Movimientos llamados ultra-católicos.- 4.-Focolares
“Estamos en 1939. Soy invitada a Loreto, a un congreso de estudiantes católicas. Loreto será el punto de partida de mi experiencia espiritual.
Sigo el curso con todas las demás. Pero apenas puedo, en el momento del intervalo, corro a la Casita custodiada en el Santuario. No tengo tiempo de darme cuenta si, históricamente, ese es el ambiente donde según la tradición se hospedó la Sagrada Familia de Nazareth. Me arrodillo al lado del muro ennegrecido por las lámparas. No logro pronunciar palabra, algo nuevo y divino me envuelve, casi me aplasta.
Contemplo con el pensamiento la vida virginal de los tres. María habrá vivido aquí, José habrá atravesado la habitación de acá a allá, Jesús niño, en medio de ellos, habrá conocido durante años este lugar. Los muros habrá transmitido el eco de su vocecita infantil… las lágrimas caen sin control. Así la primera vez. Pero después, en cada intervalo del curso, corro siempre allí. Esa convivencia de vírgenes con Jesús entre ellos tiene un atractivo irresistible.
Es el último día. La Iglesia está repleta de jóvenes. Me pasa una idea clara, que nunca se borrará: “Serás seguida por un escuadrón de vírgenes".
Regresando al Trentino, encuentro a mis compañeros y al párroco. Él me ve feliz y me pregunta: “¿Encontraste tu camino?". “Sí", respondo. “¿El matrimonio?” “No". “¿El convento?". “No". “¿Permanecerás virgen en el mundo?” “No. Es un cuarto camino” concluyo. Pero no sé más”.
Las palabras arriba transcritas son de la propia Chiara Lubich, fundadora del movimiento denominado Focolares y expresan, en verdad, la búsqueda del Amor de Dios, el camino para encontrarlo y, sobre todo, el verdadero encuentro con el Padre.
Cuando, al fin, supo qué era el cuarto camino al que se refería, fue Focolares el fruto de tal discernimiento espiritual lo que nació. Era un 7 de diciembre de 1943 en Trento, en plena II Guerra Mundial.
¿Qué es?
En la Exhortación Apostólica Christifideles Laici, de Juan Pablo II Magno, se dice que ”Sean extraordinarios, sean simples y sencillos, los carismas son siempre gracias del Espíritu Santo que tienen, directa o indirectamente, una utilidad eclesial, ya que están ordenados a la edificación de la Iglesia, al bien de los hombres y a las necesidades del mundo” (24)
El Movimiento de los Focolares es, más que nada, uno que se sitúa dentro de lo que surgió, en los últimos decenios del siglo XX y que colabora, por tanto, en la edificación de la Iglesia.
En realidad, “Focolar” viene del italiano “Hogares” y se inspira en el hogar de la Sagrada Familia pero no en lo referido a la casa física sino en la “llama doméstica” que, ardiendo, da luz y vida a la familia y, desde ahí, al resto de la humanidad.
Por eso es un Movimiento en el que destaca la ayuda al prójimo y, sobre todo, el diálogo ecuménico e interreligioso basado, más que nada, en la caridad, verdadera Ley del Reino de Dios y suprema virtud teologal (“Ahora subsisten la fe, la esperanza y la caridad, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es la caridad”, dice San Pablo en su Primera Epístola a los Corintios 13:13)
Fue aprobado, el Movimiento Focolar, por la Santa Sede, en 1962.
¿Quiénes lo integran?
Si hablamos de números, el Movimiento de Focolares está integrado por un colectivo formado por 141.000 miembros en 182 naciones y cuenta, además, con 2.115.000 simpatizantes en todo el mundo.
Pero eso no es todo porque los números son, la mayoría de las veces, muy fríos. Lo que sigue es, seguramente, la plasmación de una forma de ser a tener muy en cuenta.
Al igual que sucede en el resto de movimientos, han surgido, de su idea original, nuevas realidades espirituales que le dan forma:
1.-Humanidad Nueva
Compuesto por laicos denominados “voluntarios” que se comprometen a renovar ámbitos sociales (política, economía, arte, educación, derecho, comunicación…)
Aparecieron en 1956, como respuesta a lo expresado por la fundadora cuando dijo que era necesario que surgieran “auténticos discípulos de Jesús que, voluntariamente lo sigan. Un ejército de voluntarios - porque el amor es libre - capaces de edificar una sociedad nueva“.
