Los laicistas de reúnen: ¿Quién es la oveja muerta?
Dice el dicho que “a reunión de pastores, oveja muerta”. Algo de eso está a punto de pasar con una reunión laicista que va a tener lugar el próximo sábado, 24 de enero, en el municipio de Rivas Vaciamadrid, aunque, en realidad, no se sepa si van hacia Madrid o hacia dónde por más que muestren una intención bastante mostrenca.
La citada reunión ha sido convocada por una denominada Asociación Europa Laica y tienen previsto, para tal día, todo un plan digamos, para dar malestar y apuntalar, como verdaderos señores de la porra del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, al laicismo en España.
O sea, lo que se trata es de fijar unas bases sobre las que fructifique el proyecto de ingeniería social trazado por las malas cabezas que ahora desgobiernan España.
Aquí, no vaya a pensarse otra cosa, cuadra todo a la perfección porque el Alcalde de tal municipio madrileño, que abre la Jornada Laicista, pertenece a Izquierda Unida. Empezando por ahí las cosas se van entendiendo.
En realidad, parecen que lo tienen claro porque pretenden “contribuir a la construcción de estado laico”; querrán decir laicista, claro.
Los temas que allí se van a tratar son de lo más esperable (aquí aquello de la “imaginación al poder” no ha llegado a entenderse): “El poder de las religiones…” (¿?); el tratamiento del laicismo en los medios de comunicación (cuando lo conveniente sería tratar qué es lo que no es laicista en los medios de comunicación que es, más bien, poco); laicismo y política y laicismo y mujer.
Y, como no se podía esperar otra cosa, van a premiar a la Asociación Escuela Laica de Valladolid que fue la que consiguió la sentencia a favor de que se retiraran los crucifijos del colegio público Macías Picavea, de aquella capital castellana.
Entre los asistentes a tal Jornada se encuentran laicistas de todo pelaje (racionalistas, libre pensadores y así). También participa un zascandil llamado Enric Sopena que, ensuciando la profesión de periodista, dirige el la web elplural.com que es, exactamente, lo que no es pues sólo representa la vertiente retrógrada del laicismo y siempre, pero siempre, tiene la vista fijada en tergiversar el contenido de lo que la Iglesia católica dice y trata, en vano, de manchar el buen nombre de la misma.
Tales, seguramente, han de ser los méritos que adornan a tan malcarado individuo para aparecer por tierras madrileñas a gastar su poco valioso tiempo en ilustrar sobre cómo malmeter en temas religiosos.
Y, siguiendo con el dicho citado al principio del artículo, podríamos preguntarnos quién es la oveja muerta aquí, en este aquelarre laicista.
Seguramente, a cualquiera se le podría ocurrir decir quién. Sencillamente, llámese cristianismo con apellido católico.
¡Ah!, se me olvidaba decir que al final de la Jornada se emitirá un denominado Manifiesto de Rivas en el que, seguramente, se trazará el camino que los laicistas entienden bueno para España.
O sea, al revés.
6 comentarios
Pues yo creo que está bastante claro.
El daño que se produce es que, cuando unas personas como las que allí se van a reunir (no hay más que ver al Sr. Sopena) no lo hacen, simplemente, para pasar el rato y discutir de sus cosas. Detrás (o delante) de tales personas está un Ejecutivo (el de Rodríguez Zapatero) que pretende establecer un nuevo régimen político sustentado en el laicismo y, claro, arrinconando todo lo que pueda ser o parecer religioso (en España ya tenemos experiencia de eso)
La única diferencia entre lo que dice el dicho ("a reunión de pastores oveja muerta") es que estos pastores no vienen a cuidar el rebano (como Cristo hace como Buen Pastor) sino, muy al contrario, a robarlo.
Pues a mí no me extrañaría porque se trata de personas que, seguramente, no pueden ver ni una Biblia ni un crucifijo. Por eso se manifiestan, siempre, de forma tan retrógrada y tan poco tolerante con la religión.
A ver,un ejemplo. El aborto, tan de actualidad por la macromanifestación del pasado sábado en Madrid. Hay grupos cristianos de izquierda (más a la izquierda que los progres, si tenemos en cuenta su compromiso solidario, que supera el descafeinado alcance de la Pobreza Cero,movida progre donde las haya) que se declaran contrarios al aborto; se hicieron presentes en Madrid. Todos los artículos que sobre el aborto ha publicado estos dos o tres días últimos Redes Cristianas, silencian la presencia de esos grupos católicos en la manifestación del pasado sábado en Madrid, en la que, ciertamente, debía haber una mayoría de grupos de los llamados conservadores o de derechas (Opus Dei, carismáticos, Legionarios de Cristo, Comunión y Liberación...), sólo que también debió haber, seguro, miles de votantes del PSOE, gentes de pensamiento más bien de izquierdas, no creyentes, personas sin duda muy solidarias en su compromiso de entrega y servicio a los empobrecidos.
