(59) Que sólo el Señor puede enderezar nuestros pasos, y no los maestros del error.
¡De cuánta incapacidad, espesa como bosque oscurecido, nos libra el auxilio de Dios, estremeciendo la espesura como sendero de plata, hacia el fulgor indiviso!
La red de la alabanza, y la oración litúrgica de la Iglesia, sondean las profundidades de la Redención, y emerge repleta de tesoros: gratuidades sin cuento y condescendencias sin fin, para los miembros de Cristo.
Señor, es indecible tu delicadeza. El alma asiente a tu salvación llevada por ti tan inefablemente…
Oh Madre, cuán hermoso es tu Hijo.
Hermanos, hemos de ser portadores de tan gran maravilla.
La Nueva Evangelización precisa amar la sana doctrina y su esplendor. Estar en guardia contra disidencias. ¿Cómo podríamos lanzarnos a hablar de Cristo y su belleza, sin estar precavidos contra las falsas teologías que nos cierran los ojos?
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Aprovecha que tu fe tiene impugnadores, para amar la sana doctrina y meditarla día y noche. Conforme enseña el salmista: “ A causa de mis enemigos, Señor, endereza mis pasos hacia tu justicia” (Sal 5, 9).
“Deseo, ciertamente, entrar en Tu casa, y quiero hacerlo siguiendo tu recto camino; pero, dado que mis enemigos me colocan obstáculos en los senderos y me tienden trampas a lo largo del trayecto, te suplico que dirijas mis pasos por tus sendas hasta llegar a la meta.” (San Jerónimo, comentarios al Salmo 5)
“El Señor abominará al hombre sanguinario y doloso” (Sal 5, 7). San Jerónimo interpreta este pasaje referido principalmente al hereje, maestro de error. Sanguinario, porque el hereje derrama y hace vana la Sangre de Cristo. Doloso, porque engaña con mala doctrina al Pueblo de Dios. San Jerónimo afirma que el hereje es un embaucador.
“Y por qué es un embaucador? Por pretender arteramente que sus palabras proceden de Dios. “(…) “A propósito de los pecadores afirma: “Aborreces a todos los que practican la iniquidad”; respecto a los falsos doctores: “El Señor los abominara”.
La descristianización podría escaparte de la condena del mundo, y así vivirías más tranquilo. Pero el bautismo te entrelazó al sacrificio de Cristo. Y en la condena contra el Hijo, que el mundo pronuncia con las fauces de la historia, eres condenado tú también. No te dejes engañar. No apostates para evitar ser perseguido por el mundo.
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Cristo no se halla en la boca del que engaña.
”Porque en boca de aquellos no está la verdad (Sal 5, 10) Está refiriéndose a los herejes; se alude al hombre sanguinario y embaucador, a quien Dios abominará. En boca de aquellos no está la verdad. En su boca no se halla el Cristo verdadero, pues este no se encuentra tampoco en su corazón. Vano es su corazón ((Sal 5, 10). Está mejor expresado en hebreo: “Su corazón es insidioso””. En efecto, cierto es que el corazón de los herejes tiende asechanzas a todos cuantos engaña. Sepulcro abierto es su garganta (Sal 5, 11) Arrio, Eunomio y demás herejes poseen lenguas punzantes y fauces sepulcrales. Sepulcro abierto es su garganta. Muy acertadamente emplea la palabra abierto; pues cuando alguien engañado desea entrar en él, el hereje lo tiene ya dispuesto para atraparlo. Los herejes no mantienen nunca cerrada la boca, sino que la tienen siempre abierta”.(San Jerónimo, en el mismo comentario al salmo 5)
El poder mediático que acumulan los maestros del error es descomunal. Sin embargo, como enseña el P. José María Iraburu en “De Cristo o del mundo”, Final:
“Avanzamos, como siempre, hacia un futuro histórico incierto,que el Señor no nos ha revelado. En todo caso, siempre que el Señor ha salvado a su Pueblo de una infidelidad generalizada, ha querido servirse, en su misericordia omnipotente, de un Resto fiel. Y es indudable que en las iglesias locales descristianizadas de Occidente este Resto hoy existe”.
La Nueva Evangelización no puede ignorar que existe una propaganda del error dentro y fuera de la Iglesia, y que sólo el Magisterio puede combatirla, en el ejercicio justo de la autoridad y del derecho, siempre en la caridad.
Y un Resto fiel, en las iglesias locales, Obispos, sacerdotes, religiosos, laicos, que lo defiendan, en santidad de vida, para que Cristo se halle en sus bocas.
No habrá Nueva Evangelización si no se reacciona contra la fealdad del relativismo y sus teologías, mostrando la belleza y el esplendor de la verdad, rehabilitando la autoridad de la Iglesia, promoviendo buenas lecturas, dando voz a la sana doctrina de Cristo, abriendo la boca contra los grandes males silenciados, como la anticoncepción.
No habrá Nueva Evangelización si hay evitación y horror del martirio, fruto malo del semipelagianismo.