2.-Familias Nuevas
Está animado por focolarinos casados y trata, sobre todo, de dar solución a las crisis de familia para hacer que ésta sea lo que, en realidad, es, la célula básica de la sociedad.
Promueven, las Familias Nuevas, una cultura que trata de innovar en el concepto y realidad de la familia. Lo hacen apoyándose en la cultura, la educación, la formación, la sociabilidad y la solidaridad.
3.-Jóvenes por un mundo unido
Está compuesto por los jóvenes más comprometidos, los denominados “gen2” o “generación nueva” que es, por decirlo así, la segunda generación de los Focolares. A tal generación, la fundadora, en 1957, les propuso la radicalidad del Evangelio como respuesta a lo que, hoy día, exige el mundo.
4.-Muchachos por la unidad
Compuesto por los “gen3” o tercera generación, sus miembros, adolescentes, promueven manifestaciones internacionales, micro-proyectos de solidaridad e intercambio de las riquezas culturales que cada cultura atesora.
De ellos, muchos provienen de los “gen4”, que son, en realidad, los niños del Movimiento (con una edad entre los 4 y 8 años)
5.-Movimiento sacerdotal
Está compuesto, en plena sintonía con el espíritu del Concilio Vaticano II, por sacerdotes diocesanos que son, a su vez, miembros del Movimiento.
6.-Movimiento parroquial
Animan la vida de la Parroquia sacerdotes, religiosos y laicos del Movimiento, llevando a cabo una labor evangelizadora de acuerdo con el carisma particular de Focolares. Lo que pretenden, de acuerdo con aquel, es hacer de la parroquia una “casa y escuela de comunión”.
Pero, además (y por si esto no fuera, ya, suficiente) también llevan a cabo una labor, digamos, extensiva de su carisma, en una serie de actuaciones como las que siguen:
-“Comunión y Derecho”, red de profesionales e investigadores que trabajan en el campo de la justicia, nacida recientemente en el ámbito de los Focolares
-Los focolares han creado un instituto universitario que basará su trabajo en el mismo carisma de la unidad. Tiene por nombre “Sophia” (www.iu-sophia.org) y tendrá sede en Loppiano, cerca de Florencia. A partir del año 2008-2009 ofrecerá un máster de dos años relativo a la cultura de la unidad.
-También han desarrollado, los Focolares, Organizaciones no gubernamentales como, por ejemplo, New Humanity (www.new-humanity.org) y AMU, Acción Mundo Unido (www.new-humanity.org ) que tiene su campo de acción en la solidaridad internacional (www.azionemondounito.org)
-Ciudadelas (Mariápolis): los Focolares, en aplicación de su carisma de unidad, han creado, en los cinco continentes (actualmente 35), las denominadas “Ciudadelas” inspiradas en la ley evangélica del amor recíproco.
-La revista “Ciudad Nueva” (www.ciudadnueva.com) surgió de los Focolares y, según consta en sus propias páginas “Profundiza los sucesos de actualidad desde la perspectiva de un mundo unido, a través de artículos y entrevistas. Informa sobre la vida de la Iglesia, y subraya los avances en el diálogo ecuménico, interreligioso y con la cultura contemporánea”
-Centro Chiara Lubich que ha nacido recientemente. Concretamente, en la Asamblea General (reunida del 1 al 31 de julio pasados, en Castelgandolfo) se presentó la creación del Centro citado cuya “finalidad será conservar y poner a disposición de todo el Movimiento y del público; en el presente y en el futuro el riquísimo patrimonio que Chiara nos ha dejado con su vida; con cartas, discursos, documentos, grabaciones audio y vídeo. Pensamos interpretar el pensamiento de todos confiando la responsabilidad a Eli Folonari quien tendrá como sus primeros colaboradores a las primeras y los primeros focolarinos”.
¿Cuál su carisma?
Chiara Lubich, fundadora de los Focolares, entiende el carisma del movimiento inspirado por el Espíritu Santo a su corazón de la siguiente manera: “Mientras pensábamos vivir simplemente el Evangelio, inadvertidamente el Espíritu nos iba subrayando algunas Palabras que debían convertirse en los principios operantes de una nueva corriente espiritual: la espiritualidad de la unidad”.
