(25) De impertinencias y tonterías y el misterio de la gracia

Donde está el Espíritu de Cristo allí hay libertad 2 Cor 3:17

En este post os invito a reflexionar sobre algunas de esas tonterías e impertinencias varias a que tan aficionados eran y son pelagianos y semipelagianos. Lo hacemos con ánimo amistoso y doctrina recta, y no descartamos tomarnos un café con ellos siempre y cuando moderen sus lenguas y no se pongan jartibles hablando de la voluntad una y otra vez.

1 Calvinismo: libertad 0% gracia 100%

Pelagianismo: libertad 100% gracia 0%

Semipelagianismo: libertad 50% gracia 50%

Doctrina verdadera y católica:

libertad 100% y gracia 100%
Y el resultado es 100%, no 200% ¡Misterio tremendo!

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Plena gracia para plena libertad.

La acción saludable no es un híbrido de voluntad y gracia, sino un todo orgánico, en que lo que se ha de atribuir totalmente a la gracia se atribuye por eso mismo y totalmente a la voluntad.

4 La plenitud de la acción de la gracia redunda en plenitud de la acción de la voluntad que es liberada, preparada, movida y sustentada por ella. Es meter la pata mantener la voluntad al margen del divino auxilio, para que sea más autónoma. Lo que será es más esclava.

5 ¿Qué otra cosa que la gracia de Cristo puede garantizar la libertad? No seas tonto, no confíes en tu voluntad por sí sola. Que la gracia esté lejos no te hace más libre, sino más esclavo.

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6 Pelagianismo: puedo sin la gracia

7 Semipelagianismo: en parte puedo yo sin la gracia, en parte puedo yo con la gracia.

8 Pelagianos y semipelagianos mantenían impertinentemente que el justificado puede perseverar, a base de voluntad, sin un auxilio especialísimo de la gracia.

9 Sin embargo, en su condición caída, el ser humano justificado no puede llegar a la meta, que es mantenerse en la justificación recibida, sin un especial auxilio del Señor. Preciso es darse cuenta de ello…¡para orar! y refugiarnos en Aquel sin el cual no podemos nada (Jn 15, 5)

“La ayuda de Dios ha de ser implorada siempre aun por los renacidos y sanados, para que puedan llegar a buen fin o perseverar en la obra buena” (II Orange, c 10)

10 Con la Caída nos caímos de la gracia. Y cuánto hubo de doler. Ya no podemos levantarnos sin ella. Pero como este siglo es temerario, levanta toda una cultura horripilante sobre el deseo de levantarse solo sin el auxilio de Dios. Y esta cultura se llama fracaso. -Qué ridículo, dice Bloy, todo cuanto se opone a Dios.

 

12 comentarios

  
Javier Sánchez Martínez
Clarísimo, sí señor.

Es una muy buena síntesis doctrinal de este punto clave de la soteriología, de la antropología teológica y, por ende, del resto de la dogmática y la espiritualidad.

¡Adelante!
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A.G.- Gracias, amigo. Sé que es tema que le apasiona. Y como ve, no falta el sentido del humor, que es parte integrante de la doctrina católica.
17/09/14 5:57 PM
  
Javier Sánchez Martínez
Algunos creen que cuanta más rigidez y seriedad, más santos, más obedientes a Dios, más graves son... pero, ¿recuerdo cómo llamaba santa Teresa esa gente? "¡Almas encapotadas!"

¿Acaso la gracia es tristeza, seriedad o amargura? ¡Si es participación en la beatitud, en la Felicidad, de Dios mismo!

Tomemos el buen humor -fruto del Espíritu, la alegría (Gal 5,22)- como una señal sana de Dios en nuestro actuar. ¡Y sonríamos! La seriedad calvinista, luterana en general, no es lo nuestro.
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A.G.-Así es, el sentido del humor es muy católico. La seriedad reformada no va con nosotros. A mí gusta hacer amena la doctrina, a veces, con un poco de ironía sana.
17/09/14 6:06 PM
  
Luis Fernando
Un niño se cae y rueda por el suelo. Se acerca su padre para levantarle.

Puede hacerlo de tres maneras:

1. Le ofrece la mano y el niño la toma y hace fuerza para levantarse. Levantarse o no dependió de la voluntad del niño

2- Le tienda la mano y el crío la toma, pero no puede levantarse. Entones el padre tira de él para que pueda ponerse en pie. Levantarse o no dependió de la voluntad del niño.

3- Coge al crío en sus brazos, le abraza, le dice que está decidido a llevarle a casa y le pone en pie. Si ve que tambalea, le sujeta y no le suelta hasta que ve que está firme. Y le acompaña hasta casa asegurándose de que llega bien. Si en el camino el niño se vuelve a caer, se repite el proceso. El crío, aunque ciertamente participó en el proceso -eran sus piernas las que andaban-, entiende que jamás podría haberse levantado y llegado a casa sin la ayuda eficaz de su padre.