No habrá Nueva Evangelización sin alabanza, sin adoración, sin glorificación, sin oración de la Iglesia.
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¿Cómo se procurará la salud de tantas iglesias occidentales descristianizadas? Procurando verdadera fe católica. No hay vuelta de hoja. Con el Magisterio apostólico. Sin reservas de lenguaje, hablando bíblico-tradicionalmente, porque
“la verdad y la gracia vinieron con Jesucristo” (Jn 1, 17)
No escuchéis a los falsamente esperanzados, esos que os dicen: vamos bien. Hay cosas que mejorar, pero vamos bien, todo se arregla con esto y lo otro y con proyectos y programaciones, la gracia es una ayuda, pero sólo si somos capaces de esto y lo otro….
La belleza es de Cristo, es Cristo, y tiene potencia restauradora, puede orientar ambientes descristianizados hacia la curación de la herida, que es la ausencia del Logos y sus transcendentales, rellenada por los inmanenciales del mal.
La Nueva Evangelización no podrá realizarse sino en la cruz, manifestando con obras y palabras la primacía de la gracia y del Amor de Dios. La cruz a menudo implicará una acción abnegada. La caridad del Señor nos empujará al sacrificio en bien del prójimo. Y habrá que advertirle, por su bien, de quienes enseñan dolosamente, haciendo vana la Sangre del Señor.
Matrimonios cristianos, atended: la anticoncepción tiene una gran potencia descristianizadora. No hay evangelización posible, si hay anticoncepción. Porque es la antesala de la apostasía y prepara la Cultura de la Muerte. Profanando vuestro matrimonio no podréis dar gloria a Dios.
7 comentarios
muchas gracias Alonso
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A.G.-- Así es, milton, en el Cuerpo y la Sangre del Señor vivimos en la verdad y la gracia.
Saludos y gracias
Es maestro que nos guía ,es médico que cura nuestros cuerpos y almas ,es Padre que nos da su Espíritu, nos rehace en hijos de su Hijo Unigénito.
El mensaje es sencillo" El Padre y yo somos Uno"
Y nosotros debemos preguntarnos ¿quienes somos, a quién seguimos ,qué pensamos, cúal es nuestra meta? Este cuerpo será transformado y el mundo también, pero requiere nuestro esfuerzo ,pasar de lo corporal y las cosas del mundo, al fortalecimiento de la vida en el Espíritu regalo del Señor.
Entregar nuestros deseos egoistas a los pies de la cruz del Señor, que nos da su gracia salvadora y nos conforta con sus sacramentos para que cambiemos a dar la vida recibida en bien del prójimo ¿cómo ? cada uno verá cual es su tarea cercana.
Y no dejarse engañar por las ideologías de este mundo, tener claro que la energía sigue al pensamiento y si los pensamientos no están en el Señor seguiremos a otros lideres que harán daño a las ovejas, ya que no los llevan al Creador y Señor.
Hay muchos males silenciados encubiertos , pero cada cristiano debe verlo en su interior el cambio sólo es posible desde dentro y luchar contra los exteriores es pérdida de energía y fuerza por no unificar nuestra vida en el Uno
La Nueva Evangelización es presentar el mensaje salvador para que cambie la conciencia del hombre y no sólo su conducta externa sino su interioridad, que el Señor pondrá el resto que no podamos si se lo pedimos con fe en Él. El único proyecto a realizar es el plan de Dios sobre nosotros haciendo su Voluntad. Déjate que el Señor cambie tu corazón y ámale
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A.G.-- María de las Nieves, bien lo dices, no hay que dejarse engañar por las ideologías del mundo, sino permanecer en el Señor, cuya Iglesia nos enseña el lenguaje de la verdad.
Respecto a lo de la energía, no lo capto bien, pero cuida alejarte de la forma de hablar de la Nueva Era, aunque entiendo lo que dices. Nuestro Dios, Uno y Trino, con su gracia nos proporciona el empuje necesario para hacer las obras que el Padre pensó para nosotros desde toda la eternidad.
Me gustó mucho eso que dijo de "En el Señor está nuestra Redención y por tanto en la Eucaristía , se necesita conocer a fondo su Palabra y configurar nuestra vida con Él, meditar la Sagrada Escritura, allí está el Dios vivo actuando a favor de su pueblo"
Saludos en el Señor con su madre y muchas gracias
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A.G.-- Imposible, Luis Fernando, no le puede predicar. Es como un círculo cuadrado.
Muchas gracias sus artículos.
Cuando uno, como es mi caso, ha estado en la apostasía durante años y es rescatado por el Señor siente un gran arrepentimiento y deseo de reparar todo el mal que ha hecho.
El caso es que no sé cómo podría reparar la práctica de la anticoncepción: Los hijos que le negamos a Dios, en mi caso, ya no son posibles.
¿Podría decirme una palabra sobre la posibilidad de reparar lo que ya es irreparable?
Pax et bonum.