Por lo tanto, el carisma de Focolares es, sobre todo, la denominada “espiritualidad de la unidad”
Este carisma se desarrolla, por decirlo así, en las denominadas ideas-fuerza que son, a saber:
-“Una nueva espiritualidad en la Iglesia”
-“Un camino comunitario a la santidad”
-“La comunión con el Papa y los obispos”
-“La luz de Jesús”
-“Un camino de comunión con Movimientos, nuevas comunidades y asociaciones”
-“Nueva Evangelización”
-“Renovación de la sociedad”
En todas las ideas-fuerza aquí citadas destaca, sobre todo, la que es, en sí misma de unidad, de comunidad, de comunión que es el objetivo principal del Movimiento de los Focolares. Bien sea en comunión con el hermano en la fe o con aquellas personas que pertenecen a otras religiones, lo que, en verdad, da sentido al caminar de la creación de Chiara Lubich, es la intención de llevar a cabo una Evangelización de forma nueva y renovada, con lo que se ha de conseguir, en el seno del mundo, una mejor comprensión entre seres humanos, semejanza, todos, de Dios.
El nivel, digamos, puramente económico y, en el fondo, caritativo, de la fe de los Focolares se puede apreciar en algo que es, no sólo positivo (que en sí mismo ya lo es) sino muestra de audacia espiritual: es la denominada “Economía de Comunión” (EdC) de la que decía la fundadora (mayo 1991) que “A diferencia de la economía consumista, basada en la cultura del tener, la Economía de Comunión es la economía del dar.
Nos puede parecer difícil, arduo, heroico. Pero no es tal, porque el hombre, hecho a imagen de Dios, que es Amor, encuentra la propia realización precisamente en el amar, en el dar. Esta exigencia está en lo profundo de su ser, sea creyente o no creyente.
Y precisamente en esta constatación, apoyada por nuestra experiencia, radica la esperanza de una difusión universal de la Economía de Comunión”Se basa, la EdC en los siguientes principios:
-Ayudar a las personas que se encuentran en dificultades, creando nuevos puestos de trabajo y subviniendo a las necesidades primarias, comenzando por quienes comparten el espíritu que anima el proyecto;
-Difundir la cultura del dar y del amor, sin la cual no es posible realizar una Economía de Comunión;
-El desarrollo de la empresa que, si bien abierta a la donación, no tiene que dejar de ser eficiente.
El hoy mismo de Focolares
El 14 de marzo pasado pasó a la Casa del Padre la fundadora de los Focolares y dejó un gozoso fruto tras su paso por el mundo. Había, por lo tanto, que elegir a la persona que iba a seguir sus pasos. Así se hizo el 7 de julio cuando fue elegida, como nueva presidenta de los Focolares María Emmaus Voce, muy estrecha colabora de la fundadora, Chiara Lubich.
También fue elegido, como copresidente de los Focolares, Giancarlo Faletti que era, hasta ahora, corresponsable del Movimiento en Romafinora.
Benedicto XVI se dirigió a los asistentes a la Asamblea General celebrada, como hemos dicho arriba, entre el 1 y el 31 de julio pasados, para decirles que “Mientras me alegro por la elección de los nuevos responsables los exhorto a proseguir con alegría y valentía por el surco de la herencia espiritual de Chiara Lubich incrementando cada vez más las relaciones de comunión en las familias, en las comunidades y en cada ámbito de la sociedad”.
Después, una delegación de tal Asamblea General, fue recibida por el Santo Padre. Comentó, de tal encuentro, la nueva Presidente, que fue “Un encuentro breve, pero especialísimo”, porque “El Papa miraba a cada uno a los ojos: un minuto de esos que valen una eternidad. La impresión es la de un encuentro que toca el alma”.
Por otra parte, los órganos de comunicación de los Focolares han dicho que “el Movimiento vive una nueva etapa de su historia, porque se realiza la transición desde Chiara y de los primeros y primeras focolares que comenzaron el Movimiento, y que hasta ahora han estado a la cabeza del mismo”.
