Peces Barba, Gregorio y la objeción de conciencia: según y cómo
Resulta que hay personas, como por ejemplo Gregorio Peces Barba, que defienden lo que piensan según les conviene y como les viene en gana.
Objetividad y correspondencia: cero; interés egoísta: todo.
Pero siempre, por supuesto, de forma torticera.
El tema de la objeción de conciencia es uno de sus preferidos. Y esto es algo raro, porque conciencia, lo que se dice conciencia, tiene más bien poca, como demuestra lo que dice y hace (ha hecho y hará)
La página web ”Diario de un objetor” ha hecho notar una contradicción de antiguo perseguidor de las víctimas del terrorismo llamado Peces Barba.
La verdad es que es algo sorprendente ver la cara que se puede llegar a tener.
Si ser consecuente con lo que se dice es una cualidad apreciable en una persona, hacer lo contrario debería ser algo muy despreciable en una persona. O, dicho de otra forma, transforma, tal comportamiento, a quien lo lleva a cabo, en alguien a no tener en cuenta.
El caso es el que sigue y define, a la perfección, a tan poco insigne persona.
Resulta que en el tema de la objeción de conciencia a la malhadada, tergiversadora y ruin asignatura Educación para la Ciudadanía Peces Barba es uno de los defensores más interesados que le han salido a la misma.
Entonces, resulta lógico (y, además propio de manipuladores de tomo y lomo) defenderla como si le fuera la vida en ello. Y eso ha hecho siempre el que fuera Presidente del Congreso de los Diputados y, como he dicho arriba, fustigador de las victimas del terrorismo y perseguidor maléfico de sus intereses.
Y así lo ha hecho.
Pero, sin embargo, da la impresión de que no tiene muy claro que la objeción de conciencia suponga oponerse a algo y que, además, tal oposición se produce porque existe determinado aspecto legal que choca contra lo que una persona, en lo profundo de su pensamiento, no acepta y afecta al mismo.
Por eso dice, al respecto de la que lo es contra Educación para la Ciudadanía que “Cuando hay justificación la protesta es buena” pero que, además, “la objeción de conciencia es posible en el caso de la despenalización del aborto”.
Esto lo dijo el 27 de julio de 2007 en S. Lorenzo de El Escorial.
Lo que quería decir (y ya es una contradicción) es que si se puede justificar es buena la objeción pero que, en realidad, sólo está permitido, legalmente hablando, en el caso del aborto.
Pero… bueno, como esto no es suficiente, tenía que darse otro caso en el que se le viera el plumero a Peces Barba.
Ha sido a causa de lo que sucede en Cataluña, donde el gobierno nacional-socialista del Montilla comete tropelía tras tropelía en materia lingüística.
Al pasado 9 de julio, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, tuvo a bien decir Peces Barba que vería bien hacer uso de la objeción de conciencia para el caso de que los padres no quieran que la educación de sus hijos se “vehicule”, exclusivamente, en catalán.
Sí señor. Para un caso sí y para otro caso (EpC) no.
A eso se le puede llamar “justa correspondencia” entre lo que se piensa y lo que se dice. O sea, al revés.
A eso, también, se le puede llamar, simplemente, tener la cara muy dura, ser un jeta y tener un morro que lo pisa.
Además, para más guasa, el seminario (que, además, dirige) donde fue a propagar su malsana ideología, se llama “Los Derechos Humanos en el siglo XXI”
Pues no hace falta que se venga al siglo presente. Es más que suficiente reconocer que el ser humano tiene conciencia desde que es ser humano y que, entonces, puede defenderla.
En todo, Peces; en todo, Barba.
12 comentarios
¿No era de aquellos de la marcha sobre Torrejón al grito de OTAN NO BASES FUERA? y que unos meses después hacían campaña a favor de la entrada en la OTAN cuando el famoso referendum?
Pretender que estos individuos a su vez, através de ésta su propia genética, puedan transmitir su herencia y conducta. Puede parecer la teoría de un descarado.
Pretender que el llamado libre albedrío no existe entre los moradores del planeta Tierra. Y que es condición del ser libre como son los ángeles: Es, casi seguro, una insolente osadía para los que creen y los que no creen.