Dios se maneja con nosotros según el punto 3.

Alguno se preguntará, ¿dónde queda la voluntad del niño? Trasformada por el amor del padre.

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A.G.- Qué emotivo el punto 3. Me parece una curiosa y buena manera de explicarlo, aun sabiendo que ningún ejemplo que encontremos reflejará todos los aspectos. Es la incompletitud de nuestro lenguaje (que no incapacidad) para expresar totalmente el misterio de la gracia. Añadimos que el niño podía haber rechazado la ayuda de su padre, pero no lo hizo. Y ese no rechazar al padre es obra del niño movido por el amor de su padre.
17/09/14 6:14 PM
  
Maricruz
Yo soy el niño del punto 3 de Luis Fernando. Todos los días a cada momento. Ese soy yo.
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Es bonito eso del padre que levanta al niño y lo lleva a puerto seguro con su colaboración. Gracia eficaz. Lo lleva. Y el dejarse llevar del niño es también fruto del amor del padre
17/09/14 6:45 PM
  
Luis Fernando
Hay una escena conmovedora en la película La Pasión.

Cuando Cristo lleva la cruz, su madre le contempla. Entonces Él cae. La Madre sale corriendo hacia el hijo y se recuerda lo que ocurrió en su infancia. El Niño Jesús cayendo al suelo y María corriendo hacia él.

Yo lloré con esa escena. Si Cristo tuvo en María ayuda idónea movida por el amor de Madre, nosotros también. Por eso el mejor regalo que Cristo nos concedió en la cruz después de su sacrificio redentor fue el amor de su Madre, haciéndola Madre nuestra.
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A.G.- Escena maravillosa. Sin duda, María es un regalo inimaginable. Y signo de predestinación amarla, como debe ser y no podía ser menos.
17/09/14 6:59 PM
  
María Arratíbel
Muchísimas gracias por esta claridad tratándose de temas que tan poco se comprenden.
Me pongo ya a difundirlo, pelagianismo y semipelagianismo hacen sufrir mucho a muchos.

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A.G.- Como dijo el P Iraburu, es una cruz, que hace sufrir a buenos cristianos. Gracias.
17/09/14 7:13 PM
  
Longinos
A mí también me emocionó esa escena. También es impresionante -y vienen al caso- las palabras bíblicas que ponen en boca de Jesús cuando llega su madre a consolarle: "YO HAGO NUEVAS TODAS LAS COSAS". Jesús hace nueva también nuestra voluntad.
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A.G.- Qué maravillosa esa frase.
17/09/14 10:30 PM
  
luiscar73
" Caminad mientras tenéis la luz, para que no os sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va."(Juan;12;35)

Podriamos decir que la verdadera libertad,la obra el Espiritu de Cristo en nosotros,cuando crucifica con EL, nuestro cuerpo(naturaleza,personalidad) de pecado. Es,cuando somos hechos uno con EL en SU Amor,que podemos caminar con la libertad del que ve;"En Tu Luz,vemos la Luz"(Salmo;36;9).

Efectivamente,es el Don de Cristo mismo,el que capacita al libre albedrio de la voluntad, para ascender por el conocimiento de la Verdad,a la Libertad;que es el potencial del alma de ser y actuar en comunion con Dios.


pd;Otra de las escenas absolutamente configuradoras, edificadoras y por tanto propensas a la conversion-salvacion de la "Pasion de Cristo" ,es cuando la Veronica va a limpiar el Santisimo Rostro del Señor y a refrescar SU indecible sufrimiento con el vaso de com-pasion.Cuando esta a punto de darle de beber y viene el soldado y da un puntapie al vaso con agua,sino fuera porque el Espiritu del Señor hace en nosotros morir las bajas pasiones de la carne,quisieramos(engañados y alentados por satanas-como Pedro-),matar a todos esos soldados y no dejar que Nuestro Señor padeciera mas tan indecible crueldad,sin embargo,es SU mismo Espiritu, el que nos ha dado por llegar a completar el Calvario,el que nos hace exclamar en esa escena,mientras nuestro corazon inunda nuestras mejillas desbordadas;"¡Señor, dejanos sufrir Contigo,dejanos morir Contigo¡".
Y esa es la Liberacion del hombre;querer configurarse;padecer y dar la Vida por Cristo a toda costa.Ese es el agradecimiento que nace del corazon de un re-generado,por una Gracia Tan grande;La Libertad de los Hijos de Dios,obrada en la Santa Cruz.
A El sea la Gloria y el Honor por los siglos de los siglos.
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A.G.-Bueno, esa escena de la Verónica es de una belleza y una emoción extraordinarias.
La Caída no dejó nuestro albedrío destruido. Pero el ser humano necesita de la gracia para ser verdaderamente libre y poder realizar voluntariamente obras sobrenaturales
18/09/14 4:01 AM
  
José Luis
Alguien decía en una homilía, ya hace algunos años atrás, que no hay que confiar en la Divina Providencia, ¿cómo puede decir esto? Este mismo sacerdote me dijo en otra ocasión, por aquellos años, "que no era bueno rezar tanto", y delante de algunos testigos, pero no pude callarme y le repliqué en contra.

