Puntapié relativista a Cristo
Hace unos días leí en Religión en Libertad una noticia que, aunque no resulta sorprendente, sí es absurda.
No resulta sorprendente por el ambiente anticristiano que mucho abunda en España y sí es absurda porque supone desconocer, la causa de la misma, las creencias de los españoles.
Al parecer, existe un grupo, digamos, de personas que tiene la intención de hacer saber, a los organismos correspondientes, que la SD Huesca, lleva, en su segunda equipación… ¡prepárense!, la Cruz de San Jorge.
Tan curiosa iniciativa, carente de sentido y fuera de la realidad, la ha tomado un Seminario Permanente sobre Migraciones y Extranjería denominado Intermigra Semiex.
Dicen que, al parecer, que la Cruz de San Jorge aparezca en la camiseta del club aragonés “contraviene la normativa antiviolencia de la FIFA”
¿?
Es que resulta curioso que una cruz, precisamente el símbolo de la entrega y el perdón, pueda ir contra una norma que no entiende la violencia como positiva y la combate. Debe ser, seguramente, que no entienden lo que quieren decir y significar los maderos de los que colgó Cristo. O será, simplemente, que lo que no admiten es al mismo Jesucristo.
Otra cosa o razón es difícil de entender o de admitir.
Y es que esto es una muestra tan grande de intolerancia que tira para atrás, huele que apesta a anticristianismo hasta decir basta y supone, más que nada, un acomodo de ciertas autoridades (recordemos que INTERMIGRA/Semiex surge de un convenio, entre otros, del mismísimo Gobierno de Aragón que, además, es el único organismo que lo sostiene económicamente) a lo que, ahora, les conviene: laicismo rampante, por ejemplo.
También dice, la tal asociación, que “la utilización de signos religiosos fue prohibida por la FIFA en el año 2007, entre otras medidas, con el fin de erradicar la violencia y garantizar la no discriminación por motivos de índole religiosa”.
Pues si esto es así, la FIFA no tiene muy claro quién puede hacer, de la religión, un instrumento de violencia ni quién puede discriminar por cuestiones religiosas porque no se trata, precisamente, de los cristianos. Ya sabemos quién utiliza la religión para zaherir a otras creencias. Son, exactamente, las mismas personas que matan en nombre, dicen, de “Dios”.
Lo que ha de pasar es que, con la manía de aplicar, a todo, el relativismo, se quiere hacer a todas las religiones iguales cuando no son todas iguales porque no a todas las religiones se les puede aplicar el calificativo de religión del amor. A todas no. Es más, sólo a una que es, precisamente, la que tiene, como símbolo, la Cruz que ahora pretenden que se quite de una camiseta de un club de fútbol: la cristiana y aquí, la católica.
Aunque esto puede ser una mala visión que tengo yo como católico, claro. Pero, a lo mejor, no lo es y sí es la plasmación de una, muy cruda, realidad, intolerante.
Ante esto, el Club oscense se ha visto obligado, claro, a emitir un comunicado en el que dice, entre otras cosas, que “Encontrar violencia en la camiseta del Huesca no puede partir sino de quien ya tiene graves problemas para diferenciar lo limpio de lo sucio”.
Y es que, seguramente, debe tratarse de una visión en la que lo políticamente correcto ha ocupado demasiado lugar en el corazón y no deja ver las cosas como son ni entenderlas en el contexto en el que se desarrollan.
Además, si la SD Huesca lleva la Cruz de San Jorge en una de sus camisetas lo hace, simplemente, porque le da santa gana. Al igual que lo hacen otros clubes de fútbol (por ejemplo, el FC. Barcelona, el Génova o el Bolonia)
A mí me gustaría saber qué organismo va a tener las narices de obligar a quitar la Cruz de San Jorge, ni ninguna otra, de ninguna camiseta de la SD Huesca o de la sociedad deportiva que sea.
¡La Cruz de San Jorge en Aragón la quieren quitar!
¡Sólo faltaría!
NOTA: por si alguien quiere dirigirse a la SD Huesca para manifestar su apoyo y, si es posible, adquirir alguna de las camisetas que, a lo mejor, son prohibidas, ahí les dejó la dirección de su página web. Eso sí, luego guárdenla como si fuera algo clandestino, no vayan a venir los buscadores de cruces y los denuncien.
4 comentarios
El relativismo no sólo es malo porque iguala lo que no es igual, sino que además iguala por debajo: todo es una m..., Pues podría usar técnicas estadísticas cuando menos e igualarnos por la media, pero no, se usa para igualar al adversario por lo pésimo.
El relativismo es para empezar anticientífico, y a la vista está, empleado por los bárbaros para la barbarie.
Actuar desde una actitud relativista es una forma, la peor,
de comportarse,porque se igualan realidades que no pueden igualarse.
Por eso, cuando en un tema como el del cristianismo y, aquí, de la
Cruz de Cristo, se intenta que todos sean iguales y, así, que no
puedan aparecer símbolos religiosos, por ejemplo, en las camisetas de
fútbol (o de cualquier otro deporte) lo que se consigue es que,
efectivamente, todo sea lo mismo... o sea, nada de nada que es, al
fin y al cabo, lo que interesa: que el cristianismo desaparezca
por equiparación: todo vale para que nada valga.
Reconozco que tiene Ud. razón. Procuraré mejor eso que, reconozco, no está demasiado bien pues distorsiona, es verdad eso, lo que digo.
Seguramente será porque yo creo que son demasiadas cosas importantes cuando, en realidad, no debe ser así.
Gracias, pues, por el aviso, que cumpliré a rajatabla a partir de hoy.
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