Y si Jesús dice, como así hoy lo dice." Oyendo esto, los dicípulos se quedaron estupefactos y dijeron: ¿Quién, pues, podrá salvarse? Miránoles, Jesús, les dijo: Para los hombres, imposible, mas para Dios todo es posible" (Mt.19,25-26)
Y aquí la pregunta: ¿Quién aquí tiene la facultad del libre albedrío: El hombre que no puede; o Dios que sí puede?
El hombre por causa y consecuencia de su Pecado Original se auto preprogramó -en secuencia de genética recibida y transmitida- a seguír pauta y conducta de condenación.
¿Cabe entender que haya otros símiles, que parecen hombres y no lo son porque no descienden de la generación humnana. Y estos, naciendo así muertos a la promesa y a la vida. Siendo genétimamente preprogramados a no tener conciencia pasarán por este mundo como impertérritos enemigos de la Verda? El señor Peces Barba: ¿es uno de estos?
Aunque -experiencias constatadas- más me dejo llevar por lo que aquí hoy Jesús dice, que no lo dijo ayer, porque era el momento o lugar:
-Experiencia constatada- Yo digo: Jesús no sólo está entre los hombres hasta el fin de los tiempos como Él dijo; místicamente en el Sacramento de la Eucarístía. Sino que tiene arte y parte personal en en el texto y contexto de la actualización del libro vivo de la Biblía.
Pues la coherencia, en el caso de la objeción de conciencia, parece que va por barrios.
Siento decir que eso de que algunas personas están preprogramadas para ser lo que son casi le atribuye a Dios la culpa de que Peces Barba sea como es.
Yo, simplemente, creo que se equivoca como persona que es porque tiene la posibilidad de elegir entre una cosa y la otra y ha escogido la mala.
Si entiende que los padres pueden “objetar” para que sus hijos no sean escolarizados en catalán, me parece que no ha entendido el concepto de la objeción de conciencia o, bien, tiene intenciones maliciosas en sus comentarios y más siendo catedrático de Filosofía del Derecho.
La objeción de conciencia no sería aplicable al caso de la escolarización en catalán puesto que no afecta a la creencia religiosa o la ética de la persona.
La enseñanza en catalán es un atropello a la libertad de expresión, es una dictadura política, es una vulneración de los derechos constitucionales y humanos ( por lo del seminario) y la EpC es una ideología que pretende introducirse en la conciencia de nuestros hijos, atentando contra la creencia religiosa e impuesta por el Estado para tal fin, sin respetar el ideario del centro educativo que ha sido elegido por los padres, entrando en contradicción con su decisión. De lo que deriva el derecho a objetar.
Bueno, además de contradictorias... son absurdas, por supuesto.
Por otra parte, totalmente de acuerdo con lo dicho en tu comentario, sobre todo en lo de la dictadura política.
...
Sólo disfrutas haciendo el mal e intentando joder a todo el que puedes
....
Eres un católico típico, fanático, dogmático, amigo de la superstición y la hechicería y con un craneo atiborrado de nociones abstrusas mediantes las cuales intentas descalificar a todo dios.
...
UN BICHO, en fin, DE ESOS QUE CUANDO LOS OYES REZONGAR, MURMURAR, DESCALIFICAR Y pONER A PARIR EN NOMBRE DE sus hechicerías, LAMENTA DE QUE NO HAYA INFIERNO
Pues acepto, gustoso, sus insultos porque no son, sino, la expresión de una imposibilidad clara: vivir en convivencia es imposible para personas que denigran a los demás sin razón alguna.
Pero, por favor, le rogaría que los insultos fueran algo más finos y, como poco, disimulados. Demostraría tener, así, una inteligencia propia de una persona con dos dedos de frente.
Aunque, por lo dicho, no sé si tal es su caso.
..
Si tu caletre te da para ello, cosa que dudo, piensa, piensa seriamente, a cuantas personas has descalificado, insultado y puesto a parir sin haberte molestado siquiera en leer su obra.
..
Por ejemplo, ¿qué has leido tú de Peces Barba? ¿Y de H. Küng? ¿Y de Tamayo? Nada. Tú no lees nada y como no lees nada, hablas de oído, y no dices más que sandeces sin ningún tipo de sentido ni fundamanto.
..
No sé que dedo te habrá puesto en este puesto: pero fuera quien fuera, es evidente que la marró.
Dejar un comentario