Y eso es lo que las personas que admiramos su carisma y, por tanto, su forma de proceder, esperamos de los Focolares, que sigan siendo ejemplo de unidad en acción y espejo donde mirarnos.
24 comentarios
Yo mas bien he oido criticas acerca de que son demasiado ecumenistas, ya se me entiende.
Lo que pasa es que cuando se trata de hacer de menos a las nuevas realidades eclesiales se suele meter en el mismo saco a los movimientos tratados en los últimos artículos.
Pero, por supuesto que, como los otros, no son ultras aunque así quieran que los vean las personas que no los conocen.
Como no me gusta dar la impresión de que escribo por escribir, le pongo dos ejemplos, sólo, de lo que digo:
1.-
inforgay.blogspot.com/2005/10/cruzada-ultracatlica.html
se encuentra lo siguiente:
"18 octubre 2005
CRUZADA ULTRACATÓLICA
Los grupos ultraconservadores integrados en el Foro de la Familia quieren llevar su doctrina "a nivel mundial". Varios grupos ultracatólicos operan ya desde hace años en España. Internet es su púlpito.
Las estrategias utilizadas en España por los movimientos ultracatólicos se siguen desde hace años en otros países europeos, en especial en Italia. Entre los objetivos primordiales del último congreso del Foro de la Familia, clausurado en Madrid el domingo, está crear una red mundial de asociaciones.
Las actividades de estos grupos y su estructura se recogen en el Informe ?Preserving Power and Privilege? de la organización progresista ?Catholics for a Free Choice?, Católicas por el Derecho a Decidir. Reproduccimos varios apartados por su interés:
Comuníone e Liberazione (CL) intentó deliberadamente ganar influencia política en Italia creando en los años 80 el Movimento Popolare, que consiguió hacerse con las riendas del Partido Democristiano. Elplural. com dedicó precisamente hace unos días un espacio a este grupo ultracatólico.
Foccolare
Los Focolare fueron fundados por Chiara Lubich en 1943, y han estado vinculados a la política desde el principio. La organización cuenta con unos 100.000 miembros en todo el mundo incluyendo el apoyo de 800 obispos. El Consejo de Europa quiso honrar a Lubich por su trabajo en el campo de los ?derechos humanos?.
Su candidatura fue impulsada por Romano Prodi, entonces primer ministro de Italia, el presidente de la Comisión Europea Jacques Santer, simpatizante del Opus Dei, y el comisario europeo Marcelino Oreja, ex Secretario General del Consejo de Europa, y vinculado al Opus Dei."
2.-
También, como otro ejemplo, el que sigue:
"www.elplural.com (26.06.06)
Con motivo de la visita del Papa a Valencia
Los ultracatólicos irán a la I Feria Internacional de las Familias
/.../
Más ultracatólicos
Asimismo, Alba, de orientación ultracatólica, dijo que el Movimiento de los Focolares, ultraconservador, reunirá también a miles de peregrinos en los actos del V Encuentro Mundial de las Familias. Y que además, este grupo celebrará entre el 10 al 14 de julio en Castellón uno de sus eventos anuales más tradicionales: La Escuela Internacional de Familias."
Y esto son unos ejemplos, sólo, de lo que puede haber motejando de ultracatólicos al Movimiento de los Focolares.
Pero, lo peor de todo es que, como he dicho antes, se meten a todos los grupos en el mismos saco ultracatólico y ya está, asunto arreglado.
Pues en lo que a mí se refiere, me considerado no ultra sino requeteultracatólico (en tal sentido, claro)
Por otra parte, yo no puedo entender que una persona que se diga católica no sea fiel al Papa y a los Obispos. A mí me parece una forma algo extraña y colateral de llamarse católico.
Ahora, que como yo soy ultracatólico...
El calificativo ultracatólico lo emplean los medios progres, eclesiles o no, para denigrar a quienes no son de su cuerda y siguen las enseñanzas del magisterio.
Todos estos grupos tienen este rasgo en común: fieles a la Iglesia antes que a ninguna ideología. Y eso es algo que no se puede tolerar.
Son fieles a Cristo y anuncian ante todo a Cristo. Y encima tienen mucha vida. Es intolerable.
Si se quiere buscar a los "ultras", se yerra el tiro con estos grupos. Pueden tener sus luces y sombras, porque no todos estamos llamados a compartir los mismos carismas y estilos eclesiales, pero sobreabundan en fidelidad a la Iglesia.
