“Marcha por la vida” o el sueño de una mañana de primavera
Cuando alguien lee las conclusiones que pueden sacarse de la llamada “Marcha por la vida” puede llevarse a engaño.
Una cosa es, sin duda, lo que pasó. Otra, cómo pasó y, por último, si quien corresponda, sacará alguna conclusión positiva.
Lo que pasó
Muchas personas (unos dicen que 500.000 y otras que 18.000) decidieron que era una buena idea pasear, por Madrid, la idea de que el aborto no es nada bueno y que, en realidad, sólo vale la pena existir en una sociedad libre si se defienden las ideas que vale la pena defender.
Por eso, no era de extrañar que pasara lo que pasó porque otra cosa hubiera sido sospechoso de mantener un pensamiento y hacer algo distinto a lo que se piensa.
Además, las personas que a Madrid acudieron estaban en la completa seguridad de hacer lo que debían.
Cómo pasó
¿Quién acudió a la denominada “Marcha por la vida”?
¿Dónde estaban los obispos?
Parece que no asistieron muchos de nuestros pastores a las diversas concentraciones. Sería conveniente que se diera una explicación que fuera mínimamente convincente sobre su ausencia porque, está muy bien hacer todo lo que han hecho sobre la defensa de la vida llamada ¡Protege mi vida! pero, a la hora de la verdad, también hay que retratarse.
¿Dónde los representantes del Partido Popular que, se supone, defiende los mismos intereses de la doctrina católica?
En este caso no están pero, al contrario del caso de los obispos, ni se les esperan.
Y esto es algo que vale la pena recordar para que no vayan a creer que se nos va a olvidar fácilmente porque lo políticamente correcto no se aviene con la defensa de ciertos valores para la que, al parecer, no están preparados ciertos políticos.
Conclusiones para quien corresponda
Por su parte, el diario “El País” recoge las cosas como, en realidad, van a ser vistas.
La objetividad es tal que así:
“Las Marchas por la Vida han vuelto a las calles 25 años después, y con el mismo planteamiento de fondo que en los años ochenta. Ya no se corea “Viva Cristo Rey", “Dios, Patria, Familia” ni “Viva España católica” pero la petición es la misma que la de entonces: que se prohíba el aborto”
Es que, en realidad, no quieren darse cuenta que, cuando se tienen las ideas claras, no se pueden cambiar a gusto de los tiempos y “adaptarse” a ellas conforme convenga a nuestros egoístas intereses.
Ahora bien, hacer entender a según qué personas ciertas cosas no siempre es posible.
Por otra parte, el manifiesto leído por la portavoz de la plataforma Derecho a Vivir, Gádor Joya, decía cosas tan benéficas como las siguientes:
Se rechaza “una nueva ley del aborto que sólo traerá más muertes y más sufrimiento para miles de mujeres”
Se exige que las normas “protejan el derecho a vivir y a ser madre, amparando la vida en todo momento y circunstancia”
Se pide, además, que se actúe “ayudando a las mujeres embarazadas a superar cualquier problema que un embarazo imprevisto pueda generales“.
Por eso digo que era, más que nada, la manifestación de un claro sueño de una mañana de primavera.
Pero, por desgracia, sólo eso.
2 comentarios
Yo también estoy de acuerdo con lo dicho por el alcalde socialista. Faltaría más.
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