¿Cómo no voy a confiar en Dios que de tan horribles peligros me rescató, y también por intercesión de la Santísima Madre de Dios?

Locura grande es, que el alma no quiera confiar en el Señor, y peor locura, de cualquiera que diga, "Dios no te va a ayudar", el demonio se sirve de los suyos para llevar almas a la desesperación. Pero nunca me arrancaron de la Iglesia, ni de la fe, cuando más solo me veía, más seguro me encontraba ante el Señor, y todavía estoy en esta lucha. No puedo descuidarme para mi perdición.

Quien no tiene la Gracia de Dios, o que lo ha perdido, suelen dar consejos del enemigo infernal: "apártate de la Iglesia Católica". Los cristianos cuánto más fieles quieren ser a Cristo, se les persigue y desprecia de una o de otra forma. Pero si Dios está con nosotros, todo lo podemos superar en Cristo Jesús, nunca por nuestras propias fuerzas.

Cristo me ha ofrecido su libertad, pero esta se halla en la Iglesia que Él fundó, cuya es Pedro y sus sucesores.
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A.G.-"Locura grande es, que el alma no quiera confiar en el Señor, y peor locura, de cualquiera que diga, "Dios no te va a ayudar"" En efecto, José Luis. Locura es no confiar, y mover a desconfianza.

Pero la gracia santificante nos eleva a la dimensión de la confianza. Así, todo es suave como Cristo en el alma.

La gracia suscita un gran amor a la Iglesia, en que Cristo, como vd dice, nos da su libertad.
18/09/14 5:20 PM
  
Horacio Castro
Estimado Alonso Gracián. Como a todos quienes en InfoCatolica elaboran tan estupendos artículos y respuestas sobre la doctrina de la Predestinación y la Gracia, le expreso mi reconocimiento. Por otra parte, no puedo precisar dónde lo he leído pero recuerdo personas a las que se los he escuchado: hay cristianos con cierta convicción que en definitiva significaría que ‘el amor de Dios no le permite ser justo’. En otros términos creen posible una suerte de “indulto divino” para la condenación. Esto no surge del Evangelio pero sí de algunos predicadores. Quizá sería un tema interesante para que usted lo esclareciera. Lo saludo.
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A.G.- A lo que no surja del Evangelio no hemos de hacer caso. Sólo fijemos nuestra atención en la doctrina de la Iglesia. Y eso del indulto general a todo el mundo no es doctrina de la Iglesia.
19/09/14 5:20 AM
  
Horacio Castro
“De impertinencias y tonterías y el misterio de la gracia”. Algunas jerarquías de la Iglesia diferencian la verdad de la doctrina, de la necesidad pastoral. Frente a esta pretensión el cardenal George Pell se refiere a la crisis de la fe y la práctica religiosa donde la misericordia se confunde con cualquier tipo de tolerancia del pecado.
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A.G.-Oremos por toda la jerarquía de la Iglesia para que el Espíritu Santo la sostenga en su labor eclesial, e ilumine siempre en la integridad de la verdad católica.
19/09/14 10:46 PM
  
ult
Totalmente de acuerdo con todo lo que se dice en este artículo.
Es al leer algunos comentarios que lo relacionan con la predestinación, la gracia, la libertad, cuando me veo obligada a decir que todas las ideas vertidas en el post son grandes verdades del cristianismo, pero, a mi juicio, no tienen nada que ver con las diversas tendencias teológicas que tratan sobre la predestinación y que a menudo hacen que alguno se pregunte para qué serviría pedir a Dios nada si está ya escrito que Dios sólo va a salvar a los que estén en su lista y pasa del resto de la humanidad.
Para Dios todos los seres humanos somos los niños del punto 3 de LF. Lo malo es que muchos no saben que son sus hijos queridos y no lo sabrán nunca si no se les dice.
Como consecuencia práctica subrayo esta cita del post:
“La ayuda de Dios ha de ser implorada siempre aun por los renacidos y sanados, para que puedan llegar a buen fin o perseverar en la obra buena”
Saludos en Cristo.
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A.G.- Me alegra mucho esté de acuerdo con el post.
Pero veo que malinterpreta la Predestinación. La Predestinación sin embargo hay que aceptarla, porque es verdad de la Palabra de Dios. Procuraremos seguir profundizando en ella para comprenderla mejor, con la ayuda de Dios y del Angélico, cuyo sistema no es una opinión teológica más, sino la explicación del Doctor Común de la Iglesia, y Doctor de la Humanidad, cuya filsofía y teología es la recomendada intensa y constantemente por la Iglesia.

Saludos cordiales
21/09/14 6:49 AM

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