Tamayo se sube al sicómoro y no ve nada

Sabemos que a Zaqueo le vino muy bien subirse al sicómoro para ver venir a Jesús. Era el día de su salvación y, aunque eso no lo sabía el rico aquel, algo debió decirle que aquel gesto suyo era, entonces, necesario.

Hubo, pues, conversión y ganancia espiritual.

Sin embargo, no a todas las personas les produce la misma impresión quedarse mirando para ver quién viene o, también, ver lo que a su alrededor pasa.

Por ejemplo, al Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid, llamado Juan José Tamayo, más que conocido por estos lares, le ha pasado, justo, al revés que a aquel jefe de publicanos que, un buen día, supo que el resto de su vida sería distinto.

El artículo que, ahora, ha publicado en “El Periódico” lleva por título, ¡cómo no!, La Iglesia, en crisis y le sirve para volver a traer a la actualidad una serie de manías personales que, tratándose de la Iglesia católica a la que pertenece, no dejan de ser, sino, manifestación de que no a todas las personas mirar desde una atalaya les sienta bien.

Por ejemplo, dice que “La Iglesia católica romana está pasando por una de las crisis más profundas de su historia

Eso lo dice un agitador profesional más preocupado en el hundimiento de la misma Iglesia a la que pertenece pero que no deja de zaherir, molestar y poner en evidencia con sus falaces argumentos. En realidad, desde su especial sicómoro no parece ver bien las cosas sino que, al contrario, las ve de forma distorsionada.

También sostiene que La jerarquía católica mantiene posiciones retrógradas en cuestiones relativas al origen y al final de la vida”…

El origen de la vida está demostrado científicamente cuál es: en el momento de la concepción ya se genera un nuevo ser humano y no otra cosa pasa ni sucede. Consecuentemente, nada de retrógrado hay en sostener lo que es, simplemente, verdad.

“…y lleva a cabo burdas y manipuladoras campañas como la que denuncia de forma falaz e infundada la existencia de mayor protección para la vida de los linces que para a de los niños, o la que compara el aborto con el terrorismo.”

Falso de toda falsedad esto. La campaña en defensa de la vida era, es y será, una necesidad absoluta según lo que sucede, hoy día, en España. Comparar la protección que recae sobre el lince ibérico y la falta de la misma del ser humano es una obviedad que se necesita poner sobre la mesa para que nadie ignore lo que pasa.

Sobre el uso de preservativos y sobre la burda (ahora sí) campaña contra Benedicto XVI a raíz de unas palabras dichas en su reciente viaje a África, cree que “Así lo declaró de manera insensata e irresponsable el papa Benedicto XVI en el viaje a África que hizo el pasado mes de marzo”.

¿Es posible ser más falso y más descaradamente impresentable?

Pues sí, se puede.

Afirmaciones como esta le convierten en defensor de una teología de la muerte y le hacen responsable de la extensión del sida y de agravar todavía más la terrible epidemia que asola a millones y millones de personas en África”.

Además, por si no fuera poco la estulticia de lo dicho sobre el preservativo, se permite el lujo de llamar defensor de una teología de la muerte” a Benedicto XVI.

Esto lo dice, Tamayo, quien está de acuerdo en matar seres humanos, pues dice que “Se opone a los avances científicos que contribuyen a aliviar el dolor, a mejorar las condiciones de vida y a la curación de enfermedades. Dos ejemplos, entre muchos: la investigación con células madre embrionarias y la fecundación in vitro”.

Por tanto, quien es, sobre todo, defensor de una teología de la muerte es Juan José Tamayo, teólogo de la muerte ajena.

Pero, como no es poco lo dicho, también, desde su especial sicómoro, ve la laicidad de una forma algo extraña y, claro, predica, de los demás, sus propios males.

Así, refiriéndose a la Iglesia católica, dice que:

Muestra una oposición numantina a la laicidad del Estado y de sus instituciones, condena el laicismo como doctrina filosófica y modelo político –verdadera conquista de la modernidad– y defiende una “sana y positiva laicidad", tras la que se esconde la reclamación de presencia e influencia de la Iglesia católica en la vida pública como actor político”.