En realidad, la mejor definición de "ultracatólico" es la de FUNDAMENTALISTA. Por fortuna, contamos con una definición eclesial de fundamentalismo, en el apartado I.F del Documento de la Pontificia Comisión Bíblica "La interpretación de la Biblia en la Iglesia" (1993).
Allí se lee que la actitud fundamentalista es "una adhesión incondicionada a actitudes doctrinarias rígidas".
Creo que como punto de partida para identificar, y aislar, a los elementos fundamentalistas de la Iglesia Católica, es una buena definición.
Por supuesto que se trata de los grupos "progres" los que tratan de insultar a las nuevas realidades eclesiales aquí citadas diciéndoles eso de ultracatólicos cuando es, precisamente, al contrario, un gran honor ser fieles a la Iglesia en el sentido que lo son.
Joaquín
Que conste que no es que yo considere que son ultracatólicos en el sentido que quieren darle, denigratorio, los que así los tratan. Yo sólo me hago eco de lo que dicen y, acto seguido, trata de decir que tal apreciación no es correcta haciendo un análisis (aunque sea pequeño) de cada una de las nuevas realidades eclesiales que hemos tratado aquí durante los últimos cuatro días.
Y a mí me da igual que la definición sea "fundamentalista" porque si lo que se pretende es atacar a los grupos citados en estos días tampoco me parece bien tal definición.
Lo que sí sé (sin pertenecer a ninguna de las nuevas realidades citadas) es que su valor, para la Iglesia católica y para la humanidad toda, es muy grande y la aportación que hacen al mundo no puede ser despreciada de ninguna de las maneras.
Aunque general y habitualmente, los términos "integrista" y "fundamentalista" se usen casi indistintamente, no tienen la misma referencia.
El fundamentalismo es un producto norteamericano y protestante surgido a principios del siglo xx tras la publicación de "the fundamentals" por un tipo del que no recuerdo el nombre. A grosso modo, es una respuesta al modernismo por la vía de considerar la biblia como única referencia ética, moral, política y cultural. Se preocupa por "lo fundamental", "lo esencial " de la cultura cristiana. Por contra,en el catolicismo -al igual que el islam- se preocupa más por una visión integral de su doctrina (las enciclicas, las constituciones, las decretales, la patrística... en otras palabras: la acumulación histórica). Espero haber explicado bien el matiz: unos se preocupan de lo que consideran "fundamental" o más relevante y otros de "el todo" (LA doctrina) y su consistencia interna (o comunión como lo llamais los católicos). Así las cosas, el término que encaja con el catolicismo es el de integrista y no el de fundamentalista. Ambos términos son técnicos y más o menos asépticos y se usan para designar y/o calificar ideologías. Otra cosa es que se usen con matices e intención peyorativa, cuando tales movimientos extrapolan su discurso de lo religioso a la política, generando posiciones fanáticas y cerriles. (...cuando no propician el lavado de cerebro y la consiguiente autoinmolación en la cola de un mercado...).
Matiz peyorativo del que tambien está dotado el término "progre" en el texto de Eleuterio. Así que le recomiendo que asuma las reglas del juego y encaje los "insultos", críticas, y calificaciones a su Iglesia y sus representantes con dignidad y deportividad y haga lo propio; pero no lloriquee ni vaya de víctima.
(por lo que a mí respecta)
Francamente, creo que importa poco la diferencia que existe entre "integrista" y "fundamentalista"; entre "ultracatólico" y "ultraconservador" porque, en realidad, no se trata de eso.
En primer lugar, lo que se trata de hacer utilizando términos como "ultracatólico" es atacar a aquellos grupos o personas individuales que tienen un respeto por la Tradición y el Magisterio de la Iglesia católica porque los disidentes que hacen tales descalificaciones no entienden que el camino a seguir lo marcó Cristo y lo hizo en Pedro. Ahora, con el paso de los siglos, le ha correspondido a Benedicto XVI ser el pastor que conduzca a la Iglesia católica.
Por tanto, los matices que puedan deducirse del vocabulario y de su significado aquí importan, exactamente, nada, porque de lo que se trata es lo dicho. No creo yo, estoy seguro de ello, que las personas que, dentro de la Iglesia católica, tenga en mucha consideración el matiz al que usted hace referencia.