Y es que las medias verdades a menudo se convierten en las mayores y más gruesas de las mentiras. Por lo que a mí respecta, ciertamente intento extraer información y formación espiritual e ideológica por medio de Internet de páginas muy diversas (de extrema derecha, de derecha, de centro, de izquierda, de extrema izquierda); también, de Redes Cristianas. Sin embargo, de verdad que no puedo entender cómo se puede, desde una plataforma que se dice cristiana, mantener una postura sobre el aborto que está al margen de la Revelación, del Magisterio, de la experiencia espiritual de los santos y santas, de la evidencia científica... Una cosa es la duda, el vivir el drama que supone el aborto, la propia tentación de abortar; otra, hacer apología del aborto, con plenitud de garantías jurídicas y sanitarias, al margen, insisto, de la Sagrada Escritura, del Magisterio, de la Tradición, de las grandes corrientes de espiritualidad cristiana y católica, al margen de la opinión sobre el aborto de figuras modernas del cristianismo en general y de la Iglesia católica en particular tan excepcionales como Carlos de Foucauld, Dorothy Day, Gillermo Rovirosa, Emmanuel Mounier, el B. Juan XXIII (tan alavado, por otra parte, por la progresía), Dom Hélder Cámara, Oscar Romero, Vicente Enrique Tarancón, Gianna Beretta Moya, Martin Luther King. Y tantas otras personalidades: todas contrarias al aborto. Y todos personalidades super progresistas en el verdadero y nomanipulado sentido de la palabra progresista.
Creo por lo que a mí respecta trato de ser una persona dialogante (y no siempre lo conseguiré,lo admito, pues soy frágil y pecador por ende y a menudo apasionado, visceral), sólo que es que no puedo entender cómo es posible que en el seno de la Iglesia católica se pretenda que convivan, de una parte, los que, más de derechas o de izquierdas, tratan de ser fieles al Magisterio en la controvertida y espinosa cuestión del aborto (porque a su vez el Magisterio sostiene que su apoyatura doctrinal procede de la Revelación, la Tradición viva de la Iglesia, el eximio ejemplo de los santos y santas y las grandes corrientes de espiritualidad cristiana, más el apoyo de la evidencia científica), y de otra, los que desde dentro de la Iglesia católica se oponen sistemáticamente a las enseñanzas de la Iglesia, "cum Petrus et sub Petrus".
A menudo y por más que sé que tal logro es un imposible, me quiero imaginar al propio Hijo de Dios contemplando la sangrante herida abierta en las carnes de su Esposa en el mundo, pues esa es justamente la dimensión de la Iglesia. Lo que sabemos es que Cristo Jesús le pidió a Pedro que cuidara de sus hermanos en la fe, vamos, que pastoreara la Iglesia; y hoy, extrañamente, contemplamos una realidad consistente en innúmeros fieles que, más allá de las lógicas dificultades en la vivencia de la fe, dificultades que te pueden llevar en ocasiones a no comprender ni asimilar en la vida fácilmente determinados postulados de esa misma fe católica, a lo que se dedican es a discrepar como por sistema de todo lo que procede del Papa y de los obispos en comunión con el Papa.
Es cuando menos extraño. Pero sobre todo es enigmático y puede que "escandaloso" para muchos.
Y aun una última consideración, ésta de índole subjetiva mía, muy personal. Entiendo que a los demás pueda no decirles nada el que yo afirme con bastante garantía de certeza por mi parte que el solo hecho de que en esta página llamada InfoCatolica me publiquen mis comentarios, a menudo largos, a mí que no soy precisamente, creo, un católico tradicionalista ni de derechas, revela que desde aquí no son tan sectarios ni tan cerrados al diálogo como por sistema se afirma desde páginas como "Elplural" y otras, que sí se comportan de manera descaradamente sectaria, puesto que ni te contestan siquiera cuando les envías alguna colaboración. Ni te contestan.
Así que como les estaba contando, para mí sí que es importante que me publiquen los comentarios,ahora que al menos puedo hacerlo (seguro que llegarán épocas pronto en que tendré que verme obligado, digámoslo así, a dejar de hacerlo, el escribir comentarios por aquí), y no sólo por satisfacción personal sino porque entiendo que ello es una manera de confesar con hechos que se está por la labor de dialogar en busca amorosa de la verdad que permanece en la Iglesia.
LUIS ALBERTO HENRÍQUEZ LORENZO.
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