Es más que sabido que la Iglesia católica está contra el laicismo pero no contra la laicidad pues, a diferencia de Tamayo, sabe, a la perfección, cuál el papel que debe realizar en el siglo presente.

Pero, sobre todo, sabemos que un sicómoro es una higuera propia de Egipto y que, por eso mismo, define, a la perfección el estado en el que se encuentra Juan José Tamayo: en la higuera.

Y de conversión, como le sucedió a Zaqueo, nada de nada. Al contrario: perversión en las propuestas, espíritu cizañero y pelín burdo.

Vamos, progre.

22 comentarios

  
ugl1820
Lo que pueda decir Tamayo por su linda boquita ya no debería escandalizarnos. Un señor que niega la doble naturaleza humana y divina de Cristo, esencia del cristianismo, no merece ningún respeto, teológicamente hablando. A partir de ahí, todas sus apreciaciones sobre la esposa de Cristo se verán distorsionadas, más aún cuando este individuo analiza todo bajo la óptica de la Teología de la Liberación, verdadero cancer en muchas personas.

Pero, aviso para navegantes. Lo que pretenden Tamayo y demás compañeros de cama (Küng, Pagola, etc.) no es provocar un supuesto cisma (que no sería tal) en la Iglesia, sino forzar a los que defendemos la única VERDAD a que abandonemos una Iglesia que poco a poco será tomada por los llamados "progres". Eso es contra lo que tenemos que luchar, contra el humo de Satanás que estos tipejos están dejando entrar en ciertos ambitos eclesiales.

Sólo nos queda denunciar las aberraciones doctrinales de pájaros como Tamayo y defender la única y verdera Iglesia de Cristo, la católica, de estas aberraciones teológicas que difunden por doquier sus excrementos doctrinales sin ningún pudor.

+ CREDO IN UNUM DEUM
15/04/09 9:04 AM
  
Eleuterio
ugl1820

Tantas aberraciones como dicen personas como Juan José Tamayo pueden calar en el corazón de muchos sencillos porque, en verdad, lo revisten de tal forman que pueden engañar, con bastante facilidad, a más de uno.

Tal forma de actuar ha de ser denunciada siempre.
15/04/09 9:37 AM
  
Enrique
Trackbacks. Hay que progresar. Dios es bueno y por lo tanto tenemos que hacer que lo bueno abunde. En consecuencia en lugar de creer en sólo dios, hay que comenzar a creen en un amplia pluralidad. De lo bueno cuanto más mejor.

Que te parece CREDO IN PLURA DEORUM
15/04/09 2:32 PM
  
Eleuterio
Enrique

Hombre, la verdad es que eso no se concuerda, demasiado, con la fe católica aunque estoy casi seguro que más de una persona lo suscribiría.

Yo no, por supuesto.
15/04/09 4:07 PM
  
Suavioso
Eleuterio:
No se preocupe tanto por la fe de los sencillos y de su (por usted) supuesta incapacidad de discernir el grano de la paja. Tiene usted una fijación con los teólogos liberales que debería de hacérsela ver antes de que derive en obsesión patología espiritual.
15/04/09 4:34 PM
  
Eleuterio
Suavioso

La verdad es que no se trata de ninguna fijación. En todo caso se trata, más bien de dejar que lo sea a partir de la denuncia de lo que dicen y escriben.

Además, eso de ser teólogo liberal es algo que no deja de causar sensaciones extrañas: ¿liberal para decir lo que le parezca?, ¿liberal para no seguir a los pastores?, ¿liberal para hacer de su capa un sayo?