Además, tengo que decirle una cosa que he podido apreciar en su comentario y que, francamente, no me ha gustado nada.
Usted ha hecho, en su comentario, una diferenciación demasiado evidente entre el protestantismo y el catolicismo. Mientras atribuye al primero la consideración, conocida por todos, de que la sola scriptura es lo fundamental (ya sabe lo que quiero decir y yo también lo sé) viene a decir que a los católicos no nos importan las Sagradas Escrituras porque Ud. dice que "Por contra, en el catolicismo -al igual que el islam- se preocupa más por una visión integral de su doctrina (las encíclicas, las constituciones, las decretales, la patrística... en otras palabras: la acumulación histórica)" Nada, pues, de respeto por el Antiguo Testamento ni por el Nuevo sino sólo lo que los hombres hemos hecho o interpretado de tales sagrados e inspirados textos.
Esto, claro, como es evidente, no tiene ni pies ni cabeza porque, en realidad, lo que hace el catolicismo es, teniendo como fundamental las Sagradas Escrituras (se lo digo por mí mismo que no soy ni sacerdote ni ostento ningún cargo por el estilo o de tal jaez) no olvidar lo que, a lo largo de la historia ha pasado porque no podemos olvidarnos de lo dicho por san Pablo en su segunda Epístola a los Tesalonicenses, concretamente en el versículo 15 del capítulo 2:
“Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por carta”
Por tanto, nada en contra de lo contenido, en este caso, en el Nuevo Testamento, hacemos los católicos sino todo lo contrario. Lo dice en mismo san Pablo (al que, por cierto, se recurre mucho desde el protestantismo para defender sus tesis religiosas. Y esto no es una crítica al hermano en la fe nacido en Tarso, por supuesto, aunque, a veces, pienso, que es una pena que, a estas alturas de la historia aún tenga que seguir evangelizando a gentiles)
Lo que le quiero decir es que Ud. ha deslizado, aunque se forma sutil, un claro insulto ya no a las nuevas realidades eclesiales del catolicismo sino al catolicismo entero porque lo ha llamado “integrista” que es, como es sabido, una calificación nada buena.
De todas formas, yo, como católico, me considero, en todo caso, fundamentalista (por estimar fundamental las Sagradas Escrituras; pero todas y no eliminando algunos textos como hacen algunas ramas del cristianismo) y, además, integrista, pero no en el sentido insultador sino en el de respeto a la Ley de Dios. Y si, para ello, he de cargar con el insulto tanto de los “progres” que hay en la Iglesia católica como los que no pertenecen a ella, pues lo cargo y ya está. De formas sé que Jesucristo me ayuda a llevar mi cruz...
Por cierto, no creo que yo mismo actúe de forma llorona ni que, por supuesto, vaya de víctima en el sentido que Ud. lo escribe (es decir, el de ponerme como atacado porque sí y porque a mí, pareciéndomelo, pueda servirme de justificación para decir cualquier cosa) No.
Los “insultos” y críticas que se hacen contra la Iglesia católica los asumo a la perfección. Lo que no quiere decir eso es que se vayan a quedar sin respuesta, claro porque, de hacerlo de otra forma, quedaría, la dignidad católica, por los suelos.
Y deportividad toda la del mundo. Ahora mismo le he devuelto la pelota a su campo para que la remate o la pierda.
Así, de esta inocente omisión a la referencia explícita a las escrituras -y que pensé que se daba por hecho (aunque parece ser super-relevante)-, Vd infiere y me dedica una sarta de memeces que no son el caso... de lo que infiero que de pragmática lingüïstica "ni flowers".
Las definiciones que he aportado -sin ánimo de exhaustividad- son técnicas y provienen de la filosofía política. Podrá encontrar definciones similares en cualquier manual o diccionario más o menos especializado. Y esa era mi intención, tal vez pedante, pero no malintencionada.
Está claro que usted no conocía la distinción, ni el origen, ni la posible relevancia de tales términos. De ahí que se dé por insultado. Y es que desde un punto de vista "de ideología" es usted un integrista. Otra cosa es que usted sea incapaz de entender lo que esto significa, incapaz de entender que tal calificación es posterior al examen de lo que se defiende en su texto y que tal calificación no es más que el producto de una mera subsunción en un tipo ideológico establecido convencionalmente. Puede que otros empleen esos términos de forma gratuita e injustificada y con intención peyorativa; yo no.
Es cosa suya determinar si en mi texto había insulto tapado (cosa que suelo hacer directamente y con malicia) o, simplemente, es un caso de susceptibilidad excesiva por su parte, sustentada en una peligrosa mezcla de ignorancia e intransigencia.
Si tales términos han adquirido usos peyorativos es por algo. Y si le escuece que se le apliquen, revise a ver dónde está la linea que separa "sana religiosidad" -por muy profunda que ésta sea- y el fanatismo (cosa muy poco deseable en ninguna ideología y nociva para la sociedad) y en qué punto se encuentra Vd.
Y tal vez las consideraciones, distinciones y matices no le parezcan muy relevantes a Vd. y a los miembros de la IC, pero a mí si me lo parecen y puede que a otras personas también:no creo que a todos los católicos les apetezca incurrir en extremismos. Y para esto, es fundamental saber identificarlos.
Espero que al menos Joaquín haya entendido correctamente en intención y contenido el texto anterior y que lo haya aceptado de buen grado.
Al contrario. Identificar a los extremismos es la mar de fácil porque basta con acudir a lo que hacen o dicen.
Por ejemplo, cuando se dice que sólo se puede hacer uso de las Sagradas Escrituras para aplicar una concepción religiosa cristiana a la vida y a las circunstancias de cada cual, eso es extremismo porque, en realidad, se está en un extremo de la, digamos, línea de la religión cristiana. Al contrario, cuando se dice que, además de las Sagradas Escrituras también es posible tener una visión del mundo y de Dios echando, por decirlo así, manos, de la Tradición y del Magisterio de la Iglesia, entonces no se es, precisamente extremista.
Sin embarg, no creo que aquí se trate de llevar el partido al campo de las diferencias entre el protestantismo y el catolicismo. De eso no se trata.
De lo que aquí se trata es de saber la razón (si es que hay) de porqué los progres de la Iglesia católica, tienen la tendencia de portarse de forma tan extremista como para llamar ultras a aquellos que, en realidad, no lo son. Seguramente hacen tan aberrante cosa porque sólo entienden la Iglesia católica como ellos quieren que sea pero no como, en realidad, es.
Ya sabemos, por otra parte, que en todas las familias, suele haber hijos díscolos que reniegan de su padre e, incluso, de su madre, por comportarse de forma contraria a la generación anterior. Eso es, hasta cierto punto, lógico y hasta necesario. Sin embargo, el empeño de insultar de forma absurda a quienes no piensan como los progres no es, digamos, nada edificante.
Y la calificación de "integrista" no es posterior al "examen" de lo que yo defiendo en este texto y en los otros sino, muy al contrario, muy anterior porque está establecida sobre prejuicios que se están basados en concepciones deliberadamente contrarias a los postulados de la llamada "jerarquía eclesiástica". Vamos, que lo que quiero decir es que se les ve venir de lejos porque, por supuesto, tienen todas las ideas trazadas y funcionan de la siguiente manera:
¿De qué se trata?... Es del Opus Dei (o de cualquiera de los otros 3 citados en los artículos)... pueses, seguro, perverso y malo porque se trata de ultras.
¿Y aún se puede decir que se trata de algo posterior a leer lo dicho?
Y, por cierto, lo escrito, escrito está (esto lo digo porque cuando se dice algo hay que pensar antes que se dice). Sin embargo, Ud. seguro que sabe que no se olvidó lo de las Sagradas Escrituras en relación al catolicismo sino que es, esto también, algo anterior y previo a todo análisis sobre lo católico.
a) La omisión ha sido accidental y hasta que usted no me lo ha advertido no me he dado cuenta. Tampoco era consciente de su absoluta relevancia. De todas maneras, creo que cuando digo "acumulación historica" no es descabellado incluir las escrituras dentro del conjunto. Aún así, he asumido mi error; es libre para pensar que se trata de una artera conspiración.
b) Dudo mucho que sepa lo que significa "subsunción" ni cómo opera. Aún así se concede el lujo de acusarme de prejuicioso para luego -en plan chiste cutre- elevar a la categoria de "postulado" lo surgido de la jerarquía eclesial. Una cosa es que crea que ve las cosas venir desde lejos y otra
que sepa qué es lo que ve, con independencia de que vaya o venga.
A su aire machote
Tengo que decirlo lo siguiente:
1.-La relevancia de lo omitido es absoluta porque no es, sino, el origen de todo el posterior discurso.
2.-Efectivamente, no sabía lo que significaba "subsunción" (yo reconozco la ignorancia en algo cuando aparece) pero ahora que lo sé aún es peor lo que pienso de lo dicho por Ud porque si se trata de que yo soy un integrista dentro de un grupo aún mayor ("Considerar algo como parte de un conjunto más amplio o como caso particular sometido a un principio o norma general", dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua) lo único que hace es considerar al catolicismo "ideológicamente" integrista y, claro, tal calificación no es muy admisible por lo mismo que ya le he dicho en el otro comentario.
3.-Que Ud. es un prejuicioso es algo evidente por el discurso que emplea donde se pueden apreciar conceptos que se aplican a lo existen y que denotan algo anterior a lo que se dice.
4.-Puede que, al hablar de "postulado" haya exagerado, bastante, lo que la jerarquía eclesiástica dice en los documentos que da, digamos a la luz, pero lo que, en verdad importa es que (independientemente del grado de veracidad que se puede atribur a lo lo que se publica) está basado en la Verdad contenida en las Sagradas Escrituras porque, en realidad, no es más que una aplicación de aquello. Por tanto, no es algo tan descabellado decir lo de postulado.
4.-Lo que se ve venir de lejos es lo que ya le he dicho en varias ocasiones y que, en realidad, es el centro de todo este asunto: considerar ultracatólico a alguien por defender la Fe católica es algo impresentable. Y esto es malo tanto si se dice desde dentro de la Iglesia católica como desde fuera aunque dicho desde fuera a mí me importa un bledo, francamente se lo digo.
El problema es que, precisamente, esto es lo que pasa.
Así, Vd. -encerrado en su película de tintes épicos no exenta de un alto grado de paranoia- cree que devuelve las pelotas con maestría, pero en realidad, no sólo no "huele" las pelotas que le pasan zumbando , es que ni siquiera tiene raqueta. En esta tesitura, debatir sobre juicios, prejuicios, postulación, denotación, intesión... con Vd. es, lisa y llanamente, una pérdida de tiempo.
Pero bueno, si le sirve de consuelo, soy mucho más duro conmigo mismo que con Vd. cuando me pregunto qué pollas hago aquí perdiendo el tiempo con Vd., conociendo el juego de ReL y de quienes aquí escriben... a mi cabeza sólo viene la palabra "freak"...muy triste; pero bueno, como diría Juan Bas: "hasta a la mejor puta se le escapa un pedo de vez en cuando".
Siga con sus cosas, ya no le molesto más.
En fin... si de de lo que se trata es de el tal "conociendo el juego de ReL y de quienes escriben..." yo creo está todo dicho porque, en realidad, tal era el principio de sus comentarios.
Ud. también puede seguir con sus cosas porque las personas que escribimos en Religión en Libertad seguiremos cultivando las dos partes del título: la religión y la libertad, mientras que otros se quedarán muy lejos de la primera y, por supuesto, no admiten la segunda.
Puede Ud. seguir descansando, que es domingo.
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EFG
Es bien cierto lo que Ud. dice. Qué bueno es ser,así, ultracatólico.
"Enséñame, Señor, a plantar las raíces de mi árbol en el Cielo, no en la tierra, para que sea reconocido fiel no por el follaje de las palabras, sino por los frutos de las buenas obras"
---
EFG
Efectivamente, Carlos, de eso se trata: comprender que ciertos "ultra-católicos" no lo son.
Con los Fokolares de Bilbao ya no me veo por que no me apetece.
En general creo que son religiosos y que llevan la ley de Dios. Hay algunos hay otros que ultrajan a Dios y al movimiento por sus actitudes que son las peores.
La verdad ,pienso que no necesitamos personas que hacen daño a la iglesia y al prójimo
Un saludo.
Miren Karmele
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