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A.G.-- Amigo Bartimeo, gloria a Dios. Su conversión es, ya, una fuente de gracias para sus seres queridos, para los miembros de Cristo, a través de la Comunión de los Santos. Una vez recuperada la gracia santificante con la confesión, todas sus obras adquieren un mérito sobrenatural cuya virtud se distribuye por el Cuerpo del Señor, y ayuda a nuestros hermanos. Hay una misteriosa comunión de bienes, que es fuente de gozo, de esperanza y consuelo. Usted está, ya, reparando cuanto hizo.
Si desea algo más específico, en la oración el Señor le hará saber lo que debe hacer, confíe en ello, y quédese tranquilo, amigo mío, el Señor le ha perdonado, ha de perdonarse también vd a sí mismo.
El Espíritu Santo ahora le mueve a santidad, para que sus obras sobrenaturales den gloria a Dios y repare el daño, unido a la cruz reparadora del Señor.
Un abrazo en Cristo con su Madre
El mismo Pablo VI nos avisaba que el humo del diablo había entrado en la Iglesia y la fidelidad a la Palabra de Dios y al Magisterio de la Iglesia no está entre los valores más apreciados entre los católicos de hoy.
En el Evangelio de hoy escucharemos a Cristo preguntándonos: ¿Cómo se puede proteger un reino dividido? (Mc. 3,22-30) Y la pregunta queda abierta con nosotros. Lo queremos todo al mismo tiempo: comodidad y paz de conciencia, riqueza y la bendición de Dios, ningún sacrificio y las puertas abiertas del cielo...
En principio somos cristianos y tenemos que seguir a Cristo, y a este crucificado, que nos dirá S. Pablo. Así todos los que nos invitan a seguir a un Cristo sin cruz, por muy bonitas palabras que empleen, los que tenemos que dejar fuera de juego. No prestarles oído, porque el diablo sabe qué botones ha de apretar en cada uno de nosotros para hacernos caer en la tentación.
Y ese Cristo es el que se encuentra en la Palabra de Dios y que nos muestra el Magisterio. No hay otro Cristo que nos pueda dar vida, quien nos presente otro Cristo diferente al del Magisterio, nos miente, nos confunde y nos mata. Tengamos esto bien claro en nuestra mente y pidamos al Padre que nos ampare con su Espíritu para que nos de la sabiduría necesaria y discernir las insidias del enemigo.
Dios le bendiga a usted y su familia.
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A.G.-- Bien lo dice, estimado P. Bernardo Rodriguez, "Lo queremos todo al mismo tiempo: comodidad y paz de conciencia, riqueza y la bendición de Dios, ningún sacrificio y las puertas abiertas del cielo..." es verdad.
No hay que prestarles oído, como bien dice, a los que niegan la cruz. Sin cruz, desde luego, es imposible evangelizar. Evitando el martirio no hay evangelización ni testimonio posible.
Muchas gracias por su profundo comentario, y un abrazo en el Señor con su bendita Madre
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A.G.-- Es que no queda otra, Rexjhs. Sin cruz, no hay evangelización que valga.
La oración nos ayuda a ser más fuertes, si la oración es débil, imperfecta por nuestra culpa, siempre complaceremos a los que viven según la mundanidad del demonio, y de nada nos puede servir, rechazar la mundanidad, si por otra estamos complaciendo a tantos mundanos.
Teniendo presente las enseñanzas del Señor, no nos equivocaremos, Se trata de la Palabra de Dios;
«Que vuestro hablar sea un sí, sí, no, no. lo que pasa de ahí viene del Maligno (Mt 5, 37).»
Notemos, queridos hermanos, que el sí no debe convertirse en un no, por ejemplo, si yo rechazo la mundanidad, no puedo contribuir con la mundanidad para no ofender al Señor, Y por tanto, cerca de mí, no debe haber que se celebre eventos mundanos, pues yo mismo estaría contradiciendo a Dios, y esto, es no amar a Dios,
Que tenemos que aprender a decir las cosas sin miedo, aprendemos del Señor y de los Santos, a no dejarnos corromper por favoritismo. Porque así no se lleva almas a Dios, sino que lo deja en medio de su mal, los respetos humanos es alejar a las almas de Dios, para atraerlo hacia sí mismo, lo cual no conviene, porque al pasar del sí, es cosa del diablo, y no del Señor.
Aquí, gracias a Dios se dice las cosas sin miedo, pero le sigue la caridad y la verdad según Dios, gracias hermano, porque nos animas a ello. A vivir conforme al Corazón de Cristo.
Hemos de tener mucho cuidado para que los "maestros del error no nos engañe. Engañará a cuántos en su corazón no busque la unidad según el Corazón de Cristo.
Hay cosas que leo por ahí que están muy bien, pero al momento, otra cosa que no es con acuerdo a la Voluntad de Dios.
«Que vuestro hablar sea un sí, sí, no, no. lo que pasa de ahí viene del Maligno (Mt 5, 37).»
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