A mí, la verdad le digo, tal forma de liberalidad no la veo acorde con profesar una fe.
15/04/09 5:11 PM
  
Ricard
De liberalismo nada ¿Verdad Eleuterio? y de socialismo menos..
...
Un sólo rebaño y un sólo pastor. Un atontado rebaño de reses domesticadas, testuz con testuz, y en silencio. De moto que estas pacíficas criaturas no osen dar un solo paso fuera de las andaderas por las que pretende llevarlas la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana.
...
Nadas desearía más el sumo pontífice y su corte obispal que la perpetuación de este rebaño bajo las órdenes de un único pastor. De la infantilización ("infans", el que no dice nada y se limita a obedecer), de la instalación en la ignorancia, de la repetición mimética y plana de los dictados oficiales de un amplio número de bebitos capaz de tragar carros y carretas, obtiene el sumo pontífice y sus secuaces la más fiel obediencia, sus manipulaciones, su poder y sus negocios.
..
Un solo pastor y un solo rebaño y si decir ni mu.
15/04/09 6:14 PM
  
Luis López
Doy gracias a Dios de que después de haber leído a Haight, Schillebeeckx, Pagola, Küng, Torres Queiruga, Massia, Lois, Tamayo, y todo un innumerable enjambre de teólogos católicos (¿?) "liberales", no haya perdido la fe, y siga siendo fiel al magisterio del Papa y de la Iglesia.
15/04/09 6:36 PM
  
Ricard
Luis López y ¿para qué te sirve la fe?
....
15/04/09 7:00 PM
  
Luis López
Una respuesta rápida a Ricard: gracias a la fe soy más feliz y mejor persona conmigo y con los demás; gracias a la fe encuentro que la vida, aun con sus sinsabores e injusticias, está regida en última instancia por la justicia, bondad y misericordia de Dios; y gracias a la fe soy -aunque te sorprenda- más libre porque sólo en Cristo encuentro la verdadera libertad. Por supuesto, sigo siendo pecador, pero tengo en Jesús "un Abogado, Jesucristo el justo. El es víctima propiciatoria por mis pecados y por los del mundo (1 Jn. 2,2)

Y si quieres sigo...
15/04/09 7:41 PM
  
vag
Tamayo tiene más de apóstata que de católico, pues de lo último ya no tiene nada. Como me dijo una vez un obispo, estos "teólogos" (en mi opinión socialistas-masones) son simplemente unos parásitos que viven de succionar la savia de la Iglesia a fin de debilitarla y si es posible, secarla
15/04/09 8:10 PM
  
Eleuterio
Ricard

Un sólo Dios, una sola fe. Creo que se entiende, bastante bien, lo que esto quiere decir.
15/04/09 8:23 PM
  
Eleuterio
Luis López

Pues mucho me alegro por Ud. Eso es señal de que la fe tiene arraigo en su corazón, a pesar de todo y de todos.

De todo lo demás (efectos que, en Ud. produce la fe) estoy completamente de acuerdo porque a mí también me pasa.

Gracias por clarificar todo esto.
15/04/09 8:24 PM
  
Suavioso
Eleuterio:
Si usted conociera mejor la Historia de la Iglesia sabría que su época de mayor vitalidad interna y vivencia del mensaje coincidió con
la elaboraicón teológica más libre. La Iglesia fue a menos cuando se le pusieron las ventanas alambradas de la intransigencia.
Dejen de pelearse por simples opiniones de hombres.
15/04/09 8:37 PM
  
Nelson
Suavioso, Ricard... porque no se van a "reventar" otros blogs... les aterra que se destapen y se critiquen los desatinos y maldades de las personas que denuncia -por ejemplo- Eleuterio.
15/04/09 9:47 PM
  
Ricard
Con permiso de Nelson.

Muy bien, Luis López. me alegra que encuentres la libertad en Cristo. Pero, tal señor, ¿dónde está?

15/04/09 10:15 PM
  
luis lópez
Ricard, el Jesús histórico está ahora glorificado en el Cielo (Mc. 16,19), y desde el cielo intercede por nosotros (Hb. 9,24), pero aquí en la tierra también puedes encontrarlo: lo puedes encontrar en la oración: "Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre allí estaré yo" (Mt. 18,20); lo puedes encontrar en el prójimo que sufre: "Os aseguro que cuando lo hicísteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicísteis" (Mt. 25,40); lo puedes encontrar en la Iglesia más próxima a tu casa, en la Eucaristía: "Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que come de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo le daré es mi carne. Yo la doy para la vida del mundo" (Jn. 6,51). Y lo encontraremos al final de nuestra vida pues deberemos "comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba el premio o castigo que corresponde por lo que hizo en su vida terrenal" (2 Cor. 5,10).

