están en estructuras de pecado, el famoso Rating pierdén el trabajo, sino dicen lo que quirén los auspiciantes, y /o el dueño del medio)son los caballos de troya en conventos, seminarios, familias!!!!!!!!
Enemigo de la oración , de la interioridad, de la Inhabitación trinitaria( Padre Philipon),Santa Teresa, no se condice la vida de oración con los pasatiempos del mundo) al principio hay que alejarse de todos!!!!!!
El remedio la Oración, como la propone mi Madre Santa Teresa!!!!Libros de Espiritualidad, Royo Marin!"!!!!Teologia de la Perfección Cristinana, Del Seglar!!!! Garrigou, Arintero.El CATECISMO UNIVERSAL, la VERITATIS SPOLENDOR, orden de la Infabilidad FE y Moral, es una belleza, ser muy fieles a la FE de la IGLESIA!!!!! A CRISTO!!!!
En la Iglesia BRILLA LA RAÖN Fides et Ratio!!!!Santo Tomás!!!Nada Más falso que es irracional!!!!,La hacen Irracional las heterodoxias!!!
Por Algo san Juan Pablo II, en la Novo Millenio Ineunte, propone a Santa Teresa y San Juan de la Cruz,para que las iglesias sean Escuelas de Oración!!!!!!Huir de los voluntarismos.Buenismos de un lado y del otro.
Toda Crisis de la Iglesia, es crisis de vida Interior,Edith Stein Santa Teresa Benedicta de la Cruz, que pudo hacer Santa Teresa en su tiempo ponerse a Orar!!!!!!La Oración!!!!!!!!!El conocimiento propio en mi no en los demás hacemos el bien que queremos y si el mal que no queremos, la división en nosotros, nos lleva al conocimiento deL SEÑOR!!!!!!Un documento conciliar dice que la fecundidad del apostolado Seglar depende de Nuestra Unión con Cristo, bueno la Oración nos lleva a eso!!!!!!!
Muchas Gracias!!!!Que Dios Te Bendiga!!!!
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A.G.:
Gracias a ti antonio, que el Señor te bendiga y su Madre te proteja.
Creo interpretar que la Gran Impostura vendría a ser una suerte de traición a la verdadera identidad de lo que conocemos como cultura occidental, que deja de estar fundada sobre la razón para cimentarse sobre el subjetivismo individualista, que por definición es antirracional. Si tal es lo que Vd. piensa, le diré que estoy de acuerdo. Siempre he creído que no podrá haber nunca una nueva evangelización si la Iglesia no promueve la recuperación de la razón y de una filosofía apoyada en el recto uso de la misma y en el reconocimiento por ésta de que pueden existir realidades que la trascienden -y que de hecho existen, tal y como sabemos por la Revelación. De lo contrario, el hombre, las sociedades y las culturas se verán abocadas a la tiranía de las ideologías, que son esos sistemas de pseudo-pensamiento que pretenden substituir a un mismo tiempo a la razón y a la religión. Cuando la razón se prostituye, se convierte en ideología. Frente a ello, para salvar al hombre, que no otro es el cometido de la Iglesia, Ésta deberá salvar también su constitución racional, porque como criatura racional salió el hombre de las manos de Dios y porque, como bellamente expresa en su primera frase la Fides et Ratio de San Juan Pablo II, Fe y Razón son las dos alas del conocimiento humano.
Disculpe la amplitud de comentario. En definitiva, sólo deseaba expresar la impresión que me causado el hallazgo de su blog y saber, para poder seguirle en lo sucesivo, si he interpretado correctamente su tesis sobre lo que viene en llamar la Gran Impostura (y que me corrija si no lo he hecho).
Un saludo y Dios le bendiga.
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A.G.:
Jose, muchas gracias por sus palabras, me alegro muchísimo que haya descubierto este blog.
Veo que ha captado perfectamente en qué consistió lo que llamo la Gran Impostura. En efecto, es como bien dice:
"giro antropocentrista que experimentó la cultura occidental desde el humanismo renacentista -aunque sobre bases tardomedievales, particularmente las derivadas del ockhamismo-", así es.
Y además, como vuelve a decir:
"la quiebra del equilibrio medieval entre Fe y Razón -representado en su clímax por Santo Tomás de Aquino y San Buenaventura- y, por extensión, a la suma de procesos desencadenados por el abandono de la idea de que existe una razón universal que permite a todos los hombres alcanzar consensos básicos sobre la realidad y la naturaleza de las cosas. "
Este es el meollo de la cuestión, amigo mío. Que el antropocentrismo deconstruye la razón y la vuelve inoperante para sustentar su juicio en la naturaleza de las cosas, en concreto en la Ley Natural.
Al perderse el cristocentrismo occidental, se pierde el logocentrismo, y al perderse el logocentrismo, el papel de la razón queda radicalmente invertido y devaluado. Y comienza la deconstrucción, potenciada y acelerada por el eclipse de la doctrina de la primacía de la gracia, luz y potencia de la razón. Es el gran drama del nihilismo europeo, la descristianización.
Ha entendido, desde luego, la tesis. Que sintetizo así: quitando del centro a Cristo y su gracia, y poniendo al hombre en su lugar, lo primero que se resiente es la razón.
Y se puede resumir en la impresionante frase de Pablo VI que cito en el post:
”Somos los únicos en defender el poder de la razón”.
Le agradezco mucho el comentario. Un saludo cordial en Cristo, con su Madre Inmaculada, Madre de Gracia, Madre del Logos.
Es curioso el grado de sofisticación a que puede llegar el hombre con tal de justificar como vive cuando no actúa como debiera pensar. Se trata entonces de arrastrar a todos por el mismo camino del vicio de manera que no se sienta señalado.
"¿Dónde va Vicente? ¡Donde va la gente! Y así, si el vecino se tira por la ventana... ¿tú también?" como diría mi abuela.
Pues esa es la dictadura de la democracia, sin más, y cómo todos gritaban ... crucificaron al Inocente, pues ¿quién iba a ser diferente?
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A.G.:
En efecto, Isabel, la filosofía es importante, el pensamiento recto es importante, el sentido común es importante.
Porque, como bien dice, el mundo está ofuscado. -Por eso hay que aportar claridad. Y sólo en Cristo se es luz, sólo en Cristo la razón queda restaurada.
También es verdad lo que apunta: que en la sociedad de hoy la persona en general se construye en la opinión de las masas. Y es que con el regreso de la sofística, de la propaganda, la opinión pública es material modelable a voluntad por el estado, por esa dictadura del relativismo a que se refiere. Este es el hechizo a que se refiere el post.
Gracias por el comentario.
El subjetivismo no tiene brújula y cada uno de nosotros apuntamos a un norte, que ya no es un punto geográfico fijo, sino una referencia cambiable según disposición del sujeto. Naturalmente, tal cosa causa desorden, confusión, y en último término, pecado.
Si el Cristianismo habla de pecado es porque tal cosa está ligada a nuestra libertad: elegimos el mal, no el bien; en cambio el desorden y la confusión niegan la libertad y, por lo tanto, el hombre es víctima de fuerzas que no controla sin responsabilidad alguna. Esto es lo que la sociedad actual está dispuesta a conceder: confusos y caóticos pero no pecadores.
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A.G.:
Sí, es interesante la perspectiva, Longinos, creo que nos permite comprender las motivaciones ocultas de la cultura de la muerte y la ideología de género. Gracias por el comentario.
El reconocerse pecador y el arrepentimiento consecuente estabiliza a la persona, le pone a bien con Dios y el perdón divino lo devuelve a los hombres. Eso es lo que le sucedió, por ejemplo, a Joseph Pearce, el profesor de literatura, Si no hay idea de pecado es difícil salir de la confusión porque lo que fui, lo que soy y lo que seré (deber ser) es nebuloso. "No me arrepiento de nada", grave error, porque es el equivalente de no querer cambiar el rumbo durante la tormenta que es la vida, o cambiarlo al buen tuntún a ver qué pasa.
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A.G.:
Palas Atenea, la negación del pecado, para lo cual se aplasta la conciencia, conlleva sin duda una deconstrucción de la razón, una suspensión del sentido común que como bien dices pasa factura.
Queda el alma hechizada, y es preciso hacerla despertar del embrujo. Y uno de los medios para ello, es, sin duda, "reconocerse pecador y el arrepentimiento consecuente".
Gracias por el comentario, certero como siempre.
Pecado, del latín peccatum, se desglosa en pec-catum. La primera raíz pec- equivale a pacto, a pax, paz, acuerdo... La segunda -catum la encontramos en el verbo secare, secatum, cortar, romper, incluso el inglés to cut, cortar, y en multitud de palabras castellanas o románicas como segunda raíz: arran-car, cortar de raíz.
Por tanto, pec-catum significa pacto roto con Dios. el que fornica, el que no va al culto, el que roba, mata, insulta, miente... está rompiendo su pacto con Dios y , por consiguiente, le está diciendo a Dios que va a las suyas, y que todeo lo que habían acordado, pactado, con el Bautismo ya no vale. Dios tampoco está obligado a salvarle. De llibro Recuperar la fe en dos días, en PDF gratis a www.recuperarlafeendos ias.es
El argumento de que Atenas, con una población muy pequeña o Grecia dio lugar en poco tiempo a unos genios y nosotros ahora con tanta gente que se supone que lee, va a la escuela y tiene medios, no producimos ninguno es bastante contundente. Pero es que aun así son épocas tan distintas, que me cuesta tratar de igualarlas.
Es curioso, en el último libro de Pio Moa, los Mitos del Franquismo, dedica un capitulo a ese tema, y explica como la vida intelectual en el franquismo fue mucho mas intensa y productiva que ahora en la democracia, a pesar de que ahora la libertad y los medios son mucho mayores. Estas épocas si son mucho mas cercanas y comparables.
Yo no se si tu u otro comentarista lo sabe. Yo me pregunto si en el siglo de oro hablaban en realidad como lo hacen en el teatro de Lope o de calderón. Yo no me puedo imaginar a todo el mundo con semejante nivel.
Por cierto ALONSO gracias por las citas de algunos filósofos, a varios no los conocía.
Aunque alguno de ellos o es de coña o manifiesta mas deseos que realidades. Me refiereo al BOUILLE, que tiene el valor de titular De sapiente a un escrito en el que afirma que el hombre (ya en aquella época no es tributario de la naturaleza). Hombre que yo sepa seguimos naciendo y muriendo, y si eso no es ser tributarios de la naturaleza (o de Dios para un creyente)...
Eso no es ser ateo es ser imbécil.
Y lo del Bovillus, ¿pero alguien le tomo en serio? pero da la impresión de que era un onanista mental.
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A.G.:
Jajaja, muy normal no estaba el tal Bovillus, desde luego.
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