Lee el Evangelio -la buena noticia de Jesús-, fíate de Él (Jn. 14,1), fíate de los que fueron testigos de su resurrección (Hch. 1,22). Jesús no nos abandona nunca. Dijo que siempre estaría con nosotros hasta la consumación de los tiempos (Mt. 28,20). Y le aseguro que no hay mayor felicidad en estra vida que encontrarle.
15/04/09 11:21 PM
  
Suavioso
Reventar su comentario contra Tamayo es innecesario, porque se revienta solo. Y si algo aterra no son los comentarios, acertados o desacertados, del valupeado sino la falta de mesura del que se goza en vapulearlo como si le debeira dinero. Eleuterio quiere decir libre en griego, pero propietario de la libertad de nadie. Por lo demás, hasta el más lerdo sabe que el papa no es infalible en cuestiones opinables, y no parece muy cristiano aplaudirle cuando caiga en error de juicio.
16/04/09 1:50 AM
  
Eleuterio
Suavioso

En un principio me parecía que el comentario no se refería a mí (lo digo por eso de "reventas" que dijo Nelson) Sin embargo creo que también se refiere a mí mismo.

Lo único que tengo que decir es que, efectivamente, cabe criticar al Papa cuando concurra, en lo que diga, error de juicio. Lo que aquí pasa, sin embargo, es que el error de juicio parte de un error ajeno (el de los llamados progres de la Iglesia) que hacen, siempre, malo lo que hace Benedicto XVI.

Por eso es criticable tal actitud.
16/04/09 7:55 AM
  
Suavioso
Eleuterio:
Su ecuanimidad es para notable alto: los progres se equivocan siempre y por tanto su crítica es siempre inadecuada. Hay un fallito
conceptual, y es que si los progres no aciertan nunca no por ello queda probado que los retros estén siempre acertados.
16/04/09 5:23 PM
  
Eleuterio
Suavioso

Vale, a lo mejor no se equivocan siempre los progres. Pero, en lo referido a la Iglesia católica tienen la tendencia a equivocarse.

Por supuesto el hecho de que se puedan equivocar no quiere decir que los que Ud. llama "retros" acierten (acertemos si es que yo también estoy en tal grupo) siempre porque muchas veces nos equivocamos.

Ahora bien, en lo que no podemos equivocarnos es en la apreciación de lo que significa la fe y el contenido de la misma. Y en eso creo que no nos equivocamos (quiero decir los "retros") porque nos va en ello la vida espiritual y, a veces, también la física.
16/04/09 5:36 PM
  
Julio
- Jesús vivió en Nazarét. Pero resulta que esta ciudad fue fundada en el siglo II d. C.
Jesús fue perseguido por Herodes. Pero resulta que Herodes se murió al menos 4 años antes de nacer Jesús.
Jesús nació cuando sus padres iban a empadronarse a su lugar de origen. Pero resulta que los romanos tenían que empadronarse en su lugar de residencia
Jesús no paró de hacer milagros. Pero el único milagro que no pudo hacer es convencer a sus paisanos de que hacia milagros.
Yo no sé si existe Dios. Por mí, ojala exista. Pero desde luego Jesús, los apóstoles y todas sus leyendas no son más que eso, leyendas, escritas, reescritas, corregidas y modificadas cien mil veces..
Y según la investigación penetra más en los estudios de paleografía más recientes se pone en evidencia se ponen tales leyendas
Pero , además, ¿en qué cabeza puede caber una virgen que pare, un dios muerto en la cruz, y un tío que es infalible?
Leyendas de este tipo las encontramos en todos los pueblos: también Isis pario siendo virgen y Osiris resucitó, Afrodita nació de la espuma del mar, etc. , etc. , etc.
Por último, Luis y compañía estudiad la historia de la Iglesia y os enteraréis de la porcnocracia papal. De la existencia de papas hijos de cardenales y nietos de papas. De papas que llegaron al poder por medio del asesinato . Y lo que es peor, que entre herejes, homosexuales, judíos, impíos , ateos y científicos la Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana reúne bajo su manto de madre amantísima varios millones de crímenes.
16/04/09 8